En una declaración llena de malas palabra, publicada el 21 de enero en su cuenta X, el presidente argentino Javier Milei defendió el saludo Nazi y las opiniones fascistas del multimillonario Elon Musk, en el mismo documento amenazó con perseguir y exterminar a los izquierdistas en nombre de “la Libertad”. La declaración de Milei dice:
En una declaración llena de malas palabra, publicada el 21 de enero en su cuenta X, el presidente argentino Javier Milei defendió el saludo Nazi y las opiniones fascistas del multimillonario Elon Musk, en el mismo documento amenazó con perseguir y exterminar a los izquierdistas en nombre de “la Libertad”. La declaración de Milei dice:
¡NAZI LAS PELOTAS!
Elon Musk debe ser uno de los hombres más importantes de la Historia, que está empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma más pura, para todos.
Compro X [antes Twitter] en un acto que fue considerado una locura desde el punto de vista empresarial, pero que sin dudas será considerado uno de sus grandes aportes a la humanidad, tomando control de una plataforma que se suponía era un foro de debate público, pero resulta que estaba programada para cancelar cualquier discurso que no fuera el discurso woke hegemónico.
Por eso hoy toda la progresía internacional se monta sobre el inocente gesto de @elonmusk para tildarlo de nazi. Porque su lucha por la libertad atenta contra el control hegemónico del wokismo internacional.
Pero el mundo cambió. Elon no está solo. Los que luchamos por la libertad ya no estamos solos. Somos millones. Y ahora también recuperamos la 'tierra de la libertad' que estaba en sus manos, gracias a nuestro querido @realDonaldTrump.
No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la LIBERTAD.
Zurdos hijos de putas tiemblen. La libertad avanza.
¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!
Musk, quien ahora es el oligarca que más apoya a Trump y quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental vinculado a la Casa Blanca, respondió a la declaración de Milei con un emoji de corazón como señal de aprobación.
Los 13 meses de gobierno de Milei en Argentina están colmados de continuos ataques a empleos, a los niveles de vida de trabajadores y jubilados, junto con fuertes recortes a la educación, a la atención médica y a los derechos del pueblo.
Ahora se considera totalmente reivindicado por la presidencia de Donald Trump, a cuya toma de gobierno Milei asistió el día anterior a su defensa de Musk, al igual que todo un grupo de miembros de partidos políticos de orientación fascista de alrededor del mundo incluyendo a Giorgia Meloni, la fascista primera ministra de Italia. Musk ya anunció planes para recortar 2 mil millones de dólares de programas sociales, o un tercio, proporcional a los recortes del propio Milei en Argentina.
La declaración de X a favor de Musk sirve prólogo al discurso pronunciado por Milei dos días después en el Foro Económico Mundial 2025 en Davos, Suiza, conferencia anual que reúne a oligarcas financieros, jefes de empresas y políticos de todo el mundo.
En su discurso, Milei pidió que se pusiera fin a “la ideología de wokismo”, o “progresismo”, que según él ha dominado la vida política mundial durante los últimos 40 años, en particular desde la caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución de la Unión Soviética en 1991.
Detrás de la carátula del “progresismo”, Milei incluye a marxistas, socialistas e incluso demócratas liberales que se conciernen ante la desigualdad social y económica extrema y que, en su opinión, están en guerra con los valores de la civilización occidental, “grecorromana, judeocristiana” que dio origen al capitalismo ya que éste supuestamente defiende “la vida, la libertad y la propiedad”. Su descripción de la civilización occidental es, como mínimo, discriminatoria y racista:
Occidente representa el pico de la especie humana, la tierra fértil de su herencia grecorromana y sus valores judeocristianos plantaron las semillas de algo inédito en la historia. Tras imponerse de manera definitiva sobre el absolutismo (CORTE EN EL AUDIO), una nueva era en la existencia humana. Dentro de ese nuevo marco moral y filosófico que ponía la libertad individual por encima del capricho del tirano. Occidente pudo dar rienda suelta a la capacidad creativa del hombre, dando inicio un proceso de generación de riqueza nunca antes visto.
En su discurso, Milei enumeró las características de esa supuesta “ideología woke ”. Esa lista, además de políticas ambientales, aborto y otros derechos democráticos, incluye educación y vivienda públicas, y el acceso al internet, televisión y teatro. “Alguien tiene que pagar por eso”, declaró. En cambio, pidió libertad absoluta para la libre empresa y para los mercados, que “nunca fallan”. Dedicó algunas de sus palabras más despiadadas a la inmigración, denunciando a las “hordas de inmigrantes [de Oriente Medio]” que atacan, violan y asesinan a los europeos, porque los europeos “tienen la religión equivocada”. Declaró que los permisos de inmigración deberían depender estrictamente de “intereses nacionales”, que para Milei y sus aliados son idénticos a los intereses del imperialismo y las grandes empresas.
En su discurso en Davos Milei divide a la sociedad en dos clases: la clase que paga impuestos y la que chupa los recursos de la sociedad [“la casta”], incluyendo las universidades públicas y privadas (“centros de lavado de cerebro”), las burocracias gubernamentales, las empresas públicas, los sindicatos y las “organizaciones sociales”. Sorprendentemente, también coloca en ese grupo a aquellas instituciones financieras que fueron rescatadas en la implosión financiera global de 2007-2009.
El gobernante argentino asemeja el mundo actual creado por la política woke con la distopía creada por Ayn Rand, esa la ideóloga derechista, en su novela La Rebelión de Atlas, sobre la decadencia social producida por la interferencia del Estado en el capitalismo, cuya dominación sin trabas constituye para Milei y el fascismo el único sistema económico posible correspondiente al pensamiento occidental.
Señalando que había dicho algunas de estas mismas cosas en su discurso de Davos de 2024, Milei señaló que este año se ha aliado con los principales fascistas de todo el mundo:
Tampoco me siento sólo porque a lo largo de este año he podido encontrar compañeros en esta pelea por las ideas de la libertad en todos los rincones del planeta. Desde el maravilloso Elon Musk hasta la feroz dama italiana, mi querida amiga, Giorgia Meloni; desde Bukele en El Salvador hasta Víctor Orbán en Hungría; desde Benjamín Netanyahu en Israel, hasta Donald Trump en Estados Unidos. Lentamente se ha ido formando una alianza internacional de todas aquellas naciones que queremos ser libres y que creemos en las ideas de la libertad.
Mientras que Milei habla de desmantelar el Estado como parte de la guerra contra el progresismo y la clase trabajadora, pone al Estado argentino al servicio del agronegocio global y los monopolios extractivos, incluso a través de sus brutales ataques a todos los derechos democráticos y sociales restantes de la clase trabajadora, así como a las tierras ocupadas por las comunidades indígenas. Las políticas actuales de Milei intensifican los ataques a los derechos indígenas sobre la tierra y el agua que ya se estaban produciendo durante la administración peronista anterior.
En diciembre de 2024, su administración suspendió, por decreto, una ley de 16 años que garantizaba que las tierras ocupadas por la tribu Mapuche en la región patagónica permanecerían en sus manos. El presidente argentino justifica cínicamente la entrega de estas tierras a empresas excavadoras alegando que su decreto defiende los derechos de “propiedad privada” sobre la riqueza petrolera y mineral en los territorios mapuche.
El 9 de enero, mientras las fuerzas de seguridad desalojaban a tres familias mapuche de la comunidad Pailako en la provincia de Chubut, funcionarios del gobierno, incluida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, llegaron en helicópteros para jactarse de la expulsión y participar en una sesión fotográfica en el pueblo abandonado.
Bullrich, organizadora de brutales actos de represión armada contra trabajadores, estudiantes jubilados y comunidades nativas, respaldó el discurso de Davos de Milei al declarar: “La Argentina hoy se planta con fuerza, defendiendo la libertad y dejando atrás años de sometimiento al populismo empobrecedor y destructor de las capacidades del ser humano”. Basta de tibieza, basta de corrección política. Hoy volvimos a ser un país que inspira, marca el rumbo y que lidera”.
En una señal de que la guerra contra los trabajadores argentinos seguramente se intensificará este año, concluyó su declaración con las siguientes palabras: “El mensaje es claro: se acabó la era de los débiles; empieza la de los valientes”.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 24 de enero de 2024)