El domingo, el New York Times publicó un informe detallado que relata el asesinato masivo sistemático de civiles durante años por Estados Unidos en Irak y Siria, llevado a cabo por un escuadrón de la muerte llamado Talon Anvil.

La unidad dirigió ataques aéreos y misiles disparados por drones contra multitudes y edificios residenciales, 'matando a personas que no tenían ningún papel en el conflicto: agricultores que intentaban cosechar, niños en la calle, familias que huían de los combates y aldeanos que se refugiaban en edificios'.

El Times relata como ejemplos tres incidentes en particular:

• Tres hombres “todos con bolsas de lona, trabajando en un olivar cerca de la ciudad de Manbij en el otoño de 2016. Los hombres no tenían armas y no estaban cerca de ningún combate, pero la célula de ataque insistió en que debían ser combatientes enemigos y los mató con un misil'.
• A principios de marzo de 2017, 'Talon Anvil envió un avión no tripulado Predator sobre un pueblo agrícola sirio llamado Karama', y el operador afirmó que todos los civiles habían huido y que cualquiera que quedará era un objetivo legítimo. El Predator arrojó una bomba de 500 libras sobre una casa, y cuando el humo se disipó, 'las cámaras infrarrojas mostraron a mujeres y niños saliendo tambaleándose del edificio parcialmente derrumbado, algunos miembros faltantes, algunos arrastrando a los muertos'. Al menos 23 murieron, y decenas más resultaron heridos.
• Durante el ataque respaldado por Estados Unidos contra Raqqa, la ciudad siria más grande en poder de ISIS, en junio de 2017, los civiles intentaron huir de los combates y 'abordaron ferries improvisados para cruzar el río Éufrates'. La célula ordenó ataques que afectaron a varios barcos, 'matando al menos a 30 civiles, cuyos cuerpos se fueron a la deriva en el agua verde'.

Los analistas que miraron las imágenes de los ataques con misiles y drones comenzaron a cuestionar las afirmaciones de Talon Anvil, como etiquetar como 'combatientes de ISIS' los cuerpos que claramente eran de niños. En respuesta, al igual que los policías estadounidenses que apagan sus cámaras corporales antes de disparar o golpear a alguien, los operadores de Talon Anvil 'comenzaron a dirigir las cámaras de los drones lejos de los objetivos poco antes de que ocurriera un ataque, impidiendo la recopilación de pruebas de video', dijo un exoficial al Times.

Talon Anvil también calificó cada vez más ataques como 'autodefensa', lo que no requería una justificación basada en inteligencia, a diferencia de las operaciones ofensivas, que sí.

Talon Anvil era el nombre de una unidad de Delta Force dentro del Task Force 9 más grande, que coordinó las operaciones militares estadounidenses contra las fuerzas del Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria de 2014 a 2019. Las acciones de Task Force 9 fueron expuestas por el Times en un informe de portada anterior, publicado el mes pasado, que incluía detalles de un ataque aéreo en la ciudad de Baghuz en el que al menos 80 mujeres y niños fueron incinerados por bombas de 500 y 2,000 libras.

El relato proporciona tanta evidencia de asesinatos masivos deliberados de civiles que exige una comparación con algunos de los crímenes de guerra más notorios del siglo XX.

• Guernica: esta ciudad vasca fue arrasada por los bombarderos italianos y alemanes el 26 de abril de 1937, a petición de Francisco Franco, líder del levantamiento fascista contra la República española. Las bombas llovieron durante casi cuatro horas y mataron a 1.654 hombres, mujeres y niños. Fue la primera prueba de la nueva táctica de la Luftwaffe de bombardeo de terror de saturación, que pronto será adoptado por ambos bandos en la Segunda Guerra Mundial. El asesinato en masa deliberado conmocionó al mundo y fue conmemorado en la famosa pintura de Picasso.
• Lidice: este pueblo checo fue destruido por los nazis el 10 de junio de 1942, en represalia por el asesinato de Reinhard Heydrich, el protector del Reich de Bohemia y Moravia, por partisanos checos. Bajo las órdenes de Hitler y Heinrich Himmler, las fuerzas alemanas rodearon la aldea, mataron a todos los habitantes varones de 15 años o más y deportaron a todas las mujeres y niños a campos de concentración. Un total de 173 hombres y niños fueron fusilados. Algunas de las mujeres sobrevivieron años de trabajo esclavo, pero 82 niños fueron gaseados en cuestión de semanas en el campo de exterminio de Chelmno. Todos los edificios del pueblo fueron demolidos y la tierra arada.
• My Lai: esta es la designación militar estadounidense de la aldea de Song My, el lugar de la masacre estadounidense más infame en la guerra de Vietnam. Una fuerza comandada por el teniente William Calley rodeó la aldea el 16 de marzo de 1968 y comenzó a matar sistemáticamente a más de 500 hombres, mujeres y niños. Algunas mujeres fueron violadas en grupo y luego con bayonetas. La denuncia de esta atrocidad en noviembre de 1969 causó indignación mundial y reveló que una potencia imperialista 'democrática' empleaba métodos tan monstruosos como los de los nazis. Solo Calley fue juzgado, y ofreció la misma defensa que los oficiales de Hitler: El solo estaba 'siguiendo órdenes'.

Mientras el Times afirma que estos asesinatos fueron llevados a cabo por agentes 'deshonestos' o de nivel subalterno, el hecho es que la promoción sistemática de los escuadrones de la muerte de 'fuerzas especiales' fue un aspecto central de las presidencias de Obama y Trump, y ambos presidentes los vieron según fuera necesario para lograr los objetivos de guerra de los Estados Unidos.

El informe del Times afirma que un factor en la multiplicación de los cuerpos de civiles fue la decisión del comandante estadounidense de la guerra anti-ISIS de permitir que los oficiales de menor nivel ordenaran ataques, sin tener que ascender en la cadena de mando. Esto llegó al punto en que “el operador de Delta alistado senior en turno en la sala de huelga, generalmente un sargento de primera clase o un sargento mayor” podía dar el visto bueno.

Mientras tales relatos pueden representar un esfuerzo por parte de oficiales de alto rango para culpar de los asesinatos en masa a figuras de menor rango, o individuos “deshonestos” en las filas, tal chivo expiatorio es en vano. Toda la operación estuvo al servicio de una política decidida en los niveles más altos del gobierno estadounidense. La administración de Obama respondió a la crisis repentina del régimen títere de Estados Unidos en Irak, cuyas tropas huyeron ante una ofensiva de ISIS y abandonaron la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, enviando tropas estadounidenses, aviones de combate y operativos de las Fuerzas Especiales a la región.

Está bien conocido que Obama participó en reuniones semanales en la Casa Blanca donde su equipo antiterrorista, encabezado por John Brennan, luego director de la CIA, presentó listas de objetivos para ataques con misiles con drones para la aprobación del presidente. Estos 'martes de terror', como se los conocía, pusieron en marcha ataques como el asesinato de Anwar al-Awlaki, el estadounidense yemení nacido en Estados Unidos que se convirtió en un predicador fundamentalista, asesinado en Yemen por un misil disparado por un avión no tripulado estadounidense.

Vale la pena señalar que la ubicación principal de los crímenes detallados en la cuenta del Times fue Siria. El gobierno y los medios de comunicación estadounidenses han emprendido una campaña de 10 años para demonizar al presidente sirio Bashar Assad como el nuevo Hitler, un esfuerzo que ha sido apoyado por la pseudoizquierda internacional, incluyendo grupos como la ahora disuelta Organización Socialista Internacional y la revista Jacobin. Estos grupos han apoyado a los grupos fundamentalistas islámicos respaldados por Estados Unidos en guerra con Assad, sin dejar de guardar silencio sobre las atrocidades que estas fuerzas y el ejército estadounidense han llevado a cabo contra el pueblo de Siria.

De manera similar, durante el año pasado, los medios estadounidenses han estado llenos de cargos contra el gobierno de China, alegando, sin evidencia, que Beijing es culpable de genocidio debido a su represión de los nacionalistas uigures en Xinjiang. Según el Departamento de Estado, China está comprometida con la supresión sistemática de la cultura musulmana en Xinjiang. Vale la pena comparar el número de musulmanes asesinados por China con el número de muertos por el imperialismo estadounidense en las sangrientas guerras en Afganistán, Irak, Siria, Libia y Yemen.

Para la máxima hipocresía, el propio Times será suficiente. Sus páginas de noticias detallan las atrocidades cometidas por el gobierno estadounidense en Siria. Sin embargo, hace más de 10 años, Julian Assange y WikiLeaks hicieron públicos los diarios de guerra de Irak y Afganistán, informes militares internos de EE. UU. que documentaron innumerables casos de militares estadounidenses matando civiles, incluyendo el inquietante vídeo 'Asesinato colateral' que muestra un helicóptero artillado Apache masacrando a una docena de personas en Irak, incluyendo dos periodistas de Reuters.

Pero el Times no dice una palabra en defensa de Assange, quien se encuentra en peligro inminente de extradición a Estados Unidos para juicio, encarcelamiento y posible ejecución por parte del propio gobierno responsable de los crímenes detallados por el Times .

Los dos extensos artículos del Times proporcionan pruebas irrefutables de los crímenes de guerra estadounidenses. Los principales criminales de guerra estadounidenses son bien conocidos: Barack Obama, Donald Trump, George W. Bush, Joseph Biden, Richard Cheney, Mike Pence, John Brennan, Donald Rumsfeld, Leon Panetta, Condoleezza Rice, por nombrar solo a los funcionarios civiles con la cúspide responsabilidad de mando. Un futuro tribunal de Nuremberg dedicado a exponer los crímenes de guerra en el Medio Oriente y Asia Central pondría todos estos en el banquillo de los acusados.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 12 de diciembre de 2021)