El pasado lunes, el senador estadounidense Bernie Sanders (independiente por Vermont), en su calidad de captador de votos para el Partido Demócrata, lanzó un video de seis minutos instando a trabajadores y jóvenes indignados por el genocidio israelí en Gaza respaldado por EE.UU. a que no obstante voten por la vicepresidenta Kamala Harris. El video de Sanders ha sido visto más de 5.000.000 de veces en X y YouTube, mientras que sus comentarios han sido reimpresos en el Guardian y en el sitio web de MSNBC.
Con las elecciones en EE.UU. a menos de una semana, hay temores enormes dentro del Partido Demócrata de que millones de personas se rehúsen a votar por Harris debido a su papel central en la campaña diaria de asesinatos en masa y limpieza étnica. Desde que Harris se convirtió en la nominada demócrata hace poco más de tres meses, manifestantes antigenocidio han protestado pacíficamente en sus eventos de campaña, incluyendo la semana pasada en Michigan, hogar de cientos de miles de musulmanes y árabes con amigos y familiares en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Jordania, Yemen e Irán.
Hay preocupaciones dentro de la clase dominante de que el genocidio en Gaza llevará a millones no solo a romper con el Partido Demócrata sino a rechazar todo el sistema bipartidista de dominio capitalista en los EE.UU. Más aun considerando que casi un año de protestas masivas no ha tenido impacto en el completo apoyo de Washington al asesinato de civiles, incluidos decenas de miles de mujeres y niños.
Por el contrario, la administración Biden-Harris, con el respaldo total de los republicanos, ha trabajado con Israel para extender la guerra a Líbano e Irán. Esto ha sido acompañado de una caza de brujas despiadada contra manifestantes antigenocidio en los campus universitarios, en la prensa y en el ámbito de las artes y el entretenimiento.
Entra Bernie Sanders. Ha sido encargado de desplegar su desgastada imagen de “socialista” y crítico de la “clase multimillonaria” para canalizar a jóvenes y trabajadores radicalizados nuevamente detrás del Partido Demócrata, un partido de Wall Street, la CIA, el Pentágono y sectores privilegiados de la clase media alta.
En su video, Sanders se niega a caracterizar el asesinato en masa en Gaza como un genocidio. En su lugar, dice: “Entiendo que hay millones de estadounidenses que discrepan con presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris sobre la terrible guerra en Gaza”.
Tras afirmar que también “discrepa” con Biden y Harris, el senador afirma que “Israel tenía derecho a defenderse del horroroso ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre, que mató a 1.200 personas inocentes y tomó 250 rehenes”.
Según las Naciones Unidas, Israel no tiene tal derecho ya que Gaza forma parte del territorio palestino ilegalmente ocupado y brutalmente oprimido por el régimen sionista desde la expulsión masiva de palestinos en 1947-1948 que acompañó el establecimiento del estado de Israel.
Sanders no menciona que el ejército israelí empleó la Directiva Hannibal, que permite al ejército israelí disparar a civiles israelíes en enfrentamientos con insurgentes palestinos. Tampoco que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu había obtenido y estudiado el plan de ataque de Hamas mucho antes del 7 de octubre y respondió ordenando la retirada de las tropas israelíes en la frontera con Gaza.
La argumentación de Sanders puede compararse a la afirmación de que los nazis “tenían derecho a defenderse” del levantamiento judío en el Gueto de Varsovia en 1943 y del Levantamiento de Varsovia en 1944.
Israel no está involucrado en una “guerra” de “autodefensa”, sino en una campaña de exterminio. Un estudio de julio de la revista médica británica The Lancet estimó que la cifra real de muertos por el ataque israelí respaldado por EE.UU. era de 186.000 personas, pero la cifra real podría ser mucho mayor. Desde que se publicó el estudio, las condiciones solo han empeorado en toda la Franja de Gaza.
Con el respaldo de la administración Biden-Harris y ambos grandes partidos empresariales, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han destruido 19 de los 36 hospitales de Gaza y han dañado el resto. Las bombas suministradas por EE.UU. han destruido más del 60 por ciento de los edificios en una región que solía ser hogar de unas 2,3 millones de personas.
Las excavadoras D-9, las huellas de tanques y los bombardeos han hecho impracticables casi el 70 por ciento de las carreteras y han destruido el 70 por ciento de los invernaderos y cultivos de árboles.
Mientras esto se escribe, Israel está implementando el “Plan de los Generales” en el norte de Gaza, que incluye el hambre deliberada de la población. Desde principios de octubre, unas 300.000 personas en la zona sitiada han estado sin suministros de alimentos o agua.
Después de ignorar todo esto, Sanders afirma que está haciendo “todo lo posible para bloquear la ayuda militar y las ventas de armas ofensivas de EE.UU. al gobierno extremista de derecha en Israel”.
Esta es otra mentira grande del falso socialista. En realidad, cuando Sanders no está haciendo campaña para los demócratas, está trabajando junto a burócratas sindicales como el presidente de UAW Shawn Fain para contrarrestar el creciente odio entre los trabajadores y jóvenes hacia el Partido Demócrata y las burocracias sindicales. Ninguno de los principales sindicatos en EE.UU. ha acogido el llamado de los sindicatos palestinos para bloquear el envío de armas a Israel.
Reconociendo el asco masivo que existe por el genocidio, Sanders declaró en su video, “algunos de ustedes están diciendo: ‘¿Cómo puedo votar por Kamala Harris si ella está apoyando esta terrible guerra?’”
Su respuesta es esencialmente que bajo una administración de Harris el genocidio será “más amable y gentil” que bajo una presidencia de Trump. Declara que “incluso en este tema, Donald Trump y sus amigos de derecha son peores”.
Sanders sigue su argumento a favor de apoyar a la “menor” criminal de guerra con otra mentira, a saber, que “El presidente y la vicepresidenta ambos apoyan llevar tanta ayuda humanitaria a Gaza lo antes posible”.
De hecho, el presidente y la vicepresidenta apoyan llevar tantas bombas y balas a las manos de las Fuerzas de Defensa de Israel como sea posible. Por eso el ejército de EE.UU. ha desplegado avanzados sistemas de defensa aérea y cientos de soldados estadounidenses para operarlos, junto con grupos de ataque de portaaviones. Ha enviado múltiples envíos de armas, incluidas bombas masivas “rompe-búnkeres” que han arrasado bloques enteros en Gaza y Beirut.
Sanders continúa afirmando que una futura administración de Harris podría ser presionada para adoptar una política más humana. Afirma: “Tendremos, en mi opinión, una mucho mejor oportunidad de cambiar la política de EE.UU. con Kamala que con Trump, quien está extremadamente cerca de Netanyahu y lo ve como un aliado de extrema derecha afín”.
No importa quién gane, Harris o Trump, ambos continuarán respaldando las aspiraciones expansionistas de Israel. Esto se debe a que el genocidio en Gaza no es simplemente una “política equivocada” sino una parte componente de la redivisión del mundo liderada por el imperialismo estadounidense, que incluye la guerra por poder EE.UU.-OTAN en Ucrania contra Rusia y el conflicto venidero con Irán y China.
Luego, Sanders argumenta que el asesinato masivo en Gaza y la expansión de la guerra en el Medio Oriente no son los únicos temas en las elecciones. También están los derechos reproductivos y el cambio climático. Si esto suena como “Mussolini hizo que los trenes llegaran a tiempo”, no es un accidente. Excepto que los costos masivos de una guerra cada vez mayor, bajo un gobierno de Harris o un régimen de Trump, serían impuestos sobre los hombros de la clase trabajadora en forma de brutales recortes sociales e intensificada explotación.
Respondiendo a las palabras de Sanders, el candidato para la presidencia de EE.UU. del Partido Socialista por la Igualdad, Joseph Kishore, escribió:
Quienes se oponen a Harris y Trump no están “quedándose fuera”, como ustedes afirman mentirosamente. No se puede dar un solo paso adelante sin una ruptura política con ambos partidos de reacción capitalista. El argumento del “mal menor” que proclamas está políticamente en bancarrota en dos aspectos:
Primero, el Partido Demócrata está encabezando una escalada de guerra imperialista, incluido el genocidio en Gaza, que amenaza a toda la humanidad.
Segundo, el Partido Demócrata, como partido de Wall Street, las agencias militares-inteligencia y sectores privilegiados de la clase media alta, es orgánicamente incapaz de oponerse al fascismo y de hecho está encubriendo los complots golpistas de Trump.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 30 de octubre de 2024)