El establishment del Partido Demócrata se está moviendo rápidamente para garantizar la nominación de la vicepresidenta Kamala Harris mucho antes de la apertura de la Convención Nacional Demócrata en Chicago el 19 de agoso.
El comité de reglas del DNC votó el miércoles para realizar una votación virtual de todos los delegados de la convención durante la primera semana de agosto, con el fin de cumplir con los requisitos de papeletas en Ohio. Los gobernadores estatales y otros líderes del partido ya han anunciado que la mayoría de los delegados de la convención votarán por Biden, basándose en encuestas en línea de las delegaciones estatales.
Harris debe seleccionar un compañero de fórmula vicepresidencial antes de que se celebre la votación virtual. La campaña de Harris está evaluando actualmente a media docena de gobernadores demócratas, senadores y funcionarios de la administración Biden, un proceso que normalmente lleva meses pero que se ha condensado en un período de 10 días.
Desde que el presidente Joe Biden anunció el domingo que se retiraba de la campaña electoral, ha habido una avalancha de dinero de campaña en las arcas del Partido Demócrata, así como un diluvio de publicidad favorable en los medios, elogiando la supuesta juventud y entusiasmo que la ex senadora y fiscal general del estado de California, de 59 años, aporta a la campaña. Según se informa, las encuestas muestran que la carrera entre Harris y Trump está empatada efectivamente, particularmente en los seis o siete estados del “campo de batalla” más disputados.
El martes, el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer, y el líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, quienes brevemente se habían abstenido de apoyar a Harris, aparecieron juntos en el Capitolio para declarar su apoyo. Solo un puñado de demócratas prominentes, incluido el expresidente Barack Obama, aún no han respaldado oficialmente a la presunta nominada.
Harris hizo su primera aparición pública como la presunta candidata presidencial demócrata el martes en Milwaukee, donde se celebró la Convención Nacional Republicana fascista la semana pasada. Hizo una serie de promesas demagógicas para llevar a cabo acciones que la administración Biden-Harris ha sido incapaz de lograr, incluyendo garantizar que “toda persona tenga acceso a cuidado de salud asequible, cuidado infantil asequible y licencia familiar pagada”, y que “todo anciano pueda retirarse con dignidad”.
En realidad, la administración Biden-Harris ha subordinado todo gasto social a las exigencias de su política exterior agresiva y militarista, incluyendo el apoyo total a la guerra contra Rusia en Ucrania, decenas de miles de millones para que Israel lleve a cabo genocidio en Gaza y se prepare para la guerra contra Irán, y una acumulación militar en la región del Indo-Pacífico dirigida contra China.
Harris está totalmente comprometida a continuar con todas estas políticas y cuenta con el apoyo de la mayor parte del aparato militar e inteligencia para hacerlo. Desconfían del billete de Trump-Vance, considerando a Trump demasiado errático e impulsivo y a Vance dispuesto a hacer y decir cualquier cosa para mantenerse en las buenas gracias de Trump.
Esto se demostró en una carta abierta firmada por 350 exembajadores, oficiales militares, ejecutivos de la CIA y otros funcionarios de seguridad nacional, la mayoría de ellos demócratas de las administraciones de Clinton, Obama y Biden, pero incluyendo a muchos republicanos prominentes y funcionarios gubernamentales de carrera no afiliados a ninguno de los dos partidos capitalistas.
La carta declaraba:
Cuando se trata de manejar la seguridad nacional de Estados Unidos, la vicepresidenta Harris no requiere ningún entrenamiento en el trabajo. De hecho, si es elegida presidenta, entraría en ese cargo con más experiencia significativa en seguridad nacional que los cuatro presidentes anteriores a Biden [es decir, Clinton, Bush, Obama y Trump]. Y en el entorno de seguridad global de hoy, necesitamos un líder fuerte y probado.
El historial de diplomacia de la vicepresidenta Harris es sobresaliente. Ha reunido con el presidente Xi de China y docenas de líderes en toda la región del Indo-Pacífico como parte de nuestros esfuerzos para fortalecer alianzas y asociaciones, hacer crecer nuestra economía y superar a China. A lo largo de cuatro viajes al Indo-Pacífico y representando a Estados Unidos en numerosas cumbres globales, la vicepresidenta ha fortalecido alianzas y asociaciones en el Indo-Pacífico, y en particular en el sudeste asiático, en reconocimiento de la importancia de esta región para la seguridad y prosperidad estadounidenses. Se ha reunido seis veces con el presidente Zelenskyy de Ucrania, incluida una reunión cinco días antes de que Rusia invadiera Ucrania para advertirle de la invasión inminente y ayudar a Ucrania a prepararse. Ha viajado al flanco oriental de la OTAN y ayudó a garantizar la unidad de la OTAN frente a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Los que firmaron la carta apoyando a Harris incluyen los funcionarios de seguridad nacional más estrechamente involucrados en la preparación e instigación de la guerra EEUU-OTAN contra Rusia en Ucrania, como Victoria Nuland, ex subsecretaria de Estado para asuntos políticos y principal organizadora del golpe de Maidan de 2014 que derrocó al gobierno prorruso electo en Kiev, así como los dos secretarios de Estado de Obama, Hillary Clinton y John Kerry, el ex director de inteligencia nacional James Clapper, el ex director de la CIA Michael Hayden, el ex director de la CIA y jefe del Pentágono Leon Panetta, los ex asesores de seguridad nacional Thomas Donilon y Susan Rice, y el ex embajador de EEUU en Rusia Michael McFaul, así como el ex abogado general de la CIA Jeremy Bash, el ex esposo de la presentadora de CNN Dana Bash.
Los republicanos o los nombrados por los republicanos para los altos cargos del Departamento de Estado y el Pentágono incluyen a Robert Blackwill, Robert Work, Richard Haass y Chuck Hagel.
Demostrando las prioridades de la campaña demócrata, el senador de Arizona Mark Kelly, uno de los principales candidatos que está siendo evaluado como posible compañero de fórmula de Harris, arremetió públicamente el miércoles contra el candidato republicano a la vicepresidencia J. D. Vance, acusándole de “abandonar” a Ucrania en favor de Rusia.
“Está bastante claro para mí que tienes a JD Vance quien quiere abandonar totalmente a Ucrania, y tienes a Donald Trump quien en el pasado ha sido bastante pro-Rusia y se ha inclinado hacia Vladimir Putin de maneras que nunca esperaría que el presidente lo hiciera”, dijo a Politico. “Así que de nuevo, tenemos una elección seria que hacer, y me preocuparía mucho lo que esos tipos harían para abandonar a un aliado en favor de un adversario. Y eso sería un mundo mucho más peligroso”.
Ex astronauta y piloto de la Armada, Kelly ha abogado por entrenar a pilotos ucranianos en aviones de combate F-16 de fabricación estadounidense en la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan en Arizona. Según se informa, Kelly visitó esta semana la Feria Aeronáutica Internacional de Farnborough en Inglaterra, donde llevó a cabo discusiones sobre la ayuda militar de Estados Unidos a Ucrania.
La vasta avalancha de dinero de campaña para Harris y los demócratas proviene de dos fuentes. Unos 126 millones de dólares se han recaudado en donaciones pequeñas de trabajadores y personas de clase media engañadas por las afirmaciones de que Harris representaría una alternativa más progresista y vigorosa a la campaña fascista de Trump y Vance.
Sin embargo, aún más dinero proviene de los partidarios multimillonarios del Partido Demócrata, que jugaron un papel importante en forzar la salida de Biden al retener las donaciones prometidas. Uno de esos oligarcas financieros, Abigail Disney, una heredera de la fortuna de Disney, reveló públicamente que había revertido su decisión anterior de retener el apoyo a Biden, y que destinaría millones a los super PACs que apoyan a Harris.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 24 de julio de 2024)