Al mismo tiempo que la clase dominante alemana prepara su tercer intento de poder mundial con créditos de guerra de al menos 1 billón de euros, las grandes empresas han declarado la guerra a la clase trabajadora.
Las negociaciones colectivas en el sector público alemán han vuelto a demostrar que la clase trabajadora enfrenta una lucha política no solo contra el nuevo gobierno entrante de los demócrata-cristianos conservadores y los socialdemócratas, sino también contra sus lacayos al frente de los sindicatos.
Lo siguiente es una declaración que se distribuye en las concentraciones de trabajadores postales esta semana. Para unirte al Comité de base de los trabajadores del USPS, rellena el siguiente formulario .
Una profunda ira y preocupación por el intento de Trump de instaurar una dictadura fue una constante en cada manifestación del jueves, en la que participaron muchos veteranos de la huelga salvaje nacional de 1970.
Trump afirma hablar en nombre de millones de padres que supuestamente claman por que la educación sea "gestionada por los estados". La realidad es que representa a una oligarquía inmensamente rica que quiere privatizar las escuelas y transferir miles de millones de dólares de las arcas públicas a Wall Street.
El Comité de Base de Educadores y la reunión de Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social discutieron el ataque de Trump a la educación pública y los derechos democráticos.
Los siguientes comentarios fueron hechos por Tomas Castanheira, profesor brasileño y miembro del Grupo de Igualdad Socialista (SEG), en la reunión en línea del 15 de marzo copatrocinada por el Comité de Base de Educadores (ERFC-US) y la Juventud y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (IYSSE).
IG Metall convirtió su “día de acción” en un respaldo nacionalista al rumbo bélico y rearme de Berlín.
Escrito con el pesimismo característico de la “izquierda” de clase media alta, el artículo ofusca la creciente integración de Silicon Valley con el ala republicana fascista del establishment político estadounidense.
La lucha contra el impulso dictatorial de Trump debe combinarse con una lucha por liberar a la clase obrera del control de los corruptos funcionarios sindicales y el Partido Demócrata, que son cómplices de los ataques de Trump contra la clase trabajadora.
El comité de empresa y el sindicato IG Metall están tan dispuestos a permitir la destrucción de puestos de trabajo en la planta de Ford en Colonia como lo estuvieron en Saarlouis, que cerrará dejando 9.000 despidos.
La declaración del comité ejecutivo de IG Metall en apoyo a los masivos créditos de guerra deja en claro que la lucha contra el rearme y la guerra no puede librarse con los sindicatos, sino contra sus aparatos burocráticos y su control en los lugares de trabajo.
Los comentarios de Musk resumen la estrategia de la clase dominante: saquear todo lo que puedan del gobierno federal para enriquecerse.
El ataque a la educación pública por parte del Gobierno de Trump enfrenta una historia de luchas inmensas para lograr este derecho fundamental.
La empresa de colocación laboral Challenger, Gray & Christmas informó 172.017 recortes de empleo en febrero, el total mensual más alto desde el pico de la pandemia de COVID-19.
Shawn Fain mintió cuando él y el aparato del UAW respaldaron a Harris y los demócratas, afirmando que eran aliados de los trabajadores. Ahora vuelve a mentir cuando dice que los aranceles de Trump beneficiarán a la clase trabajadora.
El viernes, mientras Elon Musk calificaba al Seguro Social como “el mayor esquema Ponzi de todos los tiempos”, la Administración del Seguro Social anunció 7.000 recortes de empleos y un plan de reestructuración que paralizará la capacidad de la agencia para atender a los más de 70 millones de personas que reciben beneficios cada mes.
Las protestas fueron apoyadas por manifestaciones en más de 100 embajadas y consulados griegos a nivel internacional, en los seis continentes habitados.
A pesar de los intentos de censurar el WSWS, los trabajadores quisieron discutir las cuestiones más amplias y lo hicieron extensamente con nuestros periodistas.
A puerta cerrada, el sindicato IG Metall y la dirección de la empresa están planeando ataques sin precedentes contra los trabajadores de Mercedes.
