Trabajadores automotores: participen en una reunión de emergencia el viernes a las 7 p.m. (horario del este de EE.UU.) para discutir las implicaciones del acuerdo del UAW y Ford y cómo organizar la derrota de esta traición. Regístrate aquí.

La burocracia de United Auto Workers está tratando de imponer un acuerdo con Ford Motor Co. que implicará un asalto masivo a los empleos, los niveles de vida y las condiciones laborales de casi 150.000 trabajadores de Ford, GM y Stellantis.

Lo único “histórico” del acuerdo del UAW y Ford es la magnitud y el cinismo de la traición. Los dirigentes del UAW finalizaron unilateralmente las huelgas en Ford el miércoles por la noche, antes de que muchos trabajadores supieran que se había llegado a un acuerdo, ni mucho menos lo han visto y votado. El “acuerdo” que anunciaron el miércoles se resolvió hace meses, y la huelga “stand-up” o “de pie” era solo un teatro para mantener a la mayoría de los trabajadores en el trabajo sin un contrato.

En una transmisión en vivo el miércoles, el vicepresidente del UAW para Ford, Chuck Browning, trató de justificar esta acción descaradamente antidemocrática con el absurdo argumento de que era una “maniobra estratégica” para “mantener la presión sobre Stellantis y GM”.

¡Qué mentira tan cínica! El verdadero objetivo del fin de la huelga por parte del UAW es hacer que la ratificación de su acuerdo parezca una conclusión inevitable, dividir a los trabajadores de Ford de sus hermanos y hermanas en GM y Stellantis, y debilitar la posición de los trabajadores en las Tres Grandes.

La burocracia está tratando de anteponerse a y sofocar la oposición porque sabe que su acuerdo con Ford será impopular. Los pocos detalles que el UAW reveló el miércoles ya dejan claro que es una completa traición a las demandas de los trabajadores:

Contiene solo un aumento salarial base del 25 por ciento en un contrato de casi cinco años, muy por debajo del aumento del 40 por ciento o más exigido por los trabajadores, y ni de lejos lo suficiente como para compensar décadas de salarios en declive. Mientras tanto, el UAW no ha publicado detalles sobre el ajuste a la inflación o “COLA” que dice que ganó, cuál es la fórmula, a quién se aplicará o cuándo.

Cualquier aumento modesto en los salarios será más que compensado por las empresas a través de los retiros forzados de los trabajadores de mayor antigüedad y mejor pagados, los despidos masivos, los cierres de plantas, la aceleración de las líneas de producción y la reducción de costos. El director financiero de Ford, John Lawler, dijo el jueves que “no había duda” de que la empresa seguiría siendo rentable en virtud del acuerdo, y que Ford “encontraría eficiencia y productividad en todo el sistema y en toda la empresa para ayudar a mitigar los impactos de los mayores costos laborales”.

El acuerdo mantiene el sistema de niveles. Solo “acorta” el plan de progresión salarial a tres años y no restablece las pensiones ni la cobertura médica de la jubilación para todos los trabajadores actuales y los nuevos empleados. El UAW no ha dicho nada sobre cuál es el “camino” hacia un puesto a tiempo completo para los trabajadores temporales recién contratados, ni cuánto tiempo los mantendrán en estado temporal.

Prepara el camino para la destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo durante la transición a los vehículos eléctricos. El “derecho de huelga por los cierres de plantas” que defiende Fain no tiene sentido. La dirección del UAW acepta que habrá recortes masivos de empleos durante la transición a los vehículos eléctricos, y solo quiere asegurarse de tener control sobre los contratos de bajos salarios en las plantas de baterías de vehículos eléctricos para recibir las cuotas.

No cabe duda de que saldrán a la luz muchas más concesiones en los próximos días. Pero el acuerdo del UAW ya está provocando una amplia oposición entre los trabajadores automotores. Las encuestas no oficiales en los grupos de Facebook de trabajadores automotores con miles de miembros muestran que la mayoría rechazaría el contrato si se celebrara una votación hoy.

Para evitar que su lucha sea derrotada, los trabajadores de cada fábrica deben comenzar a organizarse ahora. Se necesitan medidas urgentes para garantizar que la voluntad de los trabajadores de base no vuelva a ser anulada por la burocracia patronal del UAW:

1. El contrato completo y todas las “ cartas de entendimiento ” deben publicarse de inmediato, ¡no solo los aspectos destacados selectivos y las “ páginas de cambio ”! Todos los planes de cierre de plantas que se hayan discutido en cualquiera de las Tres Grandes empresas deben hacerse públicos de inmediato. Debe haber al menos una semana para que los trabajadores estudien y discutan cuidadosamente el contenido completo del contrato. Se deben celebrar reuniones masivas de los miembros en todos los locales donde los trabajadores puedan hacer preguntas y hacer campaña contra el contrato.

2. Las bases deben poder supervisar el voto y el recuento de votos. Los trabajadores automotores ya han tenido muchas experiencias amargas con los métodos antidemocráticos de la burocracia del UAW, incluyendo el relleno de papeletas, la intimidación de votantes y otros trucos sucios. El UAW deliberadamente no informó a la gran mayoría de los trabajadores que se estaba llevando a cabo una elección sindical nacional el año pasado, lo que llevó a una participación de solo el 9 por ciento.

Para evitar otra elección amañada, los trabajadores de base deben organizar delegaciones para monitorear la votación del contrato y supervisar todo el conteo de papeletas.

3. Los comités de base deben ampliarse a todas las plantas y lugares de trabajo. En cada fábrica y lugar de trabajo, los trabajadores deben formar o ampliar sus comités de base. Estos comités ya han desempeñado un papel fundamental en la organización de la resistencia a los contratos entreguistas respaldados por el UAW, como en Mack Trucks, donde los trabajadores votaron abrumadoramente en contra de un acuerdo a favor de la empresa respaldado por Fain.

Los comités de base son los centros organizadores de la oposición, proporcionando un medio para que los trabajadores intercambien información y se unan en todos los niveles, plantas, empresas e incluso países.

Como ha advertido el WSWS, Fain y el aparato del UAW han planeado desde el principio traicionar esta lucha. La dirigencia de Fain llegó al poder a principios de este año para contrarrestar a una base militante que no está de humor para otra traición. Es por eso que Fain y su departamento de relaciones públicas pseudoizquierdista (dirigido por los Socialistas Democráticos de Estados Unidos, DSA) han utilizado una retórica “radical” y han lanzado sus fraudulentas “huelgas de pie”, que han causado más daño económico a los trabajadores que a las corporaciones.

El jueves por la tarde, Ford informó que obtuvo $2,2 mil millones en ganancias en el tercer trimestre, un aumento de más del 20 por ciento con respecto al año pasado. Los $1,3 mil millones en ingresos perdidos que Ford predijo de la huelga de 41 días son menos de un tercio de los $4 mil millones que GM perdió de una huelga nacional de 40 días en 2019, que a su vez terminó en otra traición.

El hecho de que los burócratas del UAW afirmen que han ganado un contrato “récord” en Ford después de detener solo tres plantas, con un impacto mucho menor que la huelga de GM de 2019, solo muestra que no tienen más que desprecio por la inteligencia de los trabajadores.

Durante meses, el aparato del UAW ha conspirado con el Gobierno de Biden para imponer un acuerdo que permitirá a los fabricantes de automóviles diezmar empleos y crear una nueva fuerza laboral mal pagada en las plantas de baterías de vehículos eléctricos. Después de que el UAW anunciara su acuerdo el miércoles, Biden inmediatamente elogió a Ford y al UAW por “unirse” y producir un contrato que “ayuda a las empresas a tener éxito”.

Biden se ha concentrado en trabajar con la burocracia del UAW en todo momento para contener la lucha para que 1) no se extienda e impulse un movimiento mucho más amplio en la clase trabajadora por salarios más altos, y 2) no interfiera con la escalada de Washington de la guerra contra Rusia en Ucrania, la guerra israelí respaldada por Estados Unidos contra Gaza, y los planes de guerra contra China. El pasado fin de semana, el UAW anunció un acuerdo tentativo para 1.100 trabajadores de General Dynamics que construyen tanques y vehículos blindados para el ejército estadounidense.

En todo el mundo, la clase dominante se enfrenta a un creciente movimiento huelguístico y protestas masivas contra la guerra. La semana pasada, miles de trabajadores de GM en Brasil iniciaron una huelga para luchar contra los despidos.

Los trabajadores de Ford tienen aliados poderosos entre los trabajadores automotrices en los Estados Unidos, Canadá, México y otros países que también buscan luchar por un nivel de vida digno y contra la explotación.

Pero para que se desate el enorme poder social de la clase trabajadora a nivel internacional, se necesitan estructuras que estén genuinamente bajo el control de los trabajadores. Los comités de base en toda la industria automotriz proporcionarán el mecanismo para que los trabajadores transfieran el poder a las bases y se preparen para lanzar una huelga total.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 26 de octubre de 2023)