En un acto de flagrante represalia el jueves por la noche, Twitter suspendió las cuentas de los principales periodistas tecnológicos que han estado informando sobre la empresa de medios sociales y su milmillonario propietario Elon Musk.
Entre las cuentas eliminadas se encuentran las de Ryan Mac, del New York Times, Donie O'Sullivan, de CNN, Drew Harwell, del Washington Post, Matt Binder, de Mashable, Micah Lee de The Intercept, y los periodistas independientes Aaron Rupar, Keith Olbermann y Tony Webster. También se suspendió la cuenta de la plataforma de medios sociales de código abierto Mastodon.
Twitter no dio ninguna explicación sobre las suspensiones. NBC News informó de que un portavoz del New York Times dijo que las suspensiones eran 'cuestionables y desafortunadas' y que ni el periodista ni la organización del Times habían recibido ninguna información sobre la prohibición de la cuenta de Mac.
'Esperamos que se restablezcan las cuentas de todos los periodistas y que Twitter ofrezca una explicación satisfactoria de esta acción', declaró Charlie Stadtlander, director de comunicaciones del Times .
Algunas fuentes de noticias tecnológicas informaron de que los cierres estaban relacionados con la decisión de Twitter el miércoles de suspender @ElonJet, la cuenta de Jack Sweeney, un estudiante universitario de Florida de 20 años, que seguía el paradero del avión privado de Elon Musk, basándose en información de vuelo disponible públicamente.
Explicando la decisión de eliminar la cuenta de Sweeney, Musk tuiteó el miércoles: 'Cualquier cuenta que publique información sobre la ubicación en tiempo real de alguien será suspendida, ya que es una violación de la seguridad física. Esto incluye publicar enlaces a sitios con información de localización en tiempo real'. Twitter suspendió entonces más de 25 cuentas que rastreaban aviones de organismos gubernamentales, milmillonarios y otros.
Sin embargo, tras el cierre de su cuenta de seguimiento de aviones, Sweeney la trasladó a Mastodon, una red social competidora de Twitter, y siguió publicando la información sobre la ubicación de los aviones. Los periodistas suspendidos habían compartido la información de la cuenta de Mastodon como parte de sus reportajes en Twitter.
En el caso de Lee, de The Intercept, por ejemplo, el periodista dijo en un mensaje de texto que antes de la suspensión de su cuenta había intentado tuitear un enlace a la cuenta de Mastodon que rastreaba el avión de Musk, pero no pudo y en su lugar tuiteó una captura de pantalla.
Harwell, periodista del Washington Post, describió una experiencia similar cuando tuiteó sobre la expulsión de Mastodon de Twitter. Su cuenta fue cancelada inmediatamente después de que publicara información sobre cómo Twitter había cerrado la cuenta de su competidor y estaba violando los derechos de libertad de expresión.
En el momento de redactar este artículo, Musk no había respondido a las solicitudes de comentarios y Twitter no respondió a las consultas por correo electrónico de los medios de comunicación.
Las medidas tomadas por Twitter exponen como un fraude las afirmaciones de Musk de que es un 'absolutista de la libertad de expresión' y que su adquisición privada de 44.000 millones de dólares de la empresa de medios sociales se traduciría en un aumento del libre intercambio de ideas en la plataforma. El 25 de abril, por ejemplo, Musk tuiteó que esperaba que 'incluso mis peores críticos siguieran en Twitter, porque eso es lo que significa la libertad de expresión'.
Mientras tanto, en octubre, Musk dijo que cualquier decisión de restablecer la cuenta de Donald Trump —u otras permanentemente prohibidas en la plataforma desde el asalto al Capitolio de EE.UU. del 6 de enero de 2021— sería tomada por un consejo de moderación de contenidos. En su lugar, Musk procedió a restaurar la cuenta de Trump varios días después de que el expresidente fascistoide anunciara su intención de presentarse como candidato a la Casa Blanca en 2024. Nunca se ha convocado un consejo de contenidos.
(Publicado originalmente en inglés el 16 de diciembre de 2022)