La publicación de informes sobre la reunión secreta planificada con el Pentágono desató una negación altamente inusual y vehemente por parte del presidente estadounidense Donald Trump y el secretario de Defensa Pete Hegseth, así como de un portavoz del Pentágono.
Según el Gobierno de Trump intensifica los planes para limpiar étnicamente y anexar la Franja de Gaza, Estados Unidos ha emprendido una nueva ofensiva militar contra Yemen y, en última instancia, Irán, como parte de una escalada sistemática de la guerra de EE.UU. e Israel para reconfigurar Oriente Próximo bajo dominio estadounidense.
Dos meses desde el comienzo del Gobierno de Trump, el ejecutivo se ha vuelto un centro de mando y planeamiento para el establecimiento de una dictadura.
El martes, Israel masacró más de 400 personas en Gaza, iniciando una nueva etapa del genocidio en Gaza que busca completar el exterminio o desplazamiento de la población restante.
Los gobiernos de Estados Unidos e Israel han iniciado conversaciones con funcionarios de Sudán, Somalia y Somalilandia sobre la expulsión masiva de palestinos de Gaza y su reubicación forzosa en esos países.
El gobierno israelí anunció el domingo que cortará completamente el suministro de electricidad a Gaza, tras bloquear todos los alimentos y la ayuda humanitaria a principios de este mes.
La respuesta de Sanders a Trump intenta encubrir el acuerdo esencial del Partido Demócrata con las políticas de austeridad social de Trump y los ataques a los derechos democráticos.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el domingo que Israel ha bloqueado la entrada de todos los alimentos a Gaza, con el objetivo de hambrear a la población hasta su sometimiento y de llevar a cabo una limpieza étnica del enclave.
El presidente Donald Trump y vicepresidente JD Vance llevaron a cabo una batalla de gritos televisada al público con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski durante su visita a la Casa Blanca el viernes, exponiendo la crisis provocada por el fracaso de la guerra de EE.UU. y la OTAN con Rusia en Ucrania y el enfrentamiento creciente entre Estados Unidos y las potencias imperialistas europeas.
Tres años después del inicio de la guerra ucraniana, la narrativa utilizada por las potencias imperialistas para justificar su provocación y escalada de la guerra está siendo expuesta como una sarta de mentiras.
El Gobierno de Trump procura trasladar los recursos militares desplegados en Europa para utilizarlos en asegurar el dominio sobre el continente americano y, en última instancia, concentrarse en el objetivo principal en la mira de las agresiones militares estadounidenses: China.
El lunes, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó la creación de una dirección dentro de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) encargada de supervisar la implementación del plan anunciado por el presidente Donald Trump para llevar a cabo la limpieza étnica de Gaza.
•Andre Damon
Mientras Rubio y Netanyahu discuten la “visión de Trump para Gaza”
El domingo, el ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, planteó la posibilidad de la inminente implementación del plan del presidente estadounidense Donald Trump para desplazar al pueblo palestino de Gaza. “Es un proceso que espero que comience en las próximas semanas”, dijo Smotrich a la estación de noticias israelí Canal 12.
Al declarar que Estados Unidos “poseerá” Gaza, Trump ha proclamado una nueva era de barbarie y brutalidad coloniales, en la que pueblos enteros de millones serán sacrificados ante el altar del dominio imperialista.
El plan de Trump para la limpieza étnica de Gaza representa una adopción abierta del colonialismo y el genocidio por parte de las potencias imperialistas.
El martes, en una comparecencia conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Washington, el presidente estadounidense Trump pidió la limpieza étnica completa de la Franja de Gaza, el arrasamiento de todos sus edificios y la anexión del territorio por parte de Estados Unidos.
Netanyahu llegó a Washington D.C. antes de una extensa serie de reuniones con Trump esta semana para discutir la limpieza étnica de Gaza y la expansión de la guerra llevada a cabo por EE. UU. e Israel en todo Oriente Medio.
La esperanza de vida en Gaza se ha hundido casi un 50 por ciento en el primer año del genocidio israelí en el enclave asediado, según un estudio publicado en The Lancet.
El sábado, el presidente estadounidense Donald Trump pidió a Israel que “limpie” Gaza de sus habitantes árabes, haciendo un llamado abierto a la limpieza étnica de Palestina.