El viernes, Politico informó que la congresista demócrata de Nueva York y miembro de la asociación Socialistas Demócratas de América (DSA), Alexandria Ocasio-Cortez, transfirió $160,000 en fondos de campaña a una lista que incluye a los "demócratas de la CIA" —congresistas demócratas de derecha con antecedentes militares y de inteligencia. Politico informó que las contribuciones no fueron solicitadas y tenían como objetivo "ayudar a mantener a la mayoría de la Cámara por delante de un ciclo difícil". Mientras Politico solo enumera a Conor Lamb de Pensilvania, Elissa Slotkin de Michigan y Carolyn Bourdeaux de Georgia por su nombre, parece basarse en el informe que Ocasio-Cortez donó $5,000 a cada uno de los 32 candidatos de "primera línea" seleccionados por el Comité de Campaña del Congreso Demócrata en carreras intermedias de alto perfil.

Esta lista de candidatos de “primera línea” incluyen muchos demócratas prominentes de la CIA a quienes el World Socialist Web Site ha identificado como exrepresentantes del Pentágono y agencias de inteligencia. En 2018, el WSWS publicó una serie de tres partes por Patrick Martin que detalla los esfuerzos de las agencias de inteligencia militar para inundar el Partido Demócrata con operativos leales.

Los beneficiarios del apoyo financiero de Ocasio-Cortez incluyen a Elissa Slotkin (exagente de la CIA), Conor Lamb (capitán de la Marina y fiscal militar), Tom Malinowski de Nueva Jersey (un subsecretario de Estado bajo Barack Obama), Abigail Spanberger (oficial de operaciones de la CIA) y Elaine Luria (comandante de la Armada), ambos de Virginia, Mikie Sherrill (piloto de la Armada en el Medio Oriente) y Andy Kim (asesor del comando militar de los Estados Unidos, director de Afganistán e Irak para el Consejo de Seguridad Nacional), ambos de Nueva Jersey y Jared Golden de Maine (soldado de infantería de la marina).

Slotkin y Lamb han indicado que devolverán las donaciones por temor a que sus oponentes republicanos los asocien con Ocasio-Cortez.

El apoyo financiero de Ocasio-Cortez a los demócratas de la CIA es otra lección de la inutilidad de todos los esfuerzos para transformar al Partido Demócrata capitalista en un vehículo para la reforma social progresiva.

Al transferir fondos que le dieron los partidarios de la izquierda a los cofres de guerra de los demócratas y de la CIA, Ocasio-Cortez proporciona un ejemplo en términos financieros de la dinámica política fundamental de la política del Partido Demócrata de derecha. Lejos de mover al Partido Demócrata hacia la izquierda, figuras como Ocasio-Cortez simplemente atrapan a la oposición social de izquierda, la desarman y la transforman en capital político para el mismo establishment al que dicen de oponerse.

Su apoyo a los demócratas de la CIA debilita su pretensión de representar la oposición a la guerra. Ella está brindando apoyo político directo a las personas responsables de las guerras lideradas por Estados Unidos que han devastado amplias franjas del Medio Oriente y han matado a más de un millón de personas solo en las últimas dos décadas.

Además de trabajar como agente de la CIA, Elissa Slotkin fue la directora en Irak para el Consejo de Seguridad Nacional bajo Barack Obama, y se desempeñó como asistenta principal de John Negroponte en su último trabajo en el gobierno, como director de inteligencia nacional, con responsabilidad general de las 19 agencias de inteligencia de EE. UU.

El apoyo de Ocasio-Cortez para una exasistente principal de Negroponte es significativo, ya que Ocasio-Cortez ha intentado presentarse como una defensora de los derechos de los inmigrantes, incluso culpando al "imperialismo" por obligar a millones a huir de sus hogares.

Negroponte fue embajador de Estados Unidos en Honduras de 1981 a 1985, y supervisó a los escuadrones de la muerte “contras” respaldados por Estados Unidos en las guerras civiles en Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Es un criminal de guerra estadounidense, responsable de facilitar campañas genocidas contra trabajadores y campesinos centroamericanos.

En las audiencias del Senado de 2001, el senador de Connecticut Chris Dodd dijo: “Sobre la base de la revisión del Comité de los documentos del Departamento de Estado y de la CIA, parecería que el embajador Negroponte sabía mucho más sobre los abusos de derechos humanos perpetrados por el gobierno de lo que decidió compartir con el comité de 1989 o en contribuciones de la Embajada en ese momento a los informes anuales de Derechos Humanos del Departamento de Estado".

En 2018, Negroponte emitió un respaldo a la campaña del Congreso de su protegido: “He visto a Elissa [Slotkin] liderar bajo una presión extrema, trabajando en algunos de los desafíos de seguridad más difíciles que enfrenta nuestra nación. Estoy apoyando a Elissa en su candidatura al Congreso, porque creo que en este momento, necesitamos más líderes electos como ella, enfocados en la misión, orientados a los resultados, que anteponen la seguridad de nuestro país antes que la política”.

Ocasio-Cortez también contribuyó a Conor Lamb, un exoficial militar y fiscal federal. En julio de 2018, cuando la administración de Trump quitó a los niños de las manos de sus padres para hacer cumplir su política fascistizante de "tolerancia cero", Lamb fue uno de varios demócratas que votaron a favor de una resolución presentada por el republicano de extrema derecha Clay Higgins elogiando al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La resolución elogió a "los hombres y mujeres valientes que hacen cumplir las leyes de inmigración de nuestra nación" y se opuso a los llamamientos para retirar fondos o abolir la agencia estadounidense Gestapo.

El apoyo brindado por Ocasio-Cortez a Abigail Spanberger es particularmente significativo. En noviembre de 2020, fue la exoficial de la CIA Spanberger quien lanzó una viciosa denuncia del socialismo, culpando a figuras como Ocasio-Cortez por las derrotas demócratas en las elecciones del Congreso. En una llamada grabada entre los demócratas de la Cámara de Representantes en ese momento, Spanberger dijo: "No necesitamos nunca usar las palabras 'socialista' o 'socialismo' nunca más".

Después de la Convención Nacional Demócrata en 2020, Ocasio-Cortez, el senador Bernie Sanders y otros demócratas de "izquierda" explicaron que los votantes de mentalidad socialista deben apoyar la campaña de derecha de Biden, prometiendo que después de su elección, Ocasio-Cortez y otros lucharían contra la derecha del Partido Demócrata.

El asesor de Ocasio-Cortez, Corbin Trent, explicó en ese momento:

“En este momento, lo que están viendo es que tenemos un objetivo común para vencer a Donald Trump, pero cuando llegue enero, tal vez tengamos un objetivo diferente. Ganaron la nominación, por lo que pueden elegir del plan de juego. Ahora, eso no significa que puedan elegir el plan de juego en las elecciones intermedias, cuando comenzamos a oponer a sus traseros. Y no significa que ellos puedan elegir el plan de juego cuando comencemos a reclutar para las primarias de 2024 y derrotar a sus traseros".

Esto también fue un fraude. En lugar de luchar contra el ala derecha del Partido Demócrata, Ocasio-Cortez lo apoya financieramente y políticamente. Chris Hayden, portavoz del Comité de Campaña del Congreso Demócrata, le agradeció las contribuciones recientes: "Apreciamos el compromiso continuo de la representante Ocasio-Cortez hacia una mayoría demócrata".

En una entrevista el 19 de marzo con la revista de la DSA Democratic Left, Ocasio-Cortez atacó las críticas socialistas de la administración de Biden, llamándolos "privilegiados" y "actores de mala fe". Dijo que los opositores socialistas al presidente están denigrando a las personas "negras, morenas e indocumentadas" al deshumanizar a los inmigrantes, "llamando a las personas que ahora están protegidas de la deportación ‘nadie’". Al hacerlo, protege a los demócratas de la CIA de las críticas políticas, sin dejar de presentarse como socialista.

Este ejercicio de política de mala fe tipifica el papel histórico del Partido Demócrata, que consiste en engullir y luego destruir cualquier movimiento político de izquierda que pueda amenazar al sistema capitalista. Un movimiento socialista genuino solo se opondrá al sistema bipartidista e independiente del sistema de dos partidos.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 4 de marzo de 2021)