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PSOE-Podemos guardan silencio sobre reportero Pablo González encarcelado en Polonia

Con una asombrosa hipocresía, el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos está protestando por la detención del periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich en Rusia por cargos de espionaje, mientras mantiene silencio sobre el también periodista hispano-ruso encarcelado en Polonia Pablo González, acusado fraudulentamente de espiar para Rusia.

Pablo González [Photo: #FreePabloGonzález]

El 29 de marzo, Gershkovich fue detenido por las autoridades rusas por cargos de espionaje. Este es un ataque a los derechos democráticos al que todos los trabajadores deben oponerse, habiendo desde el World Socialist Web Site pedido su liberación.

Sin embargo, la detención también provocó una reacción furiosa de las potencias imperialistas, que pidieron su liberación inmediata. Por iniciativa de la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, una declaración solicitando la liberación de Gershkovich fue apoyada por miembros de la OTAN y la Unión Europea, junto con Nueva Zelanda, Corea del Sur y Honduras.

“La detención de periodistas bajo la apariencia de cargos de espionaje es preocupante y socava los principios básicos de la democracia y el estado de derecho” dice la declaración. “Es imperativo que los periodistas puedan trabajar de forma independiente y sin temor a que se presenten cargos falsos contra ellos”.

Esta cínica propaganda muestra cómo todas las potencias de la OTAN presentan su imprudente guerra contra Rusia como una guerra para defender la democracia, basada en la hipocresía y la mentira. Estados Unidos y Gran Bretaña afirman ser defensores de la libertad de expresión y de prensa, y sin embargo permiten que Julian Assange se pudra en durísimas condiciones en una prisión británica porque WikiLeaks hizo públicos archivos militares que documentan las atrocidades de Estados Unidos en Afganistán e Irak.

El gobierno español PSOE-Podemos y el gobierno derechista polaco también firmaron la declaración exigiendo la liberación de Gershkovich. Pero ambos han trabajado conjuntamente para arrestar y encarcelar al periodista hispano-ruso Pablo González sin ningún juicio.

González fue detenido por el gobierno polaco el 28 de febrero de 2022 en la ciudad fronteriza de Rzeswów mientras cubría la llegada de refugiados ucranianos. Sin ninguna prueba, fue acusado de espiar para la inteligencia militar rusa (GRU).

Las autoridades polacas se han negado a revelar cualquier material que justifique su detención. Entre las acusaciones sin fundamento del Estado polaco se encuentra que González obtuvo información durante su trabajo periodístico. No se ha presentado ni una sola prueba de que realmente haya entregado información al GRU o incluso de que alguna vez haya tenido la intención de hacerlo.

La afirmación principal es ridícula. Las autoridades polacas alegan que González estaba en posesión de dos pasaportes con nombres diferentes, uno ruso y otro español, lo que implica que uno era una identidad falsa utilizada para realizar labores de espionaje.

En realidad, esto no prueba nada. El pasaporte ruso de González lo nombra como Pavel Rubtsov, usando el apellido de su padre; su documento español lo identifica como Pablo González Yagüe, usando los dos apellidos de su madre y con Pablo siendo la versión hispanizada del nombre ruso Pavel. González vive en España desde que tenía nueve años.

La prisión preventiva de González ha sido renovada cuatro veces sin justificación, y permanecerá encarcelado hasta el 24 de mayo, cuando un juez polaco volverá a evaluar su situación. Hasta la fecha, no hay procedimientos judiciales ni fecha de juicio, y sus abogados aún no han tenido acceso al expediente del caso.

Las autoridades polacas están imponiendo condiciones extremadamente duras a González que permanece en estado de aislamiento, clasificado como 'un preso peligroso'. Constantemente vigilado por cámaras, le mantienen esposado siempre que sale de su celda y es desnudado y sometido a registros minuciosos varias veces al día. Hasta dos meses después de su detención no pudo tener un abogado de su propia elección que solo tuvo permiso para visitarle un año después de su detención.

Su esposa Oihana Goirinea solo ha podido visitarlo una vez. Ella recientemente declaró a Público, “Pablo sigue sin tener derecho a hablar por teléfono con sus hijos, con sus tres hijos, tres chicos menores de edad que llevan, como digo, 14 meses sin oír a su padre y sin entender lo que pasa.” Solo puede comunicarse con su familia por carta, ya que las autoridades penitenciarias polacas no han cumplido su promesa de permitirle llamadas por Skype.

Todas las potencias de la OTAN mantienen un silencio cómplice sobre su detención. En agosto pasado, en una clara señal de que el arresto de González era parte de una campaña más amplia de la OTAN contra el sentimiento contra la guerra, el jefe de los servicios secretos británicos MI6, Richard Moore, defendió las expulsiones y detenciones de presuntos espías rusos de Europa. Dijo que tales medidas han permitido que la invasión rusa de Ucrania 'se quede sin fuerza'.

En un discurso en el Foro de Seguridad de Aspen en los Estados Unidos, Moore dijo: “Dos de ellos [presuntos agentes rusos] han sido arrestados recientemente. Uno de ellos se hace pasar por periodista español, un tipo llamado González Yagüe. Estaba tratando de entrar a Ucrania para ser parte de los esfuerzos desestabilizadores [rusos]”.

El gobierno PSOE-Podemos jugó un papel clave en su detención. El 25 de febrero de 2022, el día después de que Rusia invadiera Ucrania, González fue enviado a la ciudad polaca de Rzeszow, en la frontera con Ucrania, para informar sobre la crisis de refugiados.

Después de ser interrogado y luego liberado por el célebre SBU, los servicios de inteligencia de Ucrania, y antes de ser arrestado por la policía polaca, el Centro Nacional de Inteligencia español (CNI) visitó las casas de sus familiares en el País Vasco y Cataluña. El CNI les preguntó sobre la vida y las opiniones de González para establecer si era 'prorruso'.

Desde entonces, el ministro de Exteriores José Manuel Albares ha guardado silencio. Cuando se vio obligado a hacer una declaración, salió en defensa del gobierno polaco, ignorando que no hay la más mínima evidencia contra González.

En la cumbre del cinismo, PSOE y Podemos han firmado la declaración de apoyo a Gershkovich; El Ministerio de Relaciones Exteriores incluso emitió su propia declaración. Deploró de forma miserable “el continuo deterioro de los derechos humanos y las libertades políticas en Rusia” y pidió “una vez más la liberación de todas las personas injustamente encarceladas en Rusia.”

La esposa de González le respondió indignada declarando: “No pedíamos [al gobierno] tampoco una declaración pública y oficial de puesta inmediata en libertad para Pablo porque creemos que sería excederse en sus competencias. Pero con mucha frustración y con mucha rabia hemos visto que el Gobierno de España sí puede hacer eso”.

Este caso es otro ejemplo de la política reaccionaria del partido pseudoizquierdista Podemos. Desde que comenzó la guerra, Podemos ha dado todo su apoyo a esta guerra de la OTAN, enviando al menos 320 millones de euros en armamento y 350 millones de euros en financiación al estado ucraniano. A su vez duplicó la presencia de tropas españolas en las fronteras de Rusia.

En el caso de Pablo González, tras más de un año de silencio, Podemos exigió que se garanticen un mínimo de derechos” para González, mientras que la estalinista Izquierda Unida llamó a “que haya un juicio justo y se aclare públicamente lo que ocurre con esta persona'.

Ambos se negaron a solicitar la liberación inmediata de González, aunque ha estado encarcelado durante un año sin cargos. Estas son declaraciones vacías destinadas para cubrir su política a favor de la guerra. La realidad es que todos los ministros, altos cargos y diputados de Podemos han apoyado la guerra entre Estados Unidos y la OTAN.

El WSWS reitera su demanda de que Pablo González, Evan Gershkovich y Julian Assange sean liberados inmediatamente. Como explicamos en el caso Gershkovich, esta es una cuestión de principios: el arresto de periodistas en cualquier rincón legitima el arresto de periodistas en todo el mundo.

La defensa de la libertad de expresión, sin embargo, no puede dejarse en manos de partidos pseudoizquierdistas como Podemos, que son apéndices del imperialismo. Apoyan intimidar a los periodistas y silenciar la oposición a las narrativas oficiales sancionadas por el estado sobre la guerra de la OTAN contra Rusia. Esta es una tarea que sólo puede ser llevada a cabo por la clase obrera, sobre la base de un programa socialista contra la guerra imperialista.

(Publicado originalmente en inglés el 3 de mayo de 2023

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