Español

Los Socialistas Democráticos de América y la invención de la “resistencia ucraniana” proimperialista

El 3 de junio, Tempest publicó un artículo titulado “¡Solidaridad con la resistencia ucraniana!” por Ashley Smith, un miembro prominente de la organización Socialistas Democráticos de América (en inglés: Democratic Socialists of America o DSA) y exlíder de la Organización Internacional Socialista (en inglés: International Socialist Organization o ISO) ahora no existente.

El artículo aboga por dar armas pesadas de la OTAN a Ucrania y es una diatriba contra todos que cuestionan la propaganda del imperialismo estadounidense. Justifica la escalación estadounidense por afirmar que la gente ucraniana está participando en una lucha democrática por la autodeterminación contra el “imperialismo” ruso.

El artículo de Smith es un intento de anticipar la oposición dentro del entorno de la DSA a la guerra prolongada y encabezada por EE.UU. y la OTAN, que ha provocado escaseces amplias de necesidades básicas por todo el mundo y tiene el riesgo de meter el mundo en una pesadilla nuclear. Como dice Smith en un breve prefacio, el artículo intenta “revisar los debates en curso izquierdistas sobre la invasión rusa de Ucrania y la necesidad continuada de defender la resistencia ucraniana como el punto de inicio por reconstruir la solidaridad internacional desde abajo”.

En su artículo, Smith declara que “la Izquierda internacional ahora más que nunca tiene que organizar la solidaridad con la resistencia ucraniana” y “defender su derecho a obtener armas”. Smith argumenta que el ejército ucraniano “ha realizado una lucha nacional popular por la autodeterminación”, un “objetivo fundamentalmente democrático y uno que merece el apoyo lleno de la izquierda internacional”.

No se debe hablar de la expansión de la OTAN, la que, según afirma Smith, es meramente la “coartada” de Putin, porque los Estados de Europa del Este solo se unieron a la OTAN “a causa de un temor de larga duración de su señor imperial, Rusia”. El eje del argumento de Smith es que la guerra es una de “resistencia” popular y obrera hacia Rusia. De esta manera, Smith ataca a “antiimperialistas falsos” que se oponen al armamento de la llamada resistencia ucraniana y así “traicionan a Ucrania”.

Éstos no son argumentos teóricos serios, son tonterías. Smith no intenta de ninguna manera explicar cómo el intento por Ucrania de unirse a la OTAN, una red militar dirigida por las potencias imperialistas más grandes, constituye un paso hacia la “autodeterminación”, ni puede explicar por qué los separatistas en Luhansk y Donetsk no pueden ejercer el mismo “derecho” para salir de Ucrania. Elogia a la “izquierda” ucraniana por luchar contra “el capitalismo oligárquico del gobierno”, pero no puede explicar cómo es que este mismo gobierno está encabezando una lucha contra el imperialismo. El tema de la glorificación por el régimen ucraniano de Stepan Bandera –el líder de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN, según sus siglas en inglés), que participó en la exterminación masiva de judíos durante la Segunda Guerra Mundial– es casi totalmente ignorado.

Miembros de varios partidos nacionalistas llevando antorchas y un retrato de Stepan Bandera en una manifestación en Kiev, Ucrania, el sábado 1 de enero de 2022 [AP Photo/Efrem Lukatsky]

Los blancos de Smith no son los que abiertamente defienden Rusia, sino los partidos e individuos que 'quizás critican a Rusia” pero “echan la culpa a los EE.UU. y la OTAN por el conflicto” y por eso “justifican la guerra rusa”. “Aún peor”, escribe Smith, ellos “respaldan acciones” como huelgas por obreros para “bloquear envíos de armas a Ucrania”. Ataca a los que “condenan la invasión rusa” pero “también se oponen a la resistencia militar ucraniana, así como los envíos de armas de EE.UU. y la OTAN para apoyarla”.

Smith emplea a menudo este tipo de lenguaje provocativo para justificar la intervención estadounidense. En 2016, por ejemplo, abogó por el apoyo del imperialismo estadounidense a la supuesta “oposición democrática” en Siria por escribir: “La Revolución siria ha sido una prueba para la izquierda internacionalmente por proponer una pregunta aguda: ¿En qué lado te pones? ¿Apoyas la lucha popular contra la dictadura y por la democracia? ¿O estás de acuerdo con el régimen brutal de Bashar al-Assad, su patrocinador imperial Rusia, su aliado regional Irán y las fuerzas indirectas de Irán como Hezbolá del Líbano?”

En su artículo sobre la “resistencia” ucraniana, Smith denuncia a los “pacifistas” que “se oponen al derecho de Ucrania a obtener armas y los mismos envíos de armas, y en vez exigen que los Estados Unidos organice una cesación de fuego, participe en la diplomacia, y asegure una solución negociada”. Esto, dice Smith, es un ataque al “derecho de Ucrania a la autodeterminación”. Ya que el “gobierno [ucraniano] y su gente han dejado claro que se quedan comprometidos a resistir la ocupación rusa”, la “izquierda” tiene que exigir que la guerra sanguinaria continúe hasta que todo el territorio ucraniano sea quitado del control ruso.

En la medida en que Smith critica el imperialismo estadounidense y europeo de alguna manera, es afirmar que son insuficientemente belicistas hacia Rusia. Smith se preocupa de que “un coro creciente en la élite, más notablemente en Europa del Oeste, de hecho, está exigiendo una cesación de fuego… que últimamente traicionaría la lucha de Ucrania”. Entre los proponentes de tal pacifismo son “el capital multinacional” y “los medios de comunicación corporativos y la clase política en los Estados Unidos y Europa”.

Afirma que la administración de Biden es “hipersensible a tales presiones de sus aliados europeos”, y, advierte Smith, “hay un verdadero peligro de que el imperialismo occidental pudiera forzar que Ucrania acepte un acuerdo podrido que ratifica la partición del país por Rusia”. Dicho de otra forma, la posición de Smith es que ésta es el derecho del capital financiero y la administración de Biden. En esta base, él propone: “Ahora más que nunca debemos fomentar la solidaridad con la resistencia de Ucrania y defender su derecho a obtener armas, incluido de los EE.UU. y la OTAN, para liberarse de la ocupación rusa”.

La esencia shachtmanista de la política proimperialista de Ashley Smith

Es políticamente revelador que Smith escribe de la necesidad “de corregir las distorsiones hechas por unas secciones de la Izquierda sobre la naturaleza de esta guerra: es una de agresión imperialista por parte de Rusia para reimponer su control sobre su excolonia más antigua, Ucrania”.

[Photo: Twitter]

La afirmación de que Ucrania sea una “colonia” del “imperialismo” ruso es una prestidigitación histórica intencional. Sortea la Revolución rusa de 1917, que derrocó al régimen zarista y acabó la lucha sangrienta del imperialismo ruso y alemán por el control sobre Ucrania y el resto de Europa del Este durante la Primera Guerra Mundial. Los bolcheviques anularon la relación imperial-colonial y, en el período antes de Stalin, buscaron contrarrestar la influencia del chovinismo ruso y facilitar la unificación política de los obreros de Ucrania y Rusia.

Pero Smith no se molesta de ninguna manera con formular una verdadera evaluación de las verdaderas fuerzas sociales involucradas en este conflicto. Su referencia a Ucrania como “la colonia más antigua” de Rusia es un intento de igualar la subyugación zarista brutal y colonial de Ucrania con la política de la Unión Soviética con el país, y así presentar la Unión Soviética como si fuese una potencia imperialista que no representaba un desarrollo progresista desde el régimen zarista que la precedió.

En un artículo diferente, Smith atacó a los críticos de los objetivos bélicos del imperialismo estadounidense contra Rusia por practicar lo que él llamó “moralidad abstracta”. Para los que creen que el registro histórico de las guerras del imperialismo estadounidense da una razón por la que dudar de sus pretensiones humanitarias, Smith escribió: “En lugar de la moralidad abstracta, que puede llevar francamente a la posición inmoral de neutralidad en la lucha entre opresores y los oprimidos, debemos abordar la cuestión de la violencia y la guerra políticamente como una cuestión táctica. Debemos oponernos a toda guerra que haga cumplir la dominación, la opresión y la explotación, y apoyar guerras que liberen a la gente de esas estructuras”.

Para marxistas, la lucha contra el imperialismo y la violencia y opresión imperialista no es una “cuestión táctica”, es una cuestión estratégica de principio de la que depende el destino de la revolución. Si un Estado sea “imperialista” u “oprimido” no es un sello de “moralidad abstracta”, es una determinación histórico-sociológica con consecuencias políticas concretas. Aquí, Smith se refiere a la “moralidad abstracta” solo como una manera de justificar la muerte y la destrucción causada por el imperialismo estadounidense y esconderla con la hoja de parra de la supuesta “resistencia” ucraniana contra el “imperio” ruso, y él no puede afirmar ocupar la tierra alta “moral” cuando su propia posición corresponde a la de un gobierno que suda la sangre de 30 años de guerra permanente en África del Norte, el Medio Oriente y Asia Central.

La presentación de Smith de Ucrania como una víctima del “imperialismo” ruso de larga duración repite el argumento de los anticomunistas del siglo XX que argumentaron que la Unión Soviética fuera un Estado “imperialista” y que las repúblicas no rusas de la URSS fueran “Estados cautivos” en el “imperio” soviético. El término “Estados cautivos” fue promocionado por la Comisión Nacional de Naciones Cautivas, un grupo ultraderechista cuyo presidente, Yaroslav Stetsko, era un colaborador con los nazis que encabezó la OUN después de la muerte de Bandera. El grupo cambió su nombre a la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo en 1993.

No es una correspondencia accidental de opiniones. Smith es parte de la tradición del shachtmanismo, que tiene su raíz en el anticomunismo proimperialista.

Los orígenes shachtmanistas del DSA

La DSA y su organización predecesora, el Comité de Organización Socialista Democrática (Democratic Socialist Organizing Committee—DSOC), emergieron de una tendencia política encabezada por Max Shachtman, quien se había unido al movimiento comunista en 1923 y cofundó la sección estadounidense de la Oposición de Izquierda trotskista con James P. Cannon cuando los trotskistas fueron expulsados por los estalinistas en 1928.

Max Shachtman (1904-1971) [Photo: Marxists.org]

Shachtman se separó del movimiento trotskista en los Estados Unidos al inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939-40 y se alejó de las tradiciones socialistas que solía defender. Argumentó que la burocracia estalinista era una nueva “clase” gobernante, y planteó la posición que “socialistas” tienen que apoyar el imperialismo estadounidense “democrático” en la Guerra Fría contra la Rusia “autoritaria”.

Sobre esta base, Shachtman apoyó la Guerra Coreana, la invasión de Bahía de Cochinos de Cuba y la guerra en Vietnam, y se convirtió en asesor del AFL-CIO. Su progenie política, incluidos personajes como Tom Kahn, llegaron a ser profundamente vinculados en la actividad del AFL-CIO en nombre del imperialismo estadounidense a través del Instituto Estadounidense para el Desarrollo de Labor Libre (American Institute for Free Labor Development). Esta organización, que fue la predecesora del Centro de Solidaridad de hoy, fue un mecanismo crítico para que el imperialismo estadounidense manipulara elecciones, organizara golpes de Estado y suprimiese la lucha de clases a escala mundial durante décadas.

Otro aprendiz de Shachtman, fundador del DSOC Michael Harrington, llevó la esencia anticomunista de la política de Shachtman al movimiento contra la guerra en Vietnam y luego a la fundación del DSOC y la DSA. El historiador Todd Gitlin dijo, 'El anticomunismo fue el referente emocional de Harrington”, que él había adquirido “con el Max Shachtman brillante y amargo”. El principio de Harrington fue que “la izquierda” debe, como lo formula él, jugar “un tipo de papel en pro de Estados Unidos, la Guerra Fría y el Departamento de Estado”.

Michael Harrington (el segundo desde la izquierda) con el senador estadounidense Edward Kennedy (a la derecha) [Photo]

La DSA como una zona de captación para la oposición social

Durante décadas, la DSA ha funcionado como una facción dentro del Partido Demócrata. Después de años de aislamiento, la DSA benefició de su identificación con la campaña presidencial de Bernie Sanders en 2016 para adquirir a decenas de miles de miembros de papel durante un período relativamente breve. Sanders, con el apoyo del DSA, casi ganó la nominación del Partido Demócrata contra Hillary Clinton ese año, algo que conmocionó a la élite política entera, el mismo Sanders incluido.

En 2018, la miembro de la DSA Alexandria Ocasio-Cortez ganó unas elecciones primarias contra demócrata alto de la Cámara de Representantes Joe Crowley, y la DSA vio otro influjo de nuevos miembros, mayormente jóvenes que apoyaban la organización porque creían que era anticapitalista y antiimperialista.

Pero la DSA no es un vehículo para oponerse al capitalismo y la guerra, es una zona de captación para la élite política, donde la oposición social debe ser atrapada y neutralizada dentro del Partido Demócrata. Ése es el papel que ha jugado durante décadas, en que ha funcionado como una facción leal del Partido Demócrata.

En particular, el papel histórico de la DSA ha sido desorientar el sentimiento antibélico, pintar los objetivos de relaciones exteriores del imperialismo estadounidense como “izquierdistas” o “democráticos”, y facilitar las maquinaciones globales de la máquina bélica de EE.UU.

Representante Alexandria Ocasio-Cortez, Demócrata de Nueva York, escucha mientras presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, Demócrata de California, habla durante una conferencia de prensa en el Capitolio en Washington. (Foto de AP/J. Scott Applewhite) [AP Photo/J. Scott Applewhite]

Pero la lucha por el socialismo es incompatible con apoyo al imperialismo estadounidense, y la DSA no es una organización socialista. Como los partidos viciosamente probélicos Verdes en Europa, su base social es una sección de la clase media alta acomodada que forma un electorado por la guerra imperialista contra Rusia. Las acciones políticas de los funcionarios elegidos de la DSA reflejan su carácter de clase. En el medio del mayo, todos los miembros de la DSA en el Congreso (incluidos Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Cori Bush, Jamaal Bowman, Ilhan Omar y Bernie Sanders) votaron por el proyecto de ayuda militar de la administración de Biden que proveía $40 mil millones para Ucrania.

La ISO se disuelve, entra en el DSA

Durante la primavera de 2019, la ISO (que también es una parte de la tradición shachtmanista pero se mantuvo separado de la DSA durante décadas) se disolvió casi de noche a la mañana. La pretensión por la disolución fue una alegación de agresión sexual por una miembro contra otro de hacía seis años, pero la verdadera razón fue el reconocimiento de la dirección de que podían realizar sus objetivos políticos dentro del entorno más amplio radicalizado de la DSA, con quienes compartieron sus raíces. Después de que los líderes de la organización exitosamente desentrañaron la empresa editora muy lucrativa Haymarket Books de la organización, la ISO votó a disolverse y la mayoría de sus miembros se unió a la DSA de inmediato.

Mientras era miembro de la ISO, Smith era uno de los escritores principales de la organización sobre la política extranjera, y sistemáticamente promocionaba los varios movimientos de color respaldados por EE.UU., incluido el en Siria, donde Smith presentó repetidamente a las “fuerzas democráticas” financiadas por la CIA como una resistencia popular y denunció a opositores de la intervención estadounidense.

Cuando Smith y otros líderes de la ISO se unieron a la DSA, su responsabilidad primaria fue asegurar que las aspiraciones antiimperialistas de los miembros recién radicalizados no desarrollaran como un desafío a la esencia política proimperialista de la DSA, que durante su existencia entera ha funcionado como una facción dentro del Partido Demócrata imperialista.

Con ese fin, los exmiembros de la ISO fundaron el Tempest Collective en 2020. Tempest Collective publica la revista Tempest, la publicación afiliada con la DSA en la que el artículo de Smith del 3 de junio sobre Ucrania apareció. Más de 35 colaboradores al Tempest (la mayoría abrumadora de sus escritores) son exmiembros de la ISO y/o excolaboradores con sus publicaciones, Socialist Worker y International Socialist Review .

Smith también es director de publicación para Spectre, una jornada que se concentra en la política extranjera y la política de identidades, cuya junta editorial incluye a cierta cantidad de exlíderes de la OIS, incluidos Charles Post, David McNally, Tithi Bhattacharya y Shireen Akram-Boshar.

La invención de una “resistencia” ucraniana

El título del artículo de Smith –“¡Solidaridad con la resistencia ucraniana!”– anuncia una nueva etapa en la campaña de propaganda probélica. Es el sello del shachtmanismo presentar una tapadera “izquierdista” para las guerras del imperialismo estadounidense. Según esta tradición, Smith y otros proponentes de la guerra están inventando una “resistencia ucraniana” para presentar la guerra como una lucha “anticolonial” por la gente ucraniana.

El modelo de la llamada resistencia es una organización que era totalmente desconocido antes del comienzo de la guerra: Sotsialnyi Rukh.

Programa y dirección de Sotsialnyi Rukh [Photo: Facebook]

Sotsialnyi Rukh ha jugado un papel clave en crear una red internacional para la guerra contra Rusia. Ha convocado reuniones internacionales para abogar por la guerra, incluida una en Lvov el 5-6 de mayo a cuál asistieron representantes del partido polaco Razem, el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) de Francia y la organización morenista Frente Izquierdista-Unidad Obrera de Argentina, así como delegaciones de los sindicatos británicos. Según una declaración publicado por Sotsialnyi Rukh después de la reunión del mayo, “todos los delegados exigieron el apoyo armado de Ucrania y sanciones estrictas. Unos de ellos influyen directamente la toma de decisión” por su propio gobierno.

Desde la invasión rusa de Ucrania, los líderes de Sotsialnyi Rukh han dado una inundación de entrevistas a publicaciones internacionales “izquierdistas” para promocionar la guerra y abogar por el envío de armas de la OTAN a Ucrania. Durante apariciones en los medios de comunicación, líderes de Sotsialnyi Rukh siguen el mismo librete: consistentemente repiten la afirmación del imperialismo estadounidense de que la guerra sea una lucha para la liberación nacional y que “la izquierda” debe apoyar los envíos de armas. Un rasgo común de estas entrevistas son las denunciaciones viciosas de “izquierdistas occidentales” que se oponen a la escalación de EE.UU. y la OTAN y que afirman que la guerra no es de ningún modo una de liberación nacional.

Los siguientes son unos ejemplos:

El 25 de febrero, el día después de que Rusia invadió Ucrania, el líder de Sotsialnyi Rukh Taras Bilous, quien también es editor de una jornada alineada con Sotsialnyi Rukh, Commons, publicó un documento ampliamente circulado en OpenDemocracy.net titulado “Una carta a la izquierda occidental desde Kiev”. El artículo denuncia a los que se oponen a la ayuda militar estadounidense y dice que “imaginan una ‘agresión de la OTAN en Ucrania’” y practican “el antiimperialismo de idiotas”. Afirma su oposición a “los que exageran la influencia de la ultraderecha en Ucrania”, y añade: “Una parte de la responsabilidad por lo que está pasando se queda contigo”.

Taras Bilous, editor de la jornada Commons [Photo: Twitter]

La carta cita a Leila Al-Shami, una académica británica y escritora para el International Socialist Review de la ISO que denunció al World Socialist Web Site como “supuestos izquierdistas” en 2018 por nuestra oposición a la guerra del imperialismo estadounidense en Siria. Bilous elogia a Al-Shami por atacar a socialistas que “argumentan que el enemigo principal sea doméstico”. Él concluye: “No habrá ninguna concesión. Putin puede planear lo que quiera… la lucha perdurará hasta que Rusia salga de Ucrania y pague el precio por las víctimas y la destrucción”.

El 3 de abril, el exmiembro de la ISO y miembro actual de la DSA Todd Chretien moderó un panel de la DSA que figuraba al líder de Sotsialnyi Rukh Vladyslav Starodubstev, quien declaró que “la guerra crea la posibilidad de promover las ideas socialistas en Ucrania”. Starodubstev dijo que el ejército ucraniano está formado por socialistas que necesitan armas para luchar contra los rusos y así ganar a otros para el socialismo.

Líder de Sotsialnyi Rukh Vladyslav Starodubstev en evento de DSA [Photo: Screenshot of Facebook event]

El 8 de abril, International Viewpoint publicó una entrevista con presidente de Sotsialnyi Rukh Vitaly Dudin, quien dijo que socialistas están uniéndose al ejército ucraniano y necesitan armas: “Unos activistas del Movimiento Social, así como muchos miembros de sindicatos, se han unido a la Defensa Territorial Ucraniana como voluntarios”, y “muchos izquierdistas están ayudando como voluntarios a suministrar el ejército”. Dudin criticó la OTAN: “Creemos que la OTAN ha jugado el papel de un espectador pasivo en esta guerra. Desde el fin de 2021, no han hecho nada para apoyar a Ucrania con armas”, dijo.

Vitaly Dudin, presidente de Sotsialnyi Rukh [Photo: Screenshot]

El 10 de mayo, Haymarket Books presentó un panel con coeditora de Commons Oksana Dutchak y Yuliya Yurchenko titulado “¿Cómo es que la solidaridad feminista puede ayudar en Ucrania?” que presentó la guerra y los envíos de armas como necesarios para proteger a las mujeres ucranianas.

Oksana Dutchak, coeditora de Commons [Photo: Screenshot]

El 30 de mayo, Spectre organizó un evento de Facebook titulado “Spectre presenta: Ucrania, el imperialismo y la economía mundial”, en que todos los panelistas atacaron a opositores de la guerra imperialista estadounidense en Ucrania. El evento figuró a Zakhar Popovych, miembro de Sotsialnyi Rukh, quien declaró que estaba “muy decepcionado” por los de la izquierda que critican a Rusia pero que también insisten en que el gobierno estadounidense intensifica la guerra por sus propios objetivos imperialistas.

Popovych dijo, “Para mí, si no nos oponemos a este sistema global del imperialismo, de grandes potencias que suprimen a otros pueblos del mundo, debemos apoyar la liberación nacional” de Ucrania, que él llamó una “lucha antiimperialista. Para mí éste es el primer paso para desafiarse al sistema del imperialismo”.

Representante de Sotsialnyi Rukh Zakhar Popovych [Photo: Screenshot]

El 13 de abril, Ashley Smith publicó una entrevista en Spectre con la figura política ucraniana Yuliya Yurchenko, quien también está asociada con Sotsialnyi Rukh, y le hizo la pregunta capciosa, “¿Por qué es incorrecto reducir la guerra” a un conflicto “entre EE.UU./OTAN y Rusia? ¿Cómo ignora esto la lucha por la liberación nacional?”

Yurchenko respondió, “Reducir esta guerra a un conflicto entre el Occidente y Rusia pasa por alto Ucrania y la trata como un mero peón entre potencias”. Comparó la lucha del ejército ucraniano a las “luchas de liberación nacional en África y otros lugares”, y añadió, “Pensadores anticoloniales y líderes nos enseñaron a dar una voz a ellos y su lucha. Ucrania está involucrada en una lucha semejante”.

Smith preguntó a Yurchenko, “Existe un importante debate en la izquierda internacional sobre la posición a adoptar en la guerra y cuáles exigencias plantear. ¿Qué argumenta usted que hagamos?” Ella replicó, “De nuevo, la izquierda internacional tiene que ponerse su sombrero anticolonial al pensar en Ucrania. Estamos luchando contra Rusia, nuestro opresor histórico imperial. Creo que unas personas todavía tienen la vista nublada por una oposición unidimensional al imperialismo estadounidense por sí solo. Pero Estados Unidos no es el agresor en esta situación, sino Rusia”.

Ella concluyó, “La izquierda internacional tiene que mantener la solidaridad con Ucrania como una nación oprimida y nuestra lucha por la autodeterminación. Esto incluye nuestro derecho a obtener armas para nuestros luchadores y voluntarios para que ganen nuestra libertad”.

Yuliya Yurchenko [Photo: Screenshot from Wilson Center page]

Smith introdujo a Yurchenko como una autora y académica izquierdista. Pero no mencionó que esta representante de “la lucha por la autodeterminación” de Ucrania también es una becaria en el Instituto de George Kennan proimperialista en el Centro de Wilson en Princeton, que es financiado por el Congreso estadounidense. La junta asesora del Centro de Wilson incluye a general David Petraeus, la Embajada de Qatar, y representantes de BP, Citi Bank, Goldman Sachs y otras corporaciones grandes. La firma de Yurchenko también aparece en la revista Jacobin.

El lema de “autodeterminación nacional”

Para cuando se disolvía la Unión Soviética, cuando el carácter globalizado de la producción mundial exponía la bancarrota del programa estalinista del socialismo en un país, el Comité Internacional de la Cuarta Internacional abordó la apropiación de la consigna por parte de las potencias imperialistas de “autodeterminación nacional” como método para justificar repartos imperialistas como el que actualmente llevan a cabo Estados Unidos y sus aliados europeos en Europa del Este.

En una declaración de 1993 “Perspectivas y tareas del CICI: La Revolución Permanente hoy”, David North escribió:

Movimientos comunalistas, étnicos y chovinistas se esconden detrás de una fraseología democrática –el lema de autodeterminación, liberación nacional– mientras persiguen una política cuyo contenido económico es la esclavitud reanudada de las masas amplias por el imperialismo. No se dirigen hacia la liberación nacional, no en el sentido en que este término se entendió durante una época histórica anterior, sino hacia borrar incluso las conquistas limitadas que previamente se realizaron por las masas.

Experiencias subsecuentes han demostrado la exactitud de esta perspectiva. En 1990, la administración de Bush usó “el derecho a la autodeterminación” del emirato de Kuwait como excusa para invadir Irak en la Guerra del Golfo Pérsico. La administración Clinton citó el mismo derecho para justificar la división de Yugoslavia haciendo referencia primero a Bosnia y luego a Kosovo como la base para guerras sangrientas que pacificaron la región en nombre del capital estadounidense y europeo al coste de decenas de miles de vidas.

Un resumen de los antecedentes de los luchadores de hoy por la autodeterminación revela que la “resistencia” ucraniana es de verdad una operación organizada por el imperialismo estadounidense y sus agentes.

El Centro para la Investigación Social y Laboral: Una tapadera para el gobierno estadounidense

La mayoría de la dirección política de Sotsialnyi Rukh son o eran empleados del Centro para la Investigación Social y Laboral ucraniano (CISL), que según documentos públicos fue financiado por muchos años por la Fundación Nacional para la Democracia (National Endowment for Democracy, NED, en sus siglas en inglés) de la CIA. La NED está tan abiertamente vinculada con las agencias de inteligencia estadounidenses que a menudo se llama la “segunda CIA”.

Después de la invasión rusa de Ucrania, la NED borró registros de sus becas a Ucrania, pero unos documentos son accesibles a través de la Wayback Machine. Los documentos confirman que el CISL recibió una beca de $22.980 en 2014 para “promocionar una conciencia de derechos y libertades fundamentales”.

La beca nota que “el Centro seguirá fomentando una conciencia más amplia de la libertad de asamblea en Ucrania” y que “como una parte de una campaña de defensa nacional más grande, el Centro vigilará la actividad de protesta en el país, compartirá los datos con activistas de campaña [y agencias de inteligencia estadounidenses], los distribuirá a través de las redes sociales y producirá 12 reportes”.

Información sobre huelgas y protestas obreras por todo a través del país sin duda eran de alto valor para la NED (y la CIA), ya que la financiación del gobierno estadounidense para el proyecto continuó durante varios años.

Subsidio del Fondo Nacional de 2014 al Centro para la Investigación Social y Laboral (CLSR) [Photo: Screenshot]

Según los antecedentes del director de largo plazo del CISL Volodymyr Ishchenko, el CISL fue “apoyado por la Fundación Nacional para la Democracia (en 2011, 2012, 2014, y 2015) y por la Fundación Internacional de Renacimiento (2010, 2011, 2012, 2013)” así como por la Fundación de Volkswagen. Ishchenko es fundador del Centro para la Investigación de la Sociedad, que también es financiado por la NED. La Fundación Internacional de Renacimiento es la organización no gubernamental principal de George Soros en Ucrania. Soros recientemente ha exigido una guerra total contra Rusia. Ishchenko ha escrito varios artículos para la revista Jacobin.

Una sección del historial laboral de Volodymyr Ishchenko [Photo: Screenshot]

Líderes de Sotsialnyi Rukh que son o eran empleados del CISL cuando recibió las becas de la FND incluyen a:

Zakhar Popovych, el líder de Sotsialnyi Rukh figurado por Spectre y Ashley Smith. Uno de los documentos del CISL de 2015 se refiere a “Zakhar Popovych, experto del Centro para la Investigación Social y Laboral y un miembro del comité organizador de Social’nyi Rukh (‘Movimiento Social’), un partido político ucraniano que actualmente se forma”.

• El presidente de Sotsialnyi Rukh Vitaly Dudin, quien evidentemente todavía trabaja para el CISL, según su biografía en OpenDemocracy.net, que dice: “Vitaly Dudin es un analista legal en el Centro para la Investigación Social y Laboral de Ucrania, que fue creado en 2013 como una institución independiente sin fines de lucro dedicada al análisis de problemas socioeconómicos, protestas colectivas, relaciones laborales y conflictos”.

Oksana Dutchak, actualmente empleada como subdirectora del CISL y coeditora de Commons, la jornada alineada con Sotsialnyi Rukh. El trabajo de Dutchak (quien apareció en el evento feminista en Haymarket Books) es mencionada en el sitio web del CISL como un trabajo “apoyado por la Fundación de Rosa Luxembourg [sic], de fondos del Ministerio Federal para la Cooperación y Desarrollo Económico de Alemania”.

• El líder de Sotsialnyi Rukh Denys Pilash es o era empleado del CISL y es el autor de reportes sobre protestas sociales y condiciones económicas en el país.

Ashley Smith comparte entrevista con líder de Sotsialnyi Rukh Denys Pilash [Photo: Facebook]

Los vínculos de Sotsialnyi Rukh con el Centro para la Solidaridad y el AFL-CIO

Sotsialnyi Rukh también tiene conexiones con el Centro de Solidaridad del AFL-CIO, una institución tan cercanamente vinculada con las agencias de inteligencia que es mencionado en la jerga popular como la AFL-CIA. El Centro de Solidaridad forma parte de la NED.

En 2015, Dudin y Pilash eran coautores de un reporte de CISL que detallaba una conferencia durante la que Pilash compartía el escenario con Tristan Masat, el coordinador de los programas del Centro de Solidaridad en Ucrania.

Dudin y Pilash escriben que Masat (a quien reconocen como representante del Centro de Solidaridad) “avisó a los representantes de los sindicatos y los ONGs presentes en la conferencia que desarrollaran organizaciones basadas en los miembros para una movilización masiva (en particular la campaña contra la nueva ley laboral)”.

Vitaly Dudin y Denys Pilash reportan por el CSLR sobre reunión con representante de Centro para la Solidaridad [Photo: Screenshot]

Este artículo también se publicó en Commons. Posts en las redes sociales contemporáneos demuestran que Sotsialnyi Rukh tomó en serio los consejos de Masat e hicieron que la campaña contra la ley laboral propuesta fuese un enfoque político central.

Por la propia admisión de Sotsialnyi Rukh, sus miembros constan mayormente de individuos reclutados de los sindicatos ucranianos que son dominados por el Centro de Solidaridad.

Un reporte de 2021 publicado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) vinculada con la CIA, titulado “Evaluación externa del programa global laboral” aclama el papel del Centro de Solidaridad en Ucrania. El gobierno estadounidense ha desarrollado vínculos muy cercanos con la Confederación de Sindicatos Libres (KVPU) de Ucrania y el Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania (NPGU), organizaciones fundadas “como una protesta contra la unión ‘vieja’ existente después de la URSS”, explica el reporte.

Una declaración de 2019 “Sotsialnyi Rukh: Quiénes somos” afirma: “La mayoría de nosotros está involucrada en el movimiento independiente sindical, incluido el Sindicato Independientes de Mineros (NPGU), el Sindicato Libre de Trabajadores Ferroviarios (miembros de la Confederación de Sindicatos Libres de Ucrania–KVPU), y unas facciones militantes de la Federación de Sindicatos (FPU)”. En un post de Facebook de noviembre de 2018 de Sotsialnyi Rukh que fue compartido por el presidente actual de Sotsialnyi Rukh Vitaly Dudin, Dudin es mencionado como “el representante de sede del NPGU”.

Presidente de Sotsialnyi Rukh Vitaly Dudin listado como representante de sede del sindicato NPGU respaldado por Centro para la Solidaridad [Photo: Facebook]

El Centro de Solidaridad y USAID priorizan el entrenamiento de “líderes jóvenes”

En 2014, el Centro de Solidaridad publicó Iniciativas Laborales, un programa nacional en Ucrania con el objetivo de entrenar y reclutar a activistas ucranianos. Según el reporte de USAID de 2021, “una expansión significante de Iniciativas Laborales inició en 2015, que también llevó a un aumento en miembros de personal”.

Esto corresponde a la fundación de Sotsialnyi Rukh, que, según la declaración de “Quiénes somos” del partido, emergió de las protestas de Maidan de 2013-14.

Según USAID, Iniciativas Laborales y el Centro de Solidaridad comenzaron a realizar “tres sesiones de entrenamiento anuales intensivas de liderazgo para jóvenes, llamadas ‘escuelas de verano’, que incluyen a sindicatos y defensores comunitarios aliados que proveen tutoría extensiva grupal y uno a uno con líderes obreros jóvenes”. El reporte explicó que las escuelas de verano llevaron al reclutamiento exitoso de muchos activistas pro-estadounidenses: “Muchos activistas que asistieron a las escuelas de verano como participantes de base ahora tienen posiciones en niveles diferentes de las estructuras sindicales de KVPU y FPU”, las organizaciones de las que, según Sotsialnyi Rukh, “la mayoría de” sus miembros emergieron.

La conexión entre el Centro de Solidaridad y Sotsialnyi Rukh no es un secreto. En 2021, la Campaña para Solidaridad con Ucrania, un grupo alineado con Sotsialnyi Rukh, publicó un artículo por Inna Kudinska y George Sandul, que dirigen las Iniciativas Laborales del Centro. El artículo fue publicado originalmente en el sitio web del programa del Centro de Solidaridad y simplemente fue reproducido por la Campaña de Solidaridad con Ucrania con un enlace a la página de la AFL-CIO.

Miembro de personal de las Iniciativas Laborales del Centro para la Solidaridad [Foto por Screenshot de la grabación de un evento público en la Universidad de Georgetown] [Photo: Screenshot from recording of public event at Georgetown University]

Sotsialnyi Rukh también regularmente promociona al presidente del sindicato de mineros NPGU Mykhailo Volynets, quien es un operativo admitido del gobierno estadounidense. Volynets fue regalado el Galardón de Derechos Humanos de George Meaney-Lane Kirkland de la AFL-CIO por su apoyo en la “Revolución anaranjada” respaldada por EE.UU. que ocurrió en Ucrania en 2004. En un artículo de 2015, Sotsialnyi Rukh figuró a Volynets, quien “marcaba el Primero de Mayo por dejar flores en el monumento del poeta nacional revolucionario de Ucrania, Taras Shevchenko”.

Según un reporte de marzo de 2022 de Covert Action Magazine, Volynets fue fotografiado reuniéndose con el líder del Batallón de Azov fascista Ihor “El Sofocador” Kniazhansky y asistió a una reunión en 2014 con presidenta de la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) y miembro de la junta ejecutiva de la Federación Nacional para la Democracia Randi Weingarten. Volynets es citado en un artículo de Radio Free Europe de 2005, en que dice, “Nuestro movimiento de protesta se convirtió en un movimiento obrero. El Centro de Solidaridad nos visitó”, y pronto los líderes de “los comités huelguísticos se transformaron en líderes de sindicatos”.

Mykhailo Volynets (segundo desde la izquierda) con Ihor “El Sofocador” Kniazhansky del Batallón de Azov (Covert Action Magazine) [Foto por Covert Action Magazine] [Photo: Covert Action Magazine]

El reporte de USAID de 2021 sobre las actividades del Centro de Solidaridad en Ucrania también afirma que el gobierno estadounidense está trabajando con el gobierno alemán para desarrollar fuerzas de base en el terreno de Ucrania: “El programa del CS [Centro de Solidaridad] es diseñado para trabajar con beneficiarios directos, que primariamente son sindicatos independientes de Ucrania. El CS también participa hasta varios puntos con organizaciones de la sociedad civil, la Oficina de OIT [la Organización Internacional del Trabajo] en Kiev, Friedrich Ebert Stiftung (FES), el Parlamento Ucraniano y otras instituciones extranjeras y locales presentes en Ucrania”.

Volynets también era un visitante especialmente invitado en la convención de 2022 del AFL-CIO en Filadelfia.

Tuiteo por KVPU que figura a Mykhailo Volynets en la convención nacional del AFL-CIO en Filadelfia, el 14 de junio de 2022 [Photo: Screenshot]

Taras Bilous y la “Carta a la Izquierda Occidental desde Kiev”

Taras Bilous, un líder de Sotsialnyi Rukh y editor de su publicación asociada, Commons, ha jugado un papel central en la campaña internacional por la guerra en Ucrania. Bilous merece atención especial porque su artículo del 25 de febrero “Carta a la Izquierda Occidental desde Kiev” estableció el tono para la campaña internacional contra la oposición izquierdista a la guerra imperialista. Regularmente comenta él en la página de Facebook personal de Ashley Smith para defender sus posts.

Primero, la carta por Bilous se publicó en OpenDemocracy.net, cuyos financiadores más grandes son el Instituto para la Sociedad Abierta de Soros y la Fundación de Ford vinculada a la CIA. En 2021, OpenDemocracy.net recibió más de 100.000 libras británicas de la Fundación de Ford y el Instituto para la Sociedad Abierta. Es una práctica común cuando miembros de Sotsialnyi Rukh publican artículos en OpenDemocracy.net.

Financiadores de 2020 de Opendemocracy.net [Photo: Screenshot]

En un tuit subsecuente, Bilous explicó que OpenDemocracy.net tradujo el documento y lo distribuyó a cierta cantidad de publicaciones internacionales en nombre de Bilous. Estas publicaciones y organizaciones que republicaron la carta de Bilous o que se refirieron a ella positivamente incluyen a: International Viewpoint, la sección de la Socialistas Democráticos de América en Washington DC, la Biblioteca Anarquista, New Politics, Green Left Weekly, Dissent, la Liga Obrera Internacional–Cuarta Internacional, The Nation, Libertad Obrera, y Noticias y Cartas. Ashley Smith fue uno de los primeros que compartió el tuit inicial de Bilous sobre la carta.

Pero Bilous no es un representante auténtico de “la izquierda” a quién personas izquierdistas internacionales deben tomar en serio. Él tiene vínculos cercanos con instituciones que son financiadas por el Estado estadounidense.

En febrero de 2016, la ONG “New Donbass” publicó una fotografía de Bilous en que hablaba en la Casa de la Gente Libre ucraniana. Ese año, New Donbass recibió unos miles de euros del gobierno de Letonia, una potencia de la OTAN.

La ONG New Donbass reconoció a Taras Bilous como orador en un evento realizado en la Cámara de Gente Libre ucraniana [Photo: Facebook]

En junio de 2016, Bilous fue fotografiado asistiendo a otro evento en la Casa de la Gente Libre, y él se muestra enfrente de un estandarte que dice “USAID”. Un artículo de 2017 en la revista de USAID FrontLines reconoce que la organización fue fundada “con ayuda de USAID”.

Taras Bilous en la Cámara de Gente Libre en junio de 2016 con pancarta de “USAID” en el fondo [Photo: Facebook]

En noviembre de 2018, el Grupo de Vigilancia Pública OZON publicó una foto de Bilous en que asistía a un evento en el Centro para Libertades Civiles. El sitio web de esa ONG dice que “El Grupo de Vigilancia Pública OZON es una iniciativa del Centro para Libertades Civiles, que ejerce control público sobre agencias policiacas, cortes y gobiernos locales en varias regiones de Ucrania”. Además, el proyecto reporta sobre protestas por todo el país (él “vigila la libertad de asamblea pacífica”).

Financiadores del Centro para Libertades Civiles [Foto por Screenshot] [Photo: Screenshot]

El Centro para Libertades Civiles es financiado por la Fundación Nacional para la Democracia, el Departamento de Estado de Estados Unidos, el Instituto para la Sociedad Abierta y la Comisión Europea.

Subsidio de NED del Centro para Libertades Civiles [Photo: Screenshot]

Documentos de la NED demuestran que ha dado $139.900 en becas al centro durante los últimos años. Una beca de la NED afirma que su propósito es “lograr la participación de nuevos activistas” y organizar el entrenamiento para esos “activistas”.

Grupo de Vigilancia Pública Ozon publicó una fotografía de Bilous, quien asistía a un evento en el Centro para Libertades Civiles [Photo: Facebook]

En diciembre de 2018, Bilous y otro miembro de Sotsialnyi Rukh Denys Pilash hablaron en Hromadske Radio, que es financiado por la NED y recibió al menos una beca (para “promocionar el acceso a información independiente y fomentar un discurso democrático”).

Subsidio de NED a Radio Hromadske de 2015 [Photo: Screenshot]

Un artículo publicado en el sitio web de Hromadske nota, “Los invitados del estudio son un periodista, un miembro de la organización pública ‘Movimiento Social’ [es decir, Sotsialnyi Rukh] Denis Pilash y un historiador de la junta editorial de la revista ‘Common’ Taras Bilous”.

Bilous (a la derecha extrema) y Denys Pilash (segundo desde la derecha) en Radio Hromadske en diciembre de 2018 [Photo: Facebook]

En noviembre de 2019, Bilous también apareció en un evento público presentado por la Plataforma para Iniciativas Culturales IZOLYATSIA, una organización que también fue financiada por la NED. Según su sitio web, IZOLYATSIA lleva a cabo su trabajo “con el apoyo de la Fundación Nacional para la Democracia”.

Bilous (en el medio en camisa azul) en un evento de la Plataforma para Iniciativas Culturales IZOLYATSIA, el noviembre de 2019 [Photo: Facebook]

En junio, después de la publicación del artículo de Smith en que exigía apoyo por la “resistencia” ucraniana, un grupo desconocido publicó una declaración “Con la resistencia de la gente ucraniana por su victoria contra la agresión”, que comienza, “Como en los días de la lucha de liberación de la gente vietnamita, siempre hemos estado en el bando de las gentes oprimidas y víctimas de agresión”. El artículo toma los temas del de Smith del 3 de junio en Tempest y concluye, como Smith lo hace, por exigir el armamento de Ucrania.

La carta fue firmada por Bilous y otro líder de Sotsialnyi Rukh Vladyslav Starodubstev, así como una serie de personajes proguerras prominentes. Esta lista incluye a Ashley Smith, otro editor de Spectre Charles Post, el editor de NewPol Dan La Botz, Susan Weissman, Wendy Thompson, Stephen R. Shalom, Simon Pirani, Eric Poulos (sobrino de exagente estalinista Sylvia Ageloff), Gilbert Achcar, Zofia Malisz, Rohini Hensman, Michael Löwy, Olivier Besancenot y muchos más.

Oposición de principio a la invasión de Ucrania por Putin

La oposición políticamente de principio a la invasión rusa de Ucrania tiene su raíz en una evaluación marxista del carácter del Estado ruso durante las secuelas de la disolución de la Unión Soviética. La disolución de la Unión Soviética fue llevada a cabo con la ayuda de la burocracia estalinista y puso en poder una clase capitalista oligárquica que es incapaz de oponerse al encierro imperialista de la Federación Rusa y la masa continental eurasiática entera.

El Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) se opone a la invasión de Putin, pero no por solidarizarnos con los mafiosos en Kiev o sus titiriteros en Washington y London. Nos oponemos a identificar a Rusia como una potencia “imperialista”. Tal etiqueta le quita a Rusia cualquier análisis objetivo de su posición dentro de la economía mundial y su desarrollo histórico. Sólo sirve para legitimar los esfuerzos de largo plazo por el imperialismo estadounidense para dividir a Rusia y transformarla en una colonia moderna. Lo mismo aplica a afirmaciones de que China sea una potencia “imperialista”.

La actitud del Comité Internacional es el contrario exacto de la de las organizaciones proimperialistas cerca del Partido Demócrata. En una declaración del 17 de mayo de 2022, escribimos:

Los marxistas definen su actitud frente a una guerra analizando las profundas fuerzas históricas y materiales que la causan y que se manifiestan en el desarrollo del conflicto. El Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI), si bien se opone a la invasión de Ucrania por parte del gobierno del presidente ruso Vladimir Putin, ubica la guerra actual en el contexto de un análisis marxista más amplio de todo el siglo XX, en particular de los procesos históricos desencadenados por la disolución de la Unión Soviética y las siguientes tres décadas de guerra imperialista librada por EE.UU. y la OTAN.

La posición marxista es la posición del derrotismo revolucionario, en Rusia, Ucrania, los Estados Unidos y todos los países involucrados en la guerra. La declaración del 17 de mayo explicó:

Hace casi 90 años, Trotsky explicó que “Un 'socialista' que predica la defensa nacional es un reaccionario pequeñoburgués al servicio del capitalismo en descomposición”. La tarea de los marxistas en Ucrania no es defender su “propio” Estado nacional respaldado por el imperialismo contra Rusia en la guerra, sino promover una perspectiva revolucionaria internacionalista basada en el derrotismo socialista para unificar y movilizar a la clase obrera ucraniana, rusa e internacional contra las potencias de la OTAN, así como los regímenes de Kiev y el Kremlin.

Los marxistas rusos también deben basar su perspectiva en el derrotismo socialista, movilizando a masas de trabajadores y jóvenes contra el régimen de Putin con la demanda del fin inmediato de la reaccionaria invasión. Los únicos aliados de los trabajadores rusos son sus hermanos y hermanas de clase ucranianos e internacionales. Esta posición es una parte integral de un programa único para la clase obrera ucraniana e internacional basado en una estrategia revolucionaria socialista mundial.

Esto significa construir el CICI en todos los países y movilizar la clase obrera por la revolución socialista.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 15 de junio de 2022)

Loading