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Estados Unidos amenaza con sancionar a la Corte Penal Internacional por los cargos de crímenes de guerra contra Netanyahu

El jueves, la Corte Penal Internacional (CPI) acusó formalmente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al secretario de Defensa, Yoav Gallant, de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el genocidio israelí en Gaza.

Vista exterior de la Corte Penal Internacional, o CPI, en La Haya, Países Bajos, el martes 30 de abril de 2024 [AP Photo/Peter Dejong]

El tribunal acusó a Netanyahu y Gallant del “crimen de guerra de inanición como método de guerra; y los crímenes contra la humanidad de asesinato, persecución y otros actos inhumanos”.

En mayo, el fiscal de la CPI, Karim Khan, acusó a los dirigentes israelíes de presidir el “asesinato” y el “exterminio” de palestinos, como parte de un “plan común para utilizar el hambre como método de guerra y otros actos de violencia contra la población civil de Gaza como medio para… castigar colectivamente a la población civil de Gaza”.

En su documento de acusación contra Netanyahu y Gallant, la CPI aceptó las acusaciones de Khan de que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra y declaró que los “presuntos crímenes contra la humanidad eran parte de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza”.

Las acusaciones contra Netanyahu y Gallant están plenamente justificadas. Pero Israel está actuando a instancias del imperialismo estadounidense, junto con las demás potencias imperialistas, en su guerra genocida contra el pueblo de Gaza, que forma parte de la campaña de las potencias imperialistas para reorganizar Oriente Medio bajo su propio dominio. La respuesta de los funcionarios estadounidenses expresa el reconocimiento de que son culpables de ayudar y apoyar todos los crímenes de los que se acusa a Netanyahu.

El senador republicano Tom Cotton respondió al fallo con una amenaza velada de atacar a los Países Bajos o a cualquier país que coopere con las órdenes de arresto. “¡Ay de él y de cualquiera que intente hacer cumplir estas órdenes de arresto ilegales! Permítanme recordarles a todos ellos de manera amistosa: la ley estadounidense sobre la CPI se conoce como la Ley de Invasión de La Haya por una razón. Piénsenlo”.

El senador Lindsay Graham escribió en una declaración en X:

Las acciones de la Corte contra Israel sientan las bases para que la CPI persiga a Estados Unidos algún día. Debemos responder con fuerza a la Corte por nuestro propio bien.

En otro tuit, agregó: “Si ayudas e instigas a la CPI después de su acción contra el Estado de Israel, puedes esperar consecuencias de Estados Unidos”.

Una declaración conjunta de senadores de ambos partidos, incluidos Graham y el demócrata John Fetterman, afirmó: “Aceptar la jurisdicción de la Corte sobre Israel es aceptar, en teoría, que tienen jurisdicción sobre Estados Unidos”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respondió a las órdenes de arresto de la CPI declarando: “La emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra dirigentes israelíes es indignante. Permítanme ser claro una vez más: más allá de lo que pueda insinuar la CPI, no hay equivalencia —ninguna— entre Israel y Hamás. Siempre apoyaremos a Israel frente a las amenazas a su seguridad”.

Cuando se le pidió que comentara los llamados de Graham para sancionar a la CPI, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Estados Unidos expresó su apertura a la propuesta. “Estamos discutiendo… con socios, incluido Israel” la posibilidad de sancionar a la CPI, dijo.

Estados Unidos, el principal perpetrador de crímenes de guerra del mundo, nunca ha ratificado el Estatuto de Roma que estableció la Corte Penal Internacional y no reconoce su autoridad para procesar los crímenes de guerra estadounidenses o los de Israel, su representante en Medio Oriente.

El 2 de septiembre de 2020, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones a la fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, en respuesta a una investigación de la corte sobre los crímenes de guerra estadounidenses en Afganistán. A pesar de esto, la administración Biden dio la bienvenida públicamente a una investigación de crímenes de guerra por parte de la CPI contra el presidente ruso Vladimir Putin por la guerra en Ucrania.

A principios del mes pasado, Israel puso en marcha el llamado “Plan de los Generales” en el norte de Gaza, y los funcionarios israelíes declararon directamente su intención de impedir que entraran alimentos y agua en el norte de Gaza, en un esfuerzo por obligar a la población a salir por inanición. Como parte del plan, todo aquel que permanezca allí será tratado como un combatiente enemigo, sujeto a ser asesinado.

Más tarde, en octubre, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajó a Israel para reunirse con Netanyahu. Durante su reunión, las dos partes discutieron explícitamente el llamado “Plan de los Generales”. Después de la discusión, Blinken emitió un respaldo general a los objetivos de guerra de Israel, en una aprobación efectiva del plan.

Desde entonces, la cantidad de alimentos que entran en el norte de Gaza ha caído al nivel más bajo desde el inicio de la invasión, y un panel de la ONU advirtió que la hambruna es inminente en el norte de Gaza. Pero a principios de este mes, el Departamento de Estado declaró explícitamente que Israel no estaba cometiendo abusos contra los derechos humanos en Gaza al retener alimentos, a pesar de que solo una décima parte de los alimentos que el Departamento de Estado dijo que eran adecuados está llegando a Gaza.

El fallo de la Corte Penal Internacional ha demostrado, una vez más, la absoluta criminalidad del imperialismo estadounidense. Tras haber financiado, armado y apoyado políticamente un genocidio, el gobierno estadounidense amenaza con sancionar e incluso atacar a las instituciones del derecho internacional.

Asimismo, reivindica las manifestaciones masivas en todo el mundo contra el genocidio de Gaza, que los gobiernos de todo el mundo han calificado de “antisemitas” como pretexto para llevar a cabo detenciones y prohibir manifestaciones.

Sin embargo, nadie debe hacerse ilusiones de que este fallo detendrá el genocidio o incluso obligará a Netanyahu y Gallant a rendir cuentas. Las potencias imperialistas que respaldan el genocidio no tolerarán ningún control legal sobre sus actos de asesinato en masa.

Para detener el genocidio, junto con el estallido más amplio de una guerra mundial, es necesario construir un movimiento de masas de la clase obrera armado con una perspectiva socialista.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 21 de noviembre de 2024)

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