Ford Motor Co. obtuvo 10.410 millones de dólares en ganancias para el año 2023, según cifras publicadas el martes por el gigante del automóvil con sede en Dearborn, Michigan. Esto incluyó 1.100 millones de dólares en el cuarto trimestre del año pasado, lo que subraya el impacto prácticamente insignificante de la huelga 'stand up' supervisada por la burocracia sindical del sindicato United Auto Workers (UAW).

La compañía obtuvo $7.500 millones y un margen de beneficio del 7,3 por ciento de su división Ford Blue, que se centra en los vehículos tradicionales de la compañía con motor de combustión interna. Obtuvo otros $7.200 millones y un asombroso margen de beneficio del 12,4 por ciento en su división Ford Pro, que fabrica furgonetas comerciales y camiones pesados.

Al igual que muchos otros fabricantes de automóviles, la compañía no ha logrado obtener ganancias de los vehículos eléctricos a pesar de los grandes subsidios del gobierno federal. Ford informó que perdió 4.700 millones de dólares en su división Ford Model e en 2023. El CEO Jim Farley predijo que aún se necesitarían varios años para obtener ganancias de los vehículos eléctricos, pero esto dependía de reducir drásticamente los costes y los precios para competir con Tesla y los fabricantes chinos de vehículos eléctricos.

En una videoconferencia con analistas de Morgan Stanley, Bank of America, Deutsche Bank y Barclay's el martes, Farley presumió: 'A pesar de la huelga del UAW, nuestras ganancias automotrices aumentaron año tras año'. Dijo que Ford estaría 'devolviendo capital a nuestros accionistas a través de un dividendo regular y especial'. El director financiero, John Lawler, dijo a los inversores que cuando el dividendo regular 'no alcance el 40-50 por ciento, proporcionaremos un dividendo suplementario'.

Reuters resumió el informe de ganancias de la empresa en un artículo titulado 'Ford frena los vehículos eléctricos y envía un camión lleno de dinero a los inversores'.

Mientras que los accionistas más ricos absorbieron aproximadamente la mitad de $6.800 millones del flujo de caja libre de Ford el año pasado, 58.000 miembros del UAW se ven obligados a 'compartir' el equivalente a menos del 9 por ciento. Según el plan de “participación en las ganancias” del UAW, cada trabajador de Ford recibirá un cheque por un promedio de 10.400 dólares, una suma que se reducirá significativamente con el pago de impuestos y cuotas sindicales.

Los altos dirigentes del UAW felicitaron con condescendencia a los trabajadores por producir este festín de beneficios para Ford. El vicepresidente de Ford del UAW, Chuck Browning, escribió en una carta a los trabajadores: 'Los miembros del UAW en Ford desempeñan un papel clave en el éxito de la empresa a través de la experiencia, los esfuerzos extraordinarios y el compromiso con los trabajos que realizan todos los días'.

'El presidente del UAW, Shawn Fain, y yo extendemos merecidas felicitaciones y compartimos un profundo agradecimiento para nuestros miembros del UAW que trabajan duramente en Ford', concluyó la carta.

En la videoconferencia sobre resultados del martes, los ejecutivos de Ford dijeron que la huelga del UAW solo había llevado a la pérdida de 90.000 vehículos, una cifra minúscula en comparación con los casi 2 millones de vehículos que la compañía vendió el año pasado. El director financiero de Ford, Lawler, dijo que la huelga le costó a la compañía $1.700 millones el año pasado, una gota en el océano en comparación con los 176.000 millones de dólares en ingresos que la compañía acumuló en 2023, lo que supuso un aumento del 11% respecto al año anterior.

El presidente del UAW, Fain, solo convocó a 16.600 trabajadores de Ford, lo que es poco más de una cuarta parte de los miembros del UAW en la compañía, en algunas ocasiones durante su huelga de seis semanas. Esta impotente medida solo afectó a tres de las nueve plantas de ensamblaje de la compañía. Más de la mitad de los huelguistas, los 8.700 en la planta de camiones de Kentucky en Louisville, solo estuvieron en huelga durante dos semanas antes de que el UAW anunciara un acuerdo y enviara a los huelguistas de regreso al trabajo incluso antes de que vieran el convenio propuesto.

El director financiero de Ford, Lawler, dijo que cualquier aumento marginal en los costes el próximo año debido a los supuestos convenios 'récord' del UAW se compensaría con creces a través de 'eficiencias' en los costos de fabricación, mano de obra y materiales. Él dijo que la compañía esperaba obtener entre 10.000 y 12.000 millones de dólares en beneficios en 2024, a pesar de las continuadas pérdidas de los vehículos eléctricos.

Farley dijo que la compañía se había apresurado en la producción de vehículos eléctricos para ponerse al día con Tesla después de que la pandemia de COVID-19 golpeara por primera vez. Pero después de que el 'impacto de la COVID retrocedió', dijo, los clientes no estaban dispuestos a pagar un recargo significativo por los vehículos eléctricos. Los ejecutivos de la empresa involucrados en el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos estarían 'implacablemente enfocados en los costes', dijo Farley, 'para competir con Tesla y los fabricantes chinos'.

Ford ha retrasado la construcción de una segunda planta de baterías para vehículos eléctricos en Kentucky, ha reducido la capacidad de su planta de baterías prevista en Marshall, Michigan, y ha cancelado una planta de baterías en Turquía. Al mismo tiempo, la empresa estaba 'reconsiderando nuestros planes de integración vertical', dijo Farley, en una clara amenaza de separar operaciones, cerrar plantas y despedir a decenas de miles de trabajadores.

Si bien se “alinea la producción” con la demanda fluctuante, dijo, no habrá vuelta atrás en la transición a los vehículos eléctricos en la industria automotriz mundial. 'Este es un cambio sísmico', dijo Farley, y la forma en que las corporaciones respondan a las presiones sobre los costes 'dirá quiénes son los ganadores y los perdedores en nuestra industria'.

Los acuerdos firmados por la burocracia del UAW han dado a Ford y a otros fabricantes de automóviles vía libre para eliminar decenas, si no cientos, de miles de puestos de trabajo a través de la transición a vehículos eléctricos que son menos intensivos en mano de obra. Los acuerdos se elaboraron en colaboración con la administración Biden, que está subsidiando masivamente la transición a los vehículos eléctricos como parte de su creciente confrontación económica y militar con China.

La administración Biden y los jefes de la industria del automóvil confían en el UAW para suprimir la oposición a los recortes de empleos y garantizar que las empresas tengan una plantilla 'flexible' y de bajo costo, que pueda trasladarse de una planta a otra dependiendo de la demanda de vehículos a gasolina, híbridos o totalmente eléctricos.

A las pocas semanas de la ratificación de los convenios, los tres fabricantes de automóviles iniciaron una ola de recortes en empleos fijos y despidos en los temporales. Ford redujo a la mitad la producción de su camioneta eléctrica F-150 Lightning y redujo las operaciones en la planta del Centro de Vehículos Eléctricos Rouge (REV-C) en Dearborn, Michigan, de tres turnos a uno. Para el 1 de abril, 1.500 trabajadores de REV-C tendrán que ser transferidos a otras plantas, o bien optar por la jubilación anticipada o por paquetes de 'cese voluntario'.

Ford ha adoptado la práctica de obligar a los trabajadores de REV-C a hacer fila en la mesa del gerente al comienzo de cada turno para ver quién va a trabajar ese día, una variación del brutal sistema de 'shape up' que fue utilizado hace tiempo en los muelles. Los 'extras' se mantienen en el taller para tomar el trabajo de cualquiera que acepte irse a casa, según han informado los trabajadores de la planta al World Socialist Web Site.

'El trabajo de todos está en juego'

Comentando sobre los informes de ganancias de la compañía, un miembro del Comité de Base de Ford Rouge le dijo al WSWS: 'Advertí a los trabajadores que la empresa estaba ahorrando dinero durante esta huelga falsa. No les hicimos daño en absoluto. Ahorraron dinero entonces, y ahora están ahorrando aún más al recortar todos estos empleos. Pregunté a la dirección si iban a restablecer el turno C y dijeron 'nunca' y que tenía suerte de estar trabajando 40 horas, como si los despidos fueran a continuar. El trabajo de todos está en juego'.

Mientras Ford está recortando miles de empleos, los trabajadores restantes están enfrentando una aceleración agotadora en los ritmos de trabajo. 'Casi colapsé ayer. La línea iba tan rápido que los paneles de video parpadeaban 'Peligro', y los representantes del sindicato no hicieron nada al respecto'.

Continuó denunciando el respaldo de la burocracia del UAW al presidente Biden, quien está respaldando el genocidio en Gaza y expandiendo rápidamente las guerras de conquista global de los Estados Unidos. “Están pagando estas guerras de nuestros bolsillos y ganando miles de millones con la guerra. Toda la plantilla debería ir a una huelga total, en todas las industrias del mundo. Tenemos que detener estas guerras y tomar el control para salvar nuestros puestos de trabajo”.

Un trabajador de la planta de camiones de Kentucky le dijo al WSWS que eran los trabajadores los responsables de las ganancias de la compañía. “Durante la última década, han reducido mucho el número de modelos para poder obtener aún más beneficios de nosotros.” Los funcionarios del UAW, dijo, “sólo se preocupan por ellos mismos y han vuelto a preguntar a los empleados si quieren trabajar turnos dobles. Piden muchas horas en cada turno, por lo que ser voluntario para uno doble son 24 horas en Ford.” Esto había sido común hace años, pero “dejaron de hacerlo porque la gente estaba destrozada y muriendo”.

Los trabajadores tratan al 'sindicato y a la dirección exactamente de la misma manera', dijo. “Hemos aprendido a sentir amargura hacia el óvalo azul [el logotipo corporativo de Ford] y a entrar y salir cada día. No hay un equilibrio entre el trabajo y la vida personal como pensábamos que tendríamos con el convenio.

“La huelga nos perjudicó y no nos ayudó. Nos utilizaron y ahora Ford quiere recuperar esos números. Nos cambiaron de los domingos obligatorios con un horario doble aquí y allá a los sábados de horario y medio cada dos semanas o mensualmente. Los dirigentes del UAW dijeron que es una “laguna jurídica” para nuestra área y que debemos aceptarla”.

(Publicado originalmente en inglés el 7 de febrero de 2024)