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Perspectiva

“El ejército del futuro”: Alemania reestructura su ejército para una guerra total

A fines de enero, el ministro de Defensa alemán Boris Pistorius (Partido Socialdemócrata, SPD) declaró en varias entrevistas que Alemania se prepara para una guerra directa con Rusia, una potencia nuclear. Dijo que “los próximos tres a cinco años” deben “aprovecharse intensivamente” para “armarnos” y hacer que Alemania vuelva a estar “lista para una guerra”. 

El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, habla durante una rueda de prensa en el Ejercicio Griffin Storm 2023 durante la visita al Campo de Entrenamiento de Pabrade, a unos 60 km (38 millas) al norte de la capital Vilnius, Lituania, el lunes 26 de junio de 2023. [AP Photo/Mindaugas Kulbis]

Con la nueva estructura de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas), que Pistorius anunció el jueves pasado, estos enloquecidos planes de guerra se están haciendo realidad. Al presentar los planes, Pistorius no ocultó lo que estaba en juego: la transformación de la Bundeswehr de una formación principalmente orientada a misiones lejanas en el extranjero en una fuerza militar capaz de llevar a cabo una guerra total.

Su carta a los líderes de las bancadas del Bundestag (Parlamento) dice:

Toda la Bundeswehr se posicionará de acuerdo con los principios rectores que pueden derivarse del objetivo general de la capacidad de guerra: capacidad de crecimiento, escalabilidad, robustez dinámica, digitalización (tecnología futura, comando operativo), superioridad de la información y suministro de guerra.

Las medidas centrales, que se detallan en un documento de 34 páginas titulado “La Bundeswehr del futuro”, incluyen la creación de una estructura de mando central estandarizada para la “planificación operativa nacional y el mando de misiones”. Con este fin, el Comando Territorial existente (para operaciones nacionales) y el Comando Operativo (para operaciones en el extranjero) se fusionarán en un Comando Operativo conjunto de la Bundeswehr.

Esta medida significa el restablecimiento de facto de un Estado mayor, que fue prohibido en el Acuerdo de Potsdam de 1945 tras el papel criminal desempeñado por la cúpula militar alemana en las dos guerras mundiales. Ahora se está reintroduciendo tácitamente. El control civil sobre la Bundeswehr, que estaba consagrado en la Constitución de posguerra de Alemania Occidental, se está eliminando con el regreso de las viejas ambiciones bélicas de gran potencia que mantiene el imperialismo alemán. 

“En comparación con el statu quo, la nueva estructura planeada de las fuerzas armadas es significativamente menos abultada en la cima y está claramente centrada en la planificación operativa y el mando para emergencias”, afirma el documento. El objetivo es “establecer un mando de una sola fuente capaz de luchar en una guerra y crear las condiciones para el fortalecimiento constante de las tropas”.

Además, la “Bundeswehr del futuro” debe ampliar el protagonismo de las distintas ramas militares “para cumplir con el requisito de capacidad de guerra”. Además de las fuerzas militares tradicionales del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, el área existente del Espacio Cibernético/Informático (CIR, sigla en alemán) se establecerá como una cuarta fuerza armada. El CIR desempeñará un papel clave no solo en la digitalización de las fuerzas armadas, sino también en “identificar tácticas híbridas de actores que amenazan la seguridad... lo antes posible para poder reaccionar ante ellas”.

En otras palabras, la Bundeswehr se está preparando para tomar la delantera en el campo de la guerra de drones y el uso de la inteligencia artificial (IA). El potencial de estas tecnologías para llevar a cabo asesinatos en masa se está haciendo evidente actualmente en el genocidio en Gaza. El énfasis en la IA y el CIR también está relacionado con la represión de la creciente oposición a la guerra y la expansión masiva de los ataques contra los derechos democráticos, así como el control del internet bajo el disfraz de la lucha contra la “guerra híbrida” de Rusia.

Como en el pasado, la política de guerra en el extranjero requiere el establecimiento de un Estado militar total en el país. Las fuerzas de seguridad nacional desplegadas regionalmente, que antes eran administradas por los diversos comandos estatales federales, no son las únicas que están siendo “transferidas al ejército propiamente, según el principio de ‘organízate en la marcha’”. Las áreas de organización civil también deben alinearse directamente con este principio. Esto se aplica sobre todo en la creación de estructuras para la movilización integral de la reserva y la reintroducción planificada del servicio militar obligatorio.

Estas acciones no dejan lugar a dudas de que la clase dominante alemana ha decidido una vez más reclutar a masas de jóvenes como carne de cañón para sus guerras. Por lo tanto, el documento establece que “independientemente de la decisión política que se tome sobre el servicio militar obligatorio o el servicio civil obligatorio, incluso en tiempos de paz, una orientación coherente de las estructuras de personal hacia una situación de emergencia también incluye la preparación y el examen de los procesos de reclutamiento y alistamiento”.

Lo que esto significa concretamente se puede ver en Ucrania. A instancias de la OTAN, el régimen de Zelensky ya ha sacrificado a cientos de miles en el frente y actualmente está preparando una ley para movilizar a medio millón de soldados más. Hace solo unos días, el límite de edad oficial para llamar a los reservistas se redujo de 27 a 25 años. Al mismo tiempo, ha habido informes sobre los métodos criminales utilizados para reclutar a hombres por la fuerza.

Significativamente, Pistorius anunció la reforma estructural el mismo día en que la OTAN celebró su 75º aniversario y aprovechó su reunión en Bruselas para emprender una escalada masiva de la guerra contra Rusia. La Bundeswehr está preparando actualmente el estacionamiento permanente de 5.000 soldados de combate en Lituania. El lunes, Herr Pistorius se encargó de acompañar el primer destacamento de avanzada.

El documento “La Bundeswehr del futuro” también identifica a Rusia como el principal adversario. Para la Bundeswehr, “El punto de inflexión en la política de seguridad” significa que “el enfoque principal de sus acciones hoy es una vez más la capacidad de disuadir y defenderse contra los ataques estatales”. Hoy en día, esto significa “oponerse resueltamente a los ataques de Estados como Rusia que pisotean el orden jurídico internacional”.

La propaganda sobre la necesidad de una “defensa” contra un “ataque” de Rusia pone la realidad de cabeza y se relaciona directamente con las mentiras de la guerra alemana anterior. Las guerras de agresión alemanas durante las dos guerras mundiales del siglo XX, incluida la guerra de aniquilación contra la Unión Soviética, que se cobró la vida de 30 millones de ciudadanos soviéticos, fueron justificadas por la clase dominante en el Imperio alemán y bajo Hitler con los mismos argumentos.

Hoy, el imperialismo alemán es una vez más el agresor. Mediante un cerco militar sistemático contra Rusia y el golpe antirruso en Kiev en febrero de 2014, Alemania, Estados Unidos y las otras potencias de la OTAN provocaron la intervención reaccionaria del régimen de Putin en primer lugar. Ahora están intensificando el conflicto para evitar el colapso inminente de las líneas ucranianas en el frente y para realizar sus objetivos de guerra: derrotar militarmente a Moscú en Ucrania para asegurar el control del país y subyugar a la masa terrestre euroasiática, que es rica en recursos y geoestratégicamente clave.

El Sozialistische Gleichheitspartei (Partido Socialista por la Igualdad, SGP) analizó y advirtió sobre las fuerzas impulsoras objetivas detrás de esto en 2014, después de que el entonces Gobierno de Berlín anunciara el regreso del militarismo alemán en la Conferencia de Seguridad de Múnich:

La propaganda de la era de la posguerra —que decía que Alemania había aprendido de los terribles crímenes de los nazis, había “llegado a Occidente”, había adoptado una política exterior pacífica y se había convertido en una democracia estable— ha quedado desmentida. El imperialismo alemán está mostrando una vez más sus verdaderos colores, tal como sucedió históricamente, con toda su agresividad dentro del país y en el extranjero.

Esto es exactamente lo que está sucediendo ahora, con todas sus consecuencias de largo alcance. En Oriente Próximo, Berlín está apoyando el genocidio de los palestinos a manos de Israel, que a su vez es parte de la subyugación imperialista de todo Oriente Próximo y la ofensiva de guerra contra Rusia y China.

El SGP declara la guerra a esta locura. La única manera de detener el estallido de la guerra mundial y la imposición de una dictadura es construir un movimiento socialista consciente de la clase obrera internacional contra la guerra y su causa fundamental: el sistema capitalista de ganancias. Luchamos por este objetivo en alianza con nuestros partidos hermanos en las próximas elecciones europeas.

(Artículo publicado originalmente en inglés y alemán el 9 de abril de 2024)

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