Como candidato del Partido Socialista por la Igualdad a gobernador de California, pido medidas decisivas, incluyendo una parada inmediata a la reapertura de las escuelas para detener la propagación de la pandemia, erradicar el COVID-19 y salvar innumerables vidas.

Casi 650.000 personas en los Estados Unidos, incluyendo unos 450 niños, han muerto a causa de la pandemia durante el último año y medio. Una décima parte de estas muertes, más de 65.000, han ocurrido en California. La cifra mundial de muertos se acerca oficialmente a los 4,5 millones, mientras que la cifra real, basada en el exceso de muertes, supera los 10 millones.

Lejos de haber terminado, como afirmó la administración de Biden en la primavera, la pandemia está aumentando una vez más. El número diario de muertos en los EE. UU. ha aumentado por encima de los 1.000, a medida que la variante Delta, más infecciosa, se propaga por todo el país. En California, los casos nuevos vuelven a superar los 13.000, más que en cualquier otro momento fuera del aumento masivo entre noviembre de 2020 y febrero de 2021.

Lo más espantoso es el impacto de la variante Delta en los niños, muchos de los cuales aún no pueden ser vacunados. Los hospitales pediátricos de muchos estados están llenos de pacientes. Actualmente, más de 1.900 niños están hospitalizados en los EE. UU. con COVID-19, un récord. Además de morir a causa de la enfermedad, se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de los niños infectados pueden desarrollar síntomas de COVID prolongado, con consecuencias graves y aún poco conocidos para la salud mental y el desarrollo cognitivo.

Bajo estas condiciones, la reapertura de escuelas, en California y en todo Estados Unidos, no puede describirse más que como un delito criminal. La clase dominante está llevando a cabo un experimento bárbaro con la vida y la salud de millones de niños.

La administración de Newsom y los medios de comunicación afirman que todo está bien en California debido a sus mayores tasas de vacunación y mandatos de mascarillas. Saben que esto es mentira. El 16 de agosto, el mismo día en que reabrió el distrito escolar más grande del estado, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), la oficina de Newsom emitió órdenes de emergencia para preparar hospitales y UCI para una afluencia de pacientes. Los demócratas saben muy bien que, enmascarados o no, los estudiantes de las escuelas se convertirán en los principales vectores del virus.

Los distritos escolares de todo el estado ya están experimentando brotes importantes. En solo una semana de instrucción, LAUSD informó 1.478 casos entre estudiantes y personal.

La campaña para destituir a Newsom ha sido impulsado por fuerzas de extrema derecha en el Partido Republicano como el locutor de radio Larry Elder, que quieren acabar incluso con la pretensión de luchar contra la pandemia. Por esta razón, el PSI ha pedido un voto de “No” a la revocatoria. Al mismo tiempo, sin embargo, Newsom y los demócratas han participado e implementado plenamente las políticas responsables de la pérdida masiva y continua de vidas.

Ahora es la administración de Biden la que encabeza la reapertura de las escuelas al aprendizaje en persona. Esto es impulsado por el imperativo de mantener a los trabajadores en el trabajo donde puedan continuar generando ganancias para las corporaciones.

Toda la clase dominante se opone a las medidas necesarias para acabar con la pandemia de una vez por todas. Cuenta con la asistencia fundamental de los sindicatos —incluyendo la Federación Estadounidense de Maestros, la Asociación Nacional de Educación y la Asociación de Maestros de California— que están totalmente detrás de la reapertura de las escuelas.

¡Esta política loca debe ser interrumpida! ¡Se debe iniciar una política basada en la ciencia y que salve vidas!

El pasado fin de semana, el World Socialist Web Site organizó un panel de discusión con los principales expertos científicos en salud pública que describieron claramente lo que se debe hacer. La eliminación y erradicación del virus COVID-19 es posible, pero requiere medidas agresivas de salud pública, incluyendo el cierre de escuelas y producción no esencial, pruebas universales y rastreo de contactos.

En palabras de la Dra. Malgorzata Gasperowicz, bióloga del desarrollo de la Universidad de Calgary, “La variante Delta es nuestra llamada de atención. Necesitamos todo lo que tenemos en nuestra caja de herramientas para detenerlo, para ralentizarlo'. Mientras que la vacunación es necesaria, no es suficiente para poner fin a la pandemia. Las personas vacunadas aún pueden transmitir el virus, y su mayor propagación garantiza la aparición de cepas nuevas, más infecciosas e incluso resistentes a las vacunas”.

Con la ayuda de potentes vacunas, explicó la Dra. Gasperowicz, las medidas agresivas de salud pública pueden erradicar el virus en el espacio de dos meses.

Estas medidas deberían haberse implementado desde el principio. Si lo hubieran hecho, ahora estarían vivos millones de personas que no lo están. Para salvar las vidas de millones más, ¡deben implementarse ahora!

El Partido Socialista por la Igualdad pide:

• El cierre inmediato de todas las escuelas y negocios no esenciales. Esto debe combinarse con un aprendizaje en línea con todos los recursos para todos los estudiantes y un ingreso total para apoyar a los trabajadores que no pueden trabajar de forma remota.
• Un programa serio de pruebas masivas, rastreo de contactos y cuarentena para rastrear y eliminar cualquier transmisión restante.
• La provisión de equipos de protección adecuados y actualizaciones de infraestructura para garantizar un entorno de trabajo seguro para todos los trabajadores esenciales.
• Una moratoria inmediata sobre desalojos, pagos de préstamos, deudas de tarjetas de crédito, facturas de agua, electricidad y teléfono, junto con asistencia de vivienda de emergencia para la población sin hogar de California.
• Estas medidas deben pagarse con las enormes fortunas acumuladas por la clase dominante que han crecido enormemente durante el último año y medio.

La pandemia no puede ser erradicada sólo en California. Requiere coordinación nacional y global, ya que la propagación y evolución del virus en cualquier lugar corre el riesgo de reinfección y nuevos brotes en todas partes.

Lo que ha bloqueado la implementación de un programa científico y racional para erradicar el virus es el hecho de que en cada momento las medidas necesarias para salvar vidas se han subordinado a los intereses de lucro de los ricos. Tanto los demócratas como los republicanos, junto con sus homólogos a nivel mundial, representan a la clase dominante capitalista.

Es la clase trabajadora —educadores, padres, trabajadores automotrices, trabajadores de logística, trabajadores de la salud y toda la clase trabajadora a nivel internacional— la que debe organizarse y movilizarse para poner fin al sufrimiento innecesario producido por la pandemia.

Hago un llamado a todos los trabajadores de California, incluyendo los padres y educadores, para que creen comités de seguridad de base para luchar por el cierre de escuelas y negocios no esenciales. Esto debe estar conectado al desarrollo de un movimiento político independiente de la clase trabajadora, en oposición a los demócratas y republicanos, que esté dirigido contra la clase dominante y el sistema capitalista.

¡Vota por mí, David Moore, en las elecciones revocatorias de California y únete al PSI para emprender la lucha por el socialismo!

El sábado 28 de agosto a las 2:00 pm hora del Pacífico, David Moore hablará en la reunión del Comité de Base de los Educadores de la Costa Oeste para discutir la perspectiva del PSI en las elecciones revocatorias de California.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 25 de agosto de 2021)