Los trabajadores de las aerolíneas europeas siguen convocando huelgas y desafiando las amenazas estatales de prohibir los paros utilizando leyes reaccionarias de 'servicios mínimos' contra las cuales los sindicatos no están organizando ninguna oposición.
Los sindicatos españoles USO (Unión Sindical Obrera) y SITCPLA (Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas) han convocado para julio doce paros de 24 horas para 1.900 tripulantes de cabina de Ryanair en los diez aeropuertos en los que opera la compañía en España. Los trabajadores están en huelga para pedir mejoras salariales y de sus condiciones de trabajo. Según los informes, la huelga de seis días de la tripulación de Ryanair afectará a casi 2.650 operaciones y casi 400.000 pasajeros.
Los trabajadores están en huelga desafiando la demanda del gobierno de coalición del Partido Socialista (PSOE) y Podemos de que los trabajadores presten unos 'servicios mínimos' de entre el 57 y el 82 por ciento de los vuelos, dependiendo del aeropuerto y la ruta. Confiada en la complicidad del gobierno, Ryanair amenazó el mes pasado con despedir a todos los huelguistas.
USO y SITCPLA están apelando patéticamente al Gobierno PSOE-Podemos, especialmente a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo de Podemos, Yolanda Díaz. En un comunicado conjunto, imploraron a Díaz que: 'no permita que Ryanair vulnere la legislación laboral y derechos constitucionales como el de huelga, ya que piden que actúe contra la empresa que no cumple las sentencias judiciales, viola la ley y utiliza la coacción y la amenaza con sus empleados'.
Como era de esperar, Díaz se negó a responder. Su historial antiobrero es notorio: encabezó la campaña de regreso al trabajo junto a los sindicatos durante la pandemia que provocó millones de infecciones en los lugares de trabajo y la muerte de miles de trabajadores y sus familiares. También promovió una reforma laboral reaccionaria que amplía la mayoritariamente odiada que fue aprobada por el derechista Partido Popular (PP) en 2012.
Díaz pertenece a un gobierno que repetidamente ha atacado huelgas. En noviembre, desplegó vehículos blindados y policías antidisturbios contra los trabajadores del metal en huelga en Cádiz; en abril, movilizó a 23.000 policías para aplastar una huelga de camioneros contra el aumento de los precios del combustible en medio de la guerra de la OTAN contra Rusia en Ucrania. Hace dos semanas, Díaz dio cínicamente sus condolencias después de que la policía española y marroquí provocara disturbios, matando al menos a 37 refugiados en la frontera entre Marruecos y el enclave español de Melilla.
Al principio, los sindicatos de Ryanair solo planearon paros de 24 horas en junio. Sin embargo, bajo la creciente presión de los trabajadores, USO amplió las huelgas, lo que atribuyó a la 'indiferencia de la empresa'. Tratando de dividir la huelga y minimizar su impacto, los sindicatos han pedido paros de 24 horas que comenzarán hoy y continuarán intermitentemente los días 13-15, 18-21 y 25-28 de julio.
Con el objetivo de dividir a sus afiliados, USO convocó a días de huelga diferentes de los de Ryanair para sus miembros en EasyJet, que luchan por demandas similares. En EasyJet, la segunda aerolínea de bajo coste de Europa después de Ryanair, USO ha convocado seis nuevas huelgas del 15 al 17 de julio y del 29 al 31 de julio para exigir un aumento del 40 por ciento en su salario básico.
Solo un día, el 15 de julio, coincidirán las huelgas de Ryanair y Easyjet, a pesar de que los trabajadores defienden las mismas demandas: mejora de las condiciones de trabajo, salarios más altos para compensar los niveles de inflación del 10 por ciento, remuneración por horas de formación y complementos por antigüedad.
La fuerza combinada de los trabajadores de las aerolíneas en Ryanair y Easyjet se demostró el mes pasado. Las huelgas en ambas compañías dejaron al menos 241 vuelos cancelados y 1.440 retrasados: 26 cancelaciones y 185 retrasos en Ryanair, y 215 y 1.255 en EasyJet. La mayoría de las cancelaciones de EasyJet fueron hacia o desde el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, pero las operaciones en los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca-Son Sant Joan también se vieron afectadas.
La cuestión fundamental para los trabajadores es romper los obstáculos planteados por los sindicatos de las aerolíneas y construir comités de base para coordinar sus luchas a través de las fronteras nacionales. Una poderosa movilización de trabajadores de aerolíneas en toda Europa ya está en marcha. Durante el mes pasado, los trabajadores de Ryanair en Bélgica, Italia y Portugal han organizado huelgas. Las huelgas han afectado a Air France, Transavia y Brussels Airlines, y hubo manifestaciones de pilotos estadounidenses de Southwest Airlines.
Además, el personal de tierra en los aeropuertos de toda Europa (encargados manipuladores de equipaje, guardias de seguridad y personal de facturación) también se movilizó el mes pasado, lo que provocó miles de vuelos cancelados, esperas de horas en los aeropuertos y restricciones de capacidad en los centros más grandes de Europa.
Aterrorizada por la emergente movilización internacional de los trabajadores, USO está azuzando el nacionalismo para tratar de dividir a los trabajadores y estrangular la huelga.
USO dijo que el personal de tripulación en España tiene una base salarial de 950 euros, lo que son 850 euros menos que sus compañeros de trabajo franceses o alemanes. “La conclusión es clara: en EasyJet hay dinero para todo, excepto para España,” dijo el secretario general de USO Miguel Galán.
Galán ha suplicado rogado a Ryanair que otorgue concesiones simbólicas para evitar huelgas. Mañana se ha programado una nueva reunión, tras la cual USO espera suspender la huelga.
USO también se ha quejado de que Ryanair está trayendo tripulaciones para operar desde España de cara a romper la huelga, lo que demuestra una vez más la impotencia de las huelgas nacionales de un día de la USO. Según los informes, algunos son portugueses, pero otros no pertenecen a la UE, sino que provienen del Reino Unido. USO ha dicho que presentará las quejas correspondientes ante la Inspección de Trabajo en cada ciudad donde Ryanair tenga bases españolas.
La misma perspectiva nacionalista es compartida por los sindicatos de toda Europa. La semana pasada, los sindicatos de pilotos franceses y belgas convocaron huelgas para los días 23 y 24 de julio, en jornadas donde no convocan los sindicatos españoles,
En el norte de Europa, el sindicato SAS Pilot Group (SPG) en Scandinavian Airline Systems (SAS), el gigante escandinavo de las aerolíneas establecido en 1946 por los gobiernos de Dinamarca, Noruega y Suecia, ha estado retrasando la huelga durante un mes. El 9 de junio, presentaron un aviso de huelga para el 29 de junio, que finalmente pospusieron para el 4 de julio.
Desde la semana pasada, casi 1.000 pilotos de la aerolínea SAS han estado en huelga. SAS está operando a alrededor del 50 por ciento de su capacidad debido a la huelga de pilotos, que afecta a 30,000 pasajeros diarios. Miles de vuelos han sido cancelados. Según la emisora noruega NRK, la huelga le está costando a SAS entre 8 y 10 millones de dólares diarios. En solidaridad, 200 mecánicos de aviones de SAS en Dinamarca se unirán a la huelga el jueves, negándose a dar servicio a ningún avión.
Con este inmenso poder, el SPG acordó romper su propia huelga, permitiendo viajar a algunos vuelos chárter para ayudar a los pasajeros varados a regresar a casa. Posteriormente tuvo que cesar en este intento de romper la huelga cuando los pilotos se dieron cuenta de que estaban siendo desplegados en 'destinos de vacaciones populares y bien transitados, como Rodas, Creta, Larnaca y Split, desde donde ya hay opciones de viaje alternativas', admitió SPG.
La ira de los pilotos es la culminación de una serie de traiciones con la complicidad de SPG. Los pilotos se vieron obligados a aceptar un sistema de dos niveles por el cual los nuevos pilotos recibían salarios y beneficios más bajos en las subsidiarias SAS Link y SAS Connect. Después de que comenzó la pandemia de COVID-19, el sindicato acordó un recorte salarial 'temporal' para sus miembros. La semana pasada, las negociaciones sobre un nuevo acuerdo de negociación colectiva se rompieron desencadenando la huelga.
Una vez más, estas huelgas están mostrando la inmensa fuerza de los trabajadores de aeropuertos y aerolíneas, una poderosa sección de la clase trabajadora que puede cerrar rápidamente gran parte de la economía mundial. Esto no solo podría imponer mejores condiciones de trabajo y salarios, sino que desencadenaría un movimiento más amplio en la clase trabajadora contra la guerra, la criminal gestión oficial de la pandemia de COVID-19 y el aumento del costo de vida.
La pregunta clave, sin embargo, es la necesidad de unificar las luchas de los trabajadores a nivel internacional y liberarse del debilitante control nacionalista de las burocracias sindicales que trabajan en estrecha colaboración con las direcciones empresariales y los gobiernos capitalistas a expensas de sus miembros. Para esto, los trabajadores necesitan construir la Alianza Internacional Obreras de Comités de Base (AIO-CB) y luchar por una perspectiva socialista para subordinar la riqueza creada socialmente a las necesidades sociales.
(Publicado originalmente en inglés el 11 de julio de 2022)