Mientras Zelensky recurría a la UE en busca de apoyo tras su visita a la Casa Blanca, la administración Trump ya ha comenzado a reunirse con los rivales de Zelensky dentro de la clase dominante ucraniana.
El atrevido intento de Trump de tomar el control de la riqueza mineral de Ucrania es una abierta admisión de los intereses geoestratégicos y económicos del imperialismo estadounidense detrás de una guerra que ya se ha cobrado las vidas de cientos de miles de personas.
El gobierno de Zelensky redobla sus ataques cada vez más a civiles en territorios controlados por Rusia mientras adopta una ideología de extrema derecha como política de Estado.
Tras el desastroso fracaso de la "contraofensiva", el régimen de Zelensky se enfrenta a una situación política desastrosa, ya que la financiación occidental se desvanece y las hostilidades internas con la cúpula militar se recrudecen.
El régimen de Zelensky admite en voz baja que la contraofensiva ha fracasado y ahora está trasladando sus fuerzas a posiciones defensivas para impedir nuevos avances rusos.
Las altas temperaturas azotaron Ucrania la semana pasada, mientras el gobierno del presidente Volodymyr Zelensky sigue impulsando una contraofensiva a todas luces chapucera que ya se ha cobrado la vida de decenas de miles de soldados ucranianos.
El Gobierno de Zelensky alentó la intentona golpista, estimando que ayudaría a desestabilizar el régimen de Putin y distraer del fracaso de su contraofensiva en el sur ucraniano, dos semanas antes de la crítica cumbre de la OTAN en Vilna.
A pesar de los miles de millones de dólares invertidos en armamento y formación, la cacareada contraofensiva ucraniana sigue tambaleándose mientras decenas de miles de soldados son enviados a la muerte.
A medida que todas las mentiras de la propaganda de guerra imperialista y ucraniana saltan por los aires, el destino del régimen de Zelensky es cada vez más precario.
El paquete de préstamos del FMI está destinado a reforzar un gobierno dedicado a continuar una guerra imperialista por delegación que continúa arruinando innumerables vidas.
Las recién creadas brigadas de "soldados de asalto" incluirán al batallón neonazi Azov y tendrán la misión de "liberar" toda Ucrania de las fuerzas rusas.
La remodelación del gobierno supone una intensificación significativa de la profunda crisis política que atenaza al gobierno de Zelensky casi un año después del inicio de la guerra, mientras la OTAN dirige una ofensiva para intensificar la guerra contra Rusia.
En medio de la muerte y la destrucción en el frente, el gobierno de Zelensky está llevando a cabo ataques de gran alcance contra los derechos democráticos.
Las fotos demuestran claramente hasta qué punto la extrema derecha ucraniana está vinculada a los niveles más altos del gobierno y el ejército de Ucrania.
La provocadora entrevista con el jefe adjunto de la inteligencia militar ucraniana se publicó el mismo día en que el primer cargamento de grano procedente de Ucrania desde el inicio de la guerra provocada por la OTAN salía de Odesa como parte de un acuerdo negociado por Turquía y la ONU
A pesar de sus cambios de imagen, el Batallón Azov sigue siendo una organización racista fascista dedicada a la guerra y al servicio del imperialismo occidental.
Los medios de comunicación corporativos occidentales han abrazado a los neonazis ucranianos como "fuentes de información" mientras cumplen su papel de animadores de la guerra imperialista.
Los principales beneficiados de estas entregas de armas, tanto política como mmilitarmente, son las fuerzas ultraderechistas de Ucrania y del mundo, que están siendo fortalecidas y envalentonadas.