La semana pasada, fue descubierto que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ocultó durante el último mes que una nueva variante peligrosa del coronavirus, conocida como ómicron XBB.1.5, se ha vuelto rápidamente la dominante por todo el país.

El 29 de diciembre, el epidemiólogo Dr. Eric Feigl-Ding reportó datos que le filtraron de los CDC que muestran que XBB.1.5 ya domina en EE.UU. Un día después de que sus tuits se volvieran virales, los CDC actualizaron su informe de variantes de COVID-19 con los datos exactos que reportó el Dr. Feigl-Ding. Lo mismo ocurrió entre el 13 y el 14 de octubre de 2022, cuando el Dr. Feigl-Ding reportó datos filtrados de los CDC que indicaban que ómicron BQ.1 y BQ.1.1 se habían vuelto las variantes dominantes, algo que los CDC confirmaron el día siguiente debido a la presión pública.

Después de ambas filtraciones, los CDC no emitieron ninguna declaración pública y la prensa corporativa ha omitido servilmente el encubrimiento. El World Socialist Web Site es la única publicación que ha dejado claro lo acontecido.

La nueva variante XBB.1.5, que ya representa el 40,5 por ciento de las infecciones de COVID-19 secuenciadas en EE.UU., se volvió dominante más rápido que cualquier otra variante desde que se propagó ómicron por primera vez en todo el mundo en noviembre de 2021. Se cree que la variante XBB.1.5 evolucionó en Nueva York en octubre y que está impulsando una ola de infecciones y hospitalizaciones en toda la región noreste, donde las hospitalizaciones de los mayores de 70 años se están acercando a su máximo en la pandemia en algunos estados. Este grupo etario ya representa más del 90 por ciento de todas las muertes por COVID-19 en EE.UU.

Debido al desmantelamiento de las pruebas de PCR y la promoción de las pruebas rápidas caseras, que el Gobierno no cuenta, las cifras oficiales de infecciones en EE.UU. son totalmente imprecisas. Pero los datos de las aguas residuales muestran que EE.UU. se encuentra en la segunda mayor ola de contagios de toda la pandemia y la variante XBB.1.5 ya la está impulsando en la región noreste.

Varios científicos sonaron la alarma sobre XBB.1.5 a lo largo de diciembre e incluso antes, apodando la variante “Kraken”. Un blog reciente del científico Dr. Eric Topol describe las características biológicas de XBB.1.5 y las investigaciones científicas hasta la fecha.

En resumen, XBB.1.5 es considerada la variante más inmunoevasiva hasta la fecha, lo que significa que las vacunas y las infecciones anteriores prácticamente no ofrecen ninguna protección contra una infección o reinfección. También se ha demostrado que tiene una capacidad mayor para sujetarse al receptor hACE2, que los científicos consideran que la vuelve más infecciosa que cualquier otra variante.

Manifestando su preocupación sobre XBB.1.5, la Dra. Akiko Iwasaki, una de las inmunólogas más destacadas del mundo y la líder de investigaciones pioneras sobre el COVID persistente, tuiteó el lunes: “Por favor protéjanse ustedes mismos y a otros utilizando mascarillas N95. Estoy verdaderamente preocupada sobre la ola de COVID persistente tras esta infección”.

En un tuit posterior, la Dra. Iwasaki añadió que las características de XBB.1.5 “aumentarán el tropismo y posiblemente la persistencia en tipos de células que viven prolongadamente”, lo que significa una mayor probabilidad de padecer COVID persistente después de infectarse con XBB.1.5 comparado a las variantes anteriores.

Un científico, cuyos modelos sobre la propagación del XBB.1.5 fueron correctos en todo diciembre, creó la siguiente visualización que muestra la próxima ola de forma cronológica. Estima que para fines de enero, XBB.1.5 representará más del 75 por ciento de todas las infecciones en EE.UU. Para entonces, la ola nacional de casos se encontrará en su apogeo.

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Además, la variante XBB.1.5 originada en EE.UU. está siendo exportada a todo el mundo, como lo muestra la siguiente visualización. Ha sido detectada en toda Europa, así como en India, Australia, Colombia, China y otros países. Los científicos predicen que será dominante en todo el mundo.

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Tomando en cuenta lo que los científicos han descubierto sobre los peligros de las reinfecciones de COVID-19, así como de las infecciones en personas vacunadas, esta posible ola global tendrá repercusiones sociales inmensas. Podría haber niveles masivos de infecciones y reinfecciones con COVID-19, causando picos de hospitalizaciones y muertes, sumándose al deterioro general de la salud de la población.

En estas condiciones, la decisión deliberada de ocultarle al público los datos sobre XBB.1.5 representa uno de los encubrimientos más importantes en la historia de los CDC y cualquier otra agencia de salud pública en el mundo. No existe ninguna explicación inocente para los encubrimientos de los CDC de diciembre ni octubre. Claramente fueron deliberados y tenían la intención de prevenir cualquier preocupación del público que pudiera afectar las compras navideñas y la temporada de viajes.

Tres años desde el inicio de la peor pandemia en un siglo, los CDC han quedado completamente desacreditados como agencia de salud pública. A lo largo de la pandemia de COVID-19, la agencia se ha politizado cada vez más, manipulando la ciencia al son de todas las mentiras de los Gobiernos de Trump y Biden a fin de acoplarse a las necesidades de Wall Street y la patronal estadounidense.

Durante 2022, los CDC profundizaron sus políticas anticientíficas, publicando lineamientos en contra de el aislamiento seguro de los pacientes infectados, el uso de mascarillas y otras mitigaciones críticas, mientras manipularon los datos para que cuadraran con la mentira de Biden de que “la pandemia se acabó”.

En diciembre, la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC y el Dr. Ashish Jha, coordinador de la respuesta al COVID de la Casa Blanca, guardaron silencio sobre los peligros de la variante XBB.1.5 y de la pandemia en general.

El 30 de diciembre, Walensky rompió su silencio con un tuit donde afirmaba que “No podemos detener la propagación del COVID-19”. Aplaudió la nueva política de los CDC que exige que todos los viajantes de China den negativo al COVID-19 menos de dos días antes de su viaje a EE.UU. La misma política estipula que la agencia llevará a cabo más secuencias genómicas de China y otros países, supuestamente para “disminuir la probabilidad de que entre una nueva variante de preocupación”.

El tuit de Walensky, publicado al día siguiente de la filtración de los datos de los CDC sobre XBB.1.5 por parte del Dr. Feigl-Ding, fue denunciado rotundamente por su hipocresía y xenofobia implícita contra China. Algunos han especulado que la nueva política de los CDC, publicada un día antes de que se filtraran los datos sobre el XBB.1.5, pudo haber sido la preparación de un burdo intento de culpar a China por la aparición de XBB.1.5.

La afirmación de Walensky de que “No podemos detener la propagación del COVID-19” también provocó una avalancha de comentarios hostiles, lo que indica la oposición continua que existe a la política de “inmunidad colectiva” que se aplica actualmente a nivel internacional.

Con el fin de mantener el statu quo y evitar el crecimiento de un movimiento organizado de trabajadores y científicos para detener la pandemia, los poderes fácticos se apoyan en una capa de científicos oficiales adinerados del Gobierno y de los medios de comunicación para promover la desinformación y fomentar la apatía en la población, con el fin de aplicar sus políticas criminales ante la pandemia. En Estados Unidos, los doctores Walensky, Jha, Anthony Fauci y otros dirigen esta labor. En Alemania, el virólogo Dr. Christian Drosten declaró en diciembre que la pandemia “ha terminado”, lo que llevó a políticos de numerosos partidos a pedir el fin de todas las medidas de mitigación en el nuevo año. Las mismas mentiras y engaños coordinados se han impulsado a escala internacional.

La implacable campaña de propaganda en occidente tuvo repercusiones dentro de China, donde sectores de la clase media y de la burocracia del Partido Comunista Chino (PCCh) se convencieron cada vez más de que ómicron era “leve” y de que había que desechar la política de “cero COVID”. El cerco a China con una política mundial de “COVID para siempre”, junto a las implacables presiones económicas y geopolíticas, llevó al PCCh a levantar el el “cero COVID”, desatando una oleada de infecciones y muertes en todo el país.

En la declaración de Año Nuevo de 2023 en el World Socialist Web Site, Joseph Kishore y David North advirtieron:

El levantamiento de la política de “cero COVID” en China y la adopción de una política de “COVID para siempre” representa el inicio de una etapa aún más peligrosa de la pandemia. Los científicos han advertido que los contagios masivos aumentan la probabilidad de la evolución de nuevas variantes. Las élites gobernantes capitalistas del mundo están jugando a la ruleta rusa con la sociedad ante el peligro de que una variante más transmisible, inmunoevasiva y mortal desate una ola global de contagios incluso más letal.

Por el momento, la variante XBB.1.5 no parece ser más letal que las anteriores, pero solo el tiempo lo dirá. Las advertencias de que podría ser más propensa a causar COVID persistente son ominosas, pues ya hay cientos de millones de personas en todo el mundo que lo padecen.

El peligroso proceso de evolución viral del coronavirus debe detenerse mediante la construcción de un movimiento de masas de la clase obrera internacional que luche por poner fin a la pandemia. Esto debe conectarse con la lucha consciente contra la guerra por delegación de EE.UU. y la OTAN contra Rusia en Ucrania, la amenaza de una guerra nuclear, la crisis climática cada vez más profunda y todos los inmensos problemas sociales creados por el capitalismo mundial.

El año 2022 fue testigo de un crecimiento significativo de la lucha de clases a nivel mundial, que continuará en el próximo año. La tarea más crítica es la construcción de una dirección revolucionaria en la clase obrera, que luche por la estrategia de la revolución socialista mundial.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de enero de 2023)