Los medios de comunicación especulaban el viernes sobre el posible colapso de la plataforma de medios sociales Twitter tras la dimisión de otros 1.200 empleados el día anterior en respuesta a un reciente ultimátum que les dio Elon Musk.

El New York Times informó en un artículo titulado 'Elon Musk's Twitter Teeters on the Edge After Another 1,200 Leave' (El Twitter de Elon Musk se tambalea al borde tras la dimisión de otros 1.200 empleados), que el milmillonario propietario envió el viernes por la mañana una ráfaga de mensajes de correo electrónico urgentes de todos las manos a cubierta a todos los miembros de la plantilla que quedaron.

En un mensaje, Musk dijo: 'Cualquiera que realmente escriba software, por favor preséntese en el décimo piso a las 2 p.m. hoy', y, en otro mensaje 30 minutos después, dijo que necesitaba aprender sobre la 'pila tecnológica' de Twitter, un término que describe la infraestructura de software central de la compañía de medios sociales.

El Wall Street Journal informó de que Musk dijo a los empleados que 'planeaba estar en la sede de Twitter hasta la medianoche, y luego volver el sábado por la mañana, y sugirió a los empleados con sede en otros lugares que volaran a San Francisco'.

Al salir de la empresa, los empleados dijeron que Musk empujó a la gente a trabajar mucho más de 40 horas a la semana, pero que no creían que hubiera visión para justificarlo. Un trabajador dijo al Journal: 'Trabajar muchas horas haciendo un buen trabajo es genial, pero no con una pistola en la cabeza'.

Peter Clowes, un ingeniero de software, publicó una larga explicación de su decisión de dejar Twitter, incluyendo: 'Si me hubiera quedado, habría estado de guardia constantemente con poco apoyo durante un tiempo indeterminado en varios sistemas complejos adicionales en los que no tenía experiencia. Tal vez por la visión adecuada podría haber profundizado y hacer un trabajo que adormeciera la mente durante un tiempo. Pero esa es la cuestión...

'No se compartió ninguna visión con nosotros. Ningún plan de 5 años como en Tesla. Nada más que lo que cualquiera puede ver en Twitter. Supuestamente viene para los que se quedaron pero la petición era de fe ciega y requería firmar la oferta de despido antes de verla. Pura prueba de lealtad'.

El éxodo masivo de Twitter fue en respuesta a un plazo del jueves que Musk había dado a los miembros del personal en la madrugada del miércoles en un correo electrónico con el asunto 'Una bifurcación en el camino.' Musk dijo a los empleados que 'para construir un avance Twitter 2.0 y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros.

Para Musk, ser 'hardcore' significa 'trabajar muchas horas a alta intensidad'. El correo electrónico continuaba diciendo: 'Si estás seguro de que quieres formar parte del nuevo Twitter, por favor, haz clic en el sí en el enlace de abajo', y terminaba con el ultimátum: 'Cualquiera que no lo haya hecho antes de las 5pm ET de la mañana (jueves) recibirá tres meses de indemnización'.

El hecho de que más de 1.000 empleados rechazaran la provocación de Musk es una muestra del odio que despierta el milmillonario más rico del mundo y sus tácticas de gestión. El Wall Street Journal expresó su asombro por la respuesta de los trabajadores de Twitter al 'libro de jugadas de gestión' de Musk, teniendo en cuenta que anteriormente se ha salido con la suya con métodos fascistas similares en sus otras dos propiedades, Tesla y Space X.

En 2012, por ejemplo, el Journal informó de que Musk amenazó a los trabajadores de Tesla en un correo electrónico con el asunto 'Ultra hardcore' en el que les decía que tenían que 'prepararse para un nivel de intensidad que es mayor que cualquier cosa que la mayoría de vosotros haya experimentado antes' y que 'revolucionar las industrias no es para los débiles de corazón'. Según el Journal, 'no se equivocaba'.

La grave situación actual de Twitter, una empresa de medios sociales con 400 millones de usuarios activos a nivel internacional que han llegado a depender de la plataforma para sus comunicaciones críticas y actualizaciones de noticias, es la última de una serie de convulsiones relacionadas con la adquisición privada de la empresa por parte de Elon Musk en una compra de 44.000 millones de dólares que se hizo oficial el 27 de octubre.

Tras retirar la empresa de las bolsas, Musk despidió a la cúpula ejecutiva de Twitter, destituyó a su consejo de administración corporativo y procedió a recortar la mitad de la plantilla, es decir, 3.700 personas, tras un catastrófico descenso de los ingresos publicitarios. La dimisión de otras 1.200 personas que rechazaron el decreto de Musk sobre la 'bifurcación' es claramente un golpe para la organización que puede resultar fatal.

En un extenso OpEd en el New York Times el viernes, el ex jefe de confianza y seguridad, Yoel Roth escribió que decidió dejar su posición 'en el Twitter de Elon Musk'. Roth añadió que la oleada de dimisiones de empleados, 'provocó que el hashtag #RIPTwitter fuera tendencia en el sitio el jueves —no por primera vez— junto con preguntas sobre si una tripulación esquelética de los miembros restantes del personal puede mantener el servicio, de ahora 16 años de edad, a flote'.

En respuesta a la pregunta '¿por qué todo el mundo cree que Twitter está condenado?', un usuario de Twitter llamado Mosquito Capital se identifica como ingeniero de fiabilidad de sitios con más de una década de experiencia en el sector tuiteó una extensa lista de escenarios que son 'amenazas reales para la integridad del sitio del pájaro en las próximas semanas'.

Un informe publicado el viernes en The Guardian analizaba la posibilidad de un fallo catastrófico del sistema de Twitter y afirmaba: 'Ahora existe la preocupación de que el sitio sea vulnerable a fallos técnicos y errores, en medio de los indicios de que el sistema complejo que sostiene a Twitter ya está crujiendo'. La autenticación de dos factores ya se ha visto afectado y ha habido problemas con los retuits'.

The Guardian continúa explicando que el propio Musk había advertido a principios de este mes, tras la salida de altos cargos de la empresa y antes de su ultimátum, que 'sin unos ingresos significativos por suscripción, hay muchas posibilidades de que Twitter no sobreviva a la inminente recesión económica. Necesitamos que aproximadamente la mitad de nuestros ingresos sean por suscripción'.

A lo largo de la crisis, Elon Musk ha mantenido y profundizado su sofocante cinismo y desprecio por los críticos a través de su cuenta de Twitter. Tras las dimisiones, el jueves por la tarde, Musk respondió a los tuits de otros con: 'No quiero gafarlo, pero hay una posibilidad de que podamos mantener Twitter vivo...' y 'Los mejores se quedan, así que no estoy súper preocupado'. Más tarde, esa misma noche, Musk tuiteó: 'Y ... acabamos de alcanzar otro máximo histórico en el uso de Twitter lol'.

Estos son los comentarios de un oligarca milmillonario desquiciado que ha causado estragos en una de las formas de medios sociales más importantes que surgieron de la intersección del Internet y la World Wide Web con la banda ancha inalámbrica y las tecnologías de los teléfonos inteligentes que tuvieron lugar en la primera década del siglo XXI. Por su propia naturaleza de plataformas de comunicación global utilizadas por miles de millones de personas, las plataformas de medios sociales son incompatibles con el control de un único dictador individual con más dinero que nadie en el planeta.

(Publicado originalmente en inglés el 19 de noviembre de 2022)