El 5 de diciembre de 2024, en la reunión final del Comité Selecto de la Cámara sobre la Pandemia de Coronavirus, miembros republicanos y demócratas votaron por unanimidad para aprobar el borrador final del informe de 557 páginas sobre el COVID-19, Revisión Posterior de la Acción de la Pandemia de COVID-19: Lecciones Aprendidas y un Camino Hacia Adelante, que supuestamente investiga la respuesta de salud pública a la pandemia.

A pesar de la caracterización del presidente republicano Brad Wenstrup de que el informe es “la revisión más exhaustiva de la pandemia realizada hasta la fecha”, está cargado de teorías conspirativas y se esfuerza por tergiversar y desestimar la abrumadora evidencia acumulada de que el COVID-19 tuvo un origen natural, cruzando por primera vez de animales a humanos en el mercado de Huanan en Wuhan, China.

En cambio, el informe postula que la pandemia fue una fuga de laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV), a pesar de no contar con una sola prueba que respalde esa conclusión. Tras dos años en los que los procedimientos de juicio simulado se orquestaron para poner el escenario de escape de laboratorio al mismo nivel que la explicación de desbordamiento natural apoyada por la mayoría de los científicos, el informe ahora declara que la fuga de laboratorio es la más probable.

Un documento que pretende estar guiado por la ciencia desecha completamente la montaña de evidencia acumulada durante los últimos cinco años identificando el Mercado Mayorista de Mariscos de Huanan como el origen de la pandemia. El mercado es uno de muchos en China donde se llevaba a cabo un comercio activo de animales salvajes.

El presidente del comité, el representante republicano Brad Wenstrup de Ohio, un médico que se retirará en enero, ha buscado desde el principio legitimar y sancionar la teoría de conspiración marginal que surgió por primera vez en canales de desinformación poco después de que se confirmara el brote en Wuhan en las primeras semanas de enero de 2020.

El vicepresidente demócrata del comité, el representante Raúl Ruiz de California, y los demás miembros demócratas se unieron a Wenstrup y otros republicanos del comité, incluida la fascista Marjorie Taylor Greene, en el voto unánime que respalda el informe. Ruiz y otro demócrata del comité, Ami Bera de California, son ambos médicos, lo que hace que su colaboración con esta provocación anticiencia y anti-China sea particularmente vergonzosa.

Wenstrup dio un adelanto del informe cuando participó en una conferencia sobre China y la pandemia de COVID-19 de la Fundación Heritage el 8 de julio de 2024. El grupo de expertos de extrema derecha, que inició y coescribió el infame proyecto Project 2025 para la próxima administración de Trump, ha sido abiertamente hostil hacia EcoHealth Alliance (EHA), la organización de salud pública con sede en EE.UU. que llevó a cabo investigaciones conjuntas sobre coronavirus con el aclamado Instituto de Virología de Wuhan (WIV).

EcoHealth Alliance y su director, el Dr. Peter Daszak, han estado colaborando durante años con científicos chinos en el WIV, situado en Wuhan, una ciudad de 13,7 millones de personas en el centro de China. Han buscado abordar la amenaza que representan los patógenos pandémicos y los coronavirus de murciélagos, y por ello se convirtieron en un foco central de las teorías conspirativas de derecha, primero circuladas por exiliados chinos anticomunistas y uno de los principales asesores fascistas de Trump, Stephen Bannon.

El ataque a la ciencia en general, y al trabajo realizado durante varios años por EHA, el Instituto Nacional de Salud y el WIV, específicamente, se convirtió en el objetivo principal del Subcomité Selecto de la Cámara sobre la Pandemia de COVID-19 (SSCP), con el Dr. Daszak llevado ante una audiencia y sometido a hostigamiento y caza de brujas.

Refutar las mentiras del informe del SSCP no es difícil desde un punto de vista científico, aunque políticamente el informe ha recibido credibilidad por el mero volumen de sus falsificaciones, la adopción de las mentiras por parte de los demócratas y la complicidad de los medios corporativos.

Las acusaciones que se están promoviendo han seguido estas líneas básicas: (1) El virus tiene características biológicas inusuales no encontradas en la naturaleza (falso). (2) Los datos muestran que los casos de COVID provienen de una única introducción en humanos (falso, hubo al menos dos). (3) El WIV se encuentra en Wuhan (verdadero pero irrelevante) y tiene un historial de realizar investigaciones de ganancia de función en niveles inadecuados de bioseguridad (falso). (4) Varios investigadores del WIV se enfermaron con una enfermedad similar a la gripe en el otoño de 2019, meses antes de que se descubriera el COVID en el Mercado Húmedo (falso y engañoso). Y (5) El origen natural específico, es decir, qué tipo de animal alojó el virus por última vez antes de que cruzara a humanos, aún no ha sido identificado (inconsecuente para la hipótesis del origen natural y no es inusual con tales enfermedades).

Vale la pena revisar la evidencia de las características del virus SARS-CoV-2 que se han publicado. Esta no es ciertamente una evaluación exhaustiva, pero ofrece un entendimiento del vasto cuerpo de trabajo que existe y que continúa siendo pasado por alto por estas audiencias.

Como se señaló en (1), el informe del SSCP afirma que el virus posee características biológicas no encontradas en la naturaleza, lo cual ha sido probado falso repetidamente. Ha habido muchos ejemplos de coronavirus de murciélagos en circulación que pueden infectar directamente a receptores de ACE2 humanos, y estos han sido probados por estudios serológicos. Estas fueron las razones fundamentales por las que Daszak trabajó con la Dra. Shi Zhengli en el WIV para abordar lo que entonces se reconocía como una amenaza existencial para las poblaciones humanas.

En un estudio de 2018 realizado por la Dra. Shi y sus colegas, escribieron: “Nuestro estudio proporciona la primera evidencia serológica de una probable infección humana por SARS-CoVs de murciélago o, potencialmente, virus relacionados. La falta de exposición previa a pacientes con SARS por parte de las personas encuestadas, su falta de viajes previos a áreas severamente afectadas por el SARS durante el brote, y el rápido descenso de anticuerpos detectables contra el SARS-CoV en pacientes recuperados dentro de 2–3 años después de la infección sugiere fuertemente que la serología positiva obtenida en este estudio no se debe a una infección previa con el SARS-CoV”.

Y aún otro estudio de 2023 descubrió que entre 2017 y 2020, el 12 por ciento de 693 personas examinadas para virus relacionados con el SARS (SARS-CoV-1 y SARS-CoV-2) eran seropositivas para estos virus. En particular, trabajar en industrias extractivas (tala, caza o recolección de productos forestales) aumentó las posibilidades de estas exposiciones.

Luego proceden a denunciar el estudio Proximal Origins of SARS-CoV-2, el primer análisis preciso de la nueva pandemia, no desacreditándolo científicamente, sino simplemente vinculándolo, sin importar cuán lejanamente, al exfuncionario Anthony Fauci, como si eso fuera suficiente para condenarlo. Vale la pena notar que los hallazgos del informe continúan resistiendo el paso del tiempo y el escrutinio político. Durante la audiencia de la Fundación Heritage sobre COVID-19, el Dr. Robert Redfield, el exjefe de los CDC de Trump, afirmó que el documento debería ser retractado, lo que subraya hasta qué punto esta camarilla de reaccionarios de derecha está dispuesta a falsificar la historia y politizar los procesos de revisión por pares para investigaciones científicas.

Pero el corazón de su conspiración es difamar a EcoHealth Alliance y al Dr. Peter Daszak por supuestamente llevar a cabo investigaciones peligrosas de ganancia de función y violar sus subvenciones del NIH. Independientemente de la exhaustiva investigación realizada por la Academia Nacional de Medicina y la Oficina del Inspector General sobre la conducta de EHA, que los exoneró de cualquier mala conducta o intención maliciosa, el SSCP, ejerciendo presión sobre el NIH y el HHS, está pidiendo la prohibición de EHA para recibir cualquier subvención federal, destruyendo esencialmente la capacidad del grupo para realizar investigaciones.

En una audiencia el 1 de mayo de 2024, Daszak fue interrogado intensamente por el SSCP y valientemente mantuvo su posición, manteniendo una presencia digna y hablando no solo en nombre de la ciencia, sino de los intereses de toda la humanidad. Ni sus inquisidores del SSCP ni los medios de comunicación hegemónicos han respondido a la refutación sustantiva de EHA del 24 de septiembre de 2024 ante la histeria fascista dirigida contra él. El informe detallado tiene 146 páginas, con más de 110 apéndices. Proporciona una perspectiva única sobre el trabajo a veces mundano y muy tedioso que requiere tal actividad. También es una defensa ponderosa de la ciencia y refuta todas las declaraciones falaces hechas por el informe final del SSCP.

Lo que surge de una revisión cuidadosa del documento es una discusión clara sobre los numerosos intentos realizados por EHA para presentar su informe del quinto año al NIH a través de su base de datos arcana. El lector puede revisar las docenas de correos electrónicos que fueron y vinieron entre personal del NIH y empleados de EHA, incluidos los de Daszak. El intento del SSCP de difamar a EHA y caracterizarla como irresponsable es completamente injustificado.

Más aún, el informe entra en detalle explicando las definiciones reguladas federalmente de la investigación de “ganancia de función” y cómo debían aplicarse a sus investigaciones. Un análisis en profundidad de las reglas de bioseguridad demostró que el WIV estaba operando bajo regulaciones que fueron tomadas de sus contrapartes estadounidenses. El propósito de tener estas regulaciones es que permite definir el alcance del trabajo para minimizar los “errores de laboratorio” y proporcionar acciones correctivas rápidas si ocurren.

El informe también entra en exhaustivo detalle sobre el trabajo realizado entre EHA, el laboratorio del Dr. Ralph Baric en la Universidad de Carolina del Norte y el WIV, subrayando que ninguno de los virus utilizados eran patógenos potenciales pandémicos, ni merecieron el término ganancia de función. Ignorar todo este material probatorio crítico demuestra el carácter fabricado de todo el informe del SSCP.

Como EHA señaló en su defensa:

Durante más de dos décadas, EcoHealth Alliance (EHA) ha sido pionera en descubrimientos innovadores en ecología de enfermedades, descubriendo reservorios animales naturales de virus, sonando la alarma repetidamente desde 2004 sobre la probable aparición de un coronavirus de origen murciélago altamente contagioso desde China o el sudeste asiático y publicando un mapa de puntos críticos de enfermedades emergentes que gobiernos y organizaciones no gubernamentales alrededor del mundo han utilizado para establecer planes de prevención de pandemias. Más recientemente, el trabajo de EHA ayudó en el desarrollo y prueba de vacunas y tratamientos para COVID-19.

EHA ha sido un administrador responsable de fondos federales durante más de 25 años y ha recibido subvenciones competitivas de una variedad de agencias federales, incluyendo USAID, el Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Nacional, los Institutos Nacionales de Salud y la Fundación Nacional de Ciencias.

A pesar de estos logros, EHA se ha convertido en uno de varios chivos expiatorios de la pandemia de COVID-19. Esta primavera, el Subcomité Selecto de la Cámara sobre la Pandemia del Coronavirus (SSCP) se centró en EHA, solicitando una audiencia pública el 1 de mayo de 2024. El SSCP fue aparentemente establecido con el objetivo de descubrir los orígenes de la pandemia del COVID-19, pero fue claramente político en la práctica. De hecho, incluso antes de que comenzara la audiencia, el SSCP publicó un informe solicitando a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que “inicien inmediatamente procedimientos de suspensión y prohibición contra EcoHealth y el Dr. Daszak”, es decir, cortar permanentemente su acceso a financiamiento federal, una acción típicamente reservada para actividades delictivas relacionadas con las subvenciones.

Continuará

(Artículo publicado originalmente en inglés el 15 de diciembre de 2024)