Israel ha lanzado una serie de ataques aéreos contra el Líbano en una marcada escalada de hostilidades en respuesta al lanzamiento de un puñado de cohetes por parte de grupos militantes en el sur del país.

Es la primera vez que Israel admite haber llevado a cabo ataques aéreos contra el Líbano desde 2014, aunque sus aviones de combate han violado durante años el espacio aéreo libanés casi a diario mientras prosigue su guerra encubierta contra Irán y sus aliados, incluyendo el grupo libanés Hezbolá, en Siria.

Los ataques se producen a raíz de las crecientes tensiones entre Israel e Irán tras el ataque con aviones no tripulados, que Washington, Londres y Tel Aviv han atribuido a Irán, en el petrolero MV Mercer Street. El petrolero es operado por una compañía naviera de propiedad israelí y navegaba en aguas internacionales frente a la costa de Omán.

Ese ataque, que mató al capitán rumano del barco y al oficial de seguridad británico, probablemente fue en respuesta a la ofensiva encubierta de larga duración de las fuerzas navales, aéreas, de seguridad, de inteligencia y cibernéticas de Israel contra Irán. Mientras Estados Unidos y Gran Bretaña dijeron que trabajarían con sus aliados para responder al ataque, Israel dijo que se reservaba el derecho a actuar solo si fuera necesario.

Las tensiones aumentaron aún más cuando varios barcos se retrasaron en el Golfo de Omán el lunes pasado, después de que uno de ellos pareció chocar contra una mina en el mar. Posteriormente, la agencia de Operaciones de Comercio Marítimo del Reino Unido informó del fin de un “potencial secuestro” de uno de los barcos por parte de atacantes armados, en una secuencia de hechos que están lejos de ser claros.

El miércoles, Israel lanzó 92 rondas de fuego de artillería contra objetivos en el sur del Líbano, que supuestamente alcanzó un área abierta cerca de la ciudad de Mahmoudiya en el distrito de Marjayoun y provocó un incendio en una aldea cercana.

Este asalto fue en respuesta a lo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que eran tres cohetes disparados contra Israel por militantes palestinos en el área ese mismo día, sin identificar al grupo palestino que consideraba responsable. Uno de los cohetes fue interceptado por el sistema de defensa de la Cúpula de Hierro de Israel, y dos cohetes aterrizaron dentro de Israel, provocando incendios cerca de Kiryat Shemona. Marcó el sexto incidente de este tipo en los últimos tres meses, incluyendo tres conjuntos de cohetes disparados contra Israel desde el Líbano durante la guerra de 11 días de Israel contra Gaza en mayo y otros tres desde entonces, después de los informes de ataques aéreos israelíes contra Siria, lo que significa que hubo más incidentes en la frontera norte de Israel que en su frontera con Gaza.

Mientras las FDI los atribuyeron todos a militantes palestinos en el sur de Líbano, no a Hezbolá, enfatizaron que Hezbolá probablemente estaba consciente de sus planes.

El miércoles por la noche, los aviones de combate de Israel lanzaron ataques contra sitios e infraestructura que las FDI afirmaron que se utilizaron para el lanzamiento de cohetes. Un portavoz dijo que Israel responsabilizó al gobierno libanés por los bombardeos desde sus territorios y advirtió contra más ataques. El ministro de Defensa, Benny Gantz, le dijo a Ynet que Israel estaba preparado para atacar a Irán, diciendo que tanto 'Israel como la comunidad internacional deben actuar para frenar las acciones de Irán'. Describió los ataques de Israel como 'disparos de advertencia ... Es obvio que somos capaces de hacer mucho más, y esperamos no ser arrastrados a ello'.

El viernes, Hezbolá, el grupo de clérigos burgueses respaldado por Irán, disparó 19 misiles contra áreas deshabitados en el norte de Israel. Tres cayeron dentro de Líbano, mientras que 10 de los 16 restantes fueron interceptados por la Cúpula de Hierro. No se informó de víctimas.

Hezbolá publicó un video de sus combatientes lanzando cohetes, por lo que es la primera vez desde la guerra de Israel contra el Líbano en 2006 que Hezbolá asumió públicamente la responsabilidad del lanzamiento de cohetes contra Israel. Dijo que el lanzamiento de cohetes fue en respuesta a la agresión israelí, lo que indica el asesinato de un miembro de Hezbolá que había cruzado al norte de Israel en una protesta durante el asalto a Gaza y la herida de otro en Siria por un ataque aéreo atribuido a Israel, así como los ataques aéreos del día anterior.

Un portavoz de las FDI dijo que Israel había respondido con más artillería y ataques aéreos en un tercer día de ataques transfronterizos al 'atacar los sitios de lanzamiento de cohetes en el Líbano' y áreas abiertas 'para no agravar la situación', justificándolo con la afirmación que Irán había disparado contra áreas abiertas en los Altos del Golán en lugar de sitios poblados. El canal de televisión israelí 12 citó un informe sin fuentes que decía que el sistema de defensa israelí había advertido que pronto podría haber varios días de combates, aunque Gantz instó a los israelíes a no cancelar sus planes de vacaciones en la región de Galilea.

Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., confirmó la defensa incondicional de Washington de la beligerancia de Israel y dijo a los periodistas: 'Israel tiene derecho a defenderse de tales ataques'. Indirectamente reconoció el conocimiento previo de Washington, si no su aprobación, del ataque, y dijo que Estados Unidos permanecería comprometido con sus 'homólogos israelíes y libaneses, así como con las Fuerzas Armadas Libanesas'. Hizo un llamado al gobierno libanés para 'prevenir urgentemente tales ataques y poner el área bajo su control', una instrucción clara al ejército para que controle a Hezbolá.

El sábado, el secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo que su grupo no buscaba intensificar el conflicto. 'Lo que sucedió en los últimos días fue un desarrollo peligroso, algo que no ha sucedido en 15 años', dijo, advirtiendo que Hezbolá expandiría su alcance a 'la Galilea o partes del Golán libanés que Israel ha ocupado', si Israel continuó sus ataques aéreos.

La acción agresiva de Israel contra los grupos militantes palestinos y Hezbolá está ligado a su hostilidad más amplia hacia Irán, que indicó su colaboración con sus aliados al otorgar al secretario general de la Jihad Islámica palestina, Ziad al-Nakhalah, el jefe del Buró Político de Hamas. Ismail Haniyeh, y el subsecretario general de Hezbolá Naim Qassem, asientos de primera fila, frente al delegado de la Unión Europea, en la toma de posesión del presidente Ebrahim Raisi en Teherán el jueves.

Al día siguiente, Raisi se reunió con Qassem, Haniyeh y otros altos funcionarios de los aliados regionales de Irán, mientras que el sábado Hossein Salami, que dirige el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, se reunió con Qassem.

Los ataques aéreos de Israel buscan socavar la posición de los aliados de Teherán en Líbano, que se tambalea bajo una tormenta económica y social exacerbada por la pandemia y la devastación causada por la explosión del año pasado en el puerto de Beirut. La élite política sunita y cristiana respaldada por Washington y París ha intentado y fracasado durante el año pasado formar un gobierno que cumpla con la aprobación del presidente Aoun, su movimiento libre patriótico cristiano y Hezbollah, que con sus aliados tiene el bloque más grande en el parlamento libanés.. La formación exitosa de tal gobierno bajo su último candidato Najib Mikati serviría para aumentar la presión sobre Irán, forzando más concesiones de Teherán, o si no el final absoluto de las conversaciones de Viena destinadas a restablecer alguna versión de los acuerdos nucleares de 2015.

Por lo menos, Israel trató de estimar el alcance de la independencia de los militantes palestinos de Hezbolá, que habían rechazado cualquier responsabilidad por los ataques, y del apoyo de Hezbolá en el sur de Líbano, su bastión desde hace mucho tiempo. Los aldeanos drusos de Chouaya localizaron el lanzacohetes de Hezbolá y expresaron su ira.

Aoun dijo que los ataques aéreos de Israel durante la noche mostraron una escalada en su 'intención agresiva' hacia su país. No sólo constituyeron una amenaza directa para la seguridad y la estabilidad del sur de Líbano, sino que violaron las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El ejército libanés dijo que había detenido a las 'cuatro personas que lanzaron los cohetes y se apoderaron del lanzador utilizado en la operación', pero los líderes drusos apoyaron a Hezbolá, diciendo que tenía derecho a actuar contra Israel.

El sábado, aviones israelíes bombardearon los sitios de Hamas en Gaza en respuesta a los globos incendiarios lanzados desde el enclave palestino acosado.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 8 de agosto de 2021)