Trabajadores de diferentes sectores laborales en todo Portugal han emprendido huelgas a lo largo del verano para luchar contra los ataques a sus salarios y sus intolerables condiciones laborales. Ahora, los profesores y los trabajadores de la salud reanudarán sus huelgas después de las vacaciones.
Durante los últimos dos años, la lucha de clases ha estado yendo y viniendo a un alto nivel desde que el Partido Socialista (PS) se vio obligado a convocar elecciones anticipadas en noviembre de 2021 en medio de grandes huelgas que involucraron a decenas de miles de trabajadores en múltiples actividades económicas, incluidos trabajadores ferroviarios, maestros, farmacéuticos, trabajadores del metro, técnicos de emergencia prehospitalarios, trabajadores de oficinas tributarias y guardias de prisiones.
Desde entonces, las huelgas se han extendido por todo el país. Según el Ministerio de Trabajo, en el primer semestre de este año se produjeron 1.499 avisos de huelga, un aumento de más del 92 por ciento en comparación con el año pasado. En la administración pública, las huelgas han aumentado en un enorme 288 por ciento, impulsadas por los trabajadores de la educación y la salud, y los funcionarios de la administración local y la justicia.
Agosto ha sido particularmente intenso a pesar de ser un período tradicionalmente bajo para las huelgas dadas las vacaciones de verano.
- Una huelga de un día de funcionarios judiciales convocada por el Sindicato de Funcionarios Judiciales (SFJ) que dejó muchos tribunales completamente cerrados la semana pasada. Los trabajadores exigen el complemento de recuperación en sus salarios, de forma retroactiva desde enero de 2021 y la apertura de promociones y nuevos puestos. Los sindicatos están tratando de debilitar la próxima fase de huelgas mediante la convocatoria tanto de huelgas rotativas en las diferentes regiones del país como de huelgas parciales por horas.
- Una huelga de dos días de los médicos del Servicio Nacional de Salud (SNS) convocada por el Sindicato de Médicos Independientes (SIM) en las regiones de Azores, Alentejo y Algarve, luego de un paro anterior en julio por las condiciones en los hospitales, el sueldo de los médicos y la prohibición de las horas extras.
- Convocada por el SIM, una huelga de dos días de médicos internos (médicos jóvenes, técnicamente todavía trabajando bajo supervisión) por los salarios y que es la primera de este tipo en el país. Los médicos internos representan un tercio de los médicos del SNS, trabajan a tiempo completo y ganan salarios bajos de alrededor de 7,66 euros netos a la hora.
- Una huelga de dos horas de médicos de familia y farmacéuticos del SNS convocada por el Sindicato Nacional de Farmacéuticos por los salarios y la progresión profesional. Para dispersar la lucha, se han convocado dos días más el 5 y 12 de septiembre por distrito, y otra huelga nacional el 19.
- Una huelga de un día de 3.250 trabajadores del Servicio de Utilización Común de Hospitales, una organización privada sin fines de lucro que proporciona alimentos, lavandería y otros servicios, exigiendo mejoras en los salarios y las condiciones de trabajo, mayores niveles de personal y una paga por peligrosidad.
- Un paro de cuatro días de miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Administración Local y Regional en los Parques de Sintra, que administra palacios y parques históricos en el popular destino turístico de Sintra, cerca de Lisboa. Los trabajadores están luchando contra un nuevo convenio colectivo que contempla la desregulación de las horas de trabajo.
- Una huelga de tres días de oficiales de operaciones de vuelo y técnicos de mantenimiento de aeronaves en SATA Air Açores por los salarios y la carga de trabajo excesiva.
- Una huelga de dos días de los trabajadores de aeropuertos demandando el pago de vacaciones, es la segunda ronda de las huelgas organizadas por cuatro sindicatos.
- Un paro de un día demandando mejoras salariales de los conductores de autobuses de las empresas EVA Transportes y Vizur, que operan en el Algarve, convocado por el Sindicato de Trabajadores del Transporte Vial y Urbano.
- Una huelga de una semana de duración de los trabajadores de la compañía eléctrica portuguesa EDP por mejoras salariales convocada por el sindicato Fiequimetal.
- Un paro de un día por parte de los meteorólogos del Instituto Portugués para el Mar y la Atmósfera (IPMA) exigiendo que se pague a los trabajadores por trabajar en días festivos, progresión profesional y regulaciones adecuadas sobre el trabajo por turnos. Los sindicatos se aseguraron de que la huelga, que podría haber paralizado la 'observación aeronáutica' del país, afectando a los servicios que requieren información sobre anomalías climáticas, como la industria aérea, fuera lo más débil posible. Se limitó a los meteorólogos empleados en los aeropuertos del país y tuvo lugar en un día festivo.
En septiembre irán en aumento las luchas de los profesores y los trabajadores de la salud. El Sindicato de Todos los Profesores (STOP) ha anunciado la convocatoria de una huelga de una semana entre el 18 y el 22 de septiembre, coincidiendo con el comienzo de las clases en la mayoría de las escuelas públicas del país. Los docentes han estado luchando contra los bajos salarios impuestos por el gobierno del PS durante más de un año.
La Federación Nacional de Médicos (FNAM) ha convocado a un paro nacional para el 14 y 15 de noviembre, exigiendo salarios más altos. El Sindicato Independiente de Médicos (SIM), ha convocado huelgas en varias regiones, incluyendo a los médicos de familia que durarán hasta el 22 de septiembre. Tanto FNAM como SIM continúan con sus tácticas de sabotaje de agosto, convocando huelgas regionales en diferentes fechas.
Además de estas grandes huelgas, los trabajadores de NOBRE Alimentos, la mayor empresa de carne procesada de Portugal, realizarán su quinta huelga este año el 11 de septiembre para exigir aumentos salariales.
La ira de los trabajadores automotrices en la planta de Volkswagen en Palmela y sus subcontratistas está aumentando después de que la fábrica anunciara que detendría la producción durante nueve semanas debido a la 'imposibilidad' de Eslovenia de proporcionar piezas como resultado de las devastadoras inundaciones que el país sufrió recientemente. La planta emplea a alrededor de 5.000 trabajadores automotrices y otros 5.000 indirectos, que el año pasado produjeron 231.100 automóviles, alrededor del 71 por ciento de los vehículos producidos en Portugal en 2022.
Las empresas ahora están trabajando con los sindicatos para imponer un expediente de regulación de empleo temporal durante nueve semanas que hará que los trabajadores pierdan un tercio de su salario y supondrá el despido de los trabajadores temporales.
El creciente número de huelgas refleja la creciente determinación de los trabajadores para luchar contra los ataques cada vez más profundos contra sus salarios, empleos y derechos laborales. La clase dominante está extremadamente nerviosa por estas luchas, que tienen el potencial de convertirse en un movimiento incontrolable de la clase obrera si se unen y se cruzan con el amplio levantamiento europeo de la clase trabajadora.
Sin embargo, las huelgas atestiguan que la voluntad de luchar no es suficiente. Las lecciones de los últimos dos años son claras: no se trata de cuántos sindicatos convocan una huelga, de su origen histórico, de si están vinculados al PS o al estalinista Partido Comunista de Portugal. Los sindicatos han dejado de funcionar incluso como organizaciones defensivas de la clase obrera, de hecho, actúan como policía laboral encargada de suprimir las luchas para permitir que la clase dominante imponga austeridad en casa y haga la guerra en el extranjero.
Cuando se ven obligados a convocar huelgas, los sindicatos intentan cerrarlas lo antes posible, generalmente reclamando en el mejor de los casos alguna concesión insignificante que no compensa los aumentos del coste de vida. Cuando es difícil poner fin a una huelga, la dispersan en diferentes 'rondas' o 'fases' de huelgas, convocadas en diferentes fechas y regiones dentro de un mismo sector. Sobre todo, se niegan a unir a los trabajadores de diferentes industrias y sectores y llamar a una ofensiva para derrocar al gobierno pro austeridad del PS.
Esto plantea la necesidad de que los trabajadores tomen el asunto en sus propias manos y formen comités de base en todas las industrias, dirigidos democráticamente por los propios trabajadores. A través de estos comités, los trabajadores pueden conectarse entre diferentes industrias y preparar y coordinar una contraofensiva unida contra el gobierno del PS, los sindicatos y el ataque a sus empleos, salarios y condiciones.
(Publicado originalmente en inglés el 3 de septiembre de 2023)
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