La huelga de dos días de casi 40.000 trabajadores de la Universidad de California concluyó el jueves, dejando sin resolver todas las quejas políticas y económicas fundamentales de miles de trabajadores.
La huelga, que incluyó a conserjes, trabajadores de limpieza, trabajadores de salud y técnicos, destacó las terribles condiciones que enfrentan los empleados de la UC y su determinación para luchar. Los burócratas sindicales de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME) Local 3299 y de los Empleados Profesionales y Técnicos Universitarios (UPTE-CWA) Local 9119 limitaron la huelga de antemano a solo dos días.
Esto es una repetición de las acciones del sindicato en 2019, cuando una serie de huelgas a corto plazo terminaron con un acuerdo entreguista que no abordó las necesidades de los trabajadores.
Los trabajadores de la UC, muchos de los cuales son inmigrantes, soportan cargas de trabajo aplastantes, salarios estancados y costos de vida en aumento en uno de los estados más ricos de los EE. UU. Mientras tanto, el sistema de la UC disfruta de un fondo de dotación de miles de millones de dólares y sigue generando ganancias.
No obstante, la huelga es un adelanto de la erupción de la lucha de clases bajo la administración Trump. Los trabajadores, con los de la salud e inmigrantes en la primera línea, se verán empujados a luchar contra el programa de Trump para la dictadura, que incluye deportaciones masivas y el desmantelamiento de la salud pública.
Sin embargo, para que los trabajadores puedan luchar, se requiere una lucha contra la burocracia sindical proempresarial y el Partido Demócrata. Los demócratas, preocupados solo por continuar las guerras en Gaza y Ucrania, intentan adormecer al público y desean “éxito” a Trump en sus políticas. La burocracia sindical, al limitar y suprimir huelgas en nombre de la administración, actúa contra la única fuerza social sobre la cual se puede basar la lucha contra la dictadura.
Por esta razón, el WSWS insta a los trabajadores de la UC a formar comités de base para “dar a los trabajadores el poder de contradecir decisiones que violan su voluntad y proporcionar los medios para vincularse con los trabajadores de todo el sistema de la UC, la industria de la salud y del mundo”.
En los piquetes, los trabajadores expresaron quejas económicas así como cuestiones políticas urgentes, incluido el creciente peligro del autoritarismo, la difícil situación de los inmigrantes y el impacto social más amplio de la creciente desigualdad y el gasto bélico.
En UC San Francisco, el WSWS habló con una enfermera gestora de casos que dijo que normalmente se encarga de unos 20 pacientes, desde la admisión hasta el alta. “Cuando hay escasez de personal, los pacientes permanecen más tiempo en el hospital. Hay riesgo de infección por permanecer más tiempo, retrasos en la atención, denegación de seguros, y los pacientes podrían recibir facturas médicas de cientos de miles de dólares”.
Debido a puestos de trabajo no cubiertos, la UC está ahorrando millones de dólares: “Pedimos datos críticos respecto a las vacantes de personal y la Universidad de California no nos ha dado ningún dato durante 18 meses. No sabemos qué están escondiendo”.
“Esta semana tuve un paciente en el departamento de emergencias durante cuatro días”, dijo. Debido a la escasez de personal, los pacientes permanecen “en los pasillos en el momento más vulnerable de sus vidas, públicamente, donde mucha gente pasa junto a ellos,” también aumentando el peligro de propagar infecciones.
“Están pagando a sus rectores y directores generales aumentos salariales de doble dígito del 30 por ciento. El rector de UC San Diego [Pradeep] Khosla tuvo un aumento del 78 por ciento. Estamos perdiendo a nuestro personal talentoso y la cantidad de trabajo ha estado aumentando, [así como] la complejidad de los pacientes”.
Dos trabajadores de limpieza en UC San Diego dijeron al WSWS que el genocidio en Gaza les hace sentir “náuseas”, al igual que las deportaciones masivas propuestas por Trump. Los republicanos “dicen que detendrán la guerra, pero quieren empezar una guerra con otros pueblos,” refiriéndose en particular a China.
Otro trabajador, un técnico del centro telefónico, reiteró demandas por completar la dotación de personal, aumentar salarios y restaurar bonificaciones. “Todos los ejecutivos recibieron un aumento salarial del 4,5 por ciento este año, han comprado más hospitales, ¡y también han aumentado nuestros costos de estacionamiento! Por una jornada de trabajo de ocho horas tenemos que pagar $6,50, lo que de verdad se suma. Esto es solo avaricia corporativa y es injusto”.
Bajo Trump, dijo estar “muy preocupada” por los costos de salud para ella, sus colegas y la población. Se burló de los nombramientos propuestos de Dr. Mehmet Oz para los Centros de Medicare y Medicaid y de Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos.
“También estoy realmente preocupada por los abortos programados y por el futuro de las mujeres en tener el derecho a elegir si se someten a uno o no. Muchas veces, es una situación crítica y de necesidad médica. ¿Qué pasará con todas esas personas? Creo que hay más protecciones aquí en California, pero también me preocupa el resto de EE. UU”.
Marilyn, una conserje en UC Irvine, dijo, “Durante la pandemia, trabajamos arriesgando nuestras vidas. Fuimos reconocidos como héroes, pero no recibimos nada por eso. Ahora estamos luchando por $25 por hora, y también estamos pagando más por seguro de salud”. Continuó: “Cuando sumamos todos los gastos, mi esposo y yo necesitamos trabajar en dos empleos para mantener a una familia con cuatro hijos. La realidad es que a menudo tres o cuatro familias tienen que vivir juntas para ahorrar en renta”.
Marilyn es inmigrante. “Vine de México en los 90. Fui ‘ilegal.’ Llevo 34 años en California y he trabajado dos o tres empleos la mayor parte del tiempo para que mis hijos pudieran tener una vida mejor. Estoy preocupada por el nuevo presidente, necesitamos estar listos, ser resilientes y confrontar todo lo que nos hagan. Es realmente triste ver familias siendo separadas, incluso cuando los niños no vinieron siquiera como ‘ilegales.’”
Expresó insatisfacción porque la huelga fue limitada a dos días. “No sé qué pasó con los dos días. Algunas personas dijeron que debería ser una semana, otras un mes”.
La conclusión de la huelga sin ganancias concretas subraya la necesidad de que los trabajadores construyan sus propias organizaciones para transferir el poder del aparato sindical a las bases, como un primer paso hacia la movilización para defender los derechos de la clase trabajadora en todas partes.
Los trabajadores de la UC deben formar comités independientes de base para tomar el control de su lucha. Estos comités pueden unirse con otras secciones de la clase trabajadora, incluidos los trabajadores de Kaiser Permanente y otros involucrados en batallas simultáneas, y luchar por un movimiento más amplio y políticamente consciente contra el sistema capitalista en sí.
La amenaza del fascismo, las redadas policiales y la guerra impone a los trabajadores la urgente necesidad de prepararse para una confrontación total con las fuerzas políticas que los oprimen, no solo los partidos Demócrata y Republicano, sino también una burocracia sindical que intenta suprimir la lucha de clases. Solo a través de la organización independiente de comités de base pueden los trabajadores de la UC convertir su enojo en acción significativa.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 21 de noviembre de 2024)
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