El apoyo abierto en la prensa estadounidense a la teoría conspirativa de que el COVID-19 fue liberado del Instituto de Virología de Wuhan ha provocado una campaña derechista contra los científicos que están investigando los orígenes de la pandemia.

Los científicos que han advertido por años sobre los peligros de las enfermedades infecciosas y que han buscado defender a la sociedad de una pandemia descontrolada están siendo convertidos en chivos expiatorios de una cacería de brujas viciosa.

Pero los científicos líderes, bajo ataques incansables y calumniosos tanto de la prensa amarillista de derecha como por los medios “de referencia”, han adoptado una postura valiente y principista, defendiendo la ciencia, la colaboración internacional y la lucha por salvar vidas en la pandemia en curso.

Desde la publicación por el Wall Street Journal que decía presentar nueva evidencia a favor de la teoría conspirativa sobre el laboratorio de Wuhan, el Washington Post declaró que la teoría era “creíble”, mientras que los medios impresos y televisivos se han unido al coro derechista que está condenando a los científicos que han rechazado esta teoría falsa.

Desde el principio de la pandemia, el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, fue asociado públicamente con un enfoque científico al COVID-19. A pesar de hacer ciertas concesiones a la política criminal de “inmunidad colectiva” de Trump y abandonar las medidas sanitarias bajo Biden, Fauci ha argumentado en contra de las teorías conspirativas y otras formas de histeria derechista. Por esto, se ha vuelto un blanco central del envilecimiento y las amenazas violentas de la multitud derechista. Esto fue personificado por la declaración del exdirector de campaña de Trump, Stephen K. Bannon, pidiendo que se clavara la cabeza de Fauci en una pica fuera de la Casa Blanca.

Pero esta campaña fue puesta en máxima intensidad el martes con la publicación de cientos de correos electrónicos de Fauci de marzo de 2020 por parte del Washington Post .

Estos correos muestran que Fauci y sus colegas, incluyendo Kristian G. Andersen, director de Genómica de Enfermedades Infecciosas del Instituto Scripps de Investigaciones Traslacionales, y Peter Daszak, presidente de Ecohealth Alliance, discutieron e investigaron la teoría de la filtración de un laboratorio antes de rechazarla categóricamente con base en una investigación científica a fondo.

Pero los comentaristas y políticos derechistas han sacado provecho de los correos electrónicos como si los delataran, alegando que la investigación de buena fe de los científicos de todas las posibles teorías, y el rechazo de la teoría del “laboratorio de Wuhan” constituyen evidencia de una conspiración para ocultar que la pandemia se originó supuestamente a través de la ingeniería genética.

La campaña la encabeza la congresista Marjorie Taylor Greene, una defensora de las teorías conspirativas de QAnon y Pizzagate que afirman que los banqueros judíos son responsables de los incendios de california. “¡Necesita ser DESPDIDO!”, exigió Greene.

“Anthony Fauci debería estar en prisión”, escribió Charlie Kirk, líder de la organización derechista universitaria Turning Points. “#FIREFAUCI [Despidan a Fauci]”, tuiteó Rand Paul, el senador ultraderechista republicano y antivacunas.

La portada del diario derechista británico Daily Mail destaca el titular “Los correos electrónicos delatan a Fauci”. El comentarista fascistoide de Fox News, Tucker Carlson declaró que Fauci debería ser sometido a una “investigación criminal”.

“La prensa corrupta ignora los correos electrónicos incriminatorios para proteger a Fauci”, escribe el Federalist, que abogó a inicios de la pandemia por “fiestas de viruela” con personas infectadas para contagiar a otros.

Los principales medios se unieron, con NBC News exigiendo que Fauci explique sus discusiones con los oficiales chinos y presionándolo sobre si el Gobierno “hizo lo suficiente para investigar los orígenes del virus”.

El domingo, Peter Daszak, colíder del subgrupo de Animales y Ambiente para la investigación de la Organización Mundial de la Salud sobre los orígenes del COVID-19, fue denunciado en un artículo sensacionalista del británico Daily Telegraph, que dice que “simpatizaba con el Gobierno chino”.

En respuesta a esta campaña derechista, Kristian G. Andersen, quien discutió los orígenes de la enfermedad con Fauci en marzo, reiteró en Twitter su oposición a la teoría conspirativa del “laboratorio de Wuhan”, explicando el hecho de que la consideración y el posible rechazo de las teorías es crucial para el funcionamiento de la ciencia.

Como lo he dicho muchas veces, consideramos seriamente la filtración de un laboratorio como una posibilidad. Sin embargo, una abundancia de datos nuevos, análisis extensos y muchas discusiones llevaron a las conclusiones de nuestra publicación. Lo que muestran los correos electrónicos es un claro ejemplo del proceso científico.

Andersen citó una publicación revisada por pares de la revista Nature y publicada el 17 de marzo de 2020 donde él y sus colegas escribieron:

Los datos genéticos muestran irrefutablemente que el SARS-CoV-2 no es el producto de ninguna estructural viral previamente utilizada… En cambio, proponemos dos posibles escenarios que pueden explicar posiblemente el origen del SARS-CoV-2: (i) la selección natural en un huésped animal antes de una transferencia zoonótica; y (ii) la selección natural en humanos después de una transferencia zoonótica.

Peter Daszak añadió en Twitter:

Esto se llama ciencia, gente. Analizas la evidencia, generas hipótesis, discutes con otros, investigas más a fondo, refutas algunas hipótesis, encuentras evidencia que apoye otras, luego llegas a una conclusión y la publicas. La revisión de pares es crítica y fue llevada a cabo una y otra vez.

Daszak retuiteó un reciente editorial en Nature que llama a los científicos a “proteger la valiosa colaboración científica frente a la geopolítica”, declarando, “Los investigadores, las instituciones y los Gobiernos deben cumplir con su parte en oponerse a un enfriamiento de la colaboración científica”.

Varios científicos prominentes han compartido y discutido de forma destacada un reciente artículo de Dan Samorodnitsky, un bioquímico y editor jefe de Massive Science, que presentó una crítica contundente de la teoría del “laboratorio de Wuhan” para el público general:

Nuestra hipótesis requiere un encubrimiento colosal y una conformidad silenciosa, inflexible y a prueba de filtraciones de una vasta red de científicos, civiles y oficiales gubernamentales por más de un año. La otra requiere únicamente que la biología se comporte como siempre lo ha hecho, para que una familia de virus que ya hizo esto, lo vuelva a hacer. La hipótesis del contagio zoonótico es simple y explica todo. Es una conducta inapropiada científica pretender que una idea tiene el mismo mérito que otra. La hipótesis de la filtración de un laboratorio es un deus ex machina científico, un atajo narrativo que apunta el dedo a un grupo específico de personajes malos.

En los últimos días, el World Socialist Web Site ha publicado una serie de artículos ampliamente leídos y discutidos que desmienten la mentira sobre el laboratorio de Wuhan. El martes, publicamos un artículo que señalaba que Michael Gordon, el principal autor del artículo en el Wall Street Journal que llevó a la prensa estadounidense a creer la historia “creíble”, había sido un coautor del desenmascarado reporte de los “tubos de aluminio” junto a Judith Miller, que fue la punta de lanza de la campaña de propaganda estadounidense antes del ataque militar de 2003 contra Irak.

El domingo, publicamos un artículo intitulado “Cómo llegó la prensa estadounidense a declarar ‘creíble’ la mentira del ‘laboratorio de Wuhan’”, explicando el protagonismo de Bannon, el exdirector de campaña de Trump, en promover la teoría conspirativa.

Peter Daszak agradeció al World Socialist Web Site por su cobertura, escribiendo, “¡Gracias por volver a sacar esto a la superficie!”. Cuando fue objeto a ataques derechistas por esta declaración, Daszak defendió al World Socialist Web Site, escribiendo:

Les agradecí por sacar a la superficie evidencia de un vínculo entre personajes nefastos como Miles Guo, Lude y activistas políticos de la derecha. Presentado factualmente en ese artículo, en CNN y el NYT que citan. ¡La última vez que revisé habíamos superado a McCarthy en EE.UU.!

En los próximos días, el World Socialist Web Site hará todo lo posible para advertirles a los trabajadores de todo el mundo sobre la cacería de brujas derechista en contra de los máximos expertos del mundo sobre enfermedades infecciosas. Estamos preparados para colaborar con científicos para defender un abordaje científico a la pandemia, algo que es indispensable para salvar vidas. ¡Los trabajadores, que son el blanco de las políticas de inmunidad colectiva de la clase gobernante, necesitan defender a los científicos que han buscado armar a la sociedad con el conocimiento necesario para detener la pandemia!

(Publicado originalmente en inglés el 3 de junio de 2021)