Las repercusiones del desastroso debate del presidente Joe Biden con Donald Trump han intensificado la crisis dentro del Partido Demócrata y de la clase dominante estadounidense en su totalidad.

El espectáculo degradante no solo ha expuesto la bancarrota de ambos candidatos, sino también de los partidos que representan, los donantes que los financian, los medios que los respaldan y el sistema capitalista en su conjunto.

En una columna publicada el martes por la noche (“La pregunta que el presidente Biden necesita hacerse. Ahora”.), Thomas Friedman del New York Times abordó cuestiones fundamentales de preocupación dentro del Partido Demócrata y la clase dominante en general sobre un segundo mandato de Biden. Esas preocupaciones se centran principalmente en los planes del imperialismo estadounidense para una vasta escalada de la guerra contra Rusia por Ucrania y sus preparativos para un conflicto militar con Irán y China.

Friedman preguntó: “¿Es este el hombre que quieres contestando el teléfono a las 3 a.m. si los rusos, los chinos o los iraníes nos atacan?”

Muchos demócratas que anteriormente defendían las facultades mentales de Biden y aún defienden su historial de guerra y austeridad han comenzado a llamarlo públicamente y en privado para que se retire de la carrera. El martes por la mañana, el representante de Texas, Lloyd Doggett, se convirtió en el primer demócrata del Congreso en pedir públicamente que Biden se retire.

En su declaración, Doggett, quien fue elegido por primera vez en 1995, escribió:

[D]urante más de un año, muchos estadounidenses han indicado insatisfacción con sus opciones en esta elección. El presidente Biden ha continuado a mantenerse sustancialmente rezagado detrás de los senadores demócratas en estados clave y en la mayoría de las encuestas ha estado detrás de Donald Trump. Esperaba que el debate proporcionara algo de impulso para cambiar eso. No lo hizo.

Doggett hizo un paralelo histórico con el presidente Lyndon B. Johnson, señalando que él “tomó la dolorosa decisión de retirarse. El presidente Biden debería hacer lo mismo”.

Durante su campaña de reelección, Johnson, como Biden hoy, fue profundamente odiado por amplias franjas de la población debido a su apoyo a la guerra imperialista. En el caso de Johnson, fue su expansión de la guerra en Vietnam, que llevó a millones a protestar y corear “LBJ, ¿cuántos niños mataste hoy?”

Hoy y para siempre, Joe “El Genocida” será recordado como el principal proveedor de armas no solo al régimen fascista de Ucrania de Zelensky, sino también al Carnicero de Gaza, el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Tras la declaración de Doggett, un número creciente de políticos demócratas hicieron declaraciones públicas y privadas, así como entrevistas, pidiendo a Biden que se retire.

En un artículo titulado “Mientras Biden se aferra, algunos de los principales demócratas quieren que salga de la carrera esta semana”, CNN citó a un “legislador demócrata de la Cámara” que le dijo:

Hay un grupo grande y creciente de demócratas de la Cámara preocupados por la candidatura del presidente, representando una amplia franja del caucus. Estamos profundamente preocupados por su trayectoria y su capacidad para ganar. Queremos darle espacio para tomar una decisión, pero seremos cada vez más vocales sobre nuestras preocupaciones si no lo hace.

CNN agregó que “múltiples demócratas” le dijeron a la red que su “paciencia se está agotando” y esperaban que Biden tomara la decisión de retirarse “por sí mismo”.

En lugar de pedir que Biden se retire, el representante demócrata de Maine, Jared Golden, un exmarinero de derecha, publicó un artículo en el Bangor Daily News en el que se resignaba abiertamente a una presidencia de Trump. “Aunque no planeo votar por él”, escribió, “Donald Trump va a ganar. Y estoy de acuerdo con eso”.

En una entrevista en CNN el martes por la mañana, el representante de Illinois, Mike Quigley, rechazó la línea de la Casa Blanca de que el declive mental de Biden fue un “evento aislado”. “Tenemos que ser honestos con nosotros mismos de que no fue solo una noche horrible”, dijo.

En una entrevista en MSNBC el martes por la mañana, Julián Castro, secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo Barack Obama, observó:

El congresista Doggett, quien ha sido él mismo abogado por mucho tiempo, ha visto muchas cosas como funcionario… Creo que esto va a abrir las compuertas. En realidad no veo un camino ahora para que el presidente Biden se mantenga en esta carrera a largo plazo.

Cuando ahora tienes a un miembro del Congreso, probablemente más saliendo contra él. Tienes a la Junta Editorial del New York Times, y, claro, esos son solo círculos de élite y demás, pero de muchas maneras esto también es lo que ha mantenido a Joe Biden…

Así que esto es lo que lo estaba manteniendo aún en la carrera. Sé que ese apoyo, disminuyendo significativamente, no creo que tenga una pierna sobre la cual sostenerse por mucho tiempo.

Al ser preguntado nuevamente si Biden debería retirarse de la carrera, Castro respondió:

Definitivamente sí… Creo que hay opciones más fuertes para los demócratas. Tenemos un grupo de personas que creo que podrían hacer un mejor trabajo, incluida la vicepresidenta Harris, quien en una encuesta de hoy estaba a 2 puntos de Donald Trump, mientras que el presidente Biden estaba seis puntos detrás de Donald Trump.

La encuesta a la que se refirió Castro fue parte de un memo que se envió a Puck News el martes por la mañana. El memo fue producido por OpenLabs, que Puck describió como una “organización sin fines de lucro progresista que realiza encuestas y pruebas de mensajes para una constelación de grupos demócratas, incluida la organización 501(c)4 asociada con Future Forward, el Super PAC preferido para la campaña de reelección de Biden”.

El memo incluía encuestas realizadas después del debate que mostraron que el 40 por ciento de las personas que habían votado por Biden en 2020 ahora apoyaban que se retirara de la carrera. La “favorabilidad neta” de Biden fue la peor de todos los candidatos encuestados, con un negativo de 21,2 por ciento. El segundo peor fue la vicepresidenta Kamala Harris, con un negativo de 10,7 por ciento, mientras que Trump estaba en negativo 10 por ciento.

La encuesta mostró que el apoyo comparado con Trump para todos los “demócratas alternativos” era mayor que el de Biden en los estados “clave” encuestados. Esto incluía al secretario de Transporte Pete Buttigieg, Harris, el gobernador de California Gavin Newsom y la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer, con encuestas llevadas a cabo en Wisconsin, Pennsylvania, Michigan, Nevada, Georgia, Arizona y Carolina del Norte.

Preguntado en una entrevista el lunes sobre su reacción al debate, el senador demócrata de Rhode Island Sheldon Whitehouse dijo:

Creo que, como mucha gente, me horrorizó bastante... Creo que mucha gente quiere asegurarse de que esta es una campaña que está lista para avanzar y ganar, que el presidente y su equipo están siendo francos con nosotros sobre su condición, que esto fue una verdadera anomalía y no solo la forma en que él es en estos días.

Hablando con MSNBC el martes, Whitehouse no pidió abiertamente a Biden que se retirara, pero tampoco lo respaldó completamente para que permaneciera en la carrera. Dijo:

Creo que las discusiones que están ocurriendo dentro de la familia, con sus asesores cercanos, son exactamente lo correcto, y en algún momento necesita incluir a la dirigencia del Congreso, y luego necesitamos hacer un plan para avanzar y ganar esta elección y mantener a Donald Trump fuera de la Casa Blanca.

Preguntado si había un “reloj corriendo para Joe Biden”, Whitehouse respondió:

Creo que la convención es un punto de inflexión obvio... Creo que tienen hasta el fin de semana del 4 de julio para reflexionar y decidir qué hacer adelante.

En una entrevista en la misma red, la ex Presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, confirmó que no había hablado con Biden desde el debate. Mientras aseguraba que Biden “tuvo una mala noche”, añadió, “Ahora, nuevamente, creo que es una pregunta legítima decir si esto es un episodio o es una condición. Es legítimo, para ambos candidatos”.

En cuanto al aspecto más importante de la viabilidad de Biden como candidato, su posición entre los multimillonarios y millonarios, Andrea Mitchell preguntó a Pelosi:

En este punto, no hay nadie que conozca la comunidad de donantes mejor que tú, eres la mejor recaudadora de fondos, una recaudadora de fondos legendaria… así que tengo que preguntarte qué estás escuchando de tu gran red de personas sobre si él está a la altura.

Pelosi respondió:

Escucho opiniones mixtas. Algunas personas dicen que, debido a que Donald Trump es un autoritario y un autócrata, tenemos que ganar esta elección… Por lo tanto, hay personas que están muy preocupadas. Así que está dividido.

En un informe publicado por NOTUS, un demócrata de la Cámara no identificado afirmaba haber “...hablado con al menos media docena de colegas que están recibiendo comentarios casi unánimes de sus mayores partidarios de que se necesita una intervención. Todos tienen este sentimiento de temor de que nadie cercano a Biden le dirá la verdad, y para cuando las encuestas y todo lo demás sea obvio, puede que sea demasiado tarde”.

El político demócrata añadió: “Esto no va a pasar de largo y si de alguna manera lo hace, entonces realmente estamos j**\*idos”.

El New York Times informó que una reunión de donantes de alto nivel celebrada el lunes por la noche incluyó a unos “500 miembros” del “Comité Nacional de Finanzas de la campaña de Biden y algunos otros contribuyentes”. Los altos funcionarios de la campaña de Biden trataron de minimizar el declive de Biden, pero sus comentarios “hicieron poco para calmar la ansiedad de los patrocinadores adinerados de la campaña”, escribió el Times.

Varios medios informaron el martes que el Comité Nacional Demócrata, en un intento de bloquear un posible reemplazo y aliviar la crisis interna del partido, está considerando nominar formalmente a Biden como candidato del partido tan pronto como el 21 de julio, casi un mes antes de la convención.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 02 de julio de 2024)