Cuba ha fallado repetidamente en restablecer su red eléctrica como resultado de la escasez de combustible y el deterioro de la infraestructura, amenazando con una explosión social.
La economía de Cuba se deteriora mientras Washington continúa las sanciones destinadas a someter al país por hambre.
En junio se cumplieron 60 años desde el infame congreso de reunificación entre el SWP junto con sus partidarios en América Latina y Asia, y el Secretariado Internacional pablista.
El Partido Socialista por la Igualdad (EEUU) exige la inmediata liberación de Frank García Hernández del arresto domiciliario por parte del Gobierno cubano. García Hernández, un marxista declarado asociado al colectivo Comunistas Blog, fue detenido el domingo durante las históricas protestas contra la crisis económica y el agravamiento de la pandemia del COVID-19.
Miles de personas protestaron en La Habana y sus alrededores y en otras ciudades del país, en la mayor oleada de manifestaciones desde 1994.
El anuncio es una continuación del retroceso de la normalización de las relaciones por parte de Obama, ya que la isla ha sido duramente golpeada por COVID-19 y una crisis económica cada vez más profunda.
Tras promover una fallida invasión mercenaria con el objetivo de derrocar al gobierno de Venezuela y asesinar a su presidente, los EEUU han puesto a Caracas en una lista de gobiernos que considera que no cooperan con la "guerra contra el terrorismo".
Si bien Cuba parece haber frenado efectivamente la propagación de COVID-19, el colapso del turismo ha dejado un gran número de trabajadores desempleados y amenaza las importaciones de bienes necesarios.
En una entrevista con la publicación pablista, el organizador de la conferencia describió su carácter explícitamente antitrotskista.
Un grupo de pseudoizquierdistas y revisionistas pablistas fueron invitados a La Habana para suprimir el contenido revolucionario del trotskismo.
El objetivo de la Casa Blanca es exacerbar una crisis económica en la isla que ya ha producido escasez y racionamiento de alimentos y energía.
La Administración de Trump está imponiendo sanciones unilaterales para castigar a las corporaciones extranjeras, particularmente europeas y canadienses, que inviertan en Cuba.
La nueva constitución señala la preparación para un asalto total a la clase obrera cubana y lo que queda de las medidas de bienestar social establecidas a través de la Revolución Cubana.
Para marcar su inauguración como presidente, el ex capitán del ejército dio una diatriba fascistoide en el que afirmó que su ascenso señala la “liberación” de Brasil del socialismo y la “corrección política”.
El gobierno cubano está reduciendo el consumo de energía y otros bienes como resultado del estancamiento del crecimiento, la caída de las exportaciones y la disminución de los subsidios petroleros procedentes de Venezuela.
El discurso de Bolton sobre la política del Gobierno de Trump hacia América Latina fue equivalente a una demanda de cambios de régimen en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Para evitar el colapso económico, el régimen cubano se prepara para servir a los trabajadores cubanos para su explotación directa por parte del capital internacional.
Medio siglo después del asesinato en Bolivia del líder guerrillero, el aniversario ha sido explotado por varias tendencias para pintar sus propias políticas reaccionarias con sombras izquierdistas y encubrir sus traiciones.
La expulsión del personal de la embajada cubana, supuestamente por presuntos "ataques sónicos", constituye un fin efectivo del acercamiento iniciado bajo la administración Obama.
Las capas más voraces del imperialismo americano están convencidas de que, sin el apoyo de Venezuela, la economía cubana se derrumbará, permitiendo a las corporaciones norteamericanas reafirmar su dominio sobre la isla.
