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La élite gobernante británica respalda la llamada a la conscripción y un gran aumento en el presupuesto de guerra

Medios británicos están inundados de declaraciones que respaldan el llamado del jefe del Ejército Británico, el general Sir Patrick Sanders, para que el gobierno se prepare para “movilizar a la nación” para la guerra, aumentando la cantidad de soldados regulares a 120.000 en tres años y creando un “ejército ciudadano” de hasta 500.000 personas. Muchas de estas declaraciones incluyen abiertamente el respaldo a la conscripción.

El general Patrick Sanders saluda en un desfile de despedida, 11 de agosto de 2022 [Photo: Corporal Rebecca Brown RLC / Open Government License v.3.0]

Los titulares que acompañan estos llamados son un signo de los tiempos: “¿Podría suceder la Tercera Guerra Mundial?” y “¿Seré reclutado para la Tercera Guerra Mundial en el Reino Unido?” en The Sun; “¿Estás listo para luchar en la Tercera Guerra Mundial?” en el Daily Express; “Tercera Guerra Mundial: 5 signos escalofriantes de que Reino Unido y EE. UU. se encaminan hacia un conflicto total en medio de la inestabilidad mundial” en el Daily Mirror.

Todos estos artículos asumen que un conflicto mayor entre las potencias de la OTAN y Rusia y China es inevitable, planteando la perspectiva de guerra nuclear, y que la clase trabajadora debe hacer los sacrificios necesarios. Este es el destino de la “generación preguerra” en palabras de Sanders, ahora que el “dividendo de la paz” posguerra ha terminado.

Los eventos en los últimos días confirman que el imperialismo británico está inmerso en el caos de una emergente tercera guerra mundial. El 22 de enero, los cazas Typhoon de la Real Fuerza Aérea Británica llevaron a cabo, bajo la fachada de proteger la ruta comercial global del Mar Rojo, nuevos bombardeos con misiles Paveway IV contra objetivos hutíes en Yemen. Estos siguieron a los primeros bombardeos en Yemen, realizados junto con las fuerzas militares de EE. UU., el 11 de enero.

Las tensiones escalaron el viernes con fuerzas hutíes golpeando al petrolero Marlin Luanda mientras transitaba por el Mar Rojo. El incendio causado por los ataques fue controlado por buques de la armada india, estadounidense y francesa sin que se informaran fatalidades.

El brigadier general hutí, Yahya Saree, afirmó que el Marlin Luanda era un petrolero “británico” y que fue atacado en apoyo “al pueblo palestino oprimido” y en respuesta “a la agresión angloamericana contra nuestro país”. El barco es propiedad del comerciante de petróleo y productos básicos multinacional francés con base en Singapur, Trafigura, y estaba navegando bajo la bandera de las Islas Marshall en su camino a Singapur. La gestión del barco se subcontrata a Oceonix Services Ltd. del Reino Unido.

El domingo, el Ministerio de Defensa del Reino Unido mostró imágenes de su principal buque de guerra destructor Type 45 en la región, el HMS Diamond, derribando un dron.

Confirmando la planificación para la guerra nuclear, el Telegraph informó el sábado, citando documentos del Pentágono, que una “misión nuclear” ocurriría en RAF Lakenheath en Suffolk “inminentemente”. En septiembre pasado se informó que en marzo anterior el Congreso de EE. UU. recibió una solicitud presupuestaria para 2024 de 50 millones de dólares (39,5 millones de libras) de la Fuerza Aérea de EE. UU. para un “dormitorio de sureza” en RAF Lakenheath, un término en la jerga militar de EE. UU. que se refiere a armas nucleares.

Según el periódico, los contratos de adquisición no redactados “muestran cómo el Pentágono ha ordenado nuevos equipos para la base, incluyendo escudos balísticos diseñados para proteger al personal militar de ataques a ‘activos de alto valor’”.

El periódico agregó que 15 años después de la remoción de los misiles nucleares de EE. UU. del suelo británico, “se espera que Lakenheath albergue bombas de gravedad B61-12, que tienen un rendimiento variable de hasta 50 kilotones, más de tres veces la potencia del arma atómica lanzada en Hiroshima en 1945”.

Las figuras militares estadounidenses estuvieron entre quienes respaldaron el llamado de Sanders a expandir masivamente las Fuerzas Armadas. Carlos Del Toro, secretario de la Marina de los EE. UU., dijo en una sesión informativa después de un discurso en el Royal United Services Institute (Rusi) en Londres: “Creo que es importante que el Reino Unido reevalúe dónde se encuentra hoy en día dadas las amenazas existentes”.

El Reino Unido decidiría la fuerza de su ejército, “Pero yo argumentaría, francamente, que dadas las amenazas económicas a corto plazo para el Reino Unido y los Estados Unidos, las inversiones en su marina son significativamente importantes”.

Sanders, respaldado por el excomandante de la OTAN del Reino Unido, el general Sir Richard Sherriff, tiene la intención de asegurar que un aumento del gasto militar, más allá del actual 2% del PIB y un objetivo del 2,5%, se convierta en un tema clave en las elecciones generales que se celebrarán este año.

El secretario de Defensa Grant Shapps, ha dicho que el gasto militar debe llegar al tres por ciento del PIB, pero Sanders, Sherriff, los altos mandos de EE. UU. y una multitud de políticos tories y laboristas exigen un gasto en guerra que supera masivamente el objetivo de Shapps.

Hay una campaña frenética en los medios para denunciar a gobiernos sucesivos por tratar de hacer imperialismo “a bajo costo”.

El Telegraph escribió a principios de este mes que “los llamados a enviar el HMS Queen Elizabeth de £3 mil millones a la región [de Oriente Medio]” estaban “listos para ser rechazados” porque el RFA [Royal Fleet Auxiliary = Auxiliar de la Flota Real] Fort Victoria, el único buque de apoyo sólido capaz de proporcionar “la cantidad de munición, aviones, equipos de repuesto y alimentos necesarios para un despliegue completo, no puede navegar debido a la falta de marineros”.

En un artículo de opinión en el Daily Mail, la influyente figura mediática Andrew Neil se quejó: “Los políticos de la izquierda y la derecha se apresuraron a embolsar las ganancias del dividendo de la paz, ajenos a las nuevas amenazas que surgían, desde Rusia hasta Irán y China y Corea del Norte… Inglaterra ha hecho mucho alarde de ser parte de los ataques liderados por Estados Unidos en las instalaciones hutíes. Pero nuestros aviones de combate Typhoon han tenido que soportar un viaje de ida y vuelta de 3.000 millas desde Chipre en sus incursiones de bombardeo, requiriendo repostaje en el aire de ida y vuelta”.

Señaló que los “dos portaaviones de última generación de la Marina Real, la Queen Elizabeth II y el Prince of Wales, construidos a un costo combinado de £8 mil millones y que llevan los F35, el avión de guerra más sofisticado del mundo, ambos se encuentran inactivos en el puerto de Portsmouth. Aparentemente, no tenemos suficientes barcos de protección para poner alrededor de ellos para desplegarlos donde se necesitan. Por lo tanto, nuestros pilotos de la RAF tienen que volar 3.000 millas en su lugar”.

Añadió: “Ahora gastamos más de £50 mil millones al año en defensa, pero seguimos con graves limitaciones en cuanto al poder militar que podemos desplegar cuando es necesario… Incluso el HMS Diamond depende totalmente de la Marina de EE. UU. para los suministros”.

Los recortes al Ejército Británico, señaló, significan que “ya no es lo suficientemente grande como para formar incluso una división acorazada de 25.000 hombres… El ejército de EE. UU. cada vez más cree que nos falta la escala para ser aliados útiles en las zonas de guerra”.

El diputado conservador Tobias Ellwood, exjefe del Comité Selecto de Defensa, elogió a Sanders en la radio LBC, diciendo que “Lo que se avecina debería sorprendernos”. El ejército es “la mitad del tamaño que debería ser”, dijo, pidiendo un aumento inmediato del tamaño del presupuesto militar del dos al cuatro por ciento del PIB.

El Guardian editorializó que Sanders se retiraba como jefe del Ejército en seis meses y “sabe que este es un año electoral. Quiere que los partidos políticos lo escuchen”.

Al notar que el ejército “tiene que competir por recursos con hospitales, servicios de cuidado, gobierno local, escuelas y la agenda verde, por nombrar solo algunos”, dijo: “Nada de esto es un argumento contundente contra parte de lo que el general Sanders está pidiendo. Los peligros internacionales están aumentando. Rusia es una verdadera amenaza, particularmente para Polonia y los estados Bálticos y Nórdicos. Las cifras militares desplegables realmente importan”.

Mientras que el primer ministro Tory Rishi Sunak no tiene diferencias fundamentales con Sanders sobre la necesidad de aumentar el gasto militar, no ha respaldado en esta etapa los llamados a la conscripción.

Pero el sábado Boris Johnson, a quien Sunak reemplazó como primer ministro después del breve liderazgo de Liz Truss, se refirió a sí mismo en un video que comenzó con un saludo militar, “Lance Corporal Johnson reportándose para el servicio”. Escribió en su columna para el Daily Mail, “La mejor manera de prevenir una guerra es prepararse para ella… Por eso el General Sanders tiene razón en su punto esencial, que debemos abordar los problemas actuales en las Fuerzas Armadas, y especialmente de subcontratación”.

Todo lo que demanden estas fuerzas rabiosas será más que igualado por la otra principal herramienta del imperialismo británico: el Partido Laborista.

John Healey, secretario de Defensa en la sombra, luego de su último viaje a Estonia para visitar a las tropas del regimiento OTAN del Reino Unido, tuiteó el viernes: “Durante 14 años los Conservadores han vaciado nuestras Fuerzas Armadas. Labour realizará una Revisión de Defensa Estratégica en nuestro primer año para evaluar completamente el estado de nuestras Fuerzas Armadas, las amenazas contra nosotros y las capacidades necesarias para defender al Reino Unido”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de enero de 2024)

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