Pilotos de la aerolínea de bajo coste con sede en Dublín, Irlanda, Ryanair se declararon en huelga el viernes en Irlanda, Bélgica, Suecia, los Países Bajos y Alemania para exigir mejoras en las condiciones de trabajo, obligando a la empresa a desechar 400 de sus 2.400 vuelos europeos programados.
La compañía, cuyo modelo de negocio gira en torno a pagar los salarios más bajos y ofrecer las condiciones de trabajo más explotadoras en la industria aérea europea, ha establecido durante años el punto de referencia para recortar salarios y beneficios en toda la industria de las aerolíneas.
Se cancelaron unos 250 vuelos desde y hacia Alemania, con pilotos en nueve de los 10 aeropuertos en los que opera Ryanair. Ciento cuatro vuelos hacia y desde Bélgica fueron cancelados junto con otros 42 en Suecia y el país sede de la aerolínea, Irlanda.
La huelga se encontró con un amplio apoyo entre los trabajadores de las aerolíneas. En el aeropuerto de Frankfurt, Alemania, donde los partidarios del World Socialist Web Site distribuyeron la declaración “ La huelga en Ryanair y el resurgimiento de la lucha de clases internacional ”, muchos trabajadores del aeropuerto expresaron su solidaridad con la huelga.
“Por supuesto que apoyo esta huelga”, dijo Jutta, que trabaja para una empresa proveedora en Fraport AG en el aeropuerto Rhein-Main. “¡Lo esperábamos desde hace mucho! El personal debe ser tratado humanamente”, dijo. “No siempre se trata solo de ganancias. ¿Quién piensa en las personas detrás de todo esto y quién hace todo el trabajo? Los patrones solo quieren seguir ganando más dinero, pero eso es a expensas de los pilotos, las azafatas y todo el personal”.
Jutta dijo que la presión sobre la fuerza laboral de la aerolínea está aumentando y añadió: “No es solo Ryanair. Están presionando los estándares para todos, puedes ver eso. La mentalidad de “la avaricia es buena” se puede ver en todas partes”.
Mustafa, un responsable de carga en el aeropuerto, dijo que tenía “gran simpatía por esta huelga”. Fue “una señal clara de que no aceptarán todo. No puede continuar así para siempre”. Dijo que en el aeropuerto de Frankfurt, “cada vez hay menos personas que tienen que hacer cada vez más trabajo”. Mustafa concluyó que “el derecho a la huelga está allí para que las personas que hacen todo el trabajo también puedan presionar por sus demandas”.
En contraste con el amplio apoyo a su acción entre los trabajadores, los sindicatos hicieron todo lo posible para sabotear la huelga y evitar que tuviera un efecto grave en la empresa. Ryanair informa que a pesar de la huelga, el 85 por ciento de los vuelos funciona según lo programado.
Ryanair afirmó que no se cancelaron vuelos desde y hacia los Países Bajos, a pesar de que los pilotos estaban en huelga allí. En los tres países donde Ryanair emplea a la mayoría de los pilotos, el Reino Unido (880), Italia (829) y España (859), los sindicatos no hicieron nada para apoyar a sus compañeros de trabajo en huelga. Del mismo modo, los sindicatos que representan a la tripulación de cabina de Ryanair no movieron un dedo en solidaridad con los pilotos.
En el Reino Unido e Italia, Ryanair ha firmado acuerdos de reconocimiento sindical con la Asociación de Pilotos Británicos de Aerolínea (BALPA), y ANPAC, el sindicato de pilotos italianos, respectivamente, en los últimos ocho meses.
En diciembre pasado, Ryanair acordó reconocer a los sindicatos, ya que delineó los planes para expandir sus operaciones y aumentar la rentabilidad, y la compañía afirmó que no esperaba que los acuerdos sindicales aumentaran los costos de sus operaciones. Eddie Wilson, el “principal funcionario de personas” de Ryanair, dijo que Ryanair continuaría sus prácticas laborales de explotación en “asociación” con los sindicatos, insistiendo en que “no es el final del modelo. El modelo aquí permanecerá igual”.
Tras firmar el primer acuerdo de Ryanair en enero, el secretario general de BALPA, Brian Strutton, dijo que el sindicato esperaba una relación agradable con una empresa. “Dada la hostilidad previa de Ryanair hacia los sindicatos, el acuerdo de hoy es histórico. Si bien inicialmente nos mostramos escépticos respecto de la sinceridad de Ryanair al ofrecernos reconocimiento a nosotros y a otros sindicatos, nuestras conversaciones y reuniones con ellos han demostrado que son genuinos al querer una relación sindical constructiva”, dijo.
En los países donde ocurrieron las huelgas, los sindicatos de los pilotos buscaron hasta el último momento para eliminar las huelgas de la agenda.
El jueves, la Asociación de Pilotos Holandeses (VNV), que representa a 50 pilotos de Ryanair, anunció que se uniría a la huelga del viernes después de no llegar a un acuerdo con la aerolínea. Ryanair intentó evitar cualquier huelga emprendiendo acciones legales en el último minuto. La VNV dijo que estaba sorprendida por la decisión de Ryanair porque en esa etapa todavía no había convocado de hecho ninguna huelga.
En Alemania, el mayor temor de los líderes sindicales es que la huelga salga fuera de su control y se convierta en un polo de atracción para los asistentes de vuelo de Ryanair y el personal de tierra, así como para toda la industria de los vuelos.
El sindicato Vereinigung Cockpit (VC) se negó a montar piquetes u organizar protestas en cualquiera de las 10 bases de operaciones de Ryanair en Alemania. En cambio, el sindicato convocó a sus miembros a asistir a una “reunión” en el sótano de su sede de Frankfurt, a kilómetros de distancia del aeropuerto y de los colegas de los pilotos de Ryanair en otras aerolíneas.
La reunión clandestina no fue más que una oportunidad ara sacarse una foto escenificada, donde los funcionarios sindicales hicieron todo lo posible para mantener a sus propios miembros bajo control. A los representantes del World Socialist Web Site se les prohibió distribuir panfletos a los miembros del sindicato allí presentes. Los representantes sindicales repetidamente les decían a los trabajadores que no hablaran con la prensa bajo ninguna circunstancia. Solo el portavoz de la prensa del sindicato podría hacer esto, dijeron.
Para el sindicato, la reunión sirvió apenas como un medio para volver a hacer hincapié en su “sociedad” con Ryanair. Martin Locher, el presidente del sindicato Vereinigung Cockpit, citó al jefe de mercadeo de Ryanair, Kenny Jacobs, quien ha hablado de “esta huelga innecesaria”, y dijo que estaba de acuerdo “al cien por ciento con esto”. “Hubiera tenido mucho más sentido”, dijo Locher, “sentarse a mantener negociaciones constructivas”.
El esfuerzo de los sindicatos de pilotos para evitar el desarrollo de una huelga en toda Europa pudo verse también en Irlanda, donde Rynair tiene su sede.
Forsa, representante de algunos de los pilotos de Ryanair en Irlanda, dijo que era la “falta de experiencia” de Ryanair en las relaciones laborales, es decir, que aún no confiaba lo suficiente en la burocracia sindical para vigilar a la fuerza laboral, que había llevado a la quinta huelga de un día de sus miembros. La Asociación de Pilotos de Aerolínea Irlandeses (IALPA), que forma parte de FORSA, solo representa a alrededor de un cuarto de los pilotos irlandeses de Ryanair, con la empresa capaz de ejecutar la mayoría de sus operaciones en Irlanda mediante la utilización de pilotos empleados a través de agencias de subcontratación.
La próxima semana, IALPA tiene previsto reunirse con Ryanair bajo los auspicios del mediador Kieran Mulvey. Antes de las conversaciones, IALPA anunció que no tenía planes de nuevas huelgas.
Los trabajadores de Ryanair no deben permitir que los sindicatos saboteen su lucha. Deben formar comités independientes en el lugar de trabajo que continúen expandiendo la huelga. Deben tender la mano a los trabajadores de todos los demás lugares y líneas aéreas para luchar por la unidad internacional de la clase obrera contra la estrechez mental nacionalista de los sindicatos.
(Publicado originalmente en inglés el 11 de agosto de 2018)