Después de que el presidente Pedro Sánchez desplegara el ejército, las fuerzas especiales y miles de policías en el enclave español de Ceuta en el norte de África, fronterizo con Marruecos, se está llevando a cabo una salvaje persecución de refugiados. El Gobierno del Partido Socialista de España (PSOE) y Podemos está deteniendo y deportando a miles de hombres, mujeres y niños desesperados después de negarles alimentos y atención médica.

Las fuerzas de seguridad españolas están arrojando a los migrantes al mar y marchando en las calles, parques y almacenes en busca de migrantes que puedan haber escapado. Una vez que los encuentran, los migrantes son obligados a entrar en camionetas de la policía y luego son llevados a centros de detención para su deportación. Un récord de 5.700 migrantes fue deportado en 24 horas a principios de esta semana. Las fuerzas españolas ahora expulsan a 50 migrantes cada 2 horas.

El Gobierno del PSOE-Podemos está actuando en flagrante violación de la ley española, que otorga a los migrantes el derecho a ser procesados individualmente, para que tengan la oportunidad de reclamar el derecho de asilo. Las deportaciones sumarias, o “devoluciones en caliente”, una medida reaccionaria que el PSOE y Podemos prometieron revocar una vez que llegaran el poder, fueron legalizadas por el Tribunal Constitucional español el año pasado. Sin embargo, incluso esta ley reaccionaria no permite las expulsiones masivas de Ceuta, sino solo a los migrantes capturados en la valla fronteriza que separa el territorio marroquí y el español.

Un video de amplia circulación muestra a un niño marroquí nadando con botellas de plástico vacías hacia Ceuta, diciendo que preferiría morir antes que regresar a Marruecos. Se le muestra llorando cuando llega a la playa, solo para ser llevado por los soldados y arrojado al otro lado de la frontera. El joven soldado español, hablando el dialecto árabe local, dijo: “No quería volver, no tenía familia en Marruecos, no le importaba si moría de frío; prefería morir ... que volver a Marruecos “. Añadió: “Nunca escuché eso de alguien tan joven”. Cientos de menores hambrientos continúan deambulando y durmiendo por las calles de Ceuta. Otros se encuentran en un gran almacén, con hacinamiento excesivo y baños rotos. Al Jazeera entrevistó a un niño de 14 años que huyó de este almacén. Dijo que sus padres habían aceptado su intento de cruzar a España. “Ellos ven que si vengo aquí puedo tener un futuro”, dijo el niño, “Ves que tus padres no pueden trabajar, el sistema educativo es muy débil. ¿Qué puedo decir? Ni siquiera puedo decirte lo que come la gente”.

Un policía desplegado en Ceuta que habló con El País bajo condición de anonimato denunció las horribles condiciones que padecen los niños en el almacén. “Yo también soy padre”, dijo, y señaló que muchos fueron retenidos durante más de 15 horas sin comida. “Algunos eran diabéticos, los encontré desmayándose, literalmente. Tenía algunas nueces y tuvimos que darles comida y agua nosotros mismos”.

Estas deportaciones masivas ilegales evidencian la destrucción de los derechos democráticos en Europa. La crueldad con la que Madrid pisotea los derechos democráticos básicos, con el pleno apoyo de la Unión Europea, es una advertencia para la clase trabajadora. Frente a la crisis más profunda del capitalismo desde la década de 1930 y en medio de millones de muertes evitables debido a la mala gestión capitalista de la pandemia de COVID-19, la clase dominante está virando rápido hacia la dictadura.

El trato bárbaro de España a los refugiados atestigua que el partido fascistizante Vox define cada vez más la política del Gobierno del PSOE-Podemos. En diciembre, Vox reaccionó ante la llegada de migrantes a Canarias llamando al Gobierno del PSOE-Podemos a enviar al ejército para bloquear la llegada de refugiados en embarcaciones improvisadas. Ahora, en Ceuta, el PSOE llevó a cabo la política exacta que Vox había exigido que implementara en Canarias.

El líder de Vox, Santiago Abascal, viajó este miércoles a Ceuta, donde fue recibido por sus simpatizantes. Con el objetivo de avivar una atmósfera de odio asesino hacia los refugiados, Abascal dijo a la prensa que esto “no es una crisis migratoria. Se trata de una auténtica invasión del territorio nacional español del país vecino. Muchos de ellos son hombres en edad militar y vemos como Marruecos también está arrojando a menores, niños y mujeres, siendo utilizados como arietes humanos”.

Luego, Abascal viajó a la valla fronteriza donde se reunió con soldados que se mantuvieron firmes para saludarlo como si fuera un oficial de mayor rango y se tomaron selfies. Se escuchó a los soldados decir: “Viva España”.

Abascal ha convocado mañana una manifestación en Sevilla para agitar en oposición a la decisión de la región de aceptar a 13 niños refugiados de Ceuta. Ya ha amenazado con retirar el apoyo de Vox al Gobierno regional si procede a aceptar a los niños.

Sus actividades son una advertencia más del rápido giro de la aristocracia financiera hacia la dictadura. Ochenta y cinco años desde que el golpe fascista gestado desde el Marruecos español por el general Francisco Franco inició la guerra civil española en 1936, Abascal, quien defiende ese golpe, está siendo saludado por soldados y policías. Abascal también conversa con generales fascistas retirados que discutieron matar a “26 millones” de izquierdistas y sus familias en un golpe de Estado en medio de las huelgas contra las políticas pandémicas del Gobierno del PSOE-Podemos.

Un abismo de clases separa la simpatía hacia los migrantes que sienten millones de trabajadores de la política antirrefugiados del Gobierno del PSOE-Podemos y de la clase dominante europea. El miércoles, la etiqueta #GraciasLuna (Gracias, Luna) se convirtió en tendencia, luego de que Luna Reyes, una voluntaria de 20 años de la Cruz Roja, abrazó a un senegalés exhausto momentos después de su llegada a la playa. Decenas de miles agradecieron a Luna por su gesto humano después de que los partidarios de Vox la atacaran con un torrente de abusos, lo que obligó a Luna a eliminar sus cuentas de redes sociales.

Nada puede ser más repugnante que el apoyo fingido de los responsables del PSOE-Podemos a las acciones de Luna. La ministra de Economía española, Nadia Calviño, a cargo de redactar medidas masivas de austeridad contra los trabajadores, tuiteó: “Gracias Luna por representar el mejor valor de nuestra sociedad”. En cuanto a Podemos, su líder de facto desde la reciente jubilación de su ex secretario general Pablo Iglesias, la vicepresidenta Yolanda Díaz, comentó: “Mucho más que una foto. Un símbolo de esperanza y solidaridad”.

Estos oficiales ministeriales son responsables de implementar la política de la UE, la Fortaleza Europea, que es políticamente criminal, es decir, sellar las fronteras de la UE para obligar a los inmigrantes desesperados a arriesgar sus vidas para viajar a Europa. Decenas de miles han muerto en este arriesgado viaje. El año pasado, más de 2.000 migrantes murieron tratando de llegar a las Islas Canarias. Para los que llegan a las islas, son internados en campos de concentración construidos por el Gobierno del PSOE-Podemos.

El trato bárbaro de los refugiados es una condena política incontestable, particularmente para Podemos. Este partido pequeñoburgués, que promueve el posmodernismo y la política “populista” y rechaza el socialismo y a la clase obrera, fue fundado en 2014, prometiendo una “democracia radical”. Tras implementar medidas de austeridad y guerras y oponerse a una política científica de distanciamiento social durante la pandemia, que se ha cobrado más de 100.000 vidas en España, su salvaje abuso de los refugiados indefensos en alianza con Vox muestra que acabaron pisoteando también la democracia y la decencia elemental.

(Publicado originalmente en inglés el 23 de mayo de 2021)