Más de 10. 000 trabajadores en Iowa, Illinois, Kansas y otros estados iniciaron una huelga en la compañía de agricultura y fabricante de equipo pesado Deere y Compañía a la medianoche por la mañana de jueves . El paro viene después del rechazo abrumador por los trabajadores el domingo de un contrato respaldado por el sindicato United Auto Workers, que habría mantenido los aumentos salariales de bajo de la inflación y eliminado pensiones para nuevos empleados.

El recién formado Comité de Base de los Trabajadores de Deere emitió la declaración siguiente el miércoles llamando por una estrategia para expandir la huelga y ganar en ella , y prevenir otro contrato entreguista del UAW.

Para aprender más sobre unirse al comité, trabajadores de Deere pueden enviar un email a deerewrfc @ gmail.com o textear al (484) 514-9797.

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¡Necesitamos una estrategia para ganar!

¡Organicen comités de base huelguísticos en cada fábrica!

Hermanos y hermanas de Deere:

La noche pasada, nosotros iniciamos una de las luchas laborales más importantes en una generación. Por estrujar la oferta insultante de Deere el domingo y lanzar esta huelga, hemos dado un paso adelante crítico, diciendo con una sola voz: ¡La clase obrera necesita MÁS!

Durante décadas, hemos visto una ganancia tras otra robada por Deere y sus ejecutivos millonarios, solo por el beneficio de ellos y sus accionistas adinerados. Los salarios reales han sido bajados y los beneficios de salud y pensiones recortados, mientras las condiciones en las fábricas se han hecho cada vez peor.

En todos los ataques, el UAW, el “sindicato” que afirma representarnos, de hecho ha ayudado al enemigo. Mientras los obreros se empobrecían, los burócratas del UAW se enriquecían.

Está claro que el UAW nunca quería una huelga e intentaba encontrar una razón para cancelarla la noche pasada. Si no pudieron, fue sólo porque Deere está fijado en sus exigencias, y el UAW tenía miedo de que pararíamos nosotros mismos si intentara otra extensión de último minuto o acuerdo con sus “ganancias significantes” falsas.

Pero ahora la guerra ha iniciado. ¿Cuáles son las partes opositoras, cuáles sus estrategias y sus objetivos?

Primero, Deere: Están intentando transformar a los obreros no manuales y asalariados en esquiroles en un intento de mantener el flujo de partes, particularmente de PDC en Milan. Mientras es un tiempo crítico para la compañía y están vulnerables, con escaseces de partes, cosechas y equipo en un estado de alta demanda, también tienen mil millones de dólares y están dispuestos a usarlos y cada truco sucio para lucharnos. Los banqueros de Deere preferirían que la compañía perdiese dinero de corto plazo para derrotarnos. La élite corporativa está temerosa de que si ganáramos, sería una ejemplo que encendería una ola de huelgas por salarios y beneficios más altos.

Segundo, la burocracia del UAW: Los ejecutivos ya demostraron su estrategia y por cuál parte se pondrán durante la huelga de Volvo Trucks más temprano este año. Planean hacernos pasar hambre con un chorro de su fondo de huelga de $800 millones, $275 semanalmente, que ni siquiera empezarán a emitir por otras dos semanas. Harán todo lo posible para aislarnos de otros trabajadores. Mientras tanto, seguirán conspirando tras puertas cerradas con Deere, mintiéndonos a nosotros y esperando el momento correcto para intentar forzar un acuerdo que esencialmente es el mismo que el que votamos rechazar por 90 por ciento, como lo hicieron en Volvo. Como sus compañeros corporativos, lo último que quiere el UAW es que ganemos en esta huelga.

En el otro lado de Deere y el UAW, estamos nosotros los trabajadores. Ya hemos demostrado nuestra solidaridad y determinación en el voto sobre el contrato. Nos hemos estado preparando para esta lucha desde hace tiempo. Sabemos que Deere gana mil millones de dólares, y no vamos a parar hasta que ganemos lo que necesitamos.

Pero para ganar, hay que tener una estrategia, y debemos construir nuestras propias organizaciones para llevar a cabo esa estrategia. Urgimos que trabajadores en todas las plantas de Deere organicen comités de base para tomar el mando de nuestra huelga y prevenir su sabotaje por el UAW.

Para tener éxito en una lucha como ésta, tenemos que movilizar los recursos necesarios y refuerzos. Esto requiere lo siguiente:

1. Salario lleno para todos los trabajadores en huelga: Los ejecutivos del UAW no tienen ningún derecho a retener los fondos necesarios para sustentar nuestra huelga. $275 por semana para nosotros, mientras cientos de burócratas siguen ganando sus salarios llenos de seis cifras, es enteramente inaceptable. ¿Quién decidió que ganamos tan poco? Sin duda no la base. ¡Los trabajadores de Deere deben tener salarios huelguísticos que cubren su salario lleno! El fondo de huelga se construyó con nuestras cuotas y justamente nos pertenece a nosotros y otros trabajadores.

2. Una huelga por trabajadores autopartistas de Dana y la movilización de trabajadores por toda la industria automotriz: Para empezar, un paro de nuestros hermanos y hermanas en la compañía autopartista Dana inmediatamente fortalecería la huelga. Votaron contra un contrato del UAW por 90 por ciento el mes pasado, y están experimentando extensiones contractuales cada día. ¿Por qué les mantienen en el trabajo el UAW (y United Steelworkers)? Solo beneficia a Dana–y Deere, a que Dana da partes–ayudar que acumulan partes. Dana incluso tiene exejecutivos de Deere en su junta directiva. Trabajadores automotrices, de Volvo, de CAT, y otros están buscando luchar por salarios más altos y mejores condiciones laborales, y nuestra lucha depende del apoyo y la unidad mutuales.

3. No más “negociaciones” de trastienda y acuerdos secretos: El secretismo alrededor de las discusiones del UAW con Deere está diseñado para ocultar el hecho de que no estén exigiendo nada de la compañía, como el contrato de basura del fin de semana pasado demostró. Nosotros siempre somos los últimos que saben lo acordado, y eso se diseña para ponernos en desventaja. Tenemos derecho a la información e insistir en que los trabajadores de base tengan supervisión de cualquier discusión entre el UAW y la compañía.

4. No volvemos a trabajar hasta que cumplan con nuestras exigencias: En Volvo, el UAW acabó la huelga de dos semanas de la primavera después de afirmar que habían conseguido un acuerdo con “ganancias significantes”, sin mostrárselo a los trabajadores o hacer un voto. Resultó que esas ganancias significantes eran tan inútiles como las que intentaron darnos a nosotros por fuerza. Los trabajadores necesitan estar en guardia contra cualquier intento del UAW de forzar otro acuerdo podrido que no satisface las necesidades de todas las secciones de trabajadores.

Éstas son nuestras exigencias mínimas, y por ellas vamos a luchar:

• El fin inmediato del sistema de salarios diferenciados, con la restauración de asistencia sanitaria y pensiones completamente pagados para todos los obreros
• Un aumento salarial total de 30 por ciento para compensar los años de estancamiento y congelación salariales
• Una cláusula de ajustes automáticos anuales según el coste de vida que compensa la inflación creciente
• Beneficios de asistencia sanitaria completamente pagados para trabajadores jubilados y sus viudos, sin copago ni prima del seguro
• La abolición del régimen de mejoramiento productivo de CIPP, con un aumento del sueldo básico para asegurar que no ocurra ninguna pérdida salarial
• El mantener del día de ocho horas y de las reglas actuales de tiempo extra
• Supervisión obrera de protocolos de seguridad para detener la propagación de COVID-19. El derecho de detener la producción y cerrar la fábrica para una limpieza llena, con remuneración garantizada a trabajadores de todo el tiempo perdido, si hay brotes de COVID.

Ocupamos una posición poderosa aquí. Sin embargo, Deere es una compañía con instalaciones de producción en virtualmente todos los continentes. Es una compañía vieja y astuta, con recursos sustanciales y experiencia en luchar contra sus obreros.

Deere tiene una estrategia global, y debemos tener una también. Necesitamos pedir a nuestros hermanos y hermanas de Deere en México, Brasil, Alemania, Rusia, India y en otros países que nos apoyen. Si aprenden sobre qué defendemos y por el que luchamos, responderán, pues ellos enfrentan los mismos problemas y tienen los mismos intereses. Nada les roba sueño a los ejecutivos de Deere más que pensar que nuestra huelga se propaga por todo el mundo.

La época del UAW engañándonos ha terminado. Pero no podemos esperar a que intenten otra vez. Para conseguir un verdadero avance y alcanzar lo necesario para llevar a cabo vidas con dignidad, cada trabajador necesita tomar la iniciativa y ayudar a construir la red de comités de base por todas las plantas y todos los almacenes. ¡Hermanos y hermanas, contáctennos y únanse a nuestro comité hoy!

Para aprender más sobre unirse al comité, trabajadores de Deere pueden enviar un email a deerewrfc @ gmail.com o textear al (484) 514-9797.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de octubre de 2021)