Más de 45.000 trabajadores ferroviarios en el Reino Unido han concluido su tercera ronda de huelgas nacionales. Están librando una lucha decidida contra los ataques radicales a sus salarios, trabajos y condiciones como parte del plan de reprivatización de Great British Railways del gobierno.

Aún más está en juego. El gobernante Partido Conservador, con la ayuda de su socio de facto en la coalición, el Partido Laborista, está preparando una batería de medidas antihuelgas, con la intención de abatir a los trabajadores ferroviarios como un primer golpe contra la ola de luchas industriales que avanza en el Reino Unido.

Los enfrentamientos entre una clase dominante que recurre a formas dictatoriales de gobierno para vigilar las tensiones sociales desatadas por la pandemia y la guerra en Ucrania y una clase trabajadora que emerge de décadas de represión de la lucha de clases están en la agenda de todo el mundo. En todos los países, los sindicatos están del lado del gobierno y los empleadores.

Las huelgas y protestas en Sri Lanka han derrocado al gobierno de Gotabaya Rajapaksa y los trabajadores se enfrentan ahora a la feroz represión impuesta por su sucesor Ranil Wickremesinghe, mientras los sindicatos le prometen su apoyo.

En los Estados Unidos, la administración Biden se prepara para imponer arbitrariamente un contrato a los trabajadores ferroviarios, en concierto con los sindicatos ferroviarios, haciendo cumplir recortes salariales en términos reales y condiciones de trabajo agotadoras.

En el Reino Unido, la burocracia sindical está impidiendo que millones de trabajadores entren en la refriega, minimizando la amenaza de una represión y proporcionando cobertura política al Partido Laborista.

No obstante, el estado de ánimo en la clase obrera se está fortaleciendo para la lucha, y los trabajadores están siguiendo de cerca las luchas de sus hermanos y hermanas de clase internacionales.

Durante el fin de semana, un trabajador de los EE. UU. escribió al World Socialist Web Site para declarar: “Como empleado de tránsito en los EE. UU., simpatizo con mis hermanos y hermanas de los trabajadores ferroviarios del Reino Unido. Las condiciones en las que trabajamos y los desafíos que enfrentamos cada día en estos tiempos difíciles, que vienen de la mano de la pandemia, merecen lo justo”. Instaron a “todos los trabajadores ferroviarios del Reino Unido a mantenerse fuertes, están peleando una buena batalla”.

A continuación, se muestra una selección de entrevistas en los de piquetes ferroviarios en todo el Reino Unido la semana pasada.

Un supervisor en la estación London Victoria les dijo a nuestros reporteros: “Si no luchas, nunca ganarás”.

“Si salimos todos juntos, entonces todos entenderán lo que nos está pasando. Porque no somos solo nosotros en los trenes o Royal Mail o los abogados. Lo que está pasando está afectando a todas las personas que trabajan en este país y también en otros países”.

“Los alquileres están subiendo, las facturas están subiendo. Las empresas están obteniendo grandes beneficios y no podemos soportarlo más”.

“Todos trabajamos durante la pandemia, cada uno de nosotros en primera línea. Al igual que los basureros, los barrenderos y el personal del NHS. Realmente es un poco como una patada en los dientes para ellos decir: 'eres lo mejor desde el pan rebanado' y ahora aquí estamos. Nos están culpando por la interrupción de la economía cuando durante años algunos de nosotros no hemos tenido un aumento de sueldo, entonces, ¿cómo se puede culpar a la persona que trabaja por lo que está pasando en el mundo financiero?”

“Para colmo de males, los trabajadores del metro en huelga están etiquetados como 'títeres de Putin' y 'el enemigo clandestino'. ¡Thatcher ha vuelto!”

“La legislación antihuelgas está mal. Es el derecho de una persona trabajadora en este país poder retirar su trabajo legalmente, pero cada vez se lo ponen más difícil. Una de las propuestas es que hay que dar un mes de preaviso para ir a la huelga, para que puedan traer gente de la agencia”.

Un despachador de trenes en la estación London Euston dijo que la huelga era, en parte, “para obtener un aumento salarial decente, no hemos tenido una en años. Pero también quieren 'modernizarse'; sabemos que cuando dicen 'modernizar' básicamente significa que quieren eliminar nuestros puestos de trabajo.

“El gobierno conservador quiere encontrar una manera de prohibirnos, de convertirlo en ley para evitar que hagamos huelga. Como hacían en los años 80, nos quieren quitar el único derecho que tenemos, que es retirar nuestros servicios si no nos dan condiciones satisfactorias”.

Sobre la prohibición del líder laborista Sir Keir Starmer, de que los ministros en la sombra visiten los piquetes, el trabajador dijo: “El Partido Laborista fue creado para defender a la clase trabajadora. Ese es su mandato y su líder no está defendiendo el único derecho básico que tienen los trabajadores”.

El despachador le dio al WSWS un mensaje de apoyo a los trabajadores de autobuses en huelga en Londres: “Estamos parados aquí porque estamos luchando por lo mismo… No creo que estén recibiendo lo que se merecen”. El número de conductores de autobús que mueren por COVID fue “mucho más alto que cualquier otro sector del transporte”, dijo. “Para que puedas ver los peligros a los que se enfrentan. Estamos con ellos, y cuando llegue la oportunidad, nos verán de pie en sus piquetes”.

Al oponerse a la división de las huelgas de los trabajadores del transporte durante esta semana, dijo: “Sería más efectivo si todos nos uniéramos en una huelga general. Creo que se llegará a eso”.

En el piquete en la Estación de Leeds, el huelguista John dijo: “[El secretario de transporte] Grant Shapps ha estado hablando de un aumento salarial del ocho por ciento, pero en realidad es solo un cuatro por ciento para un año y el otro cuatro por ciento el siguiente, y solo si aceptamos 2.000 despidos, así como una destrucción total de nuestros términos y condiciones. Eso significaría más turnos de noche: 40 semanas de noches al año. Eso impactaría enormemente la vida de las personas”.

La conductora de trenes Amy comenzó a trabajar en los ferrocarriles al comienzo del primer confinamiento pandémico del Reino Unido en marzo de 2020. “Desde entonces, las condiciones se han empeorado enormemente”, dijo la joven trabajadora. “No es solo ahora con la crisis del costo de vida, siempre ha sido difícil para los jóvenes conseguir un automóvil, una casa, formar una familia y ese tipo de cosas. La gente trabaja en condiciones de basura porque teme el desempleo”.

“Creo que hace demasiado tiempo que hemos tenido un sistema bipartidista. No me siento representado por el Partido Laborista”.

“Vengo de un pueblo minero cerca de Newcastle y vi lo que sucedió después de que cerraron el transporte marítimo y las minas. Incluso mi generación ahora, todavía nos vemos afectados por algunas de esas cosas”.

“Yo apoyaría una huelga general, absolutamente. No somos solo nosotros los afectados. Es el sistema el que está realmente, realmente roto”.

Un conductor de tren en Manchester Piccadilly dijo: “Hemos tenido 12 años de incompetencia del gobierno, dominados por los bancos”.

“Estamos a un cuarto de camino de una huelga general. Durante 20 años, nos hemos dado la vuelta y hemos dejado que nos hagan cosquillas en la barriga”.

Otro conductor explicó cómo las compañías ferroviarias están tratando de poner al público en contra de la huelga. “Los guardias se están ofreciendo a trabajar los domingos, pero todos los domingos las empresas cancelan trenes, corren el horario de huelga a pesar de que tienen suficiente personal, para culpar a los huelguistas”.

“Están pagando a los gerentes 450 libras esterlinas por esquiroles. Reciben una hoja de papel con un informe: no es seguro. Han tenido incidentes importantes”.

Una trabajadora de catering de más de 20 años explicó cómo el plan de Great British Railways afectaría su papel. “Todos los trabajos entrarían en un rol… Nos harán hacer trabajos para los que no somos competentes… Creo que nos harán a todos redundantes y volverán a solicitar nuestros trabajos”.

Otro conductor dijo: “Creo que todos deberían permanecer unidos: maestros, el NHS está saliendo”. Hablando sobre la gran cantidad de legislación contra las huelgas que está preparando el gobierno, dijo: “Están tratando de quitarnos el derecho a huelgas por completo”.

Un trabajador de la señal en huelga dijo: “He estado esperando una huelga nacional durante 12 años. He estado yendo a Londres en todas esas marchas contra la austeridad… Esto es lo más cerca que estarás de eso [una huelga nacional]. Está a la vista, tenemos que hacer un poco más”.

Otro trabajador dijo: 'Los conservadores están tratando de prohibir la acción industrial, estamos volviendo a la época victoriana'. Dijo sobre el papel del Congreso de Sindicatos (TUC), “han estado muy callados. No los he oído decir nada”.

El conductor Axel, de 33 años, de Francia, se unió al piquete, junto con una delegación del sindicato CGT de Francia, que incluía a otro conductor y empleado de boletería de la estación.

“Todos estamos en la misma lucha. Intentamos dar solidaridad internacional y aumentar la conciencia”, dijo.

“Entre los trabajadores ferroviarios franceses, las noticias de las huelgas aquí han sido recibidas con gran entusiasmo. Aumenta la esperanza de huelgas coordinadas en Gran Bretaña, lo que reforzará la confianza de los trabajadores al otro lado del Canal.

“Existen leyes antisindicales en Francia, pero en ninguna parte son tan severas como aquí. Hace unas semanas en Francia organizamos huelgas que no respetaron las trabas legales. Una cosa son los dirigentes sindicales, otra cosa son los trabajadores, pero la tarea de los trabajadores es imponer la estrategia”.

“Escuché del WSWS sobre las luchas de los trabajadores ferroviarios en los EE.UU. Es interesante ver una renovada acción huelguística allí, por la importancia de la economía estadounidense en el mundo”.

“Para no perseguir el próximo aumento de la tasa de inflación, necesitamos derrocar el sistema, necesitamos una organización que vaya más allá de la negociación y tiene que ser internacional”.

(Publicado originalmente en inglés el 22 de agosto de 2022)