El domingo, cuando fue a comprar un pastel del Día del Padre para su padre, el vacunólogo Peter Hotez fue acosado por dos fascistas, que lo siguieron hasta la puerta de su casa mientras le gritaban que estaba “lastimando” a la población con las vacunas.

Este incidente forma parte de una campaña cada vez más intensa encabezada por la derecha fascista contra los expertos que se especializan en las investigaciones sobre COVID-19 y que están luchando por una respuesta científica a la pandemia. Su objetivo es aterrorizarlos hasta callarlos.

El Dr. Hotez regularmente es objeto de amenazas y discurso de odio antisemita. No está solo. Otro científico prominente que habló con el WSWS describió haber recibido repetidas amenazas de muerte contra él y sus hijos, así como un sobre con polvo blanco en el correo.

En Estados Unidos, la “tierra de los libres” los científicos que combaten las enfermedades infecciosas mortales se ven obligados a trabajar bajo asedio. Para estos científicos, defender verdades científicas básicas significa poner sus vidas en riesgo.

Más de 1,1 millones de estadounidenses han fallecido por COVID-19. A lo largo de la pandemia, los científicos como Hotez han urgido que se tomen medidas para reducir la propagación y la severidad del COVID-19, incluyendo las vacunas, el uso de mascarillas, y el distanciamiento social para salvar cuantiosas vidas.

Hotez es un científico nominado al Premio Nobel que lideró los esfuerzos para desarrollar vacunas contra el COVID-19 de bajo costo y libres de patentes. Por años, ha sido un oponente público y prominente de la pseudociencia derechista. Ha tildado atinadamente la propaganda antivacunas de “neofascista” y se ha referido correctamente a la teoría conspirativa del laboratorio de Wuhan, que afirma que los científicos crearon el COVID-19, como una “cacería de brujas”.

Hotez condenó la promoción de la pseudociencia por parte de los principales diarios estadounidenses, acusando a la junta editorial del Washington Post de “periodismo amarillista de la vieja escuela de Pulitzer y Hearst”.

Estas valientes declaraciones lo volvieron un blanco de ataques.

En la última semana, varios líderes de la derecha fascista, incluyendo a Stephen Bannon, el oligarca Elon Musk, el podcaster Joe Rogan y el promotor de las teorías conspirativas antivacunas Robert F. Kennedy Jr., han intensificado su campaña para envilecer, amenazar y hostigar al Dr. Hotez.

El 12 de junio, Bannon publicó en la red social Gettr, “Hotez es un criminal”, provocando una avalancha de respuestas abiertamente antisemitas por parte de sus partidarios y una ola de denuncias contra Hotez por parte de toda la derecha fascista.

Por solo decir verdades básicas, los científicos son difamados y amenazados, incluso al punto de temer por sus vidas. ¿Qué ambiente ha hecho eso posible? La extrema derecha se siente envalentonada en condiciones en las que toda la élite política y la prensa han legitimado y promovido las afirmaciones más extremas e infundadas.

A pesar de que el virus sigue propagándose y desarrollando nuevas variantes, la Administración de Biden ha abandonado todas las medidas para luchar contra la pandemia y ha minimizado sistemáticamente el peligro que representa el COVID-19.

El 11 de mayo, la Administración de Biden puso fin a la Emergencia de Salud Pública (PHE, siglas en inglés) nacional del COVID-19. Esto provocó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) pusieran fin a la notificación de casos de COVID-19, lo que significa que no hay datos oficiales sobre la prevalencia de la enfermedad en la población. Según los datos de las aguas residuales, el nivel de infecciones por COVID-19 sigue siendo superior al de la mayor parte de 2020.

La Administración de Biden ha puesto fin al financiamiento federal para el desarrollo de vacunas y para las pruebas de COVID-19, lo que significa que las personas sin seguro médico tendrán que pagar ahora de su bolsillo estos procedimientos vitales. Biden ha animado a la población a no llevar mascarillas, declarando en mayo de 2021: “Quítate la mascarilla. Te has ganado el derecho”.

La Administración de Biden también ha promovido la teoría conspirativa del laboratorio de Wuhan, inventada por el ideólogo fascista Steve Bannon. El director del FBI Christopher Wray afirmó falsamente en febrero que el COVID-19 “muy probablemente” se originó en un incidente en el laboratorio en Wuhan, China.

En otras palabras, la Administración de Biden ha abrazado todos los elementos de la política ante el COVID-19 de Donald Trump, desde el llamamiento de Trump a “que se hagan menos pruebas” hasta la afirmación de que el virus se originó en el Instituto de Virología de Wuhan.

La legitimación de esta teoría fascista de la conspiración sobre el COVID-19 ha contado con la asistencia y la complicidad de los principales medios de comunicación de Estados Unidos, incluidos el New York Times y el Washington Post, que han considerado “creíble” la mentira de Bannon sobre el laboratorio de Wuhan.

The Intercept y la revista Jacobin también han promovido esta teoría de la conspiración. El día después de que Bannon llamara “criminal” a Hotez, Michael Shellenberger y Matt Taibbi publicaron un artículo sin fuentes en The Intercept en el que defendían la teoría conspirativa del laboratorio de Wuhan, lo que provocó informes de seguimiento en Fox News y en Forbes.

Shellenberger y Taibbi afirmaron que tres destacados investigadores de coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan –Ben Hu, Yu Ping y Yan Zhu— contrajeron COVID-19 en noviembre de 2019, citando solo fuentes anónimas dentro del Gobierno estadounidense.

En medio de la avalancha de mentiras y desinformación que emana del Gobierno y los medios de comunicación, los lunáticos al margen están marcando la pauta. La derecha fascista está prosperando en el fango creado por el clima político más amplio, en el que cualquier forma de atraso anticientífico puede florecer.

Ante el crecimiento de la oposición en la clase trabajadora, la élite gobernante estadounidense está promoviendo todas las formas posibles de ignorancia, atraso e intolerancia.

Para concluir el seminario web del 24 de octubre de 2021 auspiciado por el World Socialist Web Site con destacados científicos, el presidente del Consejo Editorial del WSWS, David North, expresó el aprecio que mantiene el movimiento socialista hacia “todos los científicos, los que están hoy aquí con nosotros y los muchos otros que trabajan en segundo plano, que están tratando desesperadamente de encontrar respuestas a esta crisis. Pero, en el análisis final, la ciencia no puede defenderse sola. Necesita el apoyo de una fuerza social poderosa, y esa es la clase trabajadora”.

El World Socialist Web Site hace un llamamiento a todos los trabajadores, estudiantes y profesionales a que se opongan a los intentos de la derecha fascista, los medios de comunicación estadounidenses y la élite política de promover el fanatismo anticientífico y a que adopten una postura en defensa de los científicos. La responsabilidad de las terribles consecuencias de la pandemia no recae en los científicos, que han tratado de advertirle al público, sino en los Gobiernos que están ignorando deliberadamente la ciencia para aplicar una política de infecciones y muertes masivas.

(Publicado originalmente en inglés el 19 de junio de 2023)