El presidente Emmanuel Macron sufrió otro revés humillante ayer en la primera vuelta de las elecciones anticipadas que convocó tras la derrota de su partido en las elecciones europeas. Tanto el neofascista Agrupación Nacional (RN) como el Nuevo Frente Popular (NFP) de Jean-Luc Mélenchon subieron en la votación, obteniendo el 29 y 28 por ciento, respectivamente. Mientras tanto, la coalición Ensemble de Macron cayó al 20 por ciento.

Las proyecciones sobre quién ganará escaños en la segunda vuelta del 7 de julio son inciertas, y la mayoría muestra que el RN no alcanzará los 289 escaños necesarios para una mayoría absoluta en la Asamblea de 577 escaños. Se espera que gane entre 230 y 280 escaños. Se espera que el NFP tenga entre 125 y 165 escaños, mientras que Ensemble probablemente caerá a un vestigio de entre 70 y 100 escaños. El partido de derecha Los Republicanos (Les Républicains-LR), que obtuvo el 6,9 por ciento de los votos, tendrá entre 40 y 60 escaños.

Esto es una desautorización rotunda de Macron. Hizo campaña como defensor de la democracia francesa contra los “extremos” del NFP y el RN, y abogó por un despliegue de tropas terrestres en Ucrania para la guerra con Rusia. Ninguno de estos argumentos le ganó apoyo.

Entre los trabajadores es bien sabido que Macron gobierna en contra del pueblo, recortando pensiones y otros programas sociales en medio de una oposición popular abrumadora, y que los planes de guerra que él y la OTAN están apoyando suponen un riesgo de escalada catastrófica.

En cambio, con una participación del 66 por ciento de los votantes, la más alta en 30 años para una elección legislativa, los votantes redujeron el partido de Macron a un vestigio en la Asamblea Nacional. Todas las proyecciones muestran que su partido será un socio menor en cualquier coalición gubernamental que se arme en el parlamento después de la segunda vuelta el domingo.

Macron emitió una declaración anoche indicando que probablemente buscaría una alianza gubernamental con el NFP y LR contra el RN. Dijo:

La alta participación de los votantes en la primera vuelta de estas elecciones legislativas muestra la importancia de esta votación para nuestros compatriotas y su deseo de esclarecer la situación política.

Llamando a una alianza multipartidaria anti-RN, Macron abogó “contra la Agrupación Nacional, una coalición amplia, claramente democrática y republicana para la segunda vuelta”.

El primer ministro saliente Gabriel Attal pidió formar coaliciones que sean “capaces de derrotar a la Agrupación Nacional y con las que [Ensemble] comparte lo más importante: los valores de la República”. Attal también anunció que suspenderá sus planes ampliamente impopulares de recortes al seguro de desempleo después de la derrota de Ensemble.

La líder del RN, Marine Le Pen, y el candidato a primer ministro Jordan Bardella apelaron a los votantes para dar al RN una mayoría absoluta en la segunda vuelta, para que puedan formar un gobierno.

Le Pen dijo:

Los franceses han mostrado su deseo de pasar la página después de siete años de un gobierno que fue desdeñoso y corrosivo. Necesitamos una mayoría absoluta. Los invito a renovar su voto si votaron por nosotros… Si hicieron otra elección, los invito a unirse a la coalición de seguridad, libertad y unidad.

“El campo presidencial… ya no está en posición de ganar”, dijo Bardella, llamando a su partido “un baluarte patriótico que puede hacer que Francia gane” contra la amenaza de la extrema izquierda. Dijo que, de ser elegido, sería “respetuoso de la Constitución y de la oficina del Presidente de la República, pero intransigente con la política que queremos poner en acción”.

Por su parte, el líder del NFP, Jean-Luc Mélenchon, enmarcó la segunda vuelta de las elecciones anticipadas como una elección entre su coalición de partido y el neo-fascismo.

Dijo:

Vamos hacia una segunda vuelta de intensidad excepcional. El país debe elegir. ¿Agudizará las peores de sus divisiones, esas de desigualdades sociales, religión, color de piel, de origen social o geográfico, o se unirá para formar un solo pueblo sin ninguna condición previa? Esa es la elección en la segunda vuelta… En estas condiciones, no podemos tener otras propuestas o demandas razonables más allá de esta: el Nuevo Frente Popular necesita una mayoría absoluta.

Hasta anoche, la posición de Mélenchon dentro del NFP se vio algo fortalecida por los desastres electorales que enfrentan dos de sus rivales dentro del NFP.

El líder estalinista del Partido Comunista Francés (PCF), Fabien Roussel, quien hizo virulentas críticas sobre el orden y la ley contra Mélenchon, fue eliminado directamente en la primera vuelta en su distrito Nord.

François Ruffin, un agresivo promotor de la guerra en Ucrania dentro de LFI, fue aplastado y quedó en segundo lugar detrás de la candidata del RN Nathalie Ribeiro-Billet en el distrito de Somme, y ahora lucha por mantener su escaño parlamentario.

Mélenchon, quien ha ofrecido repetidamente servir como primer ministro bajo Macron, también señaló que el NFP apoyará a los candidatos de Macron contra el RN. Si el NFP pudiera quitarle votos a un candidato de Ensemble y así permitir que el RN ganara, dijo, “retiraremos a nuestros candidatos, donde sea, en todas las circunstancias… Ni un solo voto, ni un solo escaño más para el RN. Nuestra política es clara, nuestra política es simple”.

En realidad, el único elemento claro y simple de la situación es el rechazo masivo por parte de los trabajadores y jóvenes a las políticas de guerra, austeridad y dictadura policial de Macron. La votación en Francia es simplemente una expresión del rechazo mucho más amplio en la clase trabajadora internacionalmente a la escalada militar en Ucrania, el genocidio en Gaza y las políticas de austeridad que están siendo impuestas por los estados policiales capitalistas en todo el mundo.

Pero el establishment político francés no da expresión a estos sentimientos de los trabajadores y jóvenes, y el desenlace de las elecciones aún es imposible de prever. El equilibrio de fuerzas en la Asamblea sigue siendo incierto, al igual que la posición que tomaría LR si Macron le pidiera apoyar un gobierno de coalición entre el NFP y Ensemble.

Eric Ciotti, el principal partidario dentro de LR de la unidad con el RN, emitió una declaración anoche llamando a la formación de una alianza gubernamental RN-LR.

Ciotti dijo:

Esta noche, ya no es posible negarse a elegir entre nuestra unión responsable, patriótica y republicana y el aterrador peligro de la extrema izquierda. Llamo a todos los Republicanos a seguir el camino hacia la unidad que he abierto.

Sobre todo, un gobierno de coalición formado entre el NFP de Mélenchon, el Ensemble de Macron y posiblemente una facción de LR no ofrece nada a la clase trabajadora. Sería un gobierno capitalista basado en coaliciones con fuerzas explícitamente de derecha. Además, el programa del NFP lo compromete a despliegues de tropas y entregas de armas a Ucrania y a un reforzamiento de la policía y los servicios de inteligencia franceses que lo harían compatible con la agresiva agenda antiobrera de Macron.

Si se formara un gobierno de coalición de este tipo, equivaldría a un intento del capital financiero francés de integrar más directamente al NFP y a Mélenchon en los pasillos del poder como instrumentos para perseguir sus intereses imperialistas. Este gobierno, más pronto que tarde, se encontraría en conflicto abierto con la clase trabajadora.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 30 de junio de 2024)