El domingo por la noche, el sindicato United Auto Workers (UAW) Local 4811 desconvocó la huelga de decenas de miles de trabajadores académicos de la Universidad de California en una abyecta rendición ante la orden de romper la huelga emitida por un juez del Tribunal Superior del Condado de Orange la semana pasada.
La huelga comenzó el 20 de mayo, cuando los estudiantes de posgrado de base, los asistentes de enseñanza y otros trabajadores académicos exigieron medidas después de que matones sionistas atacaran a los estudiantes que protestaban en la UCLA y la policía destruyera un campamento establecido para protestar contra el genocidio israelí en Gaza respaldado por Estados Unidos.
Ninguna de las cuestiones por las que los trabajadores académicos se declararon en huelga se ha resuelto. En el momento de escribir estas líneas, se han desplegado pelotones de policías en el campus de la UCLA para dispersar violentamente a los manifestantes contra el genocidio.
Aunque el aparato del UAW intentó limitar la huelga a uno o dos campus, las amenazas de los trabajadores de base de llevar a cabo huelgas salvajes obligaron al UAW a ampliar la huelga a seis de los 10 campus universitarios la semana pasada, lo que implicó a 30.000 de los 48.000 trabajadores académicos sindicados del sistema de la UC.
Ante el temor de que el UAW estuviera perdiendo el control, el juez Randall Sherman emitió una orden de restricción temporal (TRO) para detener la huelga en el mayor sistema universitario público del país hasta una audiencia el 27 de junio. Dado que el UAW ya había acordado poner fin a la huelga el 30 de junio, la orden de restricción temporal pone fin a la huelga.
En una carta enviada a los trabajadores de la UC a última hora de la noche del domingo, el Presidente del Local 4811 del UAW, Rafael Jaime, ordenó: 'Todos los trabajadores académicos en huelga deben volver al trabajo el lunes por la mañana, en cumplimiento de la orden judicial'.
La burocracia del UAW está actuando como ejecutor de la orden de trabajo obligatorio totalmente ilegítima del juez. La afirmación del juez designado por los republicanos de que la huelga ha causado un 'daño irreparable' a los estudiantes de la UC es un fraude. Mucho más daño ha hecho la suspensión de la Primera Enmienda por parte de la administración de la UC y su decisión de permitir que la policía golpee y arreste a los estudiantes.
En un esfuerzo por encubrir la decisión unilateral de capitulación de la burocracia del UAW, la carta del presidente del Local 4811 intenta culpar a los propios trabajadores. 'Los sindicatos a veces han optado por desafiar las órdenes judiciales, y durante el fin de semana los miembros de todos los campus han celebrado reuniones departamentales y en todo el campus para debatir cómo debería responder nuestro sindicato. Basándose en estas conversaciones, el Consejo Conjunto, formado por miembros de base elegidos de cada unidad y campus, se ha reunido esta tarde para trazar nuestro camino a seguir y ha votado a favor de cumplir la orden judicial'.
Estos procedimientos no tuvieron el menor carácter democrático. Los trabajadores académicos que hablaron con el WSWS dijeron que las reuniones locales contaron con escasa asistencia, y los responsables sindicales dejaron claro que cualquiera que desafiara la orden judicial no tendría ninguna protección sindical contra la victimización. La lucha, afirmaron, continuaría, a través de apelaciones impotentes a la Junta de Relaciones de Empleo Público (PERB), controlada por el Partido Demócrata, para que declare a la UC culpable de violaciones laborales por ordenar la represión policial.
El sindicato local está distribuyendo una carta abierta a la universidad para 'transmitir que continuaremos organizándonos y luchando contra el comportamiento ilegal de la UC, hasta e incluyendo otra huelga si es necesario, una vez que nuestro derecho a la huelga por graves prácticas laborales injustas sea ratificado por la PERB y los tribunales'.
Lo cierto es que el aparato del UAW, que ha apoyado la reelección de Biden, acogió con satisfacción la intervención del tribunal.
Como dijo un trabajador de la UC de San Diego al WSWS:
El sindicato nos dijo que volviéramos a trabajar a partir del lunes. Básicamente, esto significa que el sindicato quiere que supervisemos los exámenes finales esta semana (ya que esta semana es la semana de los finales) y los califiquemos como de costumbre. No creo que haya planes de volver a la huelga. Personalmente, creo que el sindicato está utilizando la orden de restricción temporal como una forma conveniente de eludir una lucha política que nunca quiso apoyar de todos modos.
Las íntimas conexiones entre la burocracia del UAW y el gobierno de Biden se revelaron aún más la semana pasada cuando Bloomberg informó de que el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, presionó al gobierno alemán para que investigara las acusaciones de represión sindical en una planta de Mercedes Benz en Alabama a 'petición directa del presidente de United Auto Workers'.
Según el informe, 'Sullivan pidió a los funcionarios alemanes en una llamada previa a la votación sindical del mes pasado en la planta de Vance que examinaran las denuncias presentadas por el UAW en virtud de una ley destinada a impedir que las empresas alemanas violen las normas laborales en el extranjero', dijeron las dos fuentes.
'Dijeron que lo hizo a instancias personales del presidente del UAW, Shawn Fain, en vísperas de las cruciales elecciones, que el sindicato perdió. ... La petición muestra lo cerca que se han vuelto la Casa Blanca y el UAW a medida que se acercan las elecciones de 2024', señaló Bloomberg.
El aparato del UAW ha surgido como un instrumento crítico de la sangrienta administración de Biden, que se apoya en la desacreditada burocracia del UAW para frenar la oposición a las guerras del imperialismo estadounidense por la dominación mundial, que se extienden desde Medio Oriente hasta la guerra por poder de EE.UU. y la OTAN en Ucrania y en el Pacífico contra China.
La decisión de los trabajadores de la UC de ir a la huelga por reivindicaciones explícitamente políticas para proteger a sus estudiantes y oponerse a la matanza de palestinos apoyada por EE.UU. fue una señal inicial de la entrada de la clase obrera como fuerza social y política central para detener la guerra y la dictadura.
Pero la lucha se enfrentó inmediatamente al sabotaje del aparato del UAW y a la represión de los tribunales y la policía capitalistas. Esto plantea la necesidad de romper el control de las burocracias sindicales proguerra y procapitalistas mediante la creación de comités de base que unan a los trabajadores académicos con los trabajadores de las industrias automovilística, aeroespacial, armamentística y otras.
Serán los trabajadores y sus hijos los que mueran en las guerras; serán la educación pública, la Seguridad Social y otros programas vitales los que serán destripados para pagar estas guerras; y serán los derechos democráticos de la clase obrera los que serán destruidos para suprimir toda forma de oposición a estas guerras. La lucha contra la explotación capitalista debe combinarse con la lucha contra el imperialismo mediante la construcción de un movimiento de masas contra la guerra basado en la clase obrera y la lucha por el socialismo internacional.
Lazarus, un trabajador académico, dijo a los periodistas del WSWS:
No importa cuántos estudiantes protesten, no importa cuántos trabajadores protesten, esto continúa. Por eso creo que la conexión con los trabajadores, las huelgas obreras, es necesaria. Tiene que ampliarse. Tiene que aumentar, porque es la única manera de que nos escuchen. Lo único que miran es el dinero y la producción.
Añadió un estudiante de biología de la Universidad de Irvine:
La huelga de estudiantes de posgrado sacó a relucir el genocidio contra los palestinos y la libertad de expresión. Le están quitando la libertad de expresión a alguien. Apoyo completamente todas las protestas y todo lo que ha estado ocurriendo, especialmente las de aquellos que han perdido familiares y está muy cerca de casa. No es justo.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de junio de 2024)