El jueves, RT America, la subsidiaria estadounidense de RT (previamente Russia Today) anunció que acataría las órdenes del Gobierno estadounidense de registrarse como un “agente extranjero” bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
La orden del Departamento de Justicia busca deslegitimar a RT, intimidar a sus periodistas e invitados y establecer un precedente para tomar acciones similares contra los medios noticieros.
El Gobierno norteamericano no ha dado ninguna justificación pública para su demanda, la cual requerirá que RT América entregue información sobre sus finanzas y sobre los individuos que estén a cargo de dirigir el noticiero. RT reproduce evidentemente las opiniones del Gobierno ruso y evita criticar al régimen de Putin. No obstante, EUA no les ha hecho tal solicitud a otros medios que también cuentan con financiamiento y el respaldo de otros Estados —por ejemplo, BBC de Reino Unido—. Más allá, Estados Unidos maneja una gran red de agencias noticieras que trabajan, sea de forma oficial o no, para promover los intereses globales de la burguesía estadounidense.
Las motivaciones del Gobierno de EUA son políticas en su totalidad y forman parte de sus esfuerzos para presentar toda la oposición dentro del país como el producto de actos rusos. En sus reportajes, sean cuales fueren sus razones, RT les provee una plataforma a voces críticas de las políticas estatales estadounidenses.
Estados Unidos mencionó las razones políticas por las que iba a arremeter contra la cadena televisiva en un reporte del 6 de enero del 2017, elaborado por el Director de Inteligencia Nacional y sobre “la intervención rusa” en las elecciones del 2016.
Este documento alega que, “RT difundió, auspició y publicitó debates entre candidatos de terceros partidos y reportó favorablemente sobre la agenda política de estos candidatos. Los presentadores de RT afirmaron que el sistema bipartidista estadounidense no representa las opiniones de al menos una tercera parte de la población y que es una ‘farsa’”.
El reporte del Director de Inteligencia Nacional además denuncia la cobertura favorable en RT del movimiento Occupy Wall Street, declarando: “RT presentó el movimiento como una lucha contra la ‘clase gobernante’ y describió al actual sistema político estadounidense como corrupto y dominado por corporaciones”.
Mas recientemente, varios políticos estadounidenses, encabezados por el Partido Demócrata, han elaborado la historia de que Rusia, a través de medios como RT, “sembró discordia” dentro de EUA, como si el pueblo estadounidense necesitara a RT para saber que el sistema político es corrupto y está dominado por corporaciones.
Esta campaña ha sido utilizada para exigir la censura del Internet, con gigantes tecnológicos como Google, Facebook y Twitter implementando medidas para bloquear o relegar contenidos de una amplia gama de sitios web.
Este mes, Google eliminó a RT de su lista de canales de YouTube “preferidos”, mientras que Twitter bloqueó todos sus anuncios de RT. Más allá, Google ha realizado cambios significativos a su motor de búsqueda y servicio de noticias, recortando dramáticamente el tráfico a páginas web izquierdistas, antibélicas y progresistas, incluyendo al World Socialist Web Site, cuyo tráfico proveniente de Google cayó un 74 por ciento desde abril.
Precisamente por los lazos de RT con el Gobierno Ruso, el Departamento de Justicia estadounidense lo eligió como su primer blanco en esta campaña para perseguir, criminalizar y, en última instancia, ilegalizar a todos los periodistas de oposición.
¿Obligarán también a los anfitriones de RT, incluyendo al ganador del premio Pulitzer, Chris Hedges, y al veterano entrevistador, Larry King, a registrarse como “agentes extranjeros”? ¿Llamarán a las puertas de los invitados de RT, quienes incluyen a prominentes periodistas, políticos, académicos e incluso celebridades izquierdistas, exigiéndoles que llenen ciertos documentos para el Departamento de Justicia? ¿Serán citados todos estos individuos a interrogatorios sobre su colaboración con “una potencia extranjera hostil”?
Este mes, una organización que se hace llamar European Values Think-Tank (Centro de Pensamiento Valores Europeos), en la República Checa y financiado por la embajada estadounidense y fundaciones asociadas con el multimillonario George Soros, publicó tal lista, incluyendo 2300 invitados de RT, agrupándolos en políticos, académicos, periodistas y celebridades de EUA y Reino Unido. Según el centro de pensamiento, estos individuos son “idiotas útiles” para una “potencia extranjera hostil”.
La lista incluye a periodistas como Julian Assange, Max Blumenthal, Seymour Hersh, Jeremy Scahill, Ed Schultz y Matt Taibbi, académicos como Noam Chomsky y Stephen Cohen, junto con el actor Russell Brand y el cineasta Oliver Stone.
En medio de niveles de desigualdad social que se han disparado y acumulaciones militares en constante escalamiento, el Gobierno estadounidense está procurando silenciar cualquier alternativa a los medios de comunicación que monitorea estrechamente y veta su contenido, incluyendo a los principales periódicos y canales de difusión.
El hecho de que RT sea el blanco por sus posturas políticas es un precedente ominoso. Significa que “la propaganda extranjera” será definida por su punto de vista político, sentando las bases para calificar a un amplio rango de otros medios de comunicación como “propaganda rusa”, poniéndolos en listas negras y finalmente criminalizándolos.