Publicamos el discurso de presentación de la resolución “Guerra, lucha de clases y tareas del Partido Socialista por la Igualdad” pronunciado en el Séptimo Congreso Nacional del SEP (Reino Unido) por Tom Scripps, su secretario nacional adjunto. La resolución fue aprobada por unanimidad. Scripps fue reelegido en su cargo por el Congreso.
La supremacía del dólar es una cuestión decisiva para todo el establishment político del imperialismo estadounidense en su búsqueda de mantener su hegemonía global a través de un frente de guerra en constante expansión.
El informe anual del Banco de Pagos Internacionales (BPI) ha presentado una evaluación relativamente optimista del estado de la economía y el sistema financiero mundiales, al menos en la superficie. Pero el cuerpo del informe estaba repleto de advertencias sobre riesgos tanto en el frente económico como financiero.
Aparte de Estados Unidos, donde aumenta la preocupación por los niveles de deuda pública, los principales países industrializados están inmersos en una marcada desaceleración económica.
Aparte de Estados Unidos, donde aumenta la preocupación por los niveles de deuda pública, los principales países industrializados están inmersos en una marcada desaceleración económica.
Nvidia, que hace dos años obtenía la mayor parte de su dinero de la venta de tarjetas gráficas para juegos de ordenador, se ha convertido en la tercera empresa del mundo por valor de mercado.
Según el informe anual del Foro Económico Mundial, los "sistemas de gobernanza" se están "estirando más allá de sus límites" y los "graves riesgos percibidos" para las economías y las sociedades "serán más difíciles de manejar a medida que se erosione la cooperación mundial".
El Banco de Pagos Internacionales ha afirmado en su informe trimestral que "ha vuelto la especulación", basada en un apalancamiento masivo con potencial para desencadenar una crisis.
En su rueda de prensa, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, describió la economía como lenta y aletargada, con estimaciones de los funcionarios que sitúan el crecimiento en sólo el 0,7 por ciento para 2023, el 1,0 por ciento en 2024 y el 1,5 por ciento en 2025.
El Consejo de Estabilidad Financiera ha advertido de que la recuperación económica mundial está perdiendo fuerza y los efectos de la subida de los tipos de interés se dejan sentir cada vez más.
Aunque los BRICS, incluso en su forma ampliada, apenas alcanzan el peso económico del G7, dominado por Estados Unidos, su consolidación es otro eco ominoso de los bloques formados en la década de 1930, cuando el mundo se precipitaba hacia un desastroso conflicto mundial.
La pregunta planteada tan frecuentemente por los oponentes de incluso las reformas más miserables “¿de dónde vendrá el dinero?”, se responde, al menos parcialmente, por los datos de la magnitud de las recompras de acciones.
La preocupación número uno es que la lucha de los trabajadores por paliar los recortes en su nivel de vida se vea reprimida por una política monetaria más restrictiva para frenar la economía e incluso inducir una recesión si se considera necesario.
Una característica clave del análisis es que las medidas adoptadas por los gobiernos y los bancos centrales en un momento dado, que parecían ser una respuesta racional para superar los peligros para la estabilidad financiera, sólo crearon las condiciones para el estallido de turbulencias aún más graves.
A pesar de afirmar que el sistema bancario es "sólido y resistente", la Reserva Federal actúa con cautela para que sus subidas de tipos de interés no desencadenen otra crisis, después de que en marzo y abril se produjeran tres de las cuatro mayores quiebras bancarias de la historia de Estados Unidos.