China arremetió contra la empresa con sede en Hong Kong por presentar el acuerdo como “puramente comercial” y condenó el pacto como “una herramienta para imponer la hegemonía estadounidense”.
El historial del WSWS es una condena irrefutable de la respuesta capitalista a la pandemia y un testamento sobre la necesidad de un programa global socialista de salud pública para salvar vidas.
Una publicación sobre el descubrimiento de un nuevo coronavirus por científicos chinos ha sido la ocasión para que el Times vuelva a despertar la teoría de la fuga del laboratorio.
La publicación de informes sobre la reunión secreta planificada con el Pentágono desató una negación altamente inusual y vehemente por parte del presidente estadounidense Donald Trump y el secretario de Defensa Pete Hegseth, así como de un portavoz del Pentágono.
El informe de trabajo presentado al Congreso Nacional del Pueblo en Beijing señaló que se están desarrollando “cambios no vistos en un siglo” a un ritmo acelerado.
La respuesta china ha sido descrita como “silenciosa” y “mesurada”, ya que Beijing espera poder recibir concesiones tras la suspensión de los aranceles contra México y Canadá.
El último lugar donde los gigantes tecnológicos esperaban que surgiera competencia era China, porque el capitalismo estadounidense era el gran innovador y China un mero imitador.
Las acciones de Nvidia, la principal empresa de inteligencia artificial (IA) de Estados Unidos, cayeron un 17 por ciento ayer, la mayor pérdida en un solo día del valor de mercado de una empresa en la historia, tras el anuncio de la firma china DeepSeek de que ha desarrollado una manera más económica de producir tecnología de IA.
Dirigida contra China, pero abarcando también otros muchos países, la nueva normativa ha suscitado una estridente oposición de las empresas estadounidenses de alta tecnología.
Se han asumido compromisos para impulsar el consumo y flexibilizar la política monetaria, pero hay pocos detalles sobre qué medidas emprenderá el gobierno.
La respuesta se produjo después de que Estados Unidos anunciara el domingo lo que se denominó prohibiciones “innovadoras y radicales”, la tercera de una serie de medidas de este tipo adoptadas por la administración Biden.
No se trató de un rescate para los gobiernos locales, sino de un canje de deuda que no se espera que proporcione un impulso importante a la economía, que ahora experimenta su menor crecimiento en más de tres décadas.
Un análisis de Bloomberg destaca la vasta transformación en la estructura de la economía global en las últimas tres décadas derivada del crecimiento de China.
La cumbre de Kazán reveló la crisis económica y geopolítica subyacente del capitalismo mundial, que se está hundiendo rápidamente en una guerra global.
Aunque también arremetió contra Rusia y Corea del Norte, Blinken centró sus principales críticas en China, que el imperialismo estadounidense considera como la principal amenaza a su dominio económico y estratégico global.