“Esta es la primera vez, de la que tenemos conocimiento, que Estados Unidos ha solicitado la asistencia de un tribunal del Reino Unido para obtener jurisdicción sobre alguien cuando la evidencia sugiere que ha contemplado, si no planeado, el asesinato, secuestro, entrega, envenenamiento de esa persona'.

Estas fueron las palabras del representante del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, Mark Summers QC, en las Cortes Reales de Justicia de Londres ayer.

Estados Unidos busca la extradición de Assange para enfrentar cargos bajo la Ley de Espionaje que conllevan una sentencia de cadena perpetua por exponer una letanía de crímenes estatales, incluyendo crímenes de guerra y abusos contra los derechos humanos.

A lo largo de los años de procedimientos, la mentira central de la que ha dependido la acusación ha sido que el gobierno de Estados Unidos está procediendo de manera justa a través de los canales adecuados para asegurar la transferencia legal de Assange, como en cualquier otro caso de extradición.

Pero, como dijo ayer Summers, 'nada en este caso es normal'.

Assange es objeto de una persecución masiva en varios estados con el objetivo de castigarlo por su exposición de los crímenes imperialistas contra la gente del mundo y silenciarlo para siempre.

Los abogados estadounidenses y los tribunales del Reino Unido han trabajado incansablemente para excluir o descartar esta realidad, creando un mundo de fantasía en la sala del tribunal. Ayer, a la luz de las revelaciones de Yahoo! News de que la CIA discutió los planes para el asesinato de Assange, sus abogados rompieron esta farsa.

Summers explicó: 'Este es un caso en el que hay pruebas creíbles de los planes del gobierno de Estados Unidos, desarrollados con cierta extensión, para causar un daño grave al Sr. Assange'.

Refiriéndose a las garantías recientemente emitidas por Estados Unidos de que Assange será bien tratado en Estados Unidos, y los argumentos del abogado estadounidense James Lewis QC de que deben tomarse 'en buena fe', Summers pidió a los jueces del Tribunal Superior que 'retrocedan un momento' y consideren ' la realidad de este caso”.

Summers los dirigió a Yahoo! News la investigación de noticias, 'Secuestro, asesinato y un tiroteo en Londres: dentro de los planes secretos de guerra de la CIA contra WikiLeaks', que explicó, dio 'una comprensión adecuada de los extremos que la CIA ha estado preparado para llegar en relación a Assange'.

Resumiendo el artículo, Summers dijo que el lanzamiento de WikiLeaks de las herramientas de vigilancia electrónica y guerra cibernética de la CIA en el 'Refugio 7' 'provocó lo que exfuncionarios estadounidenses describen como 'un deseo de venganza', 'furia', 'ver sangre', 'una obsesión' y 'un deseo de venganza'”.

Esto lo llevó a que el exdirector de la CIA y secretario del Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, 'designara a WikiLeaks como una agencia de inteligencia hostil no estatal', otorgó a la CIA poderes adicionales para actuar en su contra y 'discusiones sobre el asesinato del Sr. Assange'.

Continuó, 'la CIA discutió secuestrarlo, devolverlo a Estados Unidos' y esto 'lo llevó a poner en existencia de cargos para que hubiera algo en su lugar en caso de que lo entregasen a los Estados Unidos'.

Las conversaciones entre la CIA y UC Global, la empresa que brindaba seguridad en la embajada ecuatoriana donde Assange solicitó asilo, involucraron “discusiones sobre secuestro y envenenamiento”.

Summers concluyó diciendo que 'lo que ahora se sabe' es que las revelaciones de UC Global discutidas en la audiencia inicial de extradición fueron 'potencialmente al punto del cuchillo y la planificación de la CIA en relación con Assange es mucho, mucho más profunda que eso'.

En referencia a las condiciones en la embajada, el colega de Summers, Edward Fitzgerald QC, se refirió a la 'situación amenazadora, amenazante y aterradora' que enfrentaron Assange y su familia. Esto incluyó 'la vigilancia por parte de UC Global, en cooperación con una agencia estadounidense, del Sr. Assange ... Estaban tomando notas de consejos y abogados y las fotocopiaron, buscando ADN de los pañales de [los hijos de Assange y su pareja] Stella Morris, hablando incluso de envenenar, matar o secuestrar al Sr. Assange'.

Estas palabras condenan al gobierno del Reino Unido y su poder judicial como participantes en un asesinato en cámara lenta, que se desarrolla a plena vista, bajo solo la más delgada capa de pseudolegalidad.

Incluso si Estados Unidos no puede asegurar el asesinato inmediato y directo de Assange, su objetivo es lograr el mismo fin arrojándolo al agujero más profundo que el sistema legal estadounidense puede cavar.

Los abogados de EE. UU. sugirieron el miércoles que las garantías hechas por EE. UU. al Reino Unido eliminaron la posibilidad de su encarcelamiento bajo Medidas Administrativas Especiales, o en la prisión ADX Florence en Colorado, lo que implicaría un confinamiento solitario extremo y tortuoso y un aislamiento del mundo exterior. Summers respondió el jueves que estas garantías son 'condicionales, calificadas y aspiracionales' y pueden retirarse con el asesoramiento de agencias, incluyendo la CIA.

Summers dijo que el destino de Assange 'probablemente ya esté sellado'. Concluyó: 'La abrumadora probabilidad es que ... sucederá y sucederá independientemente de lo que digan los médicos sobre el aislamiento que podría conducir a su muerte'.

Hablando fuera de la corte después de la audiencia, el editor y jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, explicó que Medidas Administrativas Especiales (SAM) “básicamente significa tortura y para Julian en su condición, muerte… Los jueces aquí solo tienen dos opciones. Básicamente, mantenga la decisión de no extraditar a Julian Assange o de imponer una sentencia de muerte de facto”.

En una indicación de la importancia de este caso para el Reino Unido, esa decisión ha sido entregada al juez más alto del país, el lord presidente del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, Ian Burnett, Baron Burnett de Maldon. Él está sentado en el caso junto al señor juez Timothy Holroyde.

Su actitud hacia la criminalidad desnuda esbozada por Summers y Fitzgerald fue resumida por la interjección de Holroyde: 'No hubiera pensado que fuera una posición controvertida que la CIA y la comunidad de inteligencia estadounidense estuvieran intensamente interesadas en Assange'.

Summers se vio obligada a responder: 'Lo que están dispuestos a hacer en relación con él es un tema diferente'.

Holroyde intervino varias veces en los dos días de audiencia para impugnar los argumentos de la defensa y en una ocasión pareció respaldar abiertamente un punto de acusación.

Stella Moris dijo después de la audiencia: “Esta es una persecución política que ha utilizado la ley, la ley de extradición, como una herramienta para promover su agenda política. Para vengarse de un periodista. ¿Para qué? Por las publicaciones que ahora le imputan. Publicaciones que revelaron crímenes de guerra, asesinatos selectivos, entregas, torturas ...

“Este caso de extradición de Estados Unidos se ha venido abajo desde el momento en que comenzó porque nació podrido. Nació en un momento en que la CIA estaba conspirando para asesinar a Julian. Y también está resultando devastador para Estados Unidos en los tribunales. No solo porque el sistema penitenciario estadounidense y sus condiciones inhumanas se exponen ante estos tribunales en toda su barbarie. Pero también porque los delitos que ha cometido el gobierno de Estados Unidos contra Julian también están expuestos ante estos tribunales.

“Hoy pudimos ventilar en la corte los planes de Mike Pompeo, sus 'bocetos' y 'opciones' para asesinar a Julian en Londres. Asesinar a un periodista en esta ciudad por hacer su trabajo porque exponía sus crímenes”.

No es solo el caso de Estados Unidos el que está podrido, sino cada tabla y pilar de la democracia burguesa, que ya ni siquiera puede pretender defender los derechos humanos y legales más básicos. La persecución de Assange es la expresión más aguda del hecho de que las tensiones de clase y geopolíticas están alcanzando niveles tan extremos que los gobiernos del mundo se ven obligados a adoptar los métodos de la dictadura, incluyendo la ejecución política.

Los jueces del Tribunal Superior considerarán ahora su decisión, cuya fecha de entrega aún no se ha fijado. Se deben hacer todos los esfuerzos posibles para usar este tiempo para la construcción de una campaña de defensa masiva arraigada en la única fuerza social que puede asegurar la libertad de Assange frente a oponentes tan despiadados, la clase trabajadora internacional.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de octubre de 2021)