Español

Una carta abierta a Maria Svart, directora nacional de la DSA

Maria Svart
Directora nacional
Socialistas Demócratas de Estados Unidos [Democratic Socialists of America; DSA]

22 de mayo de 2021

Estimada Srta. Svart,

El 17 de mayo, el World Socialist Web Site reportó que, durante la semana anterior, varios miembros de Socialistas Democráticos de América utilizaron Twitter para publicar y difundir declaraciones y memes celebrando el asesinato en 1940 de León Trotsky, el líder de la Revolución de Octubre de 1917 y fundador de la Cuarta Internacional.

Como lo documenta el reporte, redactado por Eric London, aquellos involucrados en estas publicaciones y retuiteos no son miembros de DSA que carezcan de experiencia política. Por el contrario, London escribió:

“Los miembros del DSA que celebran el asesinato de Trotsky incluyen a cargos públicos electos a nivel nacional y dirigentes de su ala juvenil (YDSA), presidentes de secciones, líderes de clubes universitarios y podcasteros influyentes del DSA, así como contribuyentes al diario Guardian y a medios afiliados al DSA como la revista Jacobin .

Estos miembros líderes del DSA incluyen a:

1. Nickan Fayyazi, miembro del Comité Nacional Directivo del YDSA [Jóvenes Socialistas Demócratas de Estados Unidos] y copresidente de su sección en la Universidad de California en Berkeley.

2. Jake Colosa, miembro del Comité Directo del DSA en la ciudad de Nueva York.

3. Alex Lawson, un organizador del DSA en Vermont.

4. Honda Wang, miembro del Comité Organizador del DSA en Lower Manhattan.

5. Kenzo Shibata, miembro prominente del DSA en Chicago.

6. Brandon Heriquez, copresidente del DSA en Silicon Valley.

7. Kate Knauf, exmiembro del Comité Nacional Electoral del DSA.

8. Guy Brown, miembro del Comité Nacional de Educación Política del DSA y copresidente de su sección en Charlotte, Carolina del Norte.

9. Blanca Estevez, miembro del Comité Nacional Político del YDSA.

10. Nate Stewart, miembro del Comité Nacional Directivo del YDSA.

11. Alexander Hernandez, copresidente del Grupo de Derechos de Inmigrantes del DSA.

12. Austin Binns, miembro del Comité Nacional Electoral del DSA.

13. Cole Shenley, copresidente de la sección del DSA en Erie, Pennsylvania.

14. Kayleen Pena, miembro del Comité Organizador del DSA en la ciudad de Nueva York.

15. Michael Lumpkin, miembro del Comité Laboral del DSA en Los Ángeles.

La participación de miembros dirigentes del DSA en esta campaña contra Trotsky claramente indica que fue una respuesta coordinada a las críticas del DSA a la congresista Ocasio-Cortez, que fueron leídas por miles de miembros del DSA. En vez de intentar responder al WSWS con argumentos legítimos, los líderes del DSA se rebajaron al nivel de pornografía política. Un tuit de Ben Davis, miembro prominente del DSA en Washington D.C., muestra el dibujo del asesino preparándose para atacar a Trotsky desde atrás con un piolet. Davis añade la descripción, “Desháganse de los demoledores”, empleando las mismas palabras utilizadas por Stalin para autorizar el terrorismo homicida desatado en la Unión Soviética en 1936.

El asesinato de León Trotsky fue la culminación de la represión salvaje entre 1936 y 1940 dirigida contra los trabajadores e intelectuales socialistas. Dentro de la Unión Soviética, la decisión de Stalin de erradicar la oposición socialista a su régimen resultó en aproximadamente un millón de ejecuciones. Las víctimas no solo incluyeron a la oposición trotskista, sin o a todos los que desempeñaron un papel importante en la Revolución de Octubre y en los primeros años de la República Soviética. El terror estalinista se cobró las vidas de importantes escritores, científicos y artistas soviéticos.

Más allá de las fronteras de la URSS, la máquina de asesinatos de la GPU mató a miles de socialistas en España, incluyendo al líder del POUM, Andreu Nin (torturado a muerte) y al secretario de Trotsky, Erwin Wolf. La ferocidad de la represión estalinista contra los oponentes socialistas del Gobierno burgués del Frente Popular es descrita con meticulosos detalles en el estudio de Burnett Bolloten sobre la guerra civil española, para no mencionar Homenaje a Cataluña de George Orwell. En Francia, la GPU asesinó al hijo de Trotsky, León Sedov, y al secretario de la Cuarta Internacional, Rudolph Klement. Los asesinatos estalinistas incluso se extendieron a EE.UU. Juliet Poyntz, miembro del Partido Comunista Estadounidense [American Communist Party] que había expresado oposición a los Juicios de Moscú, fue secuestrada en la ciudad de Nueva York en 1937 y nunca vuelta a ver. EN 1943, Carlo Tresca, el famoso líder anarquista italiano-estadounidense y oponente al estalinismo, fue asesinado en la ciudad de Nueva York.

El DSA recuenta su historia hasta el Partido Socialista de América [Socialist Party of America]. Independientemente de sus diferencias políticas bien conocidas y fundamentales con el movimiento trotskista, muchos de sus líderes más prominentes como Norman Thomas se opusieron a los Juicios de Moscú. Apoyaron la creación de la Comisión Investigadora de los juicios presidida por el filósofo John Dewey. La Comisión, después de extensas audiencias e indagaciones de toda la evidencia disponible, declaró a Trotsky no culpable y denunció los Juicios de Moscú como una farsa.

La postura del Partido Socialista fue amargamente denunciada por los estalinistas. Norman Thomas se convirtió en uno de los blancos principales de sus ataques. En un discurso pronunciado el 18 de marzo de 1938, Earl Browder, el lamebotas estalinista a la cabeza del Partido Comunista Estadounidense, declaró que Thomas “capituló ante Hitler y se unió a Trotsky. Los Juicios de Moscú han arrojado luz sobre todos estos problemas, incluyendo la degradación política de Norman Thomas”.

El DSA tiene un serio problema político. Su dirigencia incluye a individuos que declaran sin ambages su solidaridad con los crímenes monstruosos perpetrados por Stalin y su régimen totalitario y burocrático. Esto no se puede explicar simplemente como una cuestión de ignorancia histórica. Los individuos que están promoviendo activamente la campaña contra Trotsky no son novatos políticos.

De hecho, como lo documenta el artículo de Eric London, muchos de estos individuos tienen vínculos al Partido Demócrata, un bastión del anticomunismo e imperialismo estadounidenses. Sus estrategas políticos perciben el movimiento trotskista, que busca establecer la independencia política de la clase obrera respecto al procapitalista Partido Demócrata con base en un programa socialista, como un enemigo formidable. Teme la posibilidad de que el movimiento trotskista atraiga a los trabajadores y jóvenes radicalizados por la crisis social cada vez más intensa. La respuesta amplia a la crítica del WSWS contra la defensa del Gobierno de Biden por parte de Ocasio-Cortez fue vista como una confirmación de este potencial.

El propósito político esencial de su campaña contra el trotskismo consiste en: 1) envenenar el ambiente político dentro del DSA con mugre antimarxista tomada del estalinismo y 2) atraer a personas socialmente retrógradas al DSA, a quienes les atraiga el mensaje entrelíneas anticomunista, chauvinista y —sin rodeos— antisemita de las denuncias contra León Trotsky. Juzgando por los tuits publicados en apoyo a los ataques de los dirigentes del DSA sobre Trotsky, la campaña está atrayendo a su organización a elementos extremadamente reaccionarios que no tienen lugar dentro de una organización auténticamente progresista, ni hablar de socialista.

Una organización que afirma representar el “socialismo democrático” debe dejar claro que no tolerará declaraciones que legitimen de ninguna forma amenazas de violencia contra sus oponentes políticos en la izquierda.

El Partido Socialista por la Igualdad solicita formalmente que los Socialistas Demócratas de Estados Unidos denuncie inequívocamente y repudie las publicaciones en Twitter y las declaraciones en cualquier otro medio que revivan las mentiras estalinistas y celebren el asesinato de Trotsky. El DSA debe dejar en claro que la propagación de mentiras estalinistas, que no solo dan el visto bueno a los ataques pasados sino también futuros contra el movimiento trotskista, no será tolerada ni es compatible con la pertenencia a su organización.

En conclusión, permítame señalar que el Partido Socialista por la Igualdad, a pesar de sus diferencias políticas con el DSA, ha defendido consistentemente su partido y a sus miembros en contra de los ataques de la derecha política. El World Socialist Web Site ha publicado prominentemente varias declaraciones en defensa de la congresista Ocasio-Cortez. De hecho, hemos aplicado esta misma política hacia miembros del Partido Demócrata como la gobernadora Gretchen Whitmer cuando han sido amenazados con violencia por parte de la extrema derecha.

Esperamos su respuesta.

Sinceramente,

David North
Presidente nacional
Partido Socialista por la Igualdad (EE.UU.)

Loading