El Gobierno del Partido Socialista de España (PSOE) y Podemos, en colaboración con la policía marroquí que actúa como guardia fronterizo de la Unión Europea, ha llevado a cabo una brutal masacre en las fronteras del enclave español de Melilla en África.
Al menos 37 migrantes murieron y 150 más resultaron heridos cuando miles intentaron cruzar la frontera marroquí hacia Melilla el viernes. Según el ACNUR, muchos procedían de Chad, Níger, Sudán y Sudán del Sur, y serían considerados posibles solicitantes de asilo de acuerdo con el derecho internacional.
La causa exacta de las muertes sigue sin estar clara. Algunos migrantes pueden haber muerto por asfixia o aplastamiento debido a una estampida provocada por las cargas de la policía marroquí. Otras muertes pueden haber ocurrido cuando algunos cayeron desde la parte superior de la valla: en la zona de la frontera donde tuvo lugar la masacre, la valla fronteriza se eleva a entre 6 y 10 metros de altura. Otros pueden haber sido asesinados directamente por la policía que los golpeó con piedras y porras.
Las imágenes publicadas por Al Jazeera mostraban a decenas de personas tendidas junto a la valla fronteriza, algunas sangrando y muchas aparentemente sin vida mientras las fuerzas de seguridad marroquíes las vigilaban. En un clip, un oficial de seguridad marroquí parecía golpear a una persona tendida en el suelo con una porra.
La importante represión policial por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional de España dejó al menos 60 migrantes heridos, dos de ellos hospitalizados. Según el representante del gobierno español en Melilla, las fuerzas policiales de los dos lados de la frontera trabajaron en colaboración en 'una operación conjunta', usando gases lacrimógenos y porras contra la multitud en ambos lados de la frontera.
La Asociación Marroquí para los Derechos Humanos (AMDH) dijo que muchos de los heridos 'Se quedaron allí sin ayuda durante horas, lo que aumentó el número de muertes'. Helena Maleno, fundadora de la ONG española Caminando Fronteras, declaró: 'Las víctimas de la tragedia de Melilla agonizaron durante horas bajo la cruel mirada de aquellos que debían socorrerles y no lo hicieron...' Según los vídeos publicados por elDiario . es y Público, cuando 500 migrantes cruzaron a España las fuerzas de seguridad marroquíes cruzaron a territorio español, donde golpearon, detuvieron y devolvieron a migrantes. La capacidad de la policía marroquí para cruzar a territorio español dependía de la connivencia de los miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional. Solo 133 refugiados permanecen ahora en Melilla, y el resto fueron expulsados por la fuerza.
Ciertas imágenes, grabadas por elDiario.es entre las 11 y las 12 de la mañana, muestran a dos gendarmes marroquíes en la frontera, en el techo de un puesto de control español, turnándose para tratar de apedrear a un migrante que estaba en la parte superior de la valla.
El fotoperiodista Javier Bernardo dijo a Público: “Los migrantes que lograron cruzar estaban rodeados por la Policía y la Guardia Civil, que les empujaban con cargas hacia el lado marroquí. Algunos lograron zafarse y correr más adentro de Melilla … Me sorprendió cuando empecé a ver los cascos verdes de las fuerzas marroquíes en el lado español de la valla. Los agentes españoles estaban en problemas, había mucha gente en un lugar muy estrecho. Me sorprendió ver a policías marroquíes en suelo español deteniendo, agrediendo y devolviendo a los migrantes. Es la primera vez que lo veo en los cuatro años que llevo trabajando en Melilla.” El domingo por la noche, estallaron protestas en toda España contra la masacre, en Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao, Badajoz, Cáceres, Sevilla, Granada, Cádiz, Mataró y Zaragoza.
Estas horribles escenas atestiguan el carácter salvaje de la Unión Europea. Al este, la guerra por delegación de la OTAN contra Rusia en Ucrania ha provocado decenas de miles de muertes y millones de refugiados. Al sur, la UE está desplegando toda la fuerza de su maquinaria policial-militar contra los migrantes, miles de los cuales se ven obligados a ahogarse en el Mediterráneo cada año.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, elogió la masacre. Promovido en los medios de comunicación por tener una política más 'humana' hacia los migrantes cuando llegó al poder a mediados de 2018, Sánchez elogió a la policía y denunció a las víctimas en palabras que podría haber sido dichas por cualquier líder de extrema derecha, desde el ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump hasta Santiago Abascal del partido fascista Vox de España.
Sánchez condenó el intento de cruce masivo de los migrantes como un 'asalto violento' y un 'ataque a la integridad territorial' de España. Cínicamente culpó a la trata de personas, diciendo: ' Si hay un responsable de todo lo que ha sucedido en esa frontera, son las mafias que trafican con seres humanos '.
Sin embargo, aún más repugnantes fueron los fingidos llamamientos a una investigación por parte de Podemos. Podemos exigió una investigación 'inmediata e independiente' de la UE a su propio gobierno para esclarecer las “durísimas imágenes de violencia y graves vulneraciones de Derechos Humanos por parte de las autoridades migratorias”. La vicepresidenta del Gobierno y líder de facto de Podemos, Yolanda Díaz, envió sus 'condolencias a los seres queridos' de las víctimas.
El portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, trató de desviar la atención racializando la masacre y culpando a Marruecos. Tuiteó: ' Si fueran rubios y europeos, habría reuniones de urgencia al más alto nivel, especiales televisivos sobre sus historias vitales y sus familias y ruptura total de relaciones con el país cuya acción policial ha causado esta tragedia'.
De hecho, como Echenique sabe muy bien, la propaganda de los medios imperialistas fingió simpatía hacia los refugiados ucranianos solo buscando promover la guerra contra Rusia, que Podemos respalda plenamente. En realidad, el trato oficial a los refugiados ucranianos ha sido muy diferente, con un país de la UE tras otro recortando sus beneficios sociales. Uno de los peores casos fue España, donde las autoridades han estado recibiendo un gran número de denuncias de ucranianos por abusos y malos tratos. Solo el 6,5 por ciento de los 47.000 refugiados ucranianos en España han encontrado empleo, principalmente trabajos estacionales vinculados a la cosecha de naranja.
El Área Internacional de Podemos afirmó que el momento de la masacre 'no es casual', ya que ocurre días antes de la Cumbre de la OTAN en Madrid, donde se discutirá la frontera sur y el aumento del gasto militar.
Esta declaración plantea directamente la cuestión de la complicidad de Podemos en la masacre. De cara a la cumbre de la OTAN, el gobierno PSOE-Podemos está demandando que la OTAN considere la migración como una 'amenaza híbrida', justificando la intensificación de la represión de los refugiados y las intervenciones imperialistas en África. Si esta masacre 'no fue por casualidad', la pregunta es si desde PSOE y Podemos animaron a que esto se llevara a cabo para justificar los planes que anunciarán durante la cumbre de la OTAN.
La brutalidad de la UE, el gobierno PSOE-Podemos y sus aliados policiales marroquíes contra los refugiados debe tomarse como una advertencia a la clase trabajadora. En medio de la espiral inflacionaria, los millones de muertes prevenibles debido a la mala gestión capitalista de la pandemia de COVID-19 y la guerra de la OTAN contra Rusia, la clase dominante se está convirtiendo rápidamente en una dictadura.
La masacre de Melilla es solo el último atropello que el gobierno del PSOE-Podemos ha perpetrado contra los refugiados. Decenas de miles han muerto haciendo este arriesgado viaje. El año pasado, más de 1.109 migrantes murieron tratando de llegar a las Islas Canarias. El destino de quienes consiguen llegar a las islas, es ser internados en los campos de concentración construidos por el gobierno PSOE-Podemos.
El año pasado, el gobierno, respaldado por la UE, reaccionó ante los desesperados inmigrantes que cruzaban de Marruecos a España desplegando el ejército, las fuerzas especiales y la policía antidisturbios para reunir y expulsar a miles de hombres, mujeres y niños después de negarles alimentos y atención médica.
Como advirtió el WSWS, la violencia contra los migrantes pronto se volvería contra los trabajadores. Meses después, el gobierno PSOE-Podemos desplegó vehículos blindados y policías antidisturbios contra los trabajadores del metal en huelga en Cádiz; en abril, movilizó a 23.000 policías para aplastar una huelga de camioneros contra el aumento de los precios del combustible en medio de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania. Ahora, España está movilizando a 20.000 policías y militares para vigilar las calles durante la cumbre de la OTAN en Madrid.
La simpatía por los migrantes que sienten millones de trabajadores en toda Europa expone el carácter totalmente antidemocrático de la política antirefugiados tanto del gobierno PSOE-Podemos como de la UE.
(Publicado originalmente en inglés el 26 de junio de 2022)