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Bloomberg: Ecuador cortó Internet de Assange para ganar "buenas gracias de inversores internacionales"

Quince días después de que la embajada de Ecuador en Londres cortara el acceso a Internet de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, comienzan a emerger detalles de los verdaderos motivos de la decisión antidemocrática del presidente Lenin Moreno. Moreno y su partido Alianza PAIS, representantes de la ola de Gobiernos burgueses “izquierdistas” conocidos como la "marea rosa", están demostrando al imperialismo estadounidense que están dispuestos a intercambiar la libertad de Assange por vínculos más cercanos con Wall Street y el ejército de Estados Unidos.

El 5 de abril, Bloomberg citó a Aristodimis Iliopoulos, del centro de pensamiento imperialista Economist Intelligence Unit: "El contexto es que Ecuador quiere crecer de nuevo volviendo a las buenas gracias de los inversionistas internacionales en proyectos petroleros y mineros. Entonces la apuesta podría ser que tomar medidas drásticas contra Assange sea visto como un signo de buena voluntad".

Esto expone la justificación de Ecuador para cortar el acceso a Internet de Assange —que él rompió el acuerdo de no interferir con la política ecuatoriana— como una mentira rotunda. Además, está ligado a los esfuerzos del país para complacer a la Administración de Trump y a Wall Street, que posee una parte cada vez mayor de la economía ecuatoriana y extrae pagos masivos de intereses cada mes. Wall Street está usando su influencia para imponer las demandas de los grupos de poder estadounidenses de silenciar a Assange o entregarlo a las autoridades estadounidenses.

El 3 de abril, menos de una semana después de cortar el acceso a Internet de Assange, Moreno anunció un plan radical de austeridad para recortar el gasto social y facilitar los pagos a los acreedores de Wall Street en el país. Citando el acuerdo con aprobación, la agencia calificadora Fitch citó "un aumento del 42 por ciento en los gastos por intereses" y una "fuerte carga de la deuda" que "alcanzó el 46 por ciento del PIB en 2017, desde el 29,6 por ciento en 2014".

El 4 de abril, El País de España escribió que Moreno "quiso hacer oficial la austeridad en su nuevo programa económico", respecto el cual "el Gobierno de Moreno ha conseguido una aceptación entre analistas y el sector privado".

Fitch señaló que "si se implementa bien", el plan de austeridad de Moreno significará "la posibilidad de que las reformas den como resultado un ajuste fiscal a largo plazo", es decir, condiciones más favorables para que las corporaciones estadounidenses y europeas exploten los recursos del país y la mano de obra barata.

El 26 de marzo, ocho días antes de anunciar el plan de austeridad y dos días antes de cortar el Internet de Assange, el Gobierno de Moreno se reunió con dos importantes representantes del Comando Sur de EUA., la sección del Pentágono responsable de la actividad militar en América Latina. Antes de la reunión, la embajada de Estados Unidos declaró que el teniente general Joseph DiSalvo y la embajadora Liliana Ayalde se reunieron con "autoridades de defensa y autoridades civiles" para "reiterar el compromiso del Comando Sur de impulsar y fortalecer la amistad entre los dos países".

Después de la reunión, la cuenta oficial de Twitter del Comando Sur leyó: "En una reunión con el teniente general Joseph DiSalvo y la adjunta civil del comandante, la embajadora Liliana Ayalde [de Ecuador], agradeció el trabajo de Ecuador con socios internacionales en apoyo de la estabilidad y la paz en el hemisferio". En las semanas previas al encuentro de Ecuador con el ejército estadounidense, Moreno se humilló públicamente en sus esfuerzos por asegurar líneas de crédito y apoyo militar de Wall Street y la Administración de Trump.

En una entrevista con Le Monde Diplomatique realizada el 1 de marzo y publicada en la edición de abril del periódico, Moreno restó importancia a las críticas al implacable ataque de la Administración de Trump contra los inmigrantes y dijo: "No estamos en contra de los ciudadanos estadounidenses, ni de las empresas estadounidenses,, aunque no pensemos lo mismo, debemos respetar porque el pueblo estadounidense lo eligió".

En la misma entrevista, Moreno expresó su hostilidad hacia Assange y afirmó: "No creamos el problema de Assange, lo heredamos" del predecesor de Moreno, Rafael Correa. Luego, Moreno atacó a Assange por hacer declaraciones que criticaban a los partidos de oposición de extrema derecha en Ecuador: "No estoy de acuerdo con lo que está haciendo el Sr. Assange. Seguimos insistiendo en que no intervenga en política internacional, ni en política ecuatoriana, incluso sobre la oposición ... Le dije que no, que no se meta con eso, que no tiene derecho, que su condición no lo permite".

El Gobierno ecuatoriano cortó la Internet de Assange después de un tuit del 26 de marzo en el que Assange criticó la decisión de Alemania de arrestar al expresidente catalán, Carles Puigdemont. Ecuador afirmó que los tuits de Assange amenazaban las "buenas relaciones que el país mantiene con Reino Unido, con el resto de la Unión Europea y con otras naciones". Pero la entrevista con Le Monde Diplomatique tuvo lugar tres semanas antes de que Assange tuiteara contra el arresto de Puigdemont, probando que el Gobierno ecuatoriano ha estado buscando un pretexto para cortar a Assange o expulsarlo de la embajada por completo y ponerlo en manos de las autoridades estadounidenses.

Bajo la Administración de Trump, Estados Unidos se ha entusiasmado con Ecuador como parte de su esfuerzo por disminuir la influencia de China en la región. En enero, el Gobierno ecuatoriano permitió que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) investigara un bombardeo en la ciudad de San Lorenzo en una acción que Moreno llamó "la ayuda de un país hermano".

El profesor del Colegio de Guerra del Ejército de EUA, R. Evan Ellis, escribió en 2017 que EUA debe trabajar con los Gobiernos de la "marea rosa". La marea rosa "no es intrínsecamente un fenómeno que EUA pueda o deba tratar de ‘derrotar’. La estrategia más viable para EUA y, en el largo plazo, la mejor para la región, es protegerse de proyectos subversivos de un subconjunto antiestadounidense y antidemocrático de la izquierda, mientras trabajamos para asegurar que todos los regímenes, independientemente de su ideología, tengan éxito a través de una buena gobernanza y sólidas instituciones democráticas...".

En otras palabras, el imperialismo estadounidense reconoce el carácter procapitalista y antiobrero de los Gobiernos latinoamericanos que componen la marea rosa y los considera como un baluarte contra el desarrollo de movimientos genuinamente antiimperialistas de la clase trabajadora.

Veinte años después de la elección de 1998 del expresidente venezolano Hugo Chávez para inaugurar el período de la marea rosa, la decisión de Moreno de cortar el Internet de Assange demuestra que la construcción de un movimiento socialista en América Latina requiere una evaluación del carácter derechista y procapitalista del período de la marea rosa. Todos los grupos que constituyen la pseudoizquierda internacional han apoyado a estos Gobiernos burgueses y ahora son responsables del peligro urgente que enfrenta Assange.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 12 de abril del 2018)

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