Al día siguiente de la conmemoración oficial del 80.º aniversario del desembarco del Día D de los Aliados en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, se reunió con el presidente estadounidense, Joe Biden, y el presidente francés, Emmanuel Macron, para continuar con las ceremonias en Francia.

Estas reuniones se producen en un momento peligroso de la guerra de dos años entre la OTAN y Rusia en Ucrania. A medida que el régimen ucraniano respaldado por la OTAN se enfrenta al colapso militar, la OTAN está dando misiles de largo alcance a Ucrania para golpear a Rusia y amenaza con enviar tropas directamente a Ucrania. Ayer, ayudados por Zelensky, Biden y Macron intentaron cínicamente invocar el desembarco estadounidense-británico-canadiense en Normandía el 6 de junio de 1944 para legitimar su escalada contra Rusia que amenaza con sumir a Europa en una nueva guerra mundial.

Las invocaciones al desembarco de Normandía para justificar la guerra de la OTAN contra Rusia son mentiras políticas basadas en falsificaciones históricas. Esto comenzó ayer con el discurso que Zelensky pronunció por la mañana ante la Asamblea Nacional francesa. Equiparando sin tapujos al presidente ruso Vladimir Putin con Hitler, Zelensky afirmó que su régimen era el heredero de las batallas de Normandía.

Zelensky dijo a la Asamblea: “Es verdaderamente esta batalla ganada la que estamos conmemorando aquí, y estamos orgullosos de ser los herederos de aquellos que participaron en ella”.

A la pregunta de si Putin “puede ganar esta batalla” hoy, Zelensky respondió a su propia pregunta: 'No tenemos derecho a perder. Esta guerra puede extenderse, como la de hace 80 años. ... En los años 30, Hitler cruzó una línea tras otra. Putin está haciendo lo mismo'.

Zelensky denunció a Putin que, según él, “ya ha destruido Siria, está perturbando el Sahel”. Concluyó elogiando las entregas de armas francesas a Ucrania, incluida la promesa de Macron de enviar soldados franceses y aviones de combate Mirage 2000 con capacidad nuclear. “Gracias a Francia por haber elegido sin vacilar el lado de la humanidad en esta guerra, el de la cultura y el derecho internacional”.

Esto es propaganda de guerra de extrema derecha. Los paralelismos que Zelensky estableció entre Putin y Hitler, y entre la guerra de la OTAN contra Rusia y la guerra de los Aliados contra la Alemania nazi, falsifican todo el curso de la historia europea. En la guerra actual, no es Rusia, sino las potencias imperialistas de la OTAN las que desempeñan el papel más agresivo y reaccionario.

Rusia, a diferencia de la Alemania nazi, no es una potencia imperialista que haya conquistado toda Europa en una serie de actos de agresión militar que costaron la vida a decenas de millones de personas. Desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, la alianza de la OTAN se expandió agresivamente hasta las fronteras de Rusia, violando las promesas hechas a los funcionarios rusos de no hacerlo. Ahora, la OTAN se dispone a lanzar sus misiles desde Ucrania para atacar suelo ruso y amenaza con desplegar sus ejércitos en Ucrania para luchar contra Rusia.

Las referencias de Zelensky al papel de Putin en Siria y el Sahel apuntan a algunas de las razones por las que el imperialismo francés se embarcó en esta política monumentalmente imprudente. Después de que las guerras que la OTAN y Francia lanzaron en Siria en 2011 y en Malí en 2013 fracasaran en sus objetivos de cambio de régimen, los gobiernos de estos países han invitado a las tropas rusas a ayudarles. Esto indigna al imperialismo francés, que se cree con derecho a controlar esos países de su antiguo imperio colonial.

La afirmación de Zelensky de que Francia apoya 'la cultura y el derecho internacional' es una mentira transparente. El gobierno de Macron ha respaldado implacablemente el genocidio israelí en curso en Gaza.

Además, por muy bancarrota y reaccionaria que fuera la invasión de Ucrania por Putin en 2022, no cambia el hecho de que el régimen de Zelensky se basa en descendientes neofascistas de las fuerzas nazi-colaboracionistas dirigidas por Stepan Bandera en Ucrania. No sólo muchos altos cargos del gobierno de Zelensky son seguidores de Bandera, sino que muchas de las milicias ucranianas que luchan contra el ejército ruso en Ucrania son unidades neonazis.

La lealtad neonazi de las tropas de choque ucranianas, habitualmente negada en la propaganda de los medios de comunicación franceses, salió a la luz el mes pasado cuando surgieron informes de que la base del ejército francés en la región de Creuse está entrenando a neonazis en el Batallón Azov de Ucrania que lucen grandes tatuajes de las 'SS'.

Las simpatías del Batallón Azov, si fueran transportadas a 1944, no estarían con, sino en contra de las tropas que desembarcaron en Normandía. El Batallón Azov tiene como símbolo el Wolfsangel, el símbolo de la división nazi SS Das Reich. Esta división llevó a cabo la masacre del pueblo francés de Ouradour-sur-Glane el 10 de junio de 1944, siguiendo el modelo de las masacres de las SS en la Unión Soviética, a su paso hacia el norte por la región de Limousin, cerca de Creuse, en su camino para luchar contra las tropas aliadas que acababan de desembarcar en Normandía.

Sin embargo, a lo largo del día de ayer, Biden y Macron anunciaron nuevas y cuantiosas concesiones de armamento al ejército ucraniano para intensificar la guerra con Rusia. Washington enviará una gran cantidad de misiles antiaéreos, artillería y proyectiles, así como misiles antitanques y armas ligeras. París se comprometió a enviar un sistema de defensa antiaérea y también a instalar en Ucrania instalaciones de producción del fabricante de armas franco-alemán KNDS.

Las autoridades rusas respondieron advirtiendo de nuevo de que la OTAN está a punto de provocar un conflicto directo entre potencias con armas nucleares. Las declaraciones de Macron demostraron, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que Francia 'está dispuesta a participar directamente en el conflicto'. Digamos que el Sr. Macron está mostrando un apoyo absoluto al régimen ucraniano y está declarando que la República Francesa está dispuesta a participar directamente en el conflicto militar'.

El colofón de la jornada lo pusieron las declaraciones de Biden en la Pointe du Hoc, en Normandía, escalada por los Rangers del Ejército estadounidense durante el desembarco. Biden afirmó que los soldados que lucharon en la Pointe du Hoc estaban 'convocándonos' para apoyar las políticas de su administración.

Biden dijo: 'No nos piden que escalemos estos acantilados. Pero nos piden que seamos fieles a lo que Estados Unidos representa. No nos piden que demos o arriesguemos nuestras vidas. Pero nos piden que nos preocupemos por los demás en nuestro país más que por nosotros mismos. Nos piden que hagamos nuestro trabajo, que protejamos la libertad en nuestro tiempo, que defendamos la democracia, que hagamos frente a las agresiones en el extranjero y en casa, que formemos parte de algo más grande que nosotros mismos'.

Esta invocación vacía de tradiciones democráticas y de oposición al nazismo se contradice directamente con el contenido real de las políticas que están llevando a cabo las potencias imperialistas. En realidad, Washington y sus aliados de la OTAN están respaldando a las fuerzas de extrema derecha en Ucrania y al régimen de extrema derecha en Israel para librar la guerra imperialista y apoyar el genocidio.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 7 de junio de 2024)