El World Socialist Web Site ha recibido esta carta de un socialista ruso, comentando una carta escrita por David North, publicada en el WSWS el 2 de abril.
He leído su carta al camarada ruso, y no contradice mi posición.
Hay un medio de izquierda en Rusia que reconoce correctamente el papel provocador de los Estados Unidos y Europa en el conflicto actual, pero habla de un acto imperialista ruso de invasión.
Inmediatamente planteo la pregunta: ¿qué quieren decir con un acto imperialista? Al fin y al cabo, si lo pensamos bien, un acto imperialista es una acción llevada a cabo por una potencia capitalista para expandir su poder económico, financiero y militar, buscando redividir el mundo bajo nuevas condiciones de existencia.
En primer lugar, la burguesía rusa no tiene ninguna base material para la expansión de su 'imperio'. (El capital financiero de Rusia es increíblemente débil en comparación con el capital financiero occidental. De hecho, la influencia del capital financiero ruso sólo se manifiesta plenamente en la propia Rusia, y parcialmente en una serie de países 'aliados': Bielorrusia, Siria y otros). En segundo lugar, también falta en el carácter psicológico del Estado burgués ruso (que, por supuesto, resulta de las condiciones materiales): no busca derrotar a sus imperialistas rivales, quitarles sus mercados, debilitar su influencia en la escena mundial. No, busca pactar con el imperialismo para que la burguesía rusa, acostumbrada a su única posición parasitaria privilegiada en un país rico en materias primas, no sea tocada.
Podemos ver que la invasión de Putin no se basó en ningún motivo para ampliar sus mercados (más bien, condujo a su reducción a escala global), ni en un deseo de redividir el mundo. Putin quiere mantener el mundo como ha sido durante los últimos treinta años, cuando Rusia era 'independiente' de los socios occidentales. Durante los últimos treinta años, esta posición ha sido constantemente violada por la expansión de la OTAN hacia el este, que es lo que la burguesía rusa teme, como es lógico.
Y si se piensa que la burguesía rusa busca expandir su influencia en el escenario mundial de esta manera (es decir, a través de la guerra), también es falso. Putin no necesita ninguna expansión para el 'mundo ruso', ya que las condiciones materiales para ello son totalmente inadecuadas y no se lo permitirán. Su principal tarea no es expandirse, sino proteger una posición que permita a la burguesía rusa no temer una intervención militar de la OTAN. Putin es incapaz de destruir a la OTAN (salvo por una guerra nuclear), así que contará con la OTAN, pero protegiendo sus intereses en las zonas fronterizas de Rusia, como hizo en 2008, 2014 y este año.
Si el régimen de Putin fuera imperialista, no veríamos a burgueses rusos vacilantes buscando un acuerdo con el imperialismo, sino a verdaderos depredadores que se apoderarían de Ucrania y de la población ucraniana en la esclavitud incluso antes que la OTAN. Además, la burguesía rusa habría recuperado Bielorrusia, el norte de Kazajistán y muchos otros territorios 'rusos'. Pero no vemos eso porque no hay una base imperialista real para ello, es decir, no hay un capital financiero fuerte capaz de expandir sus intereses a países más débiles para someterlos al centro y explotarlos para la extracción de mayor plusvalía. De este modo, Rusia se convertiría efectivamente en imperialista, como lo fue en su día la Rusia presoviética.
Por supuesto, la ausencia de una base real para la expansión no excluye a una capa de la burguesía rusa que aspira a ello, pero esta capa es absolutamente minoritaria. En cualquier caso, para la realización de este objetivo, Rusia tendría que establecer una dictadura nacional fascista. En principio, el actual aislamiento de Rusia podría dar más influencia a este estrato pro-imperialista, pero mientras haya un régimen de Putin que se dedique a las maniobras, a los vaivenes febriles e improvisados de un lado a otro, no veremos ninguna política imperialista por parte de Rusia. Espero que estén de acuerdo con mi posición en este punto.
Hay que hacer una observación más: la instauración del fascismo requeriría una tremenda militarización, hasta ahora sin precedentes en Rusia, para dar alguna base real a su política expansiva. Pero es el deber de todo marxista revolucionario evitar tales consecuencias mediante la revolución socialista. No hay otra manera de evitar las consecuencias negativas en este asunto, y difícilmente existiría dentro de una sociedad de clases donde la clase revolucionaria es el proletariado.
(Publicado originalmente en inglés el 4 de marzo de 2022)
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