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El DSA continúa con la falsa promoción de la nueva administración del UAW como "reformista" mientras sus miembros ascienden a altos cargos sindicales.

Una pancarta de los YDSA [Photo: YDSA]

Tras las elecciones nacionales del sindicato United Auto Workers (UAW), el grupo Democratic Socialists of America (Socialistas Democráticos de Estados Unidos, DSA) está redoblando sus esfuerzos para promover al nuevo presidente del UAW, Shawn Fain, como un 'reformista' y presentar falsamente su administración como la realización de una revisión 'democrática' del aparato corporativista del UAW. Esta fabricación de credenciales falsas de 'izquierda' para la nueva administración del UAW tiene lugar al mismo tiempo que los miembros del DSA son ascendidos a los escalones superiores de la burocracia del UAW.

El 25 de abril, los Young Democratic Socialists of America (Jóvenes Socialistas Democráticos de Estados Unidos, YDSA) publicaron el artículo 'Reformers Demand Democracy in UAW' (Los reformistas exigen democracia en el UAW) en la edición electrónica de su principal publicación, The Activist [El activista]. El artículo fue escrito por Alexandra Chan, redactora jefa de The Activist, miembro del equipo de comunicación del DSA en Nueva York y antigua becaria de ACT-UAW 7902, el local de United Auto Workers (UAW) que cubre la docencia adjunta en la Universidad de Nueva York.

El artículo es una mezcla de suposiciones no expresadas, mentiras, medias verdades y encubrimiento de lo que realmente ocurrió en las elecciones del UAW.

Chan afirma que las elecciones del UAW de 2022 dieron como resultado 'victorias asombrosas' para los 'reformistas', es decir, el grupo de United All Workers for Democracy (Trabajadores Unidos por la Democracia, UAWD) y su lista de Miembros Unidos, que incluía a Fain y a otros seis candidatos, todos los cuales ocupaban cargos en la burocracia antes de presentarse a la junta ejecutiva del UAW.

Gobernadora demócrata de Míchigan Gretchen Whitmer y presidente del UAW Shawn Fain en la convención especial de negociación del UAW [Foto: UAW] [Photo: UAW]

En un esfuerzo por presentar la victoria de Fain como una insurgencia popular, el artículo cita comentarios aduladores de una serie de 'miembros del UAW' que, no por casualidad, son todos miembros del DSA e individuos que actualmente o anteriormente ocuparon cargos oficiales en el aparato del UAW.

Chan cita a Sayeh Jafari, antigua delegada del sindicato local 5810 del UAW en la Universidad de California en San Francisco, quien afirma que el resultado de las elecciones significó 'echar a los malos que se han estado quedando con nuestras cuotas y comprando puros cubanos y apostando y todas esas cosas que uno cree que hacen los malos jefes sindicales en las películas, y también tener la oportunidad de construir poder en nuestros lugares de trabajo con nuestros compañeros, junto con la construcción de una campaña para recuperar nuestro sindicato'.

El artículo reconoce que Fain apenas superó a su rival, el actual presidente del UAW, Ray Curry, en una contienda 'reñida', en la que se impuso por menos de 500 votos. Más adelante, se menciona de pasada la 'baja participación electoral' y se atribuye a 'la cultura hostil existente hacia la participación democrática' en el UAW. Esta explicación superficial y abstracta de la baja participación es lo más lejos que puede llegar el autor, ya que cualquier análisis real de las causas de la abismal participación electoral lleva a la conclusión de que la administración de Fain carece de la más mínima legitimidad.

Privación masiva de derechos en las elecciones del UAW

Las elecciones del UAW no sólo registraron una 'baja' participación. Con un 9 por ciento en la primera vuelta –sólo se contabilizaron 104.000 votos de un total de más de un millón de miembros con derecho a voto– se registró la participación más baja de todas las elecciones sindicales nacionales de la historia de Estados Unidos. La participación en la segunda vuelta, con 138.628 votos emitidos o menos del 13 por ciento, fue sólo ligeramente superior. Finalmente, Fain ganó las elecciones presidenciales tras recibir sólo 69.459 votos de un total de más de un millón de posibles votantes, y una parte considerable de su apoyo procedía de la propia burocracia del UAW.

La causa de la bajísima participación no fue la 'cultura hostil hacia la participación democrática' del UAW en general, sino los esfuerzos deliberados de la cúpula atrincherada del UAW por mantener a los trabajadores en la oscuridad acerca de las elecciones, suprimir el voto y confinar la contienda tanto como fuera posible a los candidatos preferidos de la burocracia, Curry y Fain.

La forma en que el aparato del UAW suprimió el voto se detalló exhaustivamente en una serie de impugnaciones oficiales al proceso electoral por parte de Will Lehman, socialista y trabajador de Mack Trucks que se presentó como candidato a la presidencia del UAW. Antes de que concluyera la primera vuelta de las elecciones del UAW, Lehman presentó una demanda ante un tribunal federal en que exigía que se ampliaran los plazos de votación para que todos los trabajadores pudieran recibir una notificación adecuada y se les proporcionara una papeleta. Posteriormente, Lehman presentó una protesta formal contra los resultados de las elecciones ante el supervisor del UAW [un organismo establecido por las cortes a causa del fraude masivo anterior del aparato].

Will Lehman en la convención de negociación del UAW, 27 de marzo de 2023

La participación en las universidades e institutos con miembros del UAW fueron ejemplos especialmente ilustrativos de la supresión del voto. En la Universidad de California, la participación fue sólo del 2,6 por ciento, a pesar de la huelga masiva de 48.000 miembros del UAW durante las elecciones. Del mismo modo, en la Universidad Estatal de California, sólo se emitieron 29 votos de 11.000 miembros, y en la Universidad de Washington, sólo 72 de 9.000 miembros. En la Universidad de Columbia, la participación fue de sólo 208 papeletas de un total de más de 3.000 miembros.

No hay ninguna explicación inocente para el hecho de que los entrevistados por Chan provengan de estas universidades, hayan ocupado cargos oficiales en sus locales del UAW y no digan nada sobre la bajísima participación en las elecciones del UAW en ellas. Lo más cerca que llegan son los comentarios de Barry Eidlin, profesor de la Universidad McGill y ex jefe de delegados del Local 2865 del UAW en la Universidad de California, quien afirma: 'Los miembros del UAW no están acostumbrados a tener voz', una variante de la calumniosa versión del UAWD de que la 'apatía' de los trabajadores fue la culpable de la baja participación.

Pero el intento de explicar la baja participación como resultado de la 'apatía' obviamente se desmorona en relación con la membresía del UAW entre los estudiantes de posgrado, que son en su mayoría nuevos miembros que han participado en luchas militantes durante los últimos dos años, y sin embargo tuvieron el porcentaje más bajo de votos emitidos.

En consonancia con el silencio del DSA sobre la campaña de Lehman durante las elecciones del UAW, el artículo del YDSA no hace mención alguna a él, a pesar de que era el único candidato socialista en la carrera por la presidencia del UAW.

Trabajadores muestran su apoyo a Will Lehman para presidente del UAW

El DSA, tras haber respaldado a Fain y a Members United/UAWD, ha mantenido un silencio culpable sobre el flagrante atropello del derecho democrático de los trabajadores a votar en una elección sindical, que deja al descubierto todos sus pronunciamientos sobre 'la lucha por la democracia' en el UAW como retórica mentirosa.

El “reformismo” impotente de Fain y el UAWD

En ninguna parte del artículo de YDSA se explica con concreción en qué consiste el 'reformismo' de Fain y el UAWD, ni qué programa están aplicando ahora que están en el poder, aparte de vagas referencias a la 'construcción del poder democrático'.

No se trata de un descuido accidental. La autora cuenta con que sus lectores entre los miembros del YDSA y el DSA desconocerán en gran medida el historial de Fain y la composición y el carácter programático del UAWD.

Fain es un viejo conocido de la burocracia del UAW. En 2009, justificó los recortes masivos de puestos de trabajo y las concesiones mientras formaba parte del equipo negociador nacional del UAW para Chrysler; dijo: 'Fue duro tragar con los recortes, pero tenemos que preservar los puestos de trabajo y el futuro'. Trabajó con la administración Obama y las corporaciones para que el UAW permitiera la destrucción de decenas de miles de puestos de trabajo, al tiempo que rebajaba permanentemente el salario y las prestaciones de los nuevos contratados mediante el sistema de niveles.

En 2012, Fain fue nombrado representante internacional del UAW, con un salario de seis cifras, y en 2017 fue nombrado codirector del Centro Nacional de Formación UAW-Chrysler, que fue el nexo de unión de los sobornos de las empresas a los funcionarios del UAW.

El UAWD, que respaldó a Fain, no es un movimiento 'reformista' de abajo hacia arriba, como lo han presentado el DSA y los medios corporativos. Más bien, el UAWD es la creación de secciones de la burocracia del UAW, compuesta en gran parte por funcionarios sindicales de nivel medio y bajo agrupados en torno a la publicación Labor Notes, que comparten la misma perspectiva nacionalista y procapitalista que sus antiguos rivales del Caucus de la Administración.

Si bien Chan y los representantes de DSA-UAW que cita presentan a Fain y al UAWD como irreconciliablemente opuestos a la vieja guardia del UAW, ignoran las desesperadas súplicas de 'unidad' que Fain y otros destacados miembros de l UAWD dirigieron a los funcionarios del Caucus de Administración en la Convención Especial de Negociación del UAW de marzo.

En realidad, Fain, el UAWD y el DSA ven las auténticas reformas como algo a relegar a un futuro indefinido. En un memorándum filtrado en marzo, el equipo de transición de Fain escribió que tendrían que superar 'expectativas poco razonables' entre los trabajadores en las negociaciones contractuales de las Tres Grandes de este año, es decir, suprimir las demandas de los trabajadores automotrices para revertir décadas de concesiones.

Del mismo modo, en su artículo Chan cita a Cyn Huang, antiguo codirector nacional de YDSA y delegado del UAW Local 2865, quien afirma que el UAW se enfrenta a un 'proyecto de revitalización a largo plazo', un intento más de rebajar las expectativas.

La burocracia del UAW, el DSA y el Partido Demócrata

La función específica del UAWD y Fain es intentar proporcionar un barniz más militante y de 'izquierda' al reaccionario aparato del UAW, que se ha vuelto ampliamente odiado y desacreditado a los ojos de los trabajadores tras décadas de dolorosas concesiones y el escándalo de corrupción de l UAW que estalló en 2017.

El DSA es parte integral del esfuerzo por apuntalar y mantener la credibilidad del UAW como institución. El DSA no sólo actúa como representante de relaciones públicas de la administración de Fain, sino que, cada vez más, proporciona el personal real y la dirección de la burocracia del UAW.

La creciente integración entre el DSA y el aparato del UAW se admite cada vez más abiertamente. En su artículo, Chan relata cómo una de las entrevistadas, Sayeh Jafari, fue elegida delegada sindical por su pertenencia al YDSA. 'Durante la incorporación al sindicato, cuando [Jafari] dijo que se organizaba con YDSA, se le pidió que propusiera su nombre para jefe de delegados porque faltaba un liderazgo comprometido', afirma Chan.

Hay ejemplos más recientes y significativos. Fain eligió a Chris Brooks, miembro del DSA y antiguo redactor de Labor Notes, para dirigir su equipo de transición. Brooks redactó el documento estratégico filtrado que advertía de las 'expectativas poco realistas' de los trabajadores.

Jonah Furman, otro destacado redactor de Labor Notes y miembro del DSA que ha sido promocionado regularmente por los medios corporativos, fue anunciado en abril como nuevo director de comunicaciones del UAW. Si la remuneración de Furman por el cargo es igual a la de su predecesora, Sandra Engle, recibirá más de $176.000 al año. En una demostración temprana de su compromiso con la 'democracia', Furman negó credenciales de prensa a los reporteros del WSWS en la Convención Especial de Negociación del UAW, que mantiene la prohibición del WSWS implementada por primera vez bajo el Caucus de la Administración.

Ha habido un creciente número de operativos y estrategas del Partido Demócrata reclutados por UAWD/ Labor Notes para altos cargos sindicales. Furman se desempeñó como Organizador Laboral Nacional para la campaña presidencial de Bernie Sanders en 2020, y como Organizador Político y Laboral para la campaña de reelección al Congreso de Alexandria Ocasio-Cortez en 2022.

Vail Kohnert-Yount, miembro del UAWD y ex funcionario del Departamento de Trabajo designado por la Administración Obama, fue nombrada subdirectora de la Región 9A del UAW, un cargo con una remuneración de $174.000 anuales. Kohnert-Yount, cuyos padres son ricos donantes del Partido Demócrata, fue nombrada por Brandon Mancilla, compañero miembro del UAWD y miembro del DSA que fue elegido director de la Región 9 el año pasado, y que también fue entrevistado en el artículo de Chan en The Activist. En febrero surgió un escándalo cuando se reveló que el nombramiento de Kohnert-Yount por Mancilla se produjo después de que ella donara $25.000 a la campaña electoral de Fain.

La integración del DSA y de grupos como Labor Notes en la burocracia sindical no se ha limitado en absoluto al UAW. El presidente de los Teamsters, Sean O'Brien, fue respaldado tanto por los Teamsters por un Sindicato Democrático (TDU), estrechamente afiliados a Labor Notes, como por el DSA.

El DSA ha sido 'una animadora sindical y una fuente de empleados sindicales', escribió David Duhalde, exsubdirector del DSA y empleado del Comité Nacional Demócrata, en el Foro Socialista del DSA en marzo. La organización se está moviendo ahora para 'desafiar a los líderes sindicales', dice Duhalde. Lo que esto significa en realidad es que el DSA considera cada vez más que su tarea consiste en supervisar y dirigir las desacreditadas burocracias sindicales, que se han vuelto ampliamente odiadas por los trabajadores de base tras décadas de traicionarles y de acuerdos favorables a las corporaciones.

El ascenso del DSA y de sectores de la pseudoizquierda a altos cargos sindicales tiene una importancia estratégica para el Partido Demócrata, que se apoya cada vez más en las burocracias sindicales en un esfuerzo por contener el crecimiento de la lucha de clases.

El propio DSA es una sección del Partido Demócrata, que representa a sectores de la clase media-alta acomodada, incluido un número creciente de funcionarios sindicales con salarios de seis cifras. Allí donde están en el poder, los representantes del DSA han actuado no menos despiadadamente hacia las luchas de los trabajadores que los demócratas del 'establishment'. Durante la lucha de los trabajadores ferroviarios el año pasado, Ocasio-Cortez y otros congresistas del DSA votaron a favor de ilegalizar la huelga e imponer un contrato contra el que votaban los trabajadores.

El Partido Demócrata y secciones del estado están tratando de dar a las burocracias sindicales una cobertura de 'izquierda' al tiempo que se coordinan más estrechamente con figuras como Fain y O'Brien para llevar a cabo los imperativos gemelos del capitalismo estadounidense: la prosecución de la guerra imperialista en el extranjero y la guerra de clases domésticamente.

Desde que asumió el cargo, Fain se ha reunido con varios políticos de alto rango del Partido Demócrata. Pocos días después de jurar su cargo, Fain abrazó a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, en la Convención Especial de Negociación del UAW. La gobernadora, que ha supervisado miles de millones en ayudas fiscales a las empresas automovilísticas, fue elogiada por Fain como 'nuestra amiga, nuestra aliada y nuestra hermana'.

El 26 de abril, Fain se reunió con la representante demócrata por Michigan Elissa Slotkin – una demócrata de la CIA que realizó tres misiones durante la guerra de Irak como miembro de la Agencia Central de Inteligencia– para hablar de 'negociaciones con las Tres Grandes' y de 'traer más fabricación de vuelta al país', es decir, de un programa de nacionalismo económico.

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Y el 27 de abril, Fain y la secretaria-tesorera del UAW, Margaret Mock, se reunieron con el Senador de Vermont Bernie Sanders, y Sanders promovió la nueva administración del UAW como 'parte del renacimiento del movimiento obrero'.

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El gobierno de Biden y el Partido Demócrata son muy conscientes de la ira explosiva entre los trabajadores del sector del automóvil, que quieren luchar contra unos salarios que van a la zaga de la inflación y unas peligrosas condiciones de explotación. Saben que las empresas automovilísticas se están preparando para imponer nuevos recortes masivos de empleo y concesiones en los contratos de este año, a medida que las corporaciones reestructuran sus operaciones para financiar la transición a los vehículos eléctricos mientras mantienen al mismo tiempo unas ganancias anuales multimillonarias, al tiempo que llevan a cabo una feroz competencia por el dominio del mercado contra las empresas con sede en China.

La tarea asignada a Fain y a sus lugartenientes del UAWD-DSA –así como a O'Brien/TDU en la lucha por los contratos de 340.000 trabajadores de UPS este año– es utilizar una retórica que suene a militancia, mientras cloroforman a los trabajadores sobre los ataques que prepara la clase dominante.

El mantenimiento de una mano de obra altamente regulada y disciplinada en la industria automotriz, en UPS y en otros lugares no es sólo un imperativo para los intereses de ganancia inmediata de las empresas involucradas. El imperialismo estadounidense está intensificando rápidamente la guerra en Ucrania contra Rusia, mientras se prepara para instigar una guerra contra China, que tiene armas nucleares. En estas condiciones, todas las demandas de los trabajadores por una disminución significativa de su explotación y opresión deben ser suprimidas. Por lo tanto, se necesitan figuras relativamente menos desacreditadas para dirigir las burocracias sindicales.

Pero la clase obrera está en rumbo de colisión con estas fuerzas, y el proceso de construcción de una dirección alternativa ya está en marcha.

El 26 de marzo, delegados de los comités de base de GM, Stellantis y las empresas de autopartes, así como de Caterpillar, se reunieron en Detroit para discutir las condiciones comunes a las que se enfrentan y elaborar una estrategia para defender sus intereses. Los trabajadores decidieron crear una red de comités de base en toda la industria del automóvil, bajo la dirección de la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base (AIO-CB).

En un pronóstico previsor, la resolución afirmaba:

La verdadera lucha por la democracia en el sindicato está por venir. La reorganización de cargos entre los burócratas de Solidarity House no cambia nada. La colaboración del UAW con el gobierno y las corporaciones, la traición a los intereses de los trabajadores y la supresión de sus derechos democráticos no cambiarán por el reemplazo de Curry por Fain. Lo que se necesita es transferir el poder a las bases y eliminar todo el aparato del UAW.

Es esta perspectiva, no la imposible auto “reforma” de la burocracia del UAW promocionado por el DSA, la que debe guiar las próximas luchas de la clase obrera.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 3 de mayo de 2022)

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