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Cientos de miles de estudiantes marchan contra la violencia masiva en Estados Unidos

Cientos de miles de estudiantes se manifestaron el sábado en más de 800 eventos bajo el lema “Marcha por nuestras vidas” por todo Estados Unidos e internacionalmente. Las manifestaciones tomaron lugar en todos los estados del país y en todos los continentes excepto Antártica.

Aproximadamente 800.000 personas marcharon en la principal protesta en Washington, D.C., donde las multitudes colmaron la ruta de la marcha en la avenida Pennsylvania. La segunda mayor manifestación se dio en la ciudad de Nueva York, con la participación de 150.000 personas. La policía estimó multitudes de 40.000 que todavía se engrandecían en Los Ángeles a principios del día. Un grupo de 30.000 manifestantes participó en Chicago, y miles más en cada una de las principales ciudades del país. Además, hubo manifestaciones en ciudades importantes alrededor del mundo, incluyendo Londres, París, Berlín, Sídney y Tokio.

No se han visto manifestaciones de este tamaño encabezadas por estudiantes en Estados Unidos desde las protestas multitudinarias contra la Guerra de Vietnam hace casi 50 años. La magnitud de estas manifestaciones demuestra que la profunda crisis del capitalismo estadounidense y global está irrumpiendo en la consciencia de los jóvenes y está introduciendo a una nueva generación en la lucha política.

Ciudad de Nueva York

Los jóvenes que participaron en las marchas estaban buscando una perspectiva política que fuera más allá de los estrechos confines del debate oficial sobre control de armas. Los estudiantes procuran conectar a la violencia con armas de fuego con la crisis social más amplia en EUA y con la violencia de la clase gobernante estadounidense, incluyendo tanto los asesinatos policiales dentro el país como las guerras imperialistas en el exterior.

Los Angeles

Algunos de los discursos pronunciados por los estudiantes colegiales en la principal marcha en Washington, D.C. pusieron esto de manifiesto. Edna Chavez, una estudiante de un sector empobrecido al sur de Los Ángeles, exigió que se atendieran las “causas de fondo” de la violencia con armas, hablando a favor de mejores oportunidades de trabajo para los graduados de los colegios y de “cambiar las condiciones que engendran violencia”. Edna describió su desgarradora pérdida de su hermano, su madre y su hermana debido a la indiscriminada violencia con armas de fuego, señalando que por décadas los tiroteos han sido un hecho cotidiano al que “se ha acostumbrado la comunidad” en la que vive.

Otros estudiantes que se pronunciaron contaron cómo los han afectado a ellos y a sus queridos los tiroteos. La joven de 11 años de edad, Naomi Wadler, habló sobre experiencia en un asalto a una tienda que se desató cuando el hombre en frente suyo en la fila se percató que no podía costear la comida que intentaba comprar.

Los estudiantes se refirieron con desprecio a la respuesta del presidente Donald Trump al tiroteo en Parkland, particularmente respecto a su llamado a armar a los maestros. Un estudiante de Parkland lo comparó sarcásticamente a armar a sacerdotes, rabinos y otros líderes comunitarios.

Las marchas representaron una refutación objetiva del retrato de la política de identidad que presenta a EUA como una sociedad dividida fundamentalmente por razas. En cambio, mujeres y hombres jóvenes de todas las razas y nacionalidades, todos a los que les han impactado los tiroteos escolares masivos, participaron juntos en las protestas.

La determinación demostrada por los estudiantes se contrastó marcadamente con la política del Partido Demócrata y las organizaciones asociadas que organizaron y encabezaron las manifestaciones. Los demócratas no tienen ninguna respuesta a la crisis social más amplia que se manifiesta en destellos de violencia homicida en las escuelas y los lugares de trabajo. Esto se debe a que los demócratas son directamente responsables de esas condiciones, al haber presidido un aumento masivo en la desigualdad social y dos términos completos en guerra bajo Barack Obama. Por el contrario, los demócratas buscan canalizar la oposición de los estudiantes detrás de la cuestión estrecha del control de armas y promover este tema para las elecciones de medio término en noviembre.

Los demócratas estaban muy conscientes de la brecha entre ellos y los motivos de los estudiantes que se manifestaron e hicieron todo lo posible para esconder esta realidad. Los organizadores restringieron y filtraron de antemano y cuidadosamente la lista de oradores. Mientras que los políticos demócratas estuvieron llamativamente ausentes en la lista de oradores en Washington, D.C., otros políticos demócratas en cargos públicos si intervinieron en mítines por todo el país. Esto incluyó a la senadora Debbie Stabenow de Michigan, quien se pronunció en la marcha en Detroit pocos días después de votar junto a los republicanos para abolir las reformas bancarias promulgadas como respuesta al crac financiero del 2008.

Los Jóvenes y Estudiantes por la Igualdad Social (JEIIS, IYSSE en inglés) participaron en manifestaciones por todo el país y el World Socialist Web Site dio cobertura, y ofreció actualizaciones y entrevistas sobre los eventos en las redes sociales a lo largo del día.

Domenic y Susan en D.C.

Domenic, en su segundo año de colegio, y su mamá Susan, una enfermera en un asilo, atendieron la manifestación en Washington D.C.

“En el distrito escolar en el que estaba el año pasado, enfrentamos recortes presupuestarios”, dijo Domenic. “Estaba en la orquesta como una forma artística de expresarme. Siempre hacen que esa sea la primera cosa en irse. Al final, no la quitaron porque yo fui y la defendí. También querían llevarse la banda y arte. Sin ese tipo de actividades en la escuela, no hay forma para que los estudiantes se expresen, lo que puede traer más y más depresión y problemas de salud mental. He visto las cicatrices en las muñecas de mis amigos. Pero, cuando están en la orquesta, son las personas más felices posibles.

“Creo que debe haber cierto enfoque en la NRA [Asociación Nacional del Rifle], pero también necesitamos enfocarnos en la salud mental y en las escuelas. Creo que tiene que haber un mayor balance. En un día cualquiera, vez a alguien ahí tirado en el suelo por no tener un hogar. No deberías poder ver a alguien sin un hogar y alguien con sus bolsillos llenos de dinero”.

Nick en Chicago

Nick es un estudiante de colegio e inmigrante que atendió la marcha en Chicago. “Demasiados han muerto”, manifestó. “Hasta ahí, acá es donde resistimos”.

Nick criticó el militarismo antirruso en la prensa y de los políticos, señalando: “Tenemos que dejar de enfrentarnos con Rusia. Nunca entraremos en el siglo XXI si EUA y Rusia no coinciden en sus posturas y se vuelven los líderes que puedan unir a este mundo”.

Aludiendo a las encuestas de opinión que muestran un interés generalizado en el socialismo entre los jóvenes, el WSWS le preguntó a Nick si él y sus amigos han discutido el tema. “Todos mis amigos hablan al respecto”, respondió. “Quieren que esta era del capitalismo que va a guerras innecesarias se acabe”

“Es decir, fuimos a Vietnam en 1968 y luego en el 2003 fuimos a Irak. ¿Para qué? ¿Por ninguna razón? ¿Por petróleo? Los estudiantes marcharon sobre la avenida Michigan en 1968, y 50 años después lo estudiantes marchan por las mismas cosas”.

Monae y Atiti en Oakland

Monae y Atiti cursan el último año en la academia Impact de Oakland, California. “Pienso que [la marcha] fue muy poderosa porque creo que hizo una conexión entre la militarización, la brutalidad policial y las guerras globales y la violencia con armas de fuego en las calles… y cosa como el capitalismo y el dinero que [solo] financian ciertas cosas”, comentó Atiti. “Todo vuelve al capitalismo y a como todo es sobre codicia”.

“Me siento frustrada”, dijo Monae. “¿El hecho que pongan a la guerra por encima de nuestra educación?... Es como si estuvieran intentando quitarnos nuestro poder y volvernos ignorantes2.

Celia, Luna, Winnie y Helena en Los Ángeles

Celia participó en la manifestación de Los Ángeles junto con sus amigas, Luna, Winnie y Helena. Asoció la cuestión de tiroteos masivos con la glorificación de la violencia y del ejército en los medios de comunicación masivos. “Si mencionas el sexo, es automáticamente evitado. Escuchas cosas como, ‘No deberías estar hablando sobre eso, eres tan joven’. Pero, literalmente en todas partes vemos armas y violencia y asesinatos y matanzas y todo eso, y simplemente es normal para nosotros. Y no debería serlo, realmente no debería serlo.

“En las películas, es como ‘Bueno, estamos en guerra y eso es normal.’… Todos los efectos negativos de la violencia y la guerra no son vistos muy frecuentemente”.

Paul en Detroit

Paul, un estudiante de onceavo año en Warren, Michigan, atendió la marcha en Detroit. Cuando un miembro del JEIIS le mencionó que ha vivido toda su vida en guerra, Paul respondió: “Es cierto. Y también nací en un siglo con estos tiroteos masivos. Para Columbine, ni siquiera había nacido, y luego pasó Sandy Hook, y siento como que Parkland realmente me golpeó cerca porque estos estudiantes tienen mi edad.

“No somos tan felices como generaciones anteriores porque todo lo que vemos es muerte. Vemos guerra, vemos muerte, vemos tiroteos, eso es todo lo que vemos. El Congreso fue creado para tratar con este tipo de [problemáticas sociales]. Esa debería ser su prioridad, hacer que esta generación tenga una mejor vida que la anterior”.

Damon, un estudiante de colegio en la marcha en la ciudad de Nueva York, le dijo a miembros del JEIIS, “Creo mucha de la política tradicional no ve las problemáticas de fondo”, añadiendo, “Pienso que muchas de las causas fundamentales vuelven al capitalismo y que muchos de los problemas, como los tiroteos masivos, pueden prevenirse con el socialismo”.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 25 de marzo de 2018)

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