La ministra de hacienda Rachel Reeves recortó 15.000 millones de libras esterlinas en gasto público en la Declaración de Primavera del martes, al tiempo que aumentó la financiación militar en miles de millones para alcanzar un objetivo del 2,5 por ciento del PIB para 2027. Más de 250.000 personas cayeron en la pobreza de un plumazo.

El aumento del gasto militar es la principal demanda de la clase dominante al gobierno laborista, mientras el primer ministro Sir Keir Starmer busca movilizar una 'coalición de los dispuestos' contra Rusia y respalda el genocidio de Israel en Gaza y Cisjordania.

El discurso de Reeves fue el más belicista pronunciado por cualquier político del Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, al prometer que las arcas del Tesoro serían vaciadas para “impulsar la industria de defensa británica y convertir al Reino Unido en una superpotencia industrial de defensa”.

Para pagar esto, Reeves anunció recortes más brutales para las personas con discapacidad y los beneficiarios de la asistencia social; La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria evaluó 24 horas antes que sus recortes finalizados la semana pasada eran insuficientes, pues solo ascendían a 3.400 millones de libras esterlinas frente a los 5.000 millones de libras reclamados por el gobierno.

El canciller corrigió este miércoles, anunciando que el beneficio de salud del Universal Credit, reclamado por muchas personas discapacitadas, se reduciría en un 50 por ciento y ahora se congelaría para nuevos solicitantes hasta 2030. Reeves anunció que el gasto en bienestar social como porcentaje del PIB 'caerá entre 2026-27 y el final del período estimado [2030]'.

Los recortes recaerán sobre una población ya devastada por 15 años de austeridad. El Financial Times informó: “Aproximadamente 3,2 millones de personas se verán afectadas económicamente por las reformas al sistema de bienestar anunciadas por el gobierno, perdiendo en promedio 1.720 libras al año, según una evaluación de impacto publicada el miércoles por el Departamento de Trabajo y Pensiones.”

Se estima que '800,000 personas perderán los beneficios por discapacidad; Se trata de 370.000 personas que actualmente reciben pagos de independencia personal que ya no les darán y 430.000 futuros solicitantes que ya no tendrán derecho a las prestaciones'.

Y añade: 'Unas 250.000 personas, entre ellas 50.000 niños, se verán empujadas a la pobreza relativa...' En referencia a los recortes más recientes, el Financial Times señaló: “Alrededor de 2,25 millones de personas que actualmente reciben prestaciones por incapacidad, conocidas como Universal Credit Health, se verán afectadas por la congelación de las tarifas, perdiendo en promedio 500 libras al año.”

Muchas personas con discapacidad morirán como resultado de estos recortes. Mientras Reeves hablaba, miles de beneficiarios del sistema de bienestar social protestaban frente a Downing Street y el Parlamento como parte de un Día Nacional de Acción. Un cartel resumía el impacto brutal de las políticas del gobierno tras su elección el pasado julio, con la palabra “Tory” tachada para formar la frase: “Labour cuts kill (Los recortes laboristas matan)”.

Reeves se aseguró de que se entendiera el mensaje principal de la Declaración de Primavera, con una visita el martes a la fábrica de Rheinmetall BAE Systems Land en Telford.

En declaraciones al Mirror en la planta donde se están construyendo los vehículos blindados Boxer aprobados por la OTAN para el ejército británico, Reeves declaró después de subirse a uno: “Somos un país fuerte y podemos salir fortalecidos de los desafíos que enfrentamos. Pero esto requiere pensar de nuevo en cómo gastamos el dinero de los contribuyentes. Es correcto, dados los desafíos y las circunstancias a las que nos enfrentamos, que aumentemos nuestro gasto en defensa.”

El miércoles, la canciller fue directamente del Parlamento a una sesión fotográfica junto al secretario de Defensa, John Healey, en el cuartel de Wellington, en Westminster.

Reeves declaró al comienzo de su discurso: 'La amenaza a la que se enfrenta nuestro continente se transformó cuando Putin invadió Ucrania. Desde entonces, se ha intensificado aún más y continúa evolucionando rápidamente. Al mismo tiempo, la economía global se ha vuelto más incierta, lo que genera inseguridad en el país, a medida que los patrones comerciales se vuelven más inestables y aumentan los costes de endeudamiento para muchas de las principales economías.

Para que el imperialismo británico sobreviva, el papel de un 'gobierno responsable' no es simplemente observar este cambio. Este momento exige un gobierno activo'.

Ahora en pleno modo Thatcher, Reeves destacó que la “Regla de Estabilidad” del Partido Laborista tiene como objetivo equilibrar “el presupuesto actual para 2029-30”. Esto requeriría pérdidas masivas de puestos de trabajo en la administración pública para reducir el costo de 'administrar el gobierno en un 15 por ciento', con 150 millones de libras esterlinas asignados para financiar 'planes de salida de empleados gubernamentales'. Estos recortes recaudarían '2.000 millones de libras esterlinas para finales de la década'.

El gobierno también se haría 'más productivo y eficiente', con un gasto diario general reducido en 6.100 millones de libras esterlinas para 2029-30. En la revisión del gasto de junio se anunciarán nuevos recortes de gastos en los principales departamentos del gobierno, anunció.

Imponer estos recortes brutales permitiría la transformación de Gran Bretaña en un estado guarnición. El mes pasado, se jactó Reeves, Starmer le dijo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el Partido Laborista estaba comprometido con el 'mayor aumento sostenido en el gasto en defensa desde el final de la Guerra Fría y la ambición de gastar el 3 por ciento del PIB en defensa en el próximo parlamento...

'Esa fue la decisión correcta en un mundo más inseguro, poniendo 6.400 millones de libras adicionales en gasto en defensa para 2027. Pero tenemos que movernos rápidamente en este mundo cambiante'.

Esto introdujo el anuncio de otros 2.200 millones de libras esterlinas que se entregarán al Ministerio de Defensa en el próximo año financiero (que comienza en abril), 'como un pago inicial adicional en nuestros planes para entregar el 2,5 por ciento del PIB para 2027'.

Como resultado, el gasto militar aumentaría al “2.36 por ciento el próximo año y se invertirá en equipar los barcos de la Real Armada con armas de energía dirigida cinco años antes de lo planeado”. Otros 200 millones de libras esterlinas se destinarían a apoyar los trabajos de submarinos nucleares en Barrow y fondos para hogares militares y puertos navales como Portsmouth y Plymouth.

Impulsar la “industria de defensa de Gran Bretaña” significaba gastar “un mínimo del 10 por ciento del presupuesto de equipo del Ministerio de Defensa en tecnologías novedosas, incluidos drones y tecnología habilitada por inteligencia artificial, impulsando la producción avanzada de manufactura en lugares como Glasgow, Derby y Newport”.

Un comunicado separado del Tesoro dijo que el propósito de producir estas armas era 'para que las tropas británicas tengan las herramientas que necesitan para luchar y ganar en la guerra moderna'.

El crecimiento económico se basaría en un fuerte sector armamentístico, y el documento del Tesoro afirma que 'el gobierno está decidido a transformar el sector de la defensa en un motor de crecimiento centrando esta inversión en los puntos en los que aumenta la capacidad productiva de la economía, como la inversión en innovación y nuevas tecnologías'.

Se proporcionarían otros 2.000 millones de libras esterlinas para aumentar la capacidad de préstamo de UK Export Finance para ayudar a financiar las compras de equipos militares del Reino Unido en el extranjero.

Cada ataque a la clase obrera anunciado en la Declaración de Primavera es sólo un pequeño anticipo. Para satisfacer a los mercados de bonos, el presupuesto de Reeves tenía como objetivo restaurar el 'margen de maniobra' restante de 10.000 millones de libras esterlinas del Tesoro que se eliminó debido al aumento de los costes de endeudamiento del gobierno como resultado del presupuesto de octubre pasado. El Financial Times citó a Shamil Gohil, gerente de cartera de renta fija de Fidelity International, quien dijo que 'el margen de maniobra recuperado era una 'solución temporal' y 'posiblemente no suficiente''.

Lo precaria que sigue siendo la posición económica del capitalismo británico fue destacada por The Times, que informó: “El presidente Trump corre el riesgo de eliminar el estrecho margen de error de Reeves, según la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria.”

'El organismo de control dijo que un arancel global de Estados Unidos del 20 por ciento sobre todos los bienes recortaría un 1 por ciento de la economía del Reino Unido y eliminaría el colchón de 9.900 millones de libras que el canciller anunció hoy'.

(Artículo pubicado originalmente en inglés el 26 de marzo de 2025)