Español

Maestros brasileños advierten a sus homólogos estadounidenses: Trump sigue el modelo de Milei-Bolsonaro para destruir la educación pública y militarizar las escuelas

Tomás Castanheira, maestro brasileño y miembro del Grupo Socialista por la Igualdad (GSI), presentó los siguientes comentarios en la reunión en línea del 15 de marzo, copatrocinada por el Comité de Base de Educadores (CEER-US, todas las siglas en inglés) y los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (JEIIS). La reunión se tituló: '¡Libertad para Mahmoud Khalil! ¡Movilización de la clase trabajadora contra la dictadura de Trump! ¡Defendamos el derecho a la educación pública!'. Pueden encontrar más informes y un relato más completo de la reunión aquí y aquí.

Para unirse a la lucha por la construcción del comité de base de educadores, complete el formulario al final de este artículo.

Trabajadores de la educación subcontratados de Belo Horizonte votan a favor de la huelga, 24 de febrero de 2025. [Photo: Sind-REDE/BH]

Quiero agradecerles esta invitación. Me llamo Tomas Castanheira. Soy educador aquí en Brasil y miembro del Grupo Socialista por la Igualdad de Brasil. Quisiera comenzar diciendo que lo que están viviendo los trabajadores en Estados Unidos es una gran conmoción, no solo para los trabajadores estadounidenses, sino para los trabajadores de todo el mundo. Se ha producido un gran cambio político en la situación y estos ataques masivos contra la educación, las condiciones de vida de la clase trabajadora y los derechos democráticos básicos despertarán un poderoso movimiento en todos los sectores de la clase trabajadora, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.

Quisiera recordar mis experiencias personales como docente. Recuerdo que, justo cuando me incorporé al sistema educativo, hubo huelgas masivas en 2017-2018 que llevaron a cientos de miles de personas a las calles contra los recortes a las pensiones de docentes y empleados públicos. Estas huelgas fueron traicionadas y fui testigo de este proceso.

Recuerdo muy bien cuando leí el relato del World Socialist Web Site sobre este proceso, no solo en Brasil, sino en todos los continentes. Fue entonces cuando comprendí que el movimiento que viví y que estaba viviendo formaba parte de un movimiento mucho más amplio de educadores en todo el mundo, que respondía a la política capitalista universal de recortar el gasto social y las pensiones en todo el mundo. La clase dominante veía estos programas como depósitos de excedentes ya extraídos, y el sistema capitalista simplemente estaba destruyendo los derechos sociales de la clase trabajadora para financiar su crisis.

Loading Tweet ...
Tweet not loading? See it directly on Twitter

Pero este poderoso movimiento fue disipado por el Partido de los Trabajadores (PT) y sus simpatizantes en las burocracias sindicales y los movimientos pseudoizquierdistas. Si bien la clase trabajadora tiene un poder inmenso, es fundamental que los trabajadores comprendan lo que están viviendo y las fuerzas políticas que se oponen a ellos. La necesidad más urgente es tener una perspectiva política clara.

Quisiera citar brevemente a León Trotsky, colíder de la Revolución Rusa y uno de los mayores estrategas revolucionarios de todos los tiempos.

Las masas, por supuesto, no son del todo impecables. La idealización de las masas nos es ajena. Las hemos visto en diferentes condiciones, en diferentes etapas y, además, en las mayores conmociones políticas. Hemos observado sus puntos fuertes y débiles. Sus puntos fuertes —la determinación, el autosacrificio, el heroísmo— siempre han encontrado su expresión más clara en tiempos de auge revolucionario. Durante este período, los bolcheviques lideraron a las masas.

Hermanos y hermanas, este es el tipo de movimiento que estamos viviendo. Por lo tanto, la mayor tarea para todos aquí es desarrollarse políticamente, tener una perspectiva política clara, porque esto es lo que guiará a las masas populares ahora.

Quisiera terminar mi intervención leyendo una declaración de otro camarada de Brasil, Guilherme, quien también es profesor. Lo abreviaré por falta de tiempo, pero creo que es una contribución muy importante al debate, ya que expone el carácter internacional de los ataques que se promueven en Estados Unidos y que tendrán un profundo impacto en el propio Brasil.

El camarada Guilherme escribió que, en los últimos años, los ataques bipartidistas a la educación pública en Estados Unidos han tenido el mismo contenido e intensidad que en Brasil y en toda Latinoamérica. Desde que la administración Trump llegó al poder, este proceso se ha intensificado. Se ha inspirado en el gobierno del presidente fascista argentino Javier Milei, quien recientemente regaló una motosierra al milmillonario Elon Musk, director del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Trump. Esto simboliza lo que le espera a toda la clase trabajadora del hemisferio occidental: recortes masivos a los derechos sociales y democráticos, acompañados de una brutal represión de cualquier movimiento que se resista a ellos.

En Brasil, las medidas implementadas por Milei y ahora por Trump han sido elogiadas como modelo por políticos de derecha y los mercados financieros. Esto incluye al gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, aliado cercano del expresidente Jair Bolsonaro, un fascista declarado que actualmente aguarda juicio por intentar abolir violentamente la democracia en Brasil hace dos años e imponer una brutal dictadura militar. Es fundamental comprender que el intento de golpe de Estado de Bolsonaro se inspiró directamente y fue fundamentalmente una continuación política del intento de golpe de Estado del 6 de enero de 2021 de Donald Trump en Estados Unidos.

Aquí en São Paulo, nuestro gobernador estatal, Tarcísio de Freitas, ha continuado las políticas fascistas promovidas por Bolsonaro, cuyo objetivo es militarizar la educación básica. Hasta 100 escuelas públicas de São Paulo están actualmente bajo amenaza de ser convertidas en lo que llaman 'Escuelas Cívico-Militares'. El objetivo de esta política es poner fin a lo que denominan 'adoctrinamiento izquierdista' en la educación para moldear una base social en las escuelas para una dictadura fascista.

Varias de las medidas propuestas son simplemente un retorno a las prácticas que se utilizaron en las escuelas durante la sangrienta dictadura militar brasileña, que duró de 1964 a 1985. Otras medidas son nuevas, como la presencia de los llamados 'Monitores Cívicos Militares', vinculados a las fuerzas de seguridad militar del Estado y que visten uniformes de estilo militar en las escuelas. Estos monitores fascistas serían responsables de las cuestiones disciplinarias y de actividades extracurriculares, como el izamiento semanal de la bandera en la escuela, algo constante durante la dictadura.

Este monitor también será responsable de una asignatura llamada 'Proyecto de Valores', que incluye una clase de dos horas semanales que 'abordará contenidos de ética y civismo'. Estos temas, a su vez, forman parte de las asignaturas de Filosofía y Sociología, que los sucesivos gobiernos y la reforma pro corporativa de la educación secundaria de 2017 han criticado por formar parte de un supuesto adoctrinamiento izquierdista del alumnado.

Es importante comprender qué promovió la dictadura militar en las escuelas, ya que esta es una cuestión candente no solo en Brasil, sino también en Estados Unidos. En 1969, la dictadura militar respondió a las grandes huelgas y protestas estudiantiles introduciendo dos asignaturas en las escuelas: “Moral y Cívica” y “Organización Social y Política de Brasil”. El objetivo principal de estas asignaturas era adoctrinar al alumnado, justificar el golpe de Estado en Brasil, respaldado por Estados Unidos, y combatir los sentimientos izquierdistas entre el alumnado.

La militarización de la educación no solo se ha producido con Bolsonaro y sus aliados fascistas locales. Medidas similares se están implementando en el estado de Bahía, gobernado por el Partido de los Trabajadores (PT), un supuesto partido de izquierda. El PT se formó como un partido de coalición de 'unidad de la izquierda' a principios de la década de 1980 en respuesta a las huelgas masivas que derrocaron la dictadura militar. Su principal objetivo era permitir una transición de regímenes dentro del marco del capitalismo. Tenía muchas ideas que sonaban a izquierda, excepto la toma del poder por la clase trabajadora y la destrucción del estado capitalista.

El PT está en el poder y gobierna para la clase capitalista. Su respuesta al fascismo consiste en promover medidas fascistas, supuestamente para impedir que los fascistas tomen el poder. Su respuesta es promover ataques capitalistas, la normalización del fascismo en la política, supuestamente para impedir el regreso de Bolsonaro al poder. Aquí se encuentran importantes lecciones que apuntan al desarrollo de un liderazgo político consciente, guiado por una perspectiva internacionalista e histórica. Debemos aprender las lecciones de la historia, aprender las lecciones de la Revolución Rusa que llevó a la clase obrera al poder y las innumerables derrotas causadas no por la incapacidad de la clase obrera ni por su supuesta falta de voluntad para unirse y luchar, sino por las traiciones de su liderazgo que le impidieron tomar el poder.

Muchas gracias.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 18 de marzo de 2025)