Los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS) se solidarizan con los estudiantes y jóvenes que participan en paros, protestas y vigilias en Gran Bretaña este miércoles para oponerse al genocidio en Gaza. 

Los jóvenes han dominado el movimiento de protesta, que ha visto a millones de personas salir a las calles desde que el salvaje asalto de Israel comenzó. Y están tratando de organizar acciones efectivas que puedan poner fin a la matanza. 

En los últimos tres meses y medio, todas las soluciones propuestas por los organizadores de las protestas, como la Coalición Stop the War (Detengan La Guerra) y la Campaña de Solidaridad con Palestina, han fracasado. 

Los llamamientos al gobierno conservador de Sunak y a la oposición laborista para que respalden un alto el fuego han sido ignorados. Amenazar a los diputados individuales con 'Sin alto el fuego, no hay voto' en unas elecciones generales que probablemente no se celebrarán hasta dentro de meses es igual de inútil. 

Las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia no han hecho nada para detener el genocidio, sus súplicas han sido recibidas con desprecio por Israel y sus partidarios en Washington y Londres. 

Muchos entienden que poner fin a la guerra contra los palestinos significa llevar la lucha al gobierno del Reino Unido y a las empresas armamentísticas que abastecen a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Esto es lo que han pedido los palestinos. En octubre, la Federación General de Sindicatos Palestinos de Gaza hizo un llamamiento a los trabajadores de todo el mundo para que se negaran a construir o transportar armas destinadas a Israel y actuaran contra las empresas implicadas de cualquier manera en el asedio de Gaza. 

Durante meses, este llamamiento fue completamente ignorado por los líderes sindicales británicos, incluidos aquellos promovidos por Stop the War en sus plataformas. Se supone que el día de acción de hoy marcará el comienzo de un cambio por parte de los sindicatos para finalmente tomar una posición. No hay nada de eso. 

Una vez más, la plataforma Stop the War y los diversos grupos pseudoizquierdistas dentro de ella, Counterfire, el Partido Comunista de Gran Bretaña, el Partido Socialista de los Trabajadores y otros, están encubriendo la continua negativa de la burocracia sindical a movilizar a sus miembros contra el genocidio. 

No se está llevando a cabo ninguna iniciativa de ningún tipo por parte de los sindicatos Ni el Congreso de Sindicatos (TUC, por sus siglas en inglés) ni ninguno de los tres sindicatos más grandes, Unison, Unite y GMB, han dicho siquiera una palabra sobre el 'día de acción'. Aquellos que lo han hecho, se limitan a hacer llamamientos individuales a sus miembros para que asistan a vigilias por la mañana temprano, a la hora del almuerzo o por la noche fuera del horario laboral, nada que afecte financieramente a las corporaciones que se enriquecen con el derramamiento de sangre en Gaza, o incluso que incomode levemente al gobierno del Reino Unido. 

Después de que el líder del sindicato Ferroviario, Marítimo y de Transporte (RMT, por sus siglas en inglés), Mick Lynch, pidiera en la manifestación de Gaza del fin de semana pasado que todos 'se levanten y apoyen a las personas que están siendo masacradas, se levanten contra la matanza, se levanten contra el genocidio', ¡el RMT ha organizado una venta de pasteles en la estación de Kings Cross y un mitin a la hora de comer fuera de su propia sede! 

Lynch lidera un sindicato con 80.000 miembros que desempeñan un papel clave en el transporte y con la capacidad de paralizar la red ferroviaria. El RMT también tiene miembros en la Royal Fleet Auxiliary, que brinda apoyo a la Royal Navy durante sus operaciones en el Mediterráneo Oriental y el Mar Rojo. 

Se planean paros en escuelas y universidades, pero solo de alumnos y estudiantes. Gracias a los sindicatos de la educación, los propios trabajadores, los docentes y el personal académico, no participarán. El hecho de que el Sindicato Nacional de Educación y el Sindicato de Universidades y Colegios sean patrocinadores del 'día de acción' subraya el cinismo de todo el evento. 

La posición común de los sindicatos es que no se debe hacer nada que viole las leyes antidemocráticas y antihuelga que deberían haber sido desafiadas y derrotadas hace mucho tiempo., o que contradiga su leal apoyo al Partido Laborista. 

Sir Keir Starmer es, de lejos, la figura más odiada y despreciada entre los trabajadores y jóvenes que se oponen al genocidio de Gaza, y muchos abandonaron el partido en protesta por su defensa de Israel. Pero Lynch y compañía piden a 'nuestro Partido Laborista' que 'apoye al pueblo'. 

La mentira de que el partido de Starmer, posicionado a favor de la guerra y del genocidio, puede ser presionado de alguna manera para que se oponga a la política israelí es parte integral de la negativa de los sindicatos a organizar huelgas de masas, lo que obligaría inmediatamente a una confrontación entre la clase trabajadora que busca defender a los palestinos y los partidos Tory y Laborista, igualmente opuestos de forma implacable. 

La clase obrera internacional es la única fuerza social capaz de enfrentarse a las potencias imperialistas y derrotarlas; su movilización puede detener el genocidio en Gaza. En cambio, a los estudiantes y jóvenes se les pide que se mantengan solos –incluso desafiando la represión impuesta a los estudiantes por oponerse al genocidio israelí– para encubrir la negativa de los sindicatos a montar una lucha. 

Para muchos estudiantes esta será su primera experiencia de lucha política, pero no será la última. Esta generación está siendo llevada a luchar contra el genocidio y contra el peligro más amplio que representan las guerras de la OTAN libradas en Ucrania y el Medio Oriente contra Rusia, China e Irán. 

Están en una batalla para defender la educación, proteger el Servicio Nacional de Salud, mantener servicios vitales, asegurar empleos y salarios decentes, y revertir la creciente catástrofe climática. 

Una de las lecciones más importantes que hay que aprender es que ellos se enfrentan a una conspiración hostil en la burocracia sindical, el Partido Laborista y sus diversos apologistas, Los sindicatos no representan a la clase obrera; son una camisa de fuerza en sus luchas por la paz, la igualdad y la justicia. 

La tarea que tienen ante sí los implicados en el movimiento de protesta por Gaza es movilizar a los trabajadores independientemente de estas organizaciones, en contra de sus esfuerzos por restringir la movilización y arrastrar a sus miembros al pozo negro político del Partido Laborista. 

Esta ha sido la perspectiva de los JEIIS desde el principio, y este mes hemos organizado una serie de encuentros nacionales para debatir con estudiantes y jóvenes cómo ponerlo en práctica. Nuestra declaración sobre las reuniones concluye diciendo que: 

“Poner fin a los asesinatos en masa y la limpieza étnica de los palestinos y oponerse a la guerra en expansión librada por las potencias de la OTAN y sus representantes exige un movimiento global socialista contra la guerra. Los estudiantes y los jóvenes deben tomar la iniciativa de acudir a las fábricas y lugares de trabajo, abogar por la acción de la clase trabajadora, incluidas las huelgas y el boicot de las empresas de armas, los muelles y los aeropuertos, y por una lucha política contra el gobierno conservador y el igualmente criminal Partido Laborista'. 

Animamos a todos los que participan en las protestas de hoy a que hagan planes para asistir. 

(Publicado originalmente en inglés el 6 de febrero de 2024)