La inesperada y repentina muerte de Helen Halyard a la edad de 73 años priva a la clase obrera de Estados Unidos y de todo el mundo de una valiente y abnegada luchadora por el socialismo. Su fallecimiento es al mismo tiempo una inmensa pérdida personal para sus camaradas del Partido Socialista por la Igualdad (PSI; Socialist Equality Party de EE.UU.) y de las secciones del Comité Internacional de la Cuarta Internacional, muchos de los cuales trabajaron estrechamente con Helen durante décadas e incluso todo un medio siglo.

Desde que se unió por primera vez a la Workers League (Liga Obrera, predecesora del Partido Socialista por la Igualdad) en 1971, Helen desempeñó un papel fundamental en la labor del movimiento trotskista. Radicalizada políticamente por el movimiento de masas por los derechos civiles y la lucha contra la guerra de Vietnam, estaba profundamente arraigada intelectual, cultural y emocionalmente en la herencia y las tradiciones de lucha de los sectores más avanzados de la clase obrera afroamericana.

Incluso antes de unirse a la Workers League, Helen identificaba la lucha contra la opresión racial dentro de Estados Unidos con una lucha de clases internacional más amplia contra el capitalismo y el imperialismo. Esa tendencia inherente llevó a Helen a romper con todas las formas de política nacionalista y a unirse a la Liga Obrera. Su giro hacia el movimiento trotskista fue de lo más consciente. Helen rechazó enfáticamente la adaptación oportunista al nacionalismo negro propugnada por el Partido Comunista Estalinista y el Partido Obrero Socialista pablista.

Una revisión y resumen exhaustivos del papel histórico de Helen en el movimiento trotskista, que abarca 52 años, va más allá del alcance de este homenaje inicial. Sus camaradas del partido todavía están procesando la conmoción de la terrible pérdida de hoy. Pero lo que hay que decir es que la historia del movimiento trotskista en Estados Unidos está inextricablemente ligada a la vida de Helen Halyard.

Un partido revolucionario educa a sus miembros. Pero el carácter político, social, cultural y moral del partido está, a su vez, profundamente influido por el carácter de sus cuadros. Este es especialmente el caso de Helen. Su personalidad mostraba una notable fusión de inmensa energía, inteligencia excepcional, apasionada devoción a la causa socialista, compromiso con los principios, integridad intelectual, generosidad personal, humor y amabilidad. Helen estuvo en el centro de todas las experiencias críticas del movimiento trotskista y de los principales episodios de la lucha de clases de los últimos 50 años.

Los miembros más antiguos del PSI que tuvieron el privilegio de trabajar con Helen durante tantos años han perdido a una camarada de confianza y a una amiga querida e insustituible. Los miembros más jóvenes han perdido a una maestra inspiradora.

Pero la obra de Helen Halyard seguirá viva en el trabajo del PSI el Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) y las luchas de la clase obrera.

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El World Socialist Web Site publicará en los próximos días un obituario más extenso de la camarada Helen Halyard, junto con homenajes del CICI.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de noviembre de 2023)