La filtración de documentos del Pentágono sobre la guerra de la OTAN en Ucrania ha provocado una lucha fraccional entre Podemos y Sumar, su rival electoral fundado recientemente y liderado por la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. Los documentos filtrados expusieron las mentiras de los gobiernos de la OTAN, incluido el gobierno del Partido Socialista (PSOE) y Podemos liderado por Díaz. Revelan que la OTAN tiene tropas en Ucrania, que la OTAN está directamente involucrada en la guerra y que el ejército de Ucrania está en una posición mucho peor que la presentada por los medios de comunicación de la OTAN.
Todo el corrupto entorno político pseudoizquierdista de Podemos y Sumar mintió al público y ocultó a la clase obrera el peligro inminente de una guerra total entre la OTAN y Rusia. En febrero pasado, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que el envío de tropas a Ucrania “está absolutamente descartado por parte de España, de la Unión Europea o de la OTAN”. Desestimó los informes de tropas de la OTAN sobre el terreno como un “bulo”.
La ministra de Defensa del gobierno PSOE-Podemos, Margarita Robles, dijo: “nunca, nunca, ninguna tropa de un país de la OTAN, y España es uno de ellos, va a participar en la guerra de Ucrania.” Este es, afirmó, “un escenario absolutamente imposible; inexistente”.
Albares y Robles reaccionaban a un discurso pronunciado días antes por la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. También ocultando que las tropas de la OTAN ya están luchando contra Rusia en Ucrania, Belarra se presentó como una crítica de su propio gobierno. Ella dijo: “Primero nos dijeron que no íbamos a mandar material ofensivo. Después nos dijeron que sí, que había que mandar misiles antiaéreos. Después, que íbamos a mandar tanques. Y ahora, que tenemos que mandar cazas. ¿Qué es lo siguiente, soldados españoles en Ucrania?”.
Los documentos muestran que más de 150 soldados estadounidenses y de la OTAN están, de hecho, desplegados en Ucrania. Podemos y Sumar son herramientas políticas de una conspiración, tramada a espaldas de los españoles y los países de la OTAN, para librar una guerra no declarada contra Rusia, una potencia con armas nucleares.
En una conferencia de prensa, Belarra dijo que Podemos está “muy preocupado por estas filtraciones” publicadas “según las cuales los soldados de élite de la OTAN, británicos y franceses ya están en Ucrania”. Afirmó que hay “dos posiciones diferentes en el Gobierno respecto a la guerra de Ucrania.” sin agregar más puntos sobre las posiciones de Podemos o Sumar.
Después del shock inicial de las filtraciones, Podemos reaccionó tratando de encubrir sus pasos, lanzando una lucha entre facciones y acusando a Sumar de ser pro-OTAN. El nivel de cinismo que esto implica es prácticamente indescriptible. De hecho, la líder de Podemos, Ione Belarra, y la líder de Sumar y vicepresidenta del gobierno Yolanda Díaz son ministros de un gobierno de la OTAN que, el viernes pasado, envió tanques Leopard al ejército ucraniano.
Durante días, sin embargo, los dirigentes de Podemos denunciaron a Sumar por estar subordinado a la OTAN y a la guerra de Ucrania. En un ridículo video publicado la semana pasada, Podemos hizo críticas veladas a Díaz, recordándole su falta de oposición al envío de armas a Ucrania. Los miembros de Podemos, se afirmaba, están “indignados cuando ven que sus ministros se ponen de perfil con la OTAN y la guerra en Ucrania, y que solo Ione [Belarra] dice lo que piensa” sobre la guerra.
En CTXT, el antiguo dirigente de Podemos, Pablo Iglesias, defendió las supuestas críticas de su partido a la OTAN contra Díaz, declarando: “Estos documentos de seguridad filtrados confirmarían una implicación de Estados Unidos y Europa en la guerra que va más allá del envío de dinero y armas. Es decir, confirmarían que se nos ha mentido”.
Luego defendió las críticas de Belarra a la estrategia de guerra de la OTAN en Ucrania, afirmando que sus declaraciones anteriores “son relevantes y la mejor prueba es la violencia mediática que reciben las ministras de Podemos por atreverse a decir lo que, en privado, los dirigentes de Sumar reconocen como cierto.”
Yolanda Díaz reaccionó acusando a Iglesias de machismo en una entrevista de La Sexta TV. Cuando se le preguntó si creía que Iglesias le impuso “comportamientos machistas”, respondió: “Sí, absolutamente, creo que yo y toda España. Esto de dar golpes en las mesas en las negociaciones. … Estoy acostumbrado a esto, Jordi”.
A continuación, redobló la apuesta por defender los argumentos que el gobierno PSOE-Podemos ha dado para justificar la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania, cualesquiera que sean los riesgos. Ella dijo: “Si fuera presidenta cumpliría con un objetivo fundamental, desplegar una política europea propia en materia de seguridad. Por supuesto, entender que la invasión de Rusia en Ucrania es ilegal, vulnera el derecho internacional, es ilegitima y toda la solidaridad con el pueblo ucraniano. Tomaríamos las decisiones oportunas. Estoy siendo clara. Esa agresión es ilegítima y cuando hay una agresión ilegitima el pueblo ucraniano tiene derecho a la legitima defensa”.
Este debate expone tanto el fraude de la afirmación de Sumar de representar una alternativa política a Podemos, como de la postura de Podemos como un crítico “antiimperialista” de Sumar.
Díaz y Sumar al completo tienen los más estrechos vínculos con Podemos; Díaz fue elegida a dedo como vicepresidenta por el entonces líder de Podemos Pablo Iglesias después de que este renunciase a ese cargo. La coalición Sumar que ella lidera incluye varios aliados de Podemos: la dirigida por los estalinistas de Izquierda Unida (IU), Más País, Verdes Equo y En Común Podemos (ECP). Incluye a dos ministros del gobierno y los alcaldes de Barcelona y Valencia, la segunda y tercera ciudades más grandes de España, respectivamente.
Sin embargo, Podemos no fue invitado después de que Díaz se negara a comprometerse con realizar elecciones primarias. Ahora se está desarrollando una lucha entre facciones dentro del acomodado entorno pequeñoburgués de Podemos por el acceso al poder y los puestos en la maquinaria estatal capitalista. La plataforma electoral Sumar fue lanzada a principios de este mes por la vicepresidenta y ministra de Trabajo Díaz para las elecciones generales que se celebrarán en diciembre de este año. Díaz anunció que aspira a la presidencia.
No hay diferencias de principios políticos ni de orientación de clase entre Sumar y Podemos. Ambos son partidos populistas, nacionalistas y procapitalistas de la clase media acomodada, teóricamente enraizados en un rechazo posmodernista del marxismo y del papel revolucionario de la clase obrera. Ambos están dirigidos por ministros pro-OTAN del estado capitalista español que libran una guerra imperialista en el extranjero y una guerra de clases contra los trabajadores en casa.
Sumar no tiene diferencias con las políticas nacionales ultrarreaccionarias de Podemos, que ha ayudado a formular e imponer a la clase trabajadora. Esto incluye recortes de pensiones y una reformalaboral; inyectar 140.000 millones de euros de fondos de rescate de la UE en corporaciones y bancos españoles; una política de “beneficios sobre vidas” en la pandemia de COVID-19 que provocó más de 160.000 muertes; el salvaje encarcelamiento y asesinato de migrantes, incluyendo la infame masacre de 37 refugiados en las fronteras del enclave español de Melilla en África; y la represión violenta de los trabajadores del metal y camioneros en huelga.
A pesar de sus diferencias en política exterior, ni Belarra ni Díaz critican específicamente la decisión de su gobierno de enviar €320 millones en ayuda militar a Ucrania. Esto incluye lanzacohetes, vehículos blindados, tanques y el entrenamiento de más de 850 soldados ucranianos en suelo español. Las armas españolas proporcionadas por Podemos y Sumar terminaron en manos del batallón neonazi Azov.
En la medida en que han surgido diferencias, son sobre cuestiones de cómo promocionar la política exterior del imperialismo español. Esto no refleja la oposición a la guerra en la clase obrera, sino las divisiones tácticas dentro del establishment político español sobre cómo equilibrar sus políticas militaristas entre Washington, la alianza de la OTAN, la Unión Europea, Rusia y la creciente influencia de China. Por ahora, al menos, Sumar se está asociando más estrechamente con el apoyo a la OTAN y Podemos con un llamamiento a la autonomía estratégica sobre Washington.
Después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, viajara a China y abogara por una “autonomía estratégica europea” de Washington, Iglesias dijo a CTXT que defiende la “autonomía estratégica europea” y quiere permanecer dentro de la OTAN. Mantuvo que desde Podemos “hay que seguir tendiendo la mano pese a los insultos” a Sumar.
Pero esta “autonomía” significa un curso imperialista independiente para el capitalismo europeo, contra los rivales en el extranjero y los trabajadores en casa. Mientras que Washington y la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos desempeñan papeles principales en avivar las guerras con Rusia y China en un intento por preservar la hegemonía global de Estados Unidos, los partidos pseudoizquierdistas de Europa que abogan por un orden capitalista “multipolar” también son infatigablemente reaccionarios. Los llamamientos a la “autonomía” no son para proteger la libertad y los derechos sociales y democráticos de los trabajadores, sino, en cambio, la libertad de las clases capitalistas para hacer la guerra en la búsqueda de sus intereses económicos.
Podemos y Sumar están unidos en su hostilidad al levantamiento global de la clase trabajadora contra los recortes salariales reales y los ataques a los derechos sociales y democráticos. Esto se refleja en la huelga de más de 120,000 trabajadores del gobierno federal canadiense, las protestas masivas durante más de tres meses en Francia contra los recortes de pensiones del presidente Emmanuel Macron y las principales huelgas de los trabajadores sanitarios y de correos en Gran Bretaña y los trabajadores de la educación en los Estados Unidos. Todas estas luchas están desafiando objetivamente a la clase dominante.
Los trabajadores en lucha deben ser advertidos: Podemos, Sumar y todos sus apologistas pseudoizquierdistas a nivel internacional están arrastrando al mundo a la guerra. Hay que detenerlos. Prevenir una escalada militar catastrófica requiere movilizar a la clase obrera contra Podemos y partidos pseudoizquierdistas similares en todos los países de la OTAN y el mundo.
El Primero de mayo de 2023 será un paso vital en la construcción de este movimiento. El domingo 30 de abril, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional, la Alianza Internacional Obrera de Comités de Base, la Juventud y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social y el Word Socialist Web Site celebrarán un mitín global en línea por el Primero de Mayo para movilizar a los trabajadores y jóvenes de todo el mundo contra la guerra en Ucrania. Instamos a todos los que se oponen a la guerra a que se registren hoy.
(Publicado originalmente en inglés el 25 de abril de 2023)